En el vacío de la Secta Yggdrasil, una figura misteriosa que llevaba una máscara y vestía una túnica negra empuñaba una espada larga negra, rodeada por un aura amenazante de intención asesina. Participó en una feroz batalla contra una docena de potencias máximas de la Novena Tribulación de la Secta Yggdrasil. Enfrentándose sola a una docena de potencias, la misteriosa figura abrumó a las potencias de la Secta Yggdrasil, dejándolas impotentes e incapaces de acercarse. En ese momento, la voz de Perthacus resonó desde el vacío. “¡Castigador de los Nueve Cielos, realmente cortejas a la muerte!” Al escuchar esto, la misteriosa figura de repente extendió las manos. "¡Romper!" En el momento siguiente, la espada larga negra se dividió en dos, luego en cuatro, multiplicándose rápidamente hasta convertirse en treinta y dos espadas. Con rápida precisión, irradiaron hacia afuera, atravesando más de una docena de potencias de la Secta Yggdrasil. ¡Auge! Con estruendosos estallidos, las potencias perforadas explotaron en el acto o fueron enviadas volando, con sus cuerpos sin vida o gravemente heridos. Las Sword Lights restantes corrieron hacia Perthacus a la velocidad del rayo. "¡Debes morir hoy!" Perthacus rugió de ira, desatando dos inmensas y aterradoras ráfagas de Poder Génesis, que rápidamente se condensaron en dos enormes huellas de palmas. Text © owned by .
Otra intensa explosión estalló cuando las huellas de las palmas chocaron con las Sword Lights entrantes. Para sorpresa de Perthacus, la misteriosa figura no lo enfrentó de frente, sino que retrajo la espada larga negra, cosechando rápidamente los seres vivos circundantes de la Secta Yggdrasil. Cada destello de la Luz de la Espada provocó que franjas de seres vivos de bajo nivel cayeran, sus cabezas volaran y sus extremidades se dispersaran, pintando una escena de derramamiento de sangre y brutalidad incomparables en el vacío. Entonces, la misteriosa figura cargó contra la multitud de la Secta Yggdrasil, masacrando sin piedad a todos a su paso.
Esta escena llenó de ira a Perthacus, pero no pudo liberar completamente su poder porque la misteriosa figura ya se había mezclado con los seres vivos de bajo nivel de la secta. Si atacara, terminaría matando a su propia gente. "¡Abominación!" —rugió Pertaco. "Te enviaré a tu perdición hoy". Con eso, rápidamente sacó una espada larga dorada y cargó contra la multitud hacia la misteriosa figura. De pie frente al Palacio Yggdrasil, James y Lucille observaron cómo se desarrollaba esto. Los dos intercambiaron miradas. "El Arte de la Espada de Apoderamiento del Alma, ¿no son esas las habilidades distintivas sobrenaturales del Sr. Clayton?" dijo Lucila. James sonrió levemente como si ya conociera la identidad de la misteriosa figura. En ese momento, incapaz de alcanzar a la misteriosa figura, Perthacus gritó enojado: "¡Todos ustedes se retiran y establecen la Formación Dorada!" Con un rugido, los seres vivos de la Secta Yggdrasil comenzaron a retirarse. Cuando estaban a punto de establecer la Formación Dorada, un rayo de Luz de Espada negra del vacío del suroeste llegó rápidamente, convirtiéndose instantáneamente en treinta y dos Luces de Espada negras. Con ruidos sordos, aniquilaron a decenas de miles de seres vivos de la Secta Yggdrasil en dirección suroeste. Esto hizo que Perthacus volviera bruscamente la cabeza y su expresión se llenó de sorpresa. Un fénix de hielo blanco extendió sus alas y llevaba una figura enorme, corriendo desde el vacío del suroeste. En la parte posterior del fénix de hielo estaba sentada una misteriosa chica de cabello blanco que vestía una túnica blanca como la nieve y una máscara blanca. Su dominio del Arte de la espada de apoderamiento del alma era incluso más hábil y poderoso que la figura misteriosa anterior. El fénix de hielo batió sus alas mientras hacía su movimiento, desatando una ráfaga de Espadas de Hielo junto con el Arte de la Espada de Apoderamiento del Alma. En un instante, innumerables Espadas de Hielo llenaron el cielo, causando que los seres vivos de la Secta Yggdrasil cayeran en
masa uno tras otro al vacío. "Retírese a lo alto del palacio", ordenó Perthacus. Con un movimiento de su mano, una hebra de poder histórico se transformó en un enorme escudo de luz, que envolvió rápidamente a los seres vivos en retirada. Luego se lanzó hacia adelante, abandonando la persecución de la misteriosa figura, y rápidamente se colocó frente a los seres vivos que se retiraban. Al mismo tiempo, la misteriosa figura se movió rápidamente y se reunió con la misteriosa chica que montaba el fénix de hielo. Ambos parecían demonios feroces y sedientos de sangre. "Es impresionante", murmuró Lucille mientras miraba. "Solo dos seres vivos pueden dominar las fuerzas de una secta. Las potencias en ascenso en el Mundo Génesis se están volviendo cada vez más interesantes". James preguntó con una sonrisa: "¿Cuántas estrellas crees que puede igualar su poder de combate?"