Al mismo tiempo, dos masas de gases blancos y negros se reunieron en lo alto del cielo sobre el Lugar Sagrado de Telhervo para formar un diagrama de Tai Chi. El Camino Celestial Livius, que vio el diagrama de Tai Chi, frunció el ceño. Generó más Poder del Camino Celestial y lo arrojó sobre el pasillo en el suelo para formar varias capas de barrera. "¡Abelardo, violaste la Ley del Tai Chi y trataste de ayudar a ese demonio de hombre! ¡¿Deseas ser aniquilado?!" Tai Chi sonaba extremadamente furioso cuando su voz provenía de ese diagrama de Tai Chi de aspecto siniestro. Abelardo respiró hondo y dijo: "Él es mi maestro. Debo ayudarlo ahora que enfrenta una crisis". "¡Qué impertinente!" El Tai Chi rugió. Un rayo que brillaba con luces blancas y negras que se liberó del diagrama de Tai Chi golpeó a Abelard y lo envió volando. Se estabilizó en la distancia y tosió una bocanada de sangre.
Entonces, Abelardo levantó lentamente la cabeza mientras se apretaba el pecho. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro. "¿Aún no te arrepientes de tus errores?" Tai Chi gritó: "¿Qué ha hecho por ti para que rompas las reglas de esta manera?" "Somos amigos que hemos jurado ayudarnos mutuamente sin importar las circunstancias". Abelardo respondió con calma: "Además, fue la primera persona que me trató sinceramente como a un amigo". "¡Callarse la boca!" Otro rayo alcanzó a Abelardo y le hizo caer de rodillas. Abelardo escupió más sangre esta vez. Aun así, se puso de pie. "¡Arrodillarse!" Tai Chi lanzó otros tres rayos para obligar a Abelardo a arrodillarse. Luego, conjuró la Nube de Rayos Elementales para mantenerlo en esa posición. Sin embargo, Abelard se armó de valor y empujó su cabeza hacia arriba gradualmente. Tai Chi dijo: "Te he mostrado muchos favores. En tan solo unos pocos entrampacos, te he ascendido
del Pequeño Camino Celestial al Gran Camino Celestial. "Incluso estás clasificado como el octavo mejor Camino Celestial entre los ochenta y un Grandes Caminos Celestiales. "¡Innumerables seres desean tener tu suerte y oportunidad! Sin embargo, ¿así es como pagas mi amabilidad?" En medio de los gritos de Tai Chi, Abelard levantó la mirada y miró a lo lejos. Era cierto que el Tai Chi le había dado un gran ascenso cuando ni siquiera habían pasado diez entrapóquios desde que Abelardo se convirtió en un Pequeño Camino Celestial. Sin embargo, fue principalmente porque Abelardo había cumplido bien con sus deberes. Había cumplido con la Ley del Tai Chi y logró crear muchos Espacios de Tai Chi. Sin embargo, Abelardo pronto se dio cuenta de algo impactante después de ser ascendido a uno de los Grandes Senderos Celestiales. Para vengarse de James, Tai Chi ordenó a los ochenta y un Grandes Caminos Celestiales para exterminar a todos los humanos que viven bajo su gobierno. Incluso les permitió usar cualquier método para evitar que los humanos subieran de nivel. Los otros Grandes Senderos Celestiales podrían cumplir obedientemente las órdenes de Tai Chi, pero no Abelardo. Fue porque su maestro, un humano, fue la primera persona en tratarlo con sinceridad. Anteriormente, Light Heavenly Path visitó a Abelard y le informó sobre la situación de James. Abelardo aceptó ir con ella a pesar del riesgo de violar la Ley del Tai Chi. Pensaron que podrían ayudar a James en secreto ya que Tai Chi estaría ocupado curando sus heridas. Aún así, Tai Chi logró atraparlos. Abelard rápidamente decidió frenar el Tai Chi incluso si le costaría la vida. Necesitaba ganar suficiente tiempo para que el Camino Celestial de la Luz ayudara a James a superar esto. Varios pensamientos pasaron por la mente de Abelardo durante los breves segundos. Luego, sonrió levemente. "¿Realmente puedes decir que la Ley del Tai Chi es válida?"Content © 2024.