Capítulo 4032

—Si me quedo aquí más tiempo, podríamos tener otra discusión. Lo que más necesitas ahora es descansar. Cualquiera sea la decisión que tomes, puedes hablar con tu médico al respecto —dijo Mick, mientras intentaba soltarse de la ropa que sujetaba Nancy.

Pero su mano se aferró a su ropa aún más fuerte. “No te vayas, Mick, por favor no te vayas… ¡por favor!”

Su voz suplicante, con evidente ahogo, hizo que el cuerpo de Mick se pusiera rígido de repente.ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .

“Te amo y quiero vivir contigo y con nuestro hijo… Lo siento, lo siento… Subestimé tu amor por mí y fui demasiado arrogante, pensando que tu amor por mí no era tan profundo”.

Ella seguía disculpándose mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.

“No lo digo por lástima ni porque me conmueva. Te amo. Cuando nos separamos, ya me había enamorado de ti. Es solo que en ese momento… ¡fui demasiado lento para decirte lo que sentía por ti!”

Nancy murmuró: “Y ahora, todavía soy demasiado lenta. Lamento no haberte dicho antes que te amo. No solo me importa nuestro hijo. Simplemente… no estoy segura de cuánto tiempo viviré, así que tengo miedo de expresarte mis sentimientos. Si hubiera sabido que me amabas tanto, yo…”

Cada vez más lágrimas corrían por su rostro, nublando su visión.

Él miró su rostro surcado de lágrimas y escuchó su voz entrecortada diciéndole cuánto lo amaba.

¿Estaba soñando otra vez?

¿Estaba todavía en un sueño, escuchando tan hermosas palabras de ella?

¡Pero las lágrimas que tocó con sus dedos eran tan cálidas y húmedas, tan reales!

—¿De verdad… me amas? —Mick secó las lágrimas de Nancy con los dedos, se inclinó y la miró fijamente.

en el ojo.

—Sí, te amo mucho. Por eso no quiero verte morir conmigo, pase lo que pase. ¡Viviré contigo y con nuestro hijo! —dijo Nancy, tomando la iniciativa de rodearle el cuello con los brazos y besarlo.

Ella lo amaba tanto que las palabras solas no podían expresarlo.

Ella sólo podía usar ese beso para decirle cuán profundos eran sus sentimientos por él.

Capítulo 4032

Sus sentimientos hacia él comenzaron con culpa y uso, pero inconscientemente, se transformaron en gusto y amor.

Ella estaba dispuesta a saltar del acantilado no sólo por su culpa, sino también porque quería pagarle.

¡Más que nada es porque lo ama!

Ella no quería que él se viera atrapado en un dilema, agobiado por la culpa. ¡Quería ayudarlo a proteger a sus seres queridos, para poder saltar del acantilado sin remordimientos!

—Mick, ¡te amo! —Lo besó profundamente y repitió esas palabras una y otra vez.

Su aliento estaba en su nariz y su calor en sus labios.

Estaba completamente enamorado.

—Si vuelves a mentirme, nunca te perdonaré —dijo con voz ronca.

—¡No lo haré, no te volveré a mentir! —susurró.

Todas sus dudas y luchas quedaron a un lado. En ese momento, ella y él eran muy íntimos.

Sus corazones nunca habían estado tan cerca.

Ella pensó que por el resto de su vida estaría enredada con ese hombre. Se acompañarían, envejecerían juntos y se amarían para siempre…

Al final, Nancy siguió el consejo del médico y se sometió a una cesárea a las 32 semanas para salvar al bebé y a ella misma.

Aunque se sentía culpable por la decisión que tomó para su hijo no nacido.

El médico la tranquilizó: “Con el avance de la tecnología médica, los bebés prematuros que nacen a los 8 meses pueden ser muy saludables con el tratamiento y los cuidados adecuados. Sin embargo, una vez que el bebé nace, será necesario someterlo a una cirugía de inmediato, que es el mayor desafío”.