CAPÍTULO 5355

Latrusse susurró: “He oído hablar de los asuntos de Glaciem Race.

Después de que la Raza Glaciem fue aniquilada, los Cuatro Antiguos enviaron discípulos de élite para proteger este lugar.

El ser vivo a cargo de este lugar es un anciano de la Raza Yeftero que cometió un error.

Su fuerza se encuentra en la etapa inicial del Rango Santo Celestial. Content rights belong to .

Me pregunto si se ha vuelto más fuerte después de tantos años”. Lemuel miró hacia adelante y dijo: “Aquí hay una formación.

Incluso si no hubiera obstáculos, sería difícil romper la formación.

Además, las potencias están protegiendo este lugar”. James miró a Qiyana y le preguntó: "¿Qué planeas hacer a continuación?" Qiyana se puso a pensar profundamente.

Después de pensar por un momento, dijo: “Ya que ustedes podrían romper el sello de mi formación, no sería difícil para ustedes romper la formación aquí.

Mi única preocupación es que al atacar a los guardias, podríamos alertar a los Cuatro Antiguos y obligarlos a enviar potencias.

Por ahora, meditaré en reclusión después de entrar al lugar sagrado.

No pueden interrumpirme o todos mis esfuerzos serán en vano”. Latrusse dijo: “Díganos desde el principio.

¿Qué necesitas que hagamos? Qiyana los miró y dijo: “Después de lidiar con los guardias, ustedes tienen que protegerme.

Cuando lleguen las potencias de los Cuatro Antiguos, bloquéenlas por mí.

No dejes que entren al lugar sagrado y me molesten”. "Me temo que será difícil". Latrusse frunció el ceño y dijo: “Solo somos unos pocos.

No somos lo suficientemente fuertes para resistir a los Cuatro Antiguos”. Aunque Latrusse era el señor de la raza, la Raza Taeyton carecía de ella en comparación con los Cuatro Antiguos del Mundo Oscuro.

Además, no había forma de que pudiera pedirles a todas las potencias de la Raza Taeyton que ayudaran a Qiyana.

Qiyana dijo: “Las potencias de los Cuatro Antiguos del Mundo Oscuro no atacarán con toda su fuerza.

Incluso si supieran que algo está sucediendo en este lugar, solo enviarían unas pocas potencias a investigar.

Con tus habilidades, podrás resistir a las potencias.

Además, no les estoy pidiendo que arriesguen sus vidas contra los Cuatro Antiguos del Mundo Oscuro.

Sólo necesito que los bloquees”. Mientras hablaba, Qiyana miró a Qairo y dijo: "Qairo los ayudará". “¿Cuánto tiempo meditarás en reclusión?” -Preguntó Lemuel.

Qiyana sacudió la cabeza y dijo: “No lo sé.

Puede que sea rápido, pero también puede que me lleve mucho tiempo”. James dijo: "Ya que le quitamos sus cosas, ayudémosla por una vez". "Está bien." Latrusse asintió.

Aunque no quería luchar contra los Cuatro Antiguos del Mundo Oscuro, había obtenido la Espada Glaciemon de la Raza Glaciem.

Sería de mala educación por su parte no ayudar a Qiyana.

En un instante, cambió su apariencia y aura.

Si necesitaba actuar, no podía dejar que los Cuatro Antiguos del Mundo Oscuro supieran que la Raza Taeyton estaba relacionada con este asunto.

De lo contrario, el desastre afectaría a la Carrera Taeyton.

Lemuel no tenía tantas preocupaciones.

Después de todo, él no estaba en su cuerpo principal.

James era el mismo.

No estaba usando su apariencia real.

Después de discutir, llegaron a un consenso.

“Qairo, ataca”. De inmediato, Qiyana emitió una orden.

Al recibir la orden, Qairo desapareció.

Al momento siguiente, apareció fuera de la formación.

Apareció de la nada.

Rápidamente, quitó la vida a los guardias.

Qairo ni siquiera miró a los guardias antes de matarlos.

Esta conmoción atrajo al anciano que custodiaba este lugar.

Era el mayor de la Raza Yeftero.

Su base de cultivo estaba en la etapa inicial del Rango Santo Celestial.

Sin embargo, una potencia en la etapa inicial del Rango Santo Celestial no era rival para Qairo.

Sólo podría herirlos.

Qairo estaba inconsciente.

Tenía poder, pero no podía liberar toda su fuerza.

Podría atacar fácilmente al anciano que custodiaba este lugar, pero no pudo matar a este último en poco tiempo.

“Ustedes también deberían atacar.

Enfréntate a los enemigos rápidamente”. Qiyana miró a Latrusse y Lemuel.

Latrusse intercambió miradas con Lemuel antes de actuar.

Se unieron a la batalla.

Los tres rodearon al mayor de la Raza Yeftero y lo atacaron.