CAPÍTULO 6082

James miró a los dos mayores. "Si realmente la encuentras interesante, concédele más bendiciones".

“Con las bendiciones vienen las tribulaciones”, respondió lentamente el anciano vestido de negro.

“Cuanto mayor es la tribulación, mayor es la bendición. No es algo que esté bajo el control humano".

"La fortuna está dentro de la desgracia, y la desgracia se apoya en la fortuna", dijo el anciano vestido

de blanco con una leve sonrisa. "Este es el camino de la naturaleza."

James pensó que si estos viejos zorros no estaban dispuestos a conceder la bendición, que así fuera.

Cualesquiera que fueran las palabras que salían de sus bocas, parecían profundas e irrefutables.

"Mira, parece que Tai Chi no quiere que Xitlaly se vaya", exclamó de repente Rebella, señalando la

bola de energía.

Siguiendo su mirada, James pareció desconcertado.

En la bola de energía actual, Xitlaly todavía estaba dentro de un Tai Chi, todo su cuerpo envuelto en

una tenue luz blanca y negra.

Después de un rato, Tai Chi habló: "Tienes la tribulación de las emociones. Que así sea. Te concederé

tiempo y te otorgaré la Fuerza de Oriente. Después de que resuelvas la tribulación de las emociones,

podrás preguntar sobre el Camino Celestial. "

Mientras hablaba, el Tai Chi que estaba junto a Xitlaly de repente estalló con una deslumbrante luz

verde. Al momento siguiente, agitó una mano y se disparó una poderosa oleada de Poder Génesis. Se

transformó en innumerables dragones cian que rugían y se movían en círculos, creando un

espectáculo aterrador por su magnitud.

"¡La Fuerza de Oriente!" exclamó el anciano vestido de blanco mientras se levantaba. "A este ser

femenino se le ha concedido una bendición".

El anciano vestido de negro también parecía asombrado. "Nueve dragones cian como protección,

saliendo con fuerza del grado inferior de la Octava Tribulación del Rango Yuraeceon Daelm, This content © Nôv/elDr(a)m/a.Org.

extinguiendo la Tribulación Celestial y allanando el camino para el Camino. El Tai Chi realmente está

dando una recompensa extraordinaria".

Al escuchar las palabras de los dos mayores, James frunció el ceño. "Entonces, ¿el cultivo actual de

mi cuñada ha alcanzado el grado inferior de la Octava Tribulación del Rango Yuraeceon Daelm, y

también obtuvo las Nueve Fuerzas del Dragón Cian?"

"Esto no significa nada", dijo el anciano vestido de blanco con una leve sonrisa. "A medida que su

Raíz Espiritual aumenta con su cultivo y con la ayuda de la Fuerza de Oriente, rara vez encontrará

oponentes dentro de su base de cultivo".

Después de escuchar esto, James respiró hondo.

Rebella movió sus impresionantes mejillas. “Entonces, ahora está en la Octava Tribulación del Rango

Yuraeceon Daelm.

¿Eso significa que ella es esencialmente invencible dentro de la Octava Tribulación?

Tanto los ancianos blancos como los negros asintieron simultáneamente.

"¡De ninguna manera!" Rebella respiró frío. "Si ella avanza a la Novena Tribulación, ¿no seré rival para

ella?"

"Eso es cuestión de tiempo", dijo lentamente el anciano vestido de negro. "Debido a que ella ha

extinguido la Tribulación Celestial, ya no hay preocupación por cruzar la tribulación".

Rebella se quedó sin palabras.

Sin embargo, James de repente pensó en algo y se echó a reír. El anciano vestido de negro y Rebella

quedaron atónitos. Lo miraron sorprendidos.

"¿Qué te ríes?"

"Me estoy riendo de Truett", dijo James con una sonrisa. "A este tipo le encanta buscar peleas. Me

temo que en el futuro su esposa lo reprimirá constantemente y lo golpeará hasta convertirlo en pulpa".

Todos quedaron sin palabras.

Mientras discutían, Xitlaly, fortalecido por la Fuerza de Oriente acompañado por los nueve dragones

cian, desapareció de la bola de energía.

Los siguientes fueron Xatia y Adair. Ante la misma elección, decidieron decididamente abandonar el

Camino Celestial.

Especialmente Xatia, que potencialmente podría ser uno de los diez mejores Grandes Caminos

Celestiales entre los Ochenta y un Grandes Caminos Celestiales, sorprendentemente decidió

renunciar a él.

Su razón para darse por vencido fue la misma. No querían dejar a su Maestro.

A la luz de esta razón, los ancianos vestidos de negro y de túnica blanca, junto con Rebella, una vez

más miraron a James con curiosidad.