Capítulo 4137
“No puedes aguantar el alcohol, ¡déjame hacerlo!” Chandler
dicho.
Mientras hablaba, tomó el vaso de la mano de Tina y lo bebió todo de un trago.
Tina miró fijamente a Chandler, que había terminado su bebida.
¿Chandler simplemente ayudó a Kit bebiendo por él?
De repente, la sala quedó en silencio. Incluso el señor Perkins,
quien inicialmente quería que Kit bebiera tres vasos, se sintió
Un momento de incomodidad. Afortunadamente, alguien intentó rápidamente animar el ambiente.
Kit, al darse cuenta de que la conversación se había alejado de él, abandonó silenciosamente su asiento y se dirigió a la
baño.
No había comido mucho desde la noche anterior y tenía…
consumió bastante alcohol durante la cena. Su
En ese momento mi estómago se sentía como un remolino.
Inclinándose sobre el inodoro en el baño, Kit comenzó a
vomitar.
Sin embargo, como no había comido mucho en el primer…
lugar, no vomitó mucho.
Después de terminar de vomitar, caminó con cansancio hasta el lavabo, se enjuagó la boca y se limpió con cuidado las comisuras.
de sus labios, y luego arregló su apariencia frente a content rights.
del espejo.
La cena de hoy fue organizada por su padre, únicamente para impresionar a estos peces gordos y obtener acceso a mejores
recursos.
Aunque se sentía asqueado por dentro, no pudo resistirse.
Los arreglos de su padre.
¡Solo aguanta un poco más… Aguanta hasta el día en que pueda liberarse por completo de su padre! Kit le dijo a
él mismo en su mente.
En el espejo, se veía delicado y guapo.
Fue ese rostro el que hizo que otros le agradaran y le trajo más ventajas.
Si no tuviera ese rostro, quizás incluso si fuera hijo ilegítimo de su padre con parentesco de sangre,
Su padre no lo habría sacado de allí.
orfanato.
No tenía por qué preocuparse por Tina. Mientras fingiera que ella no existía, la cena de hoy no sería diferente a las anteriores.
Sin embargo, cuando salió del baño, su
Los pasos se detuvieron abruptamente porque Tina estaba parada justo en la entrada del baño.
Y por la forma en que se ve, es obvio que está esperando.
¡para él!
Porque tan pronto como lo vio salir, sus ojos…
Iluminado.
“¡Por fin saliste!” Tina suspiró aliviada.
“Si
No saliste, estaba a punto de entrar en la
¡Baño de hombres para encontrarte!”
—Señorita Stephenson, ¿necesita algo de mí?
Kit dijo con indiferencia.
Tina frunció el ceño. “¿No nos dirigimos ya el uno al otro?”
por nuestros nombres antes?” El uso repentino de “Señorita
Stephenson” la hizo sentir un poco extraña.
Las pestañas de Kit temblaron levemente y bajó la mirada. —Muy bien, Tina, ¿qué necesitas de mí?
“¿Estabas vomitando ahí dentro ahora mismo?”, preguntó. Escuchó débiles sonidos de vómitos que provenían de
adentro. “Cuando te vi salir de la habitación privada, tu tez estaba realmente mal. ¿Fue por lo de ayer en el ascensor, tú…”
—Estoy bien —la interrumpió—. Gracias por tu preocupación, pero en realidad no tengo ningún problema.
—Ya veo —Tina dudó un momento—. Entonces no lo hagas.
No bebas más cuando vuelvas a la sala privada más tarde. Tu cara está tan pálida como una hoja de papel.
Ahora. Si te sientes incómoda más tarde, solo pestañea y encontraré una manera para que te vayas temprano”.
—¿Por qué eres tan amable conmigo? —preguntó Kit de repente.
—¿Eh? —Tina se quedó desconcertada—. Porque te gusta el ídolo, ¿verdad?
Kit sonrió amargamente en su corazón. Sí, ¿no era esa la respuesta obvia? Pero ¿qué esperaba?
¿Esperaba una respuesta diferente?