Capítulo 4129 

Por lo general, las personas que sufren enfermedades repentinas, como el asma, llevan consigo sus medicamentos. Como Kit vestía ropa informal en lugar de su traje de escenario, si tenía algún medicamento, debería llevarlo consigo. 

Aunque el ascensor estaba ahora en completa oscuridad debido al corte de luz, ¡afortunadamente tenía su teléfono consigo! 

Aunque no había señal y no podía hacer llamadas, la linterna de su teléfono era suficiente para proporcionar algo de luz en el ascensor. 

Tina sostuvo su teléfono en una mano y palpó el cuerpo de Kit. 

cuerpo con el otro 

—¿Qué… qué estás haciendo? —Una mano temblorosa se posó sobre la mano de Tina y la voz tensa de Kit llegó. ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .

a través de. 

“Estoy buscando medicamentos. ¿Tienes alguno contigo?” 

Tina preguntó. 

“No… no tengo… no necesito tomar ningún medicamento”, dijo intermitentemente. 

Tina se quedó sin palabras. ¡Su estado actual definitivamente no parecía indicar que no necesitara medicamentos! 

Debido a su respiración rápida, su pecho subía y bajaba visiblemente. A través de la luz de su teléfono, vio 

Capítulo 4129 

Grandes gotas de sudor se formaban en su frente y caían continuamente por su rostro. 

Incluso la mano que descansaba sobre el dorso de su mano temblaba violentamente. 

No, no era sólo su mano la que temblaba, ¡parecía que todo su cuerpo temblaba! 

Era como si tuviera miedo de algo. 

“¿De verdad no necesitas tomar ningún medicamento? ¿Qué te pasa?”, preguntó Tina, desconcertada. 

resopló con voz seca, “es 

Tina estaba aturdida. 

¿Claustrofobia? 

Ella sólo había visto este síntoma en películas y televisión. 

muestra antes. Ella nunca esperó que apareciera 

¡Justo frente a ella, y Kit sería el que sufriría eso! 

Pero en toda la información que encontró en línea sobre 

Kit, nunca se mencionó que él tuviera 

¡claustrofobia! 

“Entonces… ¿por qué subiste al ascensor?” ¿Las personas con claustrofobia no evitan los espacios cerrados? 

“Por un corto tiempo, siempre y cuando no esté solo, está bien”. Como ella estaba allí en el ascensor, decidió 

subir. Pero no esperaba que el ascensor de repente… 

descomponer. 

Cuanto más tiempo permanecía en el ascensor, las olas de miedo que antes lo aterrorizaban seguían aumentando, casi envolviéndolo como olas en el mar. 

“Entonces, ¿qué se puede hacer para aliviar los síntomas?” 

Tina preguntó. 

Pero en ese momento, Kit no pudo oír su voz. Tenía los ojos fuertemente cerrados, se mordía el labio inferior con los dientes y todo su cuerpo se encogía como un camarón. 

Su cuerpo tembloroso y el sudor que goteaba, 

¡Parecía estar contando su miedo! 

Al ver esto, Tina respiró profundamente, pensó por un momento y luego se apoyó en Kit, extendiendo la mano para abrazarlo, hablándole en el tono más suave posible: “No tengas miedo, ahora no estás solo, estoy aquí contigo, así que no hay nada que temer…” 

Ella seguía diciendo palabras reconfortantes mientras acariciaba lenta y rítmicamente la espalda de Kit con una mano, como si estuviera acariciando a un perro. 

Recordó que, habiendo visto programas de televisión anteriormente, cuando alguien con claustrofobia tenía un ataque, era importante tratar de consolarlo lo más posible. 

¡Para que se sientan cómodos! 

Proporcionar alguna orientación psicológica. 

Desafortunadamente, ella no era estudiante de psicología, por lo que no podía ofrecer asesoramiento psicológico profesional. 

guía.