Capítulo 2815 

“No tienes por qué agradecerme todo el tiempo”, dijo Brian. Luego miró a Valda Theller y le preguntó: “¿Vas a hacer algo más tarde?” 

Ella negó con la cabeza. “No, no tengo nada planeado para hoy”. 

“Acompáñame a algún lugar más tarde”, dijo. 

-¿A dónde vamos? -preguntó. 

“Ya verás”, dijo y miró la hora. “Podemos tener nuestro 

Almorzaremos allí si nos vamos ahora”. 

Los dos volvieron al auto y Brian condujo hacia el norte de Mason Swansonty. 

Sólo después de conducir durante más de media hora, la expresión de Valda Theller cambió. Este camino… Recordaba que era el camino 

al cañón. 

Tuvo un accidente en esta carretera. ¡Esta carretera había aparecido cientos de veces en sus sueños! 

—¿Adónde… a dónde me llevas? —murmuró Valda Theller mientras palidecía. 

“El cañón”, dijo. 

Capítulo 2815 

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Ella palideció al oír esas palabras. “¡No, no quiero ir allí!” 

Ese lugar era un pecado para ella. El accidente nunca habría ocurrido si ella no hubiera insistido en ir allí y hacer una 

escándalo. 

“Ahí es donde está tu problema. En ese caso, ¿por qué no lo solucionamos?”, dijo Brian. Hablando de eso, él nunca había sido alguien que se entrometa en los asuntos de los demás. 

Sin embargo, su corazón se rompió cuando la vio esforzándose por sonreír. 

mientras llora. 

Él podía ver que ella no había superado el incidente y que todavía la atormentaba. Quería ayudarla a disiparlo. 

“El cañón no es algo a lo que debamos tener miedo. Fue un viaje en el que tus padres quisieron acompañarte. Ya que el viaje terminó antes de que llegaras al destino, es mejor completarlo ahora”. 

dijo Brian. 

‘¿Completar el viaje? 

‘¿Puedo completarlo?’ 

Cuando el coche se acercaba al lugar del accidente, las pupilas de Valda Theller se dilataron al sentir que se le congelaba la sangre. ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .

Capítulo 2815 

Su rostro estaba pálido y sus ojos se llenaron de miedo mientras su rostro se desplomaba. 

Sus manos se aferraron al dobladillo de su vestido. 

El violento choque, el grito de su padre y el chillido de su madre. 

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Sus oídos seguían zumbando y la sangre parecía extenderse ante sus ojos. 

“¿De quién es la sangre? ¿La sangre de papá o la sangre de mamá?” 

Todo lo que podía ver era sangre… Su cuerpo comenzó a temblar y 

Aunque intentó detenerlo, no pudo. 

‘No… No sigas más. ¡No! ¡No!’ 

Su conciencia parecía gritar desesperadamente. Cuando 

El coche finalmente llegó al lugar del accidente, ella no pudo ayudar. 

chillidos. Luego se oyó el chirrido del freno de emergencia. 

¡Mi hermosa esposa es una ex convicta! 

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