Capítulo 2907 

“Debe ser así, así que… ¡por eso rompieron!” Camille Strickland sintió una profunda pena por su amiga en ese momento. 

Hasta ahora, finalmente entendió que el dolor que su amiga había soportado ese día era mucho mayor de lo que había imaginado. 

“Lo siento, lo siento… Ni siquiera sabía que Camille Strickland había abrazado a su amiga con dolor. Estaba enojada consigo misma por haberlo notado antes, ¡especialmente porque estaba en el lugar de la exhibición ese día! 

“Camille, estoy bien, no tienes que preocuparte por mí”, dijo Valda Theller, “¡Y la razón por la que Brian Hart y yo rompimos fue simplemente porque sí! 

Sentí que no podía hacer que se enamorara de mí”. 

“Siempre haces lo mismo, siempre te culpas a ti mismo con facilidad”. Camille Strickland se sintió aún más desconsolada: “Si yo fuera tú, probablemente le habría dado una paliza a Brian Hart”. 

“Está bien, mi relación con Brian Hart ha terminado y no tendremos nada que ver el uno con el otro en el futuro”, dijo Valda Theller. Ella no estaba embarazada y tal vez era la voluntad de Dios que no tuvieran más vínculos entre ellos. 

—Sí, ¡no tendremos nada que ver con él en el futuro! —dijo Camille Strickland—. Vamos, vamos a comprar algo de ropa. Mañana me aseguraré de vestirte hermosamente y luego tendrás a mucha gente persiguiéndote. 

Valda Theller sonrió, sabiendo que su amiga no quería que estuviera triste. “¡Vamos! Cuento contigo para que me pongas hermosa mañana”. 

Al día siguiente, Valda Theller lució el vestido nuevo que había comprado el día anterior. Solo tenía intención de maquillarse ligeramente, pero Camille Strickland trajo a una amiga maquilladora que le dio un maquillaje exquisito. No era un maquillaje muy intenso, pero realzaba sus rasgos faciales. 

La maquilladora también le peinó el cabello, trenzando su largo cabello en una trenza de princesa suelta. Con su maquillaje y el vestido azul claro que lució hoy, se veía realmente hermosa. 

Camille Strickland se mostró satisfecha con la apariencia de su amiga. “No está mal, no está mal. Ahora, incluso si estás en el lugar de los hechos, no perderás ante esas celebridades femeninas”. ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .

“Estás exagerando. Si realmente me pusiera al lado de esas celebridades, la gente podría decir inmediatamente quién es un profesional y quién no”, dijo Valda Theller. 

“Bueno, hoy te ves realmente hermosa. ¡Vamos!” Camille Strickland acompañó a Valda Theller al lugar de la fiesta de despedida. 

Cuando llegaron al salón de banquetes reservado por la tripulación, Valda Theller vio que ya había mucha gente sentada en el interior. También había algunos periodistas y fotógrafos tomando fotografías y realizando entrevistas. 

Valda Theller y Camille Strickland se sentaron a la mesa con los guionistas. 

Varios guionistas saludaron calurosamente a Valda Theller y ella respondió a cada uno de ellos. 

Un editor preguntó con curiosidad: “Valda Theller, escuché que eres la novia de Brian Hart. ¿Es cierto? Escuché que los productores invitaron a Brian Hart a esta fiesta de fin de carrera. ¿Vendrá Brian Hart hoy?” 

Esta pregunta hizo que Valda Theller se sintiera avergonzada. “Yo… y Brian Hart no tenemos una relación, así que… no sé si él va a venir o no”. 

“¡Ah, ya veo!” El editor, que buscaba chismes, se volvió hacia el guionista que estaba a su lado y le dijo: “¿Has oído eso? Te lo dije, ¿cómo podrían Valda Theller y Brian Hart estar en una relación? En esta industria del entretenimiento, hay tantas estrellas femeninas que persiguen a Brian Hart, que él ni siquiera puede elegir”. 

La implicación fue que a Brian Hart ni siquiera le gustaba Valda Theller. 

Camille Strickland frunció el ceño y no pudo evitar querer decirle algo al editor. 

Valda Theller rápidamente agarró a su amiga y trató de cambiar de tema. En ese momento, alguien gritó: “¡Brian Hart está aquí!”. 

Capítulo 2907 

PEQUEÑO 

De repente, todos los que estaban en la mesa miraron hacia la entrada del salón de banquetes. Había mucha gente apiñada en la entrada y una figura alta entró lentamente en medio de la conmoción inicial. 

Valda Theller miró fijamente la figura. Hoy vestía un traje gris y lucía elegante y lujoso. Su flequillo estaba peinado hacia atrás, lo que resaltaba aún más sus delicados rasgos faciales. 

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