Capítulo 1119 

Al escuchar que Fernanda y Fabio volverían a Laguna Verde en tres días, los ojos de Ramón giraron levemente. 

Al notar esto, Fernanda tomó la mano de Fabio y dijo: “Fabio, regresemos y pidamos comida a domicilio“. 

“De acuerdo“. 

Fabio siguió a Fernanda obedientemente al segundo piso. 

Jeronimo pensó que la comida no podía estar tan mal, pero al probarla… 

El gusto a tierra del pescado se esparció al instante por su boca, tragó saliva mientras las escamas del pescado aún “bailaban” en su boca. 

“…en realidad lo que hiciste… ugh, está bastante bueno… ugh, sigue así… ugh, ¡mejor subo al piso de arriba!” 

Jeronimo se cubrió la boca y corrió hacia arriba. 

Las insinuaciones de Fernanda ya eran bastante moderadas. Text property © Nôvel(D)ra/ma.Org.

¡Quién iba a imaginar que un almuerzo tan generoso y de buen aspecto pudiera tener un sabor tan diferente! 

“¡Hermano! ¡Hermano, espera por mí!” 

Mercedes también dejó sus utensilios y corrió tras él. 

Ramón se acercó a los platos que había preparado y, sin expresión alguna, comenzó a vaciar cada uno de los platos en la basura. 

Tres días… 

Parecía que realmente necesitaba acelerar el paso. 

Por la tarde, una invitación fue entregada a la mansión de la familia Lobo. 

Cuando Pascual le entregó la invitación a Oriol, este lo miró y dijo: “¿Ahora cualquier pequeña fiesta me invita? No iré” 

“Jefe, el nombre en esta invitación… no es el suyo“. 

Al escuchar esto, Oriol frunció el ceño y luego abrió la invitación para leerla detenidamente. De hecho, la persona invitada era Fernanda. 

Oriol se irritaba solo de ver ese nombre, y de un gesto 

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preguntando: “¿Qué tengo que ver yo con una invitación para Fernanda? Envíasela a ella“. 

“…Jefe, ¿no dijo usted que todo lo relacionado con la Srta. Fernanda debería ser reportado primero a usted?” 

Oriol frunció el ceño: “¿He dicho eso?” 

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“Incluso si lo dije, ¿qué me importa si las mujeres asisten a cenas juntas? Esta cena se ve problemática desde lejos, Fernanda seguro que no irá. Dásela a ella, si va o no, realmente no tiene mucho que ver conmigo“. 

“…Entendido, jefe“. 

Pascual se giró y fue a entregarle la invitación a Fernanda. 

En la habitación, Fernanda miró la invitación en su mano y dijo: “¿Por qué no iría? Aquí en la familia Lobo me estoy muriendo de aburrimiento todos los días, justo ahora, que faltan tres días para regresar, también quiero ser parte de algún evento“. 

Pascual: “…” 

Fabio, apoyado en la cama, dijo: “Vale, hagamos lo que tú digas“. 

Pascual no quiso decir más, giró sobre sus talones y se fue. 

Cualquiera podía ver que esa cena tenía algo raro, si Fernanda quería ir, que fuera, su muerte le ahorraría problemas a su jefe. 

En la habitación, Fabio miró a Fernanda y preguntó: “¿Le dijiste a Ramón a propósito que te irás de San Cristóbal Alto en tres días, para forzarlo a actuar?” 

“Sí“. 

Fernanda, mirando la invitación en su mano, dijo: “Una invitación a una cena de gala de la élite femenina de San Cristóbal Alto, se dice que es muy influyente, solo las mujeres distinguidas y seleccionadas pueden asistir. Aquellas que asisten se enorgullecen de ello, prácticamente ninguna chica lo rechazaría, Ramón realmente entiende el corazón de las mujeres“. 

“Hay peligro en la cena“. 

“No hay problema, San Cristóbal Alto es el territorio de Oriol, sì le aviso con anticipación, no me pasará nada. Además, Oriol no se atrevería a dejar que me pasara algo“.