Capítulo 3781
—Tú… —Verónica miró fijamente a Daniel.
—Será mejor que te quedes callada, Verónica. No quiero hacerte daño. Solo quiero que entiendas lo incompatible que eres con alguien como Mason. Pronto llegaremos a nuestro destino y, cuando bajemos del auto, ¡te devolveré tu teléfono! —dijo Daniel.
Verónica apretó los labios con fuerza. En ese momento, estaba encerrada en el auto y no podía salir. Su teléfono estaba con Daniel y, si insistía en agarrarlo ahora, podría provocar un accidente automovilístico.
Así que discutir y pelear en el coche no era un buen plan.
El único plan por ahora era esperar… y ver qué hacía Daniel a continuación.
El movimiento fue.
Afortunadamente, Mason debería tener una idea general de lo que
¡Pasó! ¡Con la habilidad de Mason, debería poder encontrarla!
Por alguna razón, sólo pensar en Mason le hacía sentir una sensación de seguridad.
Era como si, sin importar lo que pasara, él vendría a protegerla y ella estaría a salvo.
Verónica se quedó en silencio y se limitó a mirar por la ventanilla del coche el paisaje que pasaba, memorizando la ruta. Por ahora,
Era mejor para ella evitar excitar a Daniel.
Capítulo 3781
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Después de unos 10 minutos más, el auto de Daniel finalmente se detuvo, pero para sorpresa de Verónica, había estacionado en el estacionamiento de un famoso hospital psiquiátrico en Ciudad Esmeralda.
—¿Por qué me has traído aquí? —preguntó desconcertada.
“¡Para mostrarte qué tipo de pecados pueden cometer los ricos!” dijo Daniel mientras tomaba la mano de Verónica y la guiaba hacia la sala del hospital. C0ntent © 2024 (N/ô)velDrama.Org.
Cuando se paró en la puerta de una de las habitaciones, se detuvo por un momento antes de abrirla y llevar a Verónica adentro.
En la habitación, una frágil mujer de mediana edad estaba sentada en la cama, tejiendo, pero su tejido era desordenado y era imposible saber qué estaba haciendo.
Al acercarse, Verónica se dio cuenta de que los dos extremos de las agujas de tejer de la mujer eran gruesos y redondeados. ¿Era esto para evitar que la mujer se lastimara con las agujas?
Verónica se preguntó para sí misma.
“Mamá, estoy aquí”, dijo Daniel. “Y hoy traje a Verónica conmigo”.
La mujer finalmente levantó la vista y les sonrió a Daniel y Verónica. “Acérquense, dejen que mamá los mire bien”, dijo.
Daniel condujo a Verónica hasta la cama, y la mirada de la mujer se fijó en Verónica. “Sí, eres Verónica. Eres Verónica. Nuestro Daniel no tiene nada más que tú. No debes abandonarnos”.
Capítulo 3781
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Él. Debes estar con él. El malversación de fondos públicos por parte de su padre no tiene nada que ver con él. No puedes culparlo…
Cuanto más hablaba la mujer, más agitada se ponía y su voz poco a poco se volvía incoherente.
Verónica frunció el ceño. ¿Era esa persona… la madre de Daniel? Había visto una foto familiar de él, sus padres y él antes, y su madre se veía hermosa y gentil, dándole la impresión de una esposa y madre elegante y virtuosa de un drama televisivo.
Pero ahora, frente a ella, estaba en un estado histérico, y su rostro, aunque se parecía vagamente al de la foto, había cambiado demasiado.
Con el pelo gris y muchas arrugas en el rostro, parecía alguien que había sido atormentado por la vida y había sufrido demasiado.
“Mamá, Verónica no quiere terminar conmigo. No tienes que preocuparte por estas cosas. Y… papá se arrepiente de lo que hizo. Ha estado tratando de enmendarlo durante estos años”, Daniel
dicho.