El instinto de Sirope estaba manejando bastante bien al gorila.
Sin muchos problemas esquivaba todos los ataques del gorila; era fuerte pero no tan rápido de hecho contaría como un poco lento.
Y Sirope como elfo es bastante ágil y veloz, además usando la magia de agilidad del gato y no gastar tiempo en pensar hizo que le fuera super fácil de esquivar.
Cada segundo que pasaba la ira del gorila aumentaba haciendo que sus ataques fueran más feroces.
Y es con esto que se mostró que Sirope eligio muy bien, es estúpido el gorila.
Aumentó la ferocidad de sus ataques pero al costo de dejar varias aberturas.
Aberturas que el instinto de Sirope no iba a desaprovechar.
Puede ser que el tenga muchos músculos lo que le da una impresionante defensa sin olvidar de la armadura de cuero que lleva hecha a su medida.
Pero aunque él no pueda cortarle nada más que algo de pelo si puede hacerle perforaciones.
Tiene desventajas como que cuesta más sacarle la daga lo que quita valioso tiempo.
Pero él ya tenia todo preparado desde antes.
Tiene más de unas cuantas decenas de dagas en su bolsa de almacenamiento, más que suficiente para perforar tantas veces que acabaría triplemente muerto.
No tiene tantos problemas gracias a su preparación.
Pero ese fue el razonamiento que vino de su instinto, la razón de Sirope pensó mucho más allá.
¿De verdad es tan idiota? ¿De verdad esas aberturas son tan sencillas?
Pues parece que no, pueden ser trampas y si el instinto cae en ellas recibirá mucho daño.
Hay algo que puede hacer que le salvará.
Ahora la pregunta es si el instinto le hará caso.
Es muy probable que no, apenas está aprendiendo a comunicarse, Sirope es muy novato.
Pero si no empiezan a comunicarse y mostrarle que tiene razón nunca van a avanzar.
Y aunque eso es lo que necesita tiene riesgo, puede sufrir una herida significativa que puede ser el inicio de su derrota.
Así que algo tiene que hacer para que eso no ocurra.
Por suerte tiene un plan.
Antes de que se mueva le estará advirtiendo todo el tiempo.
Si no toma ninguna medida de protección el hará un cambio para protegerse en el último momento.
Luego otro cambio.
Ahhhh, ni tiempo dan para pensar en estrategias, las batallas son muy rápidas y el instinto no es bueno que esté todo el tiempo solo.
Es un poco mejor que estar como siempre ya que bastante potencia de la razón se puede usar para formular estrategias.
Pero no es tan bueno como se lo imagino.
No importa llegó el momento, con un paso lateral esquivó el puñetazo, y con su daga derecha estaba apunto de golpear su brazo, el daño sería significativo gracias a que la armadura de cuero no protege esa zona sino la de arriba pero sus músculos son duros.
Y fue tal como el instinto quiso, clavó la daga pero ocurrió lo que temía la razón.
Antes de que pudiera retirarse una patada giratoria vino hacia él directo a sus costillas, parecía imposible de esquivar y de hecho lo era, pero justo cuando estaba a tan solo diez centímetros de impactar hubo un cambio en Sirope.
Como si fuera otra persona la mirada en el cambio de impasible a una de seriedad, y con una velocidad increible solo realizada por pura práctica mental y un cuerpo capaz de seguir a su mente.
A esa velocidad agarró un escudo de su bolsa de almacenamiento que tenía en su cadera, con tan solo moverlo un poco se hizo más grande cubriendo muy bien el área donde impactará la patada giratoria del gorila.
*Paaaam* Pese a que el escudo era de hierro quedó reducido a escombros bajo la fuerte patada del gorila, no pudo hacer prácticamente nada.
Pero ello hizo posible que la patada no hiciera tanto daño a Sirope.
Gracias a esto él pudo levantarse rápidamente y continuar luchando sin mayores problemas.
Otra vez estaba el instinto encargándose de luchar, pero esta vez con lo sucedido anteriormente de seguro sabrá actuar de una mejor forma, no será tan inocente como la vez anterior.
Al poco tiempo hubo otra oportunidad y está vez cuando el gorila quiso aprovecharlo lo que terminó pasando fue que Sirope terminó interrumpiendo el ataque del gorila con una simple magia vegetal.
Puede ser que estén en una arena hecha de piedras, pero un poco más abajo hay bastante hierba ya que se hizo arriba de una pradera donde la hierba es tan normal como el agua en el mar o la arena en el desierto.
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Con la alta afinidad de magia vegetal que tiene gracias a ser un elfo no tuvo problemas en hacer crecer el pasto a una gran velocidad que hizo posible atravesar las rocas en tiempo récord y llegar atar los pies del gorila, sin espera alguna la hierba tiro hacia al suelo al gorila.
Eso no se lo esperaba para nada y gracias a la sorpresa terminó cayendo de suelo al piso de la arena, tal oportunidad creada por él junto a la razón de Sirope era imposible que lo desaprovechara.
Rápidamente sacó varias dagas y las disparó a toda la espalda del gorila no solo causandole mucho daño sino que también dificultando muchos los movimientos del torso superior ya que varios lugares de la espalda se veran obstruidos por las dagas.
Con esto la victoria estaba más cerca.
Y justo en ese momento la parte de la razón de Sirope encontró una táctica que le podía dar la victoria.
Era sencilla pero muy eficaz, sobre todo ya que se dieron todas las circunstancias.
Llegó la hora de un cambio.
*Fiuum* No perdió el tiempo y el gorila se levantó, para volver a luchar, pero ahora su cara pasó de estar enojada a seria, sabe que si sigue así la derrota será suya, él no encontró una forma de ganar con su anterior plan.
Hacerse el idiota y el voluble no parece funcionar, es hora de luchar sin tonterias, las estrategias no son lo suyo, mejor enfocarse en intentar hacer la mayor cantida de daño posible en el menor tiempo.
Pero está vez no se está enfrentando al mismo Sirope, tal vez su tiempo de reacción es mucho menor pero la complejidad de sus ataques y esquivas ha aumentado en un gran margen.
Tiene ventajas y desventajas, pero ahora mismo las ventajas superan a las desventajas por una razón muy simple, ya tiene conocimiento previo, con el instinto el reacciona a sus ataques pero con el raciocinio gana la capacidad de anticipar ataques, ahora que lo conoce más aunque quiera evitarlo dejará pequeñas muestras que podrá usar para anticiparse.
De inmediato se mostró ello, sus ataques cambiaron un poco y ahora está buffeado en velocidad por unos rayos pero se está anticipando Sirope a sus movimientos, puede ser rápido pero actuando antes que él no pueda llegar a tocar su sombra.
“Jajaja, ve de vuelta al jardín de infantes, todavía tienes mucho que aprender” Tras reírse en la cara para desconcentrarlo Sirope realiza algo de magia vegetal.
El césped que antes usó para tirarlo al suelo de nuevo creció pero esta vez parecía aún más numeroso y su objetivo era distinto.
En vez de ir por los pies del Gorila los cuales se estaban protegieron fueron por las dagas que tiene clavado.
Eso no se lo esperaba pero al verlo se dio cuenta de que era lo que intentaba hacer.
Lamentablemente hay un retraso en sus acciones ya que tuvo que reaccionar luego de haber previsto algo mal, la reacción era lenta así que no pudo reaccionar como se imaginó.
Y fue lo que temía, el césped lo alcanzó y agarró el mango de todas las dagas y pasó lo que provocó su derrota, movió las dagas por todas las direcciones, lo que provocó un daño inmenso.
No solo eran muchas las dagas, sino que también fue todo al mismo tiempo, eran tantas las heridas que terminó sufriendo un dolor inmenso que estaba apunto de llevarlo a desmayarse.
Pero su voluntad no cedía, él no podía quedarse derrotado por tan poco, ha llegado hasta aquí y se niega a acabar en este lugar, sabe que puede llegar más lejos… y lo hará…
Si es que no fuera que la voluntad de Sirope sea más fuerte que la suya.
Sirope ha entrenado tanto que se ha olvidado de dormir y comer varias veces a la semana.
Se ha desmayado varias veces del dolor y del cansancio.
Su mente ha trabajo sin descanso días seguidos.
El dormir no ha sido su limitante, en el mundo de los sueños también ha entrenado.
Se ha obsesionado demasiado logrando que pueda hacer varias cosas al mismo tiempo.
Y esta vez demostró que su entrenamiento no fue inutil.
Sirope controlaba el césped para mover las dagas aumentando en cada segundo las heridas y el dolor.
Mientras eso sucedía poco a poco el gorila se levantaba, podría estar empeorando pero si lograba eliminar a Sirope antes de él caer tendría la lucha ganada y con suerte podría recuperarse para seguir luchando.
Esto podría funcionar ya que Sirope está concentrado en controlar bastante césped.
Pero se mostró el resultado del entrenamiento de Sirope.
Para alguien normal frente a esta situación debería tomar una de estas dos decisiones:
Dejar de manipular el césped causando que el dolor y las heridas no empeoren, de hecho se empieza a aliviar un poco.
Lo que podría terminar en volver a la lucha de manera algo normal.
O también pueden seguir moviendo el césped e incluso intensificarlo intentando derrotarlo antes de que actúe en él.
Pero Sirope ya no está limitado a esas opciones.
Gracias a su entrenamiento puede lograr hacer dos cosas al mismo tiempo siempre que una sea relativamente fácil, o más bien depende de la situación.
Dos cosas complejas no puede hacer, una compleja y otra fácil sí, y puede hasta hacer tres cosas fáciles.
Y esta ocasión ocurrió lo segundo.
Mientras controlaba el césped su cuerpo se movía realizando un fuerte puñetazo directo al plexo solar del gorila.
Con lo debilitado que estaba y lo decidido que actuó Sirope terminó volando el Gorila varios metros fuera de la arena y una vez que tocó el suelo acabó desmayado.
La victoria se decidió para Sirope pero no a un costo nulo como deseaba, aunque eso sí no gasto mucho, la única cosa que fue un gran gasto fue los elementos, todo el control y crecimiento que usó en el césped no fue precisamente barato, además de la magia de agilidad de gato que es un poco más de gasto.
En heridas y en cansancio no está nada mal, pero igualmente él no irá a luchar de inmediato.
Es una tontería; pero tampoco puede quedarse descansando todo el día, solo tiene hasta diez minutos.
En esos diez minutos tendrá que recuperarse lo más posible, y viendo su situación eso significa que lo mejor que puede hacer es recuperar los elementos.
Y para ello lo que debe hacer es gastar piedras de maná para poder gastarlos en recolectar rápidamente los elementos que más utiliza.
Puede ser que en solo cinco minutos no pueda recuperarse mucho pero la verdad es que era más que suficiente para ser significativo en una batalla.
Además que si no se va recuperando en cada lucha cada vez tendrá menos y menos elementos, tal vez en un punto estará sin elementos haciendo que no pueda usar ninguna magia.
Lo cual es una gran desventaja como podrías imaginar.
Al poco tiempo ya se acabó sus diez minutos y vino la advertencia.
‘Tienes que combatir, ya has descansado mucho’
“Entendido” Y sin más dudas Sirope fue a luchar está vez contra un enano.
Decidió hacer algo interesante, ver hasta qué punto puede llegar con el instinto y la razón, haber si puede avanzar de nivel en medio de la batalla.
El resultado puede ser bueno o una pérdida de tiempo, pero viendo al que eligió podrá derrotarlo sin tantos problemas. ¿O no?