“¡Ha ha ha! ¡Mueran, mueran, mueran ratas inmundas!¡Ha ha ha váyanse a la mierda! ¡Ha ha ha!” Como una desquiciada me reía mientras bailaba de la forma tribal, creo que este es mi momento más feliz de mi vida, ya que me estoy vengando de los elfos que murieron ese fatídico día.
“Regreso y te encuentro así, por favor cálmate” Pocas palabras dijo mi hermana menor pero la vergüenza que me trajo fue gigante.
“Si, me tengo que contener más. ¿Cuántos han muerto?” De inmediato cambié el tema de conversación, no debo seguir hablando de lo anterior sino las consecuencias son imaginables para mi.
“De nuestro soldados son alrededor de mil quinientos, los orcos que conseguí no importa, los soldados del comandante al ser tan numerosos se están cuidando mejor aunque por cantidad en números mueren más siendo 3000 pero en porcentaje está muy bajo, así que no te eches la culpa ya que haz hecho tu mejor esfuerzo y los resultados son muy buenos, por favor no te eches la culpa, por favor” Conociéndome bien dice mi hermana queriendo que no esté triste.
Soy la hermana mayor debo complacer a mi hermanita.
“Bien te haré caso” Con una sonrisa de desgana le dije.
“Ah. ¿Cómo está Jader?” Tras un suspiro me pregunta.
“Bien, los momentos más peligrosos que tuvo los resolvió fácilmente, el sigue mejorando la defensa, ya sabes la muralla, torres de guardia, de todo un poco ha estado construyendo, creo que lo oí que va a construir unas ballestas, no se cómo va pero puedes ir a verlo” Mientras le hablaba una sonrisa se iba formando lentamente en mi cara.
“Que genial, en un rato iré a verlas, una cosa más. ¿Tienes alguna idea de cuánto tiempo falta para que la masacre se termine? ¡Ah! Cierto, toma tu guardián sagrado” Mi hermana después de mucho tiempo me pregunta algo tonto y me da mi Guardián Sagrado que enseguida usó la bufanda.
“Je je, no habrá fin para la matanza, solo existirán pausas” Con una sonrisa llena de maldad le dije mientras veía la masacre que sufrían los orcos.
“¡De que estas hablando!” Mi hermana me sacude sin parar pero mi sonrisa no se borra.
“Este asentamiento será una fortaleza, un lugar donde con normalidad masacráremos orcos” Le hable con calma pero no pude contener mi felicidad.
“Ah, ah, me imagino que hablaste con el comandante y dio el visto bueno, me iré ahora, pero solo te diré una cosa has cambiado, si es para bien o para mal el tiempo lo dirá” Se va volando dejando solo estas palabras al aire.
“Mientras cambie tal vez pueda hacer que las tragedias no sucedan” Y estas fueron mis últimas palabras del día o esa era mi idea.
Ya volví a dar mi ayuda, matando orcos con la forma arco de mi Guardián Sagrado.
*Fium* *Fium* *Fium* *Fium* Las flechas volaron a gran velocidad y atravesaron cabezas orcos con facilidad.
Minutos pasaron y yo seguía haciendo lo mismo, con mi arcos y flechas mataba orcos o salvaba vidas de mis soldados o los soldados del comandante, lo hago de la mejor forma posible; matando al orco que lo iba a matar.
En un momento escuche un grito tan fuerte que aunque la música de la guerra está sonando a todo volumen lo pude escuchar claramente sin ningún esfuerzo.
“¡¡¡¡¡Tremenda oportunidad hay!!!!! ¡¡¡¡¡Quien la desaprovecha es una tonta!!!!! ¡¡¡¡¡La gran sandía rodante!!!!!” Un fuerte grito se escuchó en el campo de batalla.
De inmediato quise saber a que oportunidad se refería, y lo supe en poco tiempo; hay un gran espacio donde solo están los orcos enemigos sin luchar contra nadie, no me fije en eso así que ni se cuando se formó, pero ella tiene razón, es una excelente oportunidad para usar ataques de área.
Un segundo, dos segundos, tres segundos y ahí desde aquí lo empecé a ver; una sandía que mientras iba cada vez más alto crecía y crecía sin parar, pasó del tamaño de unos 10 metros a 15 y luego a 25 para seguir con 40 y continuar con 70; en ese momento me empecé a preocupar, cada metro que se agrega cuesta más maná que el metro anterior....
¡No! ¡Si sigue así se va a desmayar! ¡No tiene intención de parar! ¡Debo hacer algo! ¡Que mierda puedo hacer desde aquí....! ¡Cierto tengo la forma bufanda y se puede extender mucho! ¡Vas a tener que trabajar mucho mi Guardián Sagrado!” Mi cabeza funcionó a la velocidad más rápida que puede y en poquísimo tiempo encontré una solución.
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‘Dale’ Mi Guardián Sagrado dice y enseguida se transforma en su forma bufanda.
Agarre un extremo de la bufanda y como si fuera una cuerda empecé a girarla para luego lanzarla con la diferencia de seguir sosteniendo el extremo; en el aire se fue extendiendo hasta llegar al campo de batalla, con mucho control la bufanda fue a por el que lanzó esa poderosa magia.
Con más concentración pude ver detalladamente a quien hizo esa magia, y de inmediato mi cara se lleno de impotencia, quien realizó esa magia fue un elfo, y no cualquier elfo, es nuestra mejor maga... y da este ejemplo, desmayarse por un ataque potente.
Ya lo verá, cuando se despierte la castigaré.
Por ahora hay que ver si la puedo detener, la sandía sigue yendo más alto y creciendo aún más pero su maná y elementos ya deberían agotarse... y se agotaron, ya está desmayándose, por suerte la bufanda ya llegó.
“Ven para aquí tonta” Y con estas palabras retrai la bufanda trayéndola conmigo salvándole de las consecuencias.
Pero aunque se haya desmayado y fue una tontería lo que ha hecho tengo que admitir que es increíble.
*Baaaaaaam*
Una sandía de 300 metros cayó en el campo de batalla y empezó a rodar, aplastando a cientos de miles de orcos.
Lamentablemente sin el apoyo de la magia se está pudriendo a una velocidad que se puede notar con simplemente verlo, diez segundos, no, creo que siete segundos es más adecuado, ya sin apoyo no durará más que eso... entonces démosle el apoyo, pero primero que vaya adentró de la murallas.
“Llevala a que descanse” Dicho esto una súcubo vino y se la llevo adentro.
“¡¡¡Elfos hagamos que su esfuerzo no se desperdicie!!! ¡Que esta sandía siga matando orcos!!!” Después de mi grito cree una gran comunicación espiritual y todos los elfos de rango oro enseguida se conectaron.
Tengo que liderarlos más detalladamente, tsk mi experiencia en liderar cosas detalladas es mucho menor.
‘Somos 138 elfos de rango oro en está área, dividamos la sandía en 138 partes, yo ya lo hago, y listo’ A rápida velocidad pensé y actué, con magia de rayos y mi dedo como pluma marque las 138 divisiones, fue cómo usar los rayos como tinta al quemar un poco la sandía.
‘Bien, elegiremos números, el mió es el 1’ Un elfo rápidamente dice y con magia de rayo una área le dibuja un 1.
‘Bien hagan eso, ya ya ya trabajen, hay que mantenerlo vivo’ Dicho esto empezamos muchos elfos a mantener la sandía rodadora que aplasta orcos con extrema facilidad.
Fuimos bastantes rápidos a la hora de organizarnos, en menos de un segundo nos organizamos y empezamos a usar la sandía.
“¡Mueran! ¡Mueran! ¡Mueran! ¡Mueran!...” Como una loca gritaba mientras contralábamos la sandía que mataba orcos con facilidad, hasta que vino un tipo muy aburrido que no sabe que hacer en su puñetera vida.
“¡Esto no puede continuar! ¡¡¡Puño de irá!!!” De la nada y sorprendiéndonos a todos apareció un orco de rango épico-medio que sin perder el tiempo rodeo su puño de fuego verde y golpeo la sandía, quedó destrozada enseguida.
“¡¡¡Bueno se acabo, sigamos como siempre!!! ¡¡¡Ataques individuales a distancia sin parar!!! ¡¡¡Defender la muralla como se debe!!! ¡¡¡Y seguir con la masacre!!!” Dicho esto me fui más adentró de este asentamiento.
Caminando vi a muchísimos enanos construyendo defensas o transportando materiales, parece que la construcción de las ballestas ellos solo pueden ayudar en transportar el material, está bien ya que es una tecnología que ellos no lo crearon por sí mismo, verlo ya es suficiente riesgo, pero no podemos hacer algo al respecto.
Seguí yendo hacia donde dejaron a los heridos mientras veía todo lo nuevo... poquitas cosas había, muchas torres de guardias, unos cuantos almacenes, y a lo que estoy yendo, no mejor dicho a lo que llegue, un gran lugar donde están acostados miles de soldados.
“Haber donde está” Dije eso mientras buscaba a la mejor maga elfa que tenemos... Magistily.
Tras unos segundos de búsqueda la encontré y enseguida fui a por ella.
Seguía dormida tras unos minutos, pero parece que otra vez la suerte le ha sonreído, sobrevivió de nuevo a su cortejo con la muerte.
“A esperar que te despiertes” Dicho esto cerré mis ojos y me enfoque el 90% para ver el campo de batalla, el otro 10% lo utilice para ver cuándo se despertará.
Pasó el tiempo con tranquilidad y después de unos minutos se despertó.
“Por fin te despertaste dama estúpida, una vez es hacer una estupidez, pero dos veces es que eres estúpida, puedes decir lo que quieras pero yo me acuerdo, prepara tus cosas que vas a recibir un castigo” Con una cara de decepción le dije a la dama estúpida.
“¡Qué! ¡¿Por qué castigarme?! ¡No hice nada malo!” La dama estúpida dice sin reconocer que es estúpida.
“Si lo hiciste, consideraste tu vida tan valiosa como miles de orcos.¿Tan poco te quieres? ¿Acaso no quieres a tus hermanos? ¿Te puedes imaginar lo triste que estaríamos por tu muerte tan estúpida?” Con algo de tristeza le dije a la dama estúpida, porque eso es lo es una dama estúpida.
“Pero no me morí” Como la estúpida que es murmura.
“Si gracias a mi no te fuiste a la mierda, si fuera un poco más lenta los orcos te habrían matado, y dos veces cortejaste a la muerte. ¿Qué necesidad hay en gastar todo tu mana? Sabes perfectamente que es necesario dejar al menos un 5% de maná y elementos” Mientras le hablaba imágenes de yo llegando tarde pasaba por mi mente haciéndome temblar de cabeza hasta los pies.
“Jeje para eso te tengo y no te preocupes, la probabilidad es muy baja, no creo que sea una persona desafortunada si puedo tener una charla contigo” Y aunque tuviera una hermosa sonrisa que tocaba mi corazón no pudo evitar que le golpeara la cabeza suavemente.
*Pam*
“No se puede confiar en la suerte, es la peor perra que existe en el cosmo, te puede sonreir muchas veces seguidas para al otro dia sin explicación alguna te apuñale por la espalda” Verdades crueles le lancé, cuanto antes lo aprendas mejor.
“Pues me casare con la suerte para que no me traicione” Llena de inocencia e ingenuidad dice la dama estúpida, no se como ella sigue siendo inocente pero lo sigue siendo.
“Esa perra se ha divorciado tantas veces que no existe un número para cuantificarlo” Le dije estas palabras creyendo que ya no podía seguir con su estupidez pero sí pudo.
“Pues está vez será la excepción” La dama estúpida, la más estúpida del cosmo.
“Sabes, superas a Minion, no conozco a nadie tan estúpida como tú, si antes era solo un castigo, ahora será el castigo, como te dije antes prepara tus cosas que en la próxima entrega de comida tu te iras con ellos” Sin saber cómo hablar le dije con sinceridad y nada más.
“Una explicación más detallada.¿Por favor?” Confundida me dice la dama estúpida.
“Iba por ello, tu iras a nuestras ciudades, tu castigo es uno y solo uno, te quedaras ahí hasta que hagas un trabajo tan meritorio que me haga avanzar un rango, lo único prohibido es que sea algo relacionado con la guerra” Una excusa tuve que darle para que se quede por mucho tiempo en las ciudades con los elfos, con sus hermanos.
Espero y deseo que ahí aprenda lo que dejará su muerte, debe aprender el amor que tiene sus hermanos elfos por ella, si no sabe que su muerte nos causara una tristeza inmensa no puede jugar con la muerte.