“Ha llegado mi momento, el momento que más he esperado en estos años, un momento de encerrarme en la fragua por horas y mañana hacer lo mismo y luego mañana también y así por un buen tiempo, una maratón de herrería completa” Frente a la puerta de su fragua estaba Keith con una inmensa emoción de entrar e ir a por el trabajo; el trabajo favorito de todos los enanos.
“Puede ser que solo sean puntas de lanzas pero sigue siendo significativo, cuando termine está maratón me volveré un experto en hacer puntas de lanzas…lamentablemente el resto de la lanza no estará al mismo nivel: pero la parte más importante es la punta, igualmente el resto es muy importante, da igual, se mejorará todo” Con alegría y emoción descomunal abrió la puerta mientras reflexionaba de los beneficios de este trabajo.
“Aunque si hablo con honestidad es bastante inútil lo que ganaré, ni que pudiera vivir vendiendo puntas de lanza, lo mejor de todo será estar tanto tiempo haciendo lo que me gusta” Tras decir estás palabras le da igual todo lo demás y va directo a trabajar con una felicidad por el trabajo solo de enanos que trabajan en la herrería.
“A prender el fuego” *Ahhhh fuuuuuu* Y con una sonrisa aspiro un poco de aire para luego expulsarlo con un gran soplido, pero no salió aire normal sino fuego, salía un aliento de fuego de enano.
El horno que antes estaba casi totalmente vacío si no fuera por un poco de hollín ahora está lleno de un fuego abrasador que parece quemar el aire.
Si un mortal entrara a la fragua ahora mismo en menos de una hora su cuerpo quedaría seco y debería ser ingresado a un centro de salud con urgencia.
Tras esperar que las llamas se asentaran un poco sacó un puñado de un kilo de hierro y lo metió directamente en el fuego con sus manos desnudas sin preocuparse de que se volvieran cenizas.
Mientras dejaba el hierro en el horno fue en búsqueda de sus materiales, que no era más que un barril que lleno de agua ya que el yunque lo tenía frente al horno, el martillo lo lleva encima y de tenazas tiene sus manos.
“Ven aquí hierrito” Y tras rebuscar en el horno un rato después de haber esperado unos cinco minutos por fin saco el pedazo de hierro pero no por completo, simplemente lo acercó a la entrada del horno para si poder manipularlo más fácilmente.
“Mmm, todavía falta un poco de tiempo, apenas es posible manipularlo, y las impurezas, hisss quedan el 90% de las impurezas” Y con una sonrisa puso algo de fuego en su mano y con ellas empezó a toquetear el bulto de hierro pero aunque pasarán los minutos nunca quedó completamente contento.
“Ahhhh fuuu” Otra vez un aliento de fuego pero este es más pequeño y concentrado cosa que logró al expulsarlo desde un círculo que hizo con sus dedos y puso en su boca.
Pero esa no fue la única diferencia con el anterior aliento de fuego de enano, este en vez de dar al horno fue directo hacia el pedazo de hierro y solo a él, lo uso por completo para eliminar las impurezas del hierro y así solo tener hierro.
“Ahora está al rojo vivo y con bajas impurezas, es momento de dejarlo cocinar hasta que esté blanco, pero mientras hago eso pasaré a nuevos pedazos de hierro” Y tras dejar el pequeño pedazo de hierro que quedó saco otro más para volver a repetir el proceso hasta dejar puestos diez pequeños pedazos.
“El momento más difícil, darle la forma” Y sin miedo al éxito agarró el pedazo de hierro correcto y con sus manos lo puso en el yunque.
*Bam bam bam* Como si lo odiara golpeó fuertemente el pedazo de hierro con su martillo.
“Bien ya esta algo plano, es momento de doblarlo por primera vez y empezar a darle la forma de punta de lanza” *Pam bam pam* Y vuelve el martilleo pero con algunas diferencias pequeñas a la hora de donde golpear y con qué intención.
Al principio no se notaba la diferencia pero después de algunos golpes poco a poco se pudo ver como la placa empezaba a tener una forma más triangular pero no fue tras los dos minutos de martilleo que parecía un triángulo.
Pero un triángulo no es una punta de lanza, solo puede servir como la base para trabajar en una verdadera punta.
Todavía quedaba doblar más, golpear aún más y repetir varias veces.
No fue hasta que pasaron cinco minutos que ya tenía la forma de una punta de lanza muy buena, pero fue ahí cuando le surgió una duda.
“¿Debería dejarlo así o necesitaría ponerle una pequeña base que sirva para unirlo a una arma o algo…? No lo sé, no me ha dicho eso Ventur, pero viendo que lo normal es hacerlo supongo que lo haré, si quiere usarlo para la mayoría de las cosas necesitará un espacio donde pueda usarlo para unirlo con otra cosa ya sea la base de la lanza o un montículo de tierra” Tras reflexionar un poco saca una idea de lo que debe hacer y continua con la forja sin preocupaciones.
Hasta que terminó la primera punta de lanza completa y la metió en el agua para que se enfríe y quede hecha por completa, ahí encontró un problema, o más bien cuando iba a ir por otro pedazo de hierro que pensaba hacer una punta de lanza, ese pedazo que sería el segundo que puso se encontró que era la mitad de tamaño que el anterior, y los demás van por el mismo camino.
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“Me he apurado demasiado, quise adelantar trabajo y ahora he desperdiciado mucho mineral y si sigo de está manera desperdiciaré más. O más bien no es que me he apurado demasiado sino que no me apuré lo suficiente, si fuera más rápido hubiera podido terminar la punta de la lanza antes de que se empiece a disminuir tanto el tamaño. Ahora tengo un problema, y la única solución que se me ocurre es fusionar el pedazo segundo con el tercero, luego en los próximos iré haciendo todo más rápido, si voy el doble de rápido el mineral no se desperdiciará, el tema es que complicado, por velocidad la calidad puede disminuir mucho” Y tras decidir sus próximos pasos Keith se quedó sumergido por horas en la forja hasta que Celia vino a agarrarlo y lo llevo a comer algo.
De esa manera pasaron las semanas.
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5 semanas después.
“Muchas gracias por todo posadero Keith, hoy sabré si los resultados son tan buenos como esperaba, si lo son creo que podré seguir así por un buen tiempo, pero si los resultados son ineficientes…esté será el último día en el que te pida que hagas punta de lanza y también el último día que haga este trabajo” Antes de irse a ser su gran aventura la cual tuvo que trabajar por más de 5 semanas le dio las gracias a Keith desde lo más profundo de su corazón.
“Suerte, y no me tienes que agradecer por nada, está fue una gran oportunidad para mí también, espero que te vaya bien así podemos seguir con esto, por mucho más tiempo. Cuando termines ven a verme y decirme como te fue y si puedes contarme la historia por completo mejor” Con la misma tranquilidad que Ventur le respondió Keith ocultando la expectativa que tenía, no solo por forjar por más tiempo sino también para escuchar una buena e interesante historia.
“Gracias, me iré” Y se fue sin ver atrás rumbo a una gran aventura.
“Ojalá que le vaya bien” Y con estas palabras volvió al trabajo.
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En la noche del próximo día pero no tras transcurrir la tarde sino pre amanecer.
“Ha ha ha, llegué, y hazme un Julian al método Osmin” Era muy tarde pero Ventur volvió a la posada pero parecía una persona totalmente diferente.
No solo estaba muy alegre y emocionado, sino también mucho más rico.
Desembolsar tan fácilmente una moneda de oro…hisss eso es sinónimo de riqueza.
Salió de la posada pobre y volvió rico.
Sin dudas le fue bien en su aventura.
“Ha ha ha, a la orden jovencito” Y la escena que sucedió hace unos años volvió a suceder casi igual solo que un poco más rápido.
Tras unos minutos el Julian al método Osmin estaba servido y Keith libre.
“¿Y cómo te fue jovencito? Veo que bien ¿Pero que tan bien?” Con una sonrisa preguntó ansioso, no tanto por la felicidad de Ventur sino por el significado, volver a estar en la fragua por horas y horas, todos los días de las semanas; ahhh el sueño de un enano, así está Keith.
“Super bien, en término de monedas de oro, je, creo que me da hasta para tres piedras de maná” Y eso causó una gran sorpresa en Keith, eso significa más de trescientas monedas de oro, para los no rango Oro es una cantidad insólita muy difícil de obtener, más que nada por la pobreza de este planeta.
Se dice que en otros planetas más ricos con trescientas monedas de oro se puede comprar trescientas piedras de maná o hasta más.
“Bastante, pero te recomiendo no gastarlo en ello, aquí no es tan rentable las piedras de maná, mejor usa tu dinero en otras cosas” Tras darle esa recomendación Keith se sirve para si mismo una jarra de cerveza, puede que sea las una de la mañana pero solo están ellos dos y prácticamente su jornada de trabajo terminó.
“Ya lo sabía, he estado pensando por mucho tiempo cuál es la mejor forma de gastarlo, y ya he tenido varias ideas, pero lo principal es llegar al rango Oro y ser un aventurero de clase B, espero que esta pequeña fortuna sea suficiente para lograrlo” Mientras bebía su Julian al método Osmin le contaba Ventur a Keith un vistazo de su plan.
“¿Quieres que te dé algunas recomendaciones o sabes que comprar?” Por amabilidad le ofrece consejos a la generación más joven.
“Tu no, pero tu esposa puede ser, ella es una elfa, debe saber más de hierba que nosotros dos” Y Keith solo pudo asentir.
“Tienes razón, aunque no te recomiendo que pidas sus servicio, ninguno de los dos hemos tenido la suficiente práctica como para lograr grandes logros en el arte de la forja o elaboración de pociones, en lo único que destacamos es en la teoría, seguramente ella sepa como es la mejor forma de gastar tu presupuesto para obtener lo que deseas en cuestión de hierbas” Tras darle el consejo Keith se sirvió más cerveza sin preocuparse por el futuro.
“Muchas gracias, haré exactamente eso, mañana le preguntaré” Y quiso volver a tomar un poco de su Julian al método Osmin pero se le a acabado, por suerte Keith le dio una jarra de cerveza gratis; el sueño del Líder de gremio que nunca a logrado.
“Si…pero antes dime cómo fue esa aventura. Quiero escuchar esa gran historia” Con emoción se prepara para oir una gran historia como si fuera un pequeño niño.
“Mmm, es una buena idea, pero para contar esa historia empecemos a como se me ocurrió está idea para obtener tanto dinero” Y las orejas de Keith se levantaron y su mano iba para más cerveza…lamentablemente tenía que servirse de nuevo.
“Todo comenzó hace más de seis meses cuando en una de mis exploraciones en búsqueda de determinados bestias salvajes que alguien pidió específicamente una parte de su cuerpo que ahora no recuerdo” Aunque se quedó pensando unos segundos no se le ocurrió cuál era la parte que le pidieron de determinada bestia salvaje.
“Entiendo eso, yo también he sido aventurero, ya dime como fue” Impaciente Keith lo apuro.
“Ya iba ya iba, no te enojes chaval” Y la cago Ventur de forma grandísima.
“¡Chaval! ¡Pero qué a quién le dices chaval! ¡Ya vas a ver quien soy yo!” *Pam* Y de un simple golpe Ventur acabo desmayado.