“Tcht, ya se acabó la comida” Con pena comentó Mipo al ver su plato completamente vació, hace tan solo unos veinte minutos sus platos estaban llenos pero ahora están más vacíos que los bolsillos de un vagabundo.
“Por aquí igual, bueno pagamos y vamos a la iglesia de la batalla y las peleas, vamos a ver qué es lo que tiene” Tras la respuesta de Sirope llamaron al camarero para pagar, una vez pagada la cuenta se fueron de la cafetería rumbo a la iglesia.
Tras unos segundos de caminata volvieron a hablar.
“Mipo tu que ya has ido. ¿Sabes si son muy pesados en unirte a la iglesia? He tenido malos recuerdos en visitar otras iglesias, son muy pesados, mi creencia no cambiará tan fácilmente, soy más firme que una montaña” Kein se acordó de experiencias sumamente molestas y ya el malhumor se infesto en su cuerpo; las ganas de ir están por los pisos.
“Sorprendentemente no, te va gustar el ambiente, son unos ávidos de las peleas y las batallas, parece mucho al gremio de los aventureros pero en vez de tanta aventuras y hablar de mazmorras, se habla de luchas, es muy guerrero el ambiente, esas son las palabras” El malhumor de Kein se esfumó y el entusiasmo se fue a las nubes.
Toco piso pero cuando se toca el piso se tiene que rebotar y está vez el rebote fue más grande que la caída.
“Oh, pues lo espero con ansias” Y continuaron hablando pero está vez de temas banales.
Minutos después llegaron a la iglesia y pese al poco tiempo de actividad de igualmente sigue siendo bastante grande.
Comparar con un pequeño mercado de un pueblo es dejarlo chico, pero de una town no lo es.
“Vaya bastante grande” Tanto Kein como Sirope reaccionaron de la misma forma con la misma exclamación y en el mismo periodo de tiempo.
“Je, y eso que este no es el verdadero tamaño, una vez que entremos te darás cuenta de lo grande que de verdad es” Al principio no entendieron a qué se refería Mipo pero con un poco de tiempo lo entendieron.
Su tamaño desde lejos era parecido a un mercado en un town, pero al entrar se dieron cuenta de que ese no era su verdadero tamaño.
Esto solo es posible de una forma, y es con un conjunto de runas espacial, y es una muy grande de alta calidad.
El tamaño es cinco veces más.
Ni hablar de lo que eso significa; tanto tamaño se puede hacer muchas cosas.
Una lástima que el uso que se le da es burdo.
El 90% de ese espacio se usa para arenas de combate, negocio ancestral de los dragones rojos, Lu Zhu no se podía quedar atrás.
Solo un otro 8% tienen usos más administrativos y de predicación.
Luego hay un 1% para una tienda y otro 1% para una gran pantalla que muestra una pelea entre Dioses.
No es siempre que están peleando pero la frecuencia es muy alta.
Hoy fue una de esas ocasiones en la que hay pelea.
Más específicamente está luchando Lu Zhu contra Savamp.
Algo poco común, él no es un Dios que suele luchar tan seguido como Lu Zhu, Fu Kin, Yaretsi o otros.
Si suele luchar pero no es seguido.
Aunque comparados con otros que solo han luchado un par de veces o directamente ninguna no es tan raro.
“Miren no les miento, ahí está la batalla entre Dioses, una lástima que apenas se pueda ver”
“Por lo que he oído llevan varios días peleando, no se sabe cuándo comenzó pero desde el inicio de la creación de la iglesia de aquí sigue con esa batalla”
“No se ven heridas visibles pero es lo de menos según los sacerdotes”
“Estas peleas son para practicar y a su nivel quedar herido y no ser curado de inmediato es muy difícil”
“Igualmente no significa que no haya ganador, en los tiempos de pausa y si compras los lentes de reducción de velocidad puedes ver quien ha infligido más daño y por ende ganar” Tras ver el asombro de sus rostros pero también su mirada de no entender Mipo continuó explicando.
“Parece que tampoco saben de los lentes de batallas celestiales”
“Es un producto relativamente nuevo de la iglesia de las batallas y las peleas que permite a los simples mortales no sólo seguir la batalla al reducir la velocidad a prácticamente cien mil veces, sino que también cuantificar cuánto daño se hace por cada golpe y lleva un registro de cuánto daño ha hecho en el dia”
“Gracias a ellos se puede entender muchísimo mejor como va la pelea y quien va ganando”
“Lamentablemente el precio no es nada barato, son cinco piedras de maná por un par de lentes”
“Aunque también se puede alquilar por tan solo unas monedas de plata la hora”
“Si no fuera por ello no podría ni usarlas”
“¿Entonces qué hacemos vamos directo a ver la batalla de los Dioses o vemos alguna batallas en las arenas?”
“Ahí luchan de todo, desde rangos bronces como nosotros hasta rangos épicos… o más bien rangos oro, todavía nadie ha inaugurado la arena para rangos épicos aquí” Por fin tras varios minutos hablando con mucho entusiasmo Mipo dio tiempo a sus amigos para hablar.
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“Mmm, vamos a ver la batalla entre los Dioses, nunca he visto una batalla de ese nivel” Sirope no se lo pensó mucho y mostró su intención de una forma algo autoritaria pese a su tono amable.
“Uy si, yo quiero eso” Kein se emocionó y sin escuchar más cosas fue directo hacia la pantalla en búsqueda de esas tan famosos lentes.
Lamentablemente por apurado e ignorante cometió un error.
“Por ahí no es Kein, ahí está la pantalla. ¿Cómo va a ser ahí? ¿Para mirarlo con la cabeza arriba o para luego viajar hacia atrás? Siganme yo les guió donde está” Y como patitos siguiendo a mamá pato, Sirope y Kein siguieron sus pasos detrás de él, principalmente para no perderse ya que hay varias personas.
Tras unos minutos de caminata llegaron por fin a una tienda de aspecto normal con un enorme cartel que decía lo siguiente “Tienda oficial de la iglesia de la batalla”
Al entrar se encontraron con una de las tiendas más sencillas que vieron, simplemente había algunos mostradores con productos y unos vendedores, no había nada que llamará la atención, ni carteles ni mostradores especiales.
Cosas simples, lo importante es la lucha no estás tonterías.
Pareciera que el efecto sería perjudicial, las ventas deberían ser menores que si estuviera hecho como una tienda normal.
Pero eso no ocurría y por una simple razón, el público objetivo.
La iglesia de la batallas y las peleas tienen claramente cuál es su público objetivo, guerreros, guerreros ávidos de las batallas y las peleas.
Y prácticamente todos los guerreros tienen en común que le gustan ser francos y directos, son seres simples, no se andan con tanto rollo y le gusta la simplicidad.
Si quieres vaciarles los bolillos o hacerlos unir a su iglesia mucho mejor que no sean ni pesados ni se vayan mucho por las ramas, que sino se ponen de mal humor y una vez en malhumor no va a lograr nada.
Parece que se hace por la razón de vender más pero no, cuando los guerreros hacen negocios, cuando los guerreros son sacerdotes este es el resultado.
Un resultado involuntario pero perfecta para su situación.
“Hola, nos puede dar tres lentes de batallas celestiales” Rápidamente el vendedor le respondió como si estuviera en modo automático.
“Si. ¿Por cuánto tiempo quieren alquilarlo?” Para la sorpresa del vampiro vendedor la respuesta de Sirope fue antinatural.
“No, quiero comprarlo, oí que eran cinco piedras de maná por un par de lentes. ¿Hay descuento por tres pares de lentes?” Sus palabras aparte de sorprender al vendedor sorprendió a sus amigos.
¿Tan buena es la paga? Pues si, es demasiada buena, son solo quince puntos de contribución por una piedra de maná, conseguir cinco piedras de maná prácticamente lo puede hacer en un día un poco bueno, en días promedios con dos hasta sobra.
“Pues si hay uno, tres pares de lentes por doce piedras de maná, pero en efectivo eh, aqui no aceptamos pagaré” Pese a que le gustaría creer es algo escéptico.
“Toma” Y bajo la mirada incrédula de todos les dio las doce piedras de maná.
Un poco lento el vendedor le entregó los tres pares de lentes.
Tras recibirlo Sirope le da un par a cada uno de sus amigos que siguen con la boca abierta sin entender bien qué es lo que está pasando.
Y con ese silencio se fueron de la tienda, pero tras un minuto Mipo se animó a hablar.
“¿Tanto pagan?” Y un simple asentimiento no fue suficiente así que Sirope respondió de forma correcta su pregunta.
“Pagan bien, pero es difícil y depende de mi rendimiento, por ahora estos doce lo puedo conseguir en alrededor de una semana”
“Piensenlo como un regalo de mi parte por el problema ocasionado con la mazmorra” Un poco ruborizado pide disculpas a su manera.
“Pues muchas gracias” Mientras iban hacia una de las sillas para sentarse al ver la peleas dieron gracias con un poco de vergüenza.
No quieren mostrarse peor de lo que ya hicieron con anterioridad en la cafetería, pero tampoco quieren no tener los lentes.
“Ahhhh, demos este asunto por terminado, ya no lo mencionaremos más. ¿Les parece bien” Al ver sus caras Sirope lo entendió de inmediato.
“Bien”
“Bien”
Mipo y Kein reaccionaron de la misma manera.
El silencio envolvió al trío por unos minutos pero al llegar al lugar perfecto para ver la pelea volvieron a hablar.
“¿Hay miles de sillones aquí o son más?” Sirope se sorprendió al ver la cantidad sorprendente de sillones y como la mayoría de ellos están ocupado por toda clase de personas, incluso hay animales espirituales grandes como elefantes que ocupan un sillón adecuado para su tamaño.
Aunque el no es el más sorprendente.
Puede ser que su ciudad no sea la más grande pero su importancia y prosperidad es bastante buena, igualmente sigue sorprendiendo los dos seres que están en este lugar.
Un Titán de rango plata, osea un titán niño, e igualmente de sorprendente un dragón rojo niño de rango plata-alto.
“¿Incluso están Styx y Raino Mirje? Bueno la iglesia de la batalla y las peleas los Dioses son de su misma raza, es normal que estén aquí” Algo sorprendido comentó Kein al ver a los dos niños más llamativos de toda la ciudad y prácticamente de esté planeta.
Hay pocos titanes y dragones, y la mayoría están en los imperios, pero aún así hay unos pocos que están en los reinos de alto nivel, y unos pocos son niños.
Lo llamativo de ellos es inmenso.
Y verlos presente le hizo recordar algo muy importante a Sirope, si el va a ir a la competencia tendrá que enfrentarse a ellos dos y cada uno es uno de los mejores de rango plata-alto.
Para peor tienen justo 190 años aproximadamente, pueden ir perfectamente a la competencia.
Y debido a sus características raciales ya naturalmente son muy fuertes en el mismo ámbito.
Son aún más fuertes sabiendo que con tan solo crecer llegarán naturalmente al rango Oro, que tienen cientos de años para entrenar.
Esa mentalidad les es muy significativa en su comportamiento.
Tienen una visión de largo plazo lo que afecta en que entrenan con el objetivo de ser más fuertes años después.
Para el rango plata-alto es una diferencia enorme.
Sirope no sabe cómo va a competir contra ellos, no ganar, simplemente tener posibilidades de durar unos minutos.
“Tcht, supongo que tendré que pisar el acelerador un poco más; para simplemente tener una posibilidad…puede ser difícil pero si no doy mi máximo esfuerzo me arrepentiré por siempre, además de que ya he tomado la decisión, así que iré a por todas y si fracaso en el intento por lo menos lo habré intentado” Tras murmurar un poco volvió su atención a su salida de sus amigos, pero ahora con la intención de aprovechar al máximo está instancia en la iglesia.