“¡Llegue Pastelillo!” En el momento en que Pastelillo estaba lamiendo la daga Yare entra... ¿O no fue en ese momento? Cuando Pastelillo empezó a dormir ella llegó.
“Mierda” Con molestia se despierta y sin cortesía le da la daga que creo.
“¡Genial sabía que podía contar contigo! ¡Ven esto es lo que te dije!” Emocionada le agarra bruscamente la daga y la inspecciona con una sonrisa, luego de un segundo le da unas bolas que están unidas por lo que parece una cuerda pero de otro material.
“¿Funciona no?” Susurrando en su oreja le pregunta Pastelillo.
“¡Qué pasa con esa desconfianza! ¡Soy la Diosa Verdadera del amor! ¡Tu hazlo mira como quedara embobado!” Con orgullo proclama teniendo demasiada seguridad.
“Si tu lo dices” Con desconfianza dice pero aunque externamente parece desconfiar tiene la confianza en ella lo suficiente para probarlo.
“Bueno me voy Pastelillo” Y con este saludo sale de su forma avatar dejando una pequeña estatua de ella que rápidamente Pastelillo lo agarro y lo dejo en un estante con otras 15 iguales.
“Algún día valdrán mucho dinero pero... ¡NO ME LLAMO PASTELILLO!”
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En la cabaña.
“Y creo que ya está todo” Al llegar Yare saca todo mientras revisa uno a uno cada cosa para ver si falta algo que se olvido aunque su poder hace que sea imposible olvidar algo pero como dice su padre ‘La cautela nunca es suficiente’
“¡Hija si volviste ven!” Al notar el ruido llama Ruth con emoción como si estuviera pasando lo mejor y no puede perderselo.
“¡Ya voy!” Al notar la emoción que está sintiendo su madre Yare va mientras la analiza por segunda vez y sigue dando que está relacionada con el amor haciendo que su sonrisa sea más grande y no se le salga.
“¿Que pasa?” Al llegar enseguida pregunta sin importarle lo obvio que es la situación.
“¡Por fin tu padre quiere cambiar su ropa! ¡Sabes he esperado por muchos años!” Con emoción dice Ruth mientras agarra una camisa y la sacude por todo el lugar.
“¡Qué! ¿Estamos hablando de Finnegan the finn? ¿No?” Sin creerlo dice Yare mientras se fija en cada pieza de ropa que hay en la habitación, siendo como esperaba más de mil pero aunque estén todas ordenadas de la forma correcta hay un toque en el aire de que no se trata con amor y cuidado.
“¡Si! ¡El milagro ocurrió hoy! ¡Acompáñame para tomar fotos porque esto no volverá a suceder en cientos de miles de años o más!” Emocionada dice Ruth mientras saca dos cristales y uno empieza a usarlo por cada camisa, pantalón o la ropa que encuentre.
“¡Dame!” Y enseguida agarró el cristal y se unió a su madre en tomar fotos.
“¡Oh llegaste!” Mientras que tomaban fotos Ruth y Yare, Finnegan salió del baño con una ropa totalmente distinta, en la parte superior tenía algo parecido a su yukata antiguo pero era solo en la parte superior y el espacio que dejaba al cuello era más grande, además el diseño de el en forma de Dragón solo estaba ahí de la cola en un brazo pasando todo el cuerpo menos la cabeza en donde está su abdomen y pecho a el otro brazo donde tiene la cabeza, luego en la parte inferior tiene un pantalón que en un muslo tiene el símbolo de rayo de color plateado, luego en cada pierna tiene un rayo que parece real pareciéndose a ramas que tienen ramas, todo el rayo de color plateado y el rayo principal va de arriba a abajo, el color base de ambos el yukata y el pantalón es de color negro como la noche y con el plateado da la sensación de ver el cielo estrellado.
“¡Guau que hermoso! ¡Te queda fantástico Papá!” Con un pulgar arriba dice Yare y con destreza saca 10 fotos en diferentes direcciones en un segundo.
“Hermoso, muy hermoso, demasiado hermoso, sabía que te iba a quedar bien” Sonrojada dice Ruth como un loro al decir casi lo mismo y estar tan embobada.
“Bueno seguiré con mi trabajo” Luego de darle un beso Finnegan se va con una cara asustada como si hubiera experimentado la peor batalla.
“¡Espera solo ese!” Sale de su estado Ruth y va a por Finnegan al notar como está huyendo.
Hermoso, me tengo que ir él dentro de poco ya no podrá esperar más, una oportunidad más, si no veo posibilidad me voy, en el amor es muy importante saber cuándo irse sino te quedaras sufriendo o sufrirás después pero sea lo que sea sufrirás, una cosa es darle una oportunidad y otra cosa es forzarlo, no se lo que espero pero solo por compasión y lástima me gustaría que algo de dragonidad o como quieran decirlo los eruditos tenga el.
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Afuera de la barrera.
“Vámonos” Yare pasa la barrera y se acerca a Sin y mientras señala el espacio dice.
“Como quieras” Conteniendo su amor para no incomodarla le responde intentando sonar indiferente pero con poco éxito.
“Pues vámonos” Y ambos van al espacio a una velocidad que para su nivel es lenta, muy lenta tanto que para ellos da la sensación de que son caracoles.
“¿A donde vamos?” Ya en el espacio pregunta Sin pero aunque pregunta su atención no está en eso sino en la cara de Yare.
“Elige, no sé en qué dirección está” Tras la palabras de Yare, Sin intenta hacer trampa y usar su omnisciencia pero antes de que pudiera hacer esto una mano lo detiene.
“Eso es trampa no vale, no le quites la diversión” Por las palabras de Yare, Sin se detuvo de manera instantánea y luego de pensar un poco termina eligiendo una dirección cualquiera.
“¿Ahí? Pues vamos ¡A por el tesoro!” Luego de la confirmación Yare lo agarra de la mano y con emoción van en esa dirección corriendo a la velocidad de un dragón de rango Leyenda-Media.
“¿Qué es lo que te estamos buscando?” Sacando más conversación pregunta Sin aunque su atención no está en ello sino en la belleza de ella y su ropa que le queda genial, después de todo ¿Como no le quedaría algo bien a ella? No importa que esta vez tenga un sombrero raro de color marrón y tenga un chaleco con una cantidad exagerada de bolsillos o unos pantalones marrón claro que tapa su hermosas piernas, ella siempre le queda todo bien o almenos es lo que piensa Sin.
“En todo el cosmos o en millones de kilómetros en la redonda hay algunas nebulosas que mi padre cambió y escondió pistas, cada nebulosa parece a alguna parte de su cuerpo, hay dedos, hay miles de escamas, la nariz, dos cuernos y más” Yare mientras le dice sigue caminando con una sonrisa mientras simula cómo piensa que sería siendo eso una gran nube de colores diferentes pero no está hecho de agua sino de polvo y tierra.
“Oh pero qué idea interesante” Intenta parecer emocionado pero se nota la falsedad desde kilómetros, es tan indiferente que no cualquiera puede saberlo.
“Si, con todas las pistas podremos saber donde ocultó el tesoro” Lo ve raro pero ignora y asiente contenta.
“Oh ¿Y qué es el tesoro?” Otra vez intenta parecer emocionado pero no funciono.
“No se” Llanamente le responde.
“Mejor, así es una sorpresa” Otra vez quiere decirlo emocionado pero no puede aunque sigue intentando aunque sabe que no puede.
“Algo parecido dijo mi papa” Tras las palabras de Yare, Sin se aguanto el enojo y no mostró nada.
“Otro tema ¿Hablaste con la Diosa Verdadera de la vida sobre el planeta celestial?” Viendo cómo venía el silencio entra a otro tema Sin.
“Lo hice y fácilmente aceptó, ella también quiere crear rápidamente un reino celestial pero todavía le falta mucho tiempo y ella lo quiere antes así que acepto a enterarse que es” Le contesta enseguida de manera muy resumida.
“Genial entonces podemos empezar” De manera indiferente dice Sin pero aunque otra vez allá intentado poner emoción no funcionó.
“Bien yo por mi parte empecé con lo mió pero todavía es demasiado pequeño, no da ni para una habitación” Con pena dice Yare mientras sacude la cabeza.
“No importa cada vez falta menos” Ocultando la tristeza que le vino a pensar en cómo sufrirá Yare si esto se hace tarde intenta reconfortarla con algo de éxito.
“Si será menos el tiempo y cuanto más sobrevivan menos tiempo tendrán que esperar antes de tener el seguro ahí mis preocupaciones cesarán, pero ahora no importa si avanzan a rango Dios no asegura nada, alguien puede acercarse a parecerse en ese momento más a ser lo que representa su divinidad, más considerando la poca energía de fe que se puede conseguir ahora, si no me equivoque en los cálculos por lo menos tienen los demás un tiempo de cien mil años, es demasiado el riesgo, yo.... no puedo dejar de preocuparme” Sin querer sus emociones salen a la luz y no puede parar aunque halla intentado decirlo en su mente.
¡Mierda! ¡Otra vez me pasa esto! Lo peor de todo es que no hay solución, estas cosas si hay alguien no lo puedo pensar simplemente lo digo, es molesto pero tendré que acostumbrarme no puedo seguir así que el amor me controle hasta la boca, debo tener algo de control sino no seré Yaretsi sino la Diosa Verdadera del amor y nada más.
“No te preocupes nada malo va pasar” Sin le da un pañuelo y pone una cara triste al verla así con las ganas de llorar pero lo aguantan.
“Hmf lo se pero solo el hecho de pensarlo me pone triste” Agarra el pañuelo y se lo pasa en la cara secándose las lágrimas.
“¡Mira esa nebulosa! ¿no se parece a un dedo?” Sin señala un dedo gigante de color plateado que apunta a un sol, lo hace con amor al pensar que viene una sonrisa y al ver al lado y verla no puede no salir una sonrisa de el.
“¡Si! ¡Parece su dedo anular! ¡Vamos!” Olvidándose de lo anterior por una alegría momentánea va en dirección del dedo.
“Llegamos ¿Ahora que hacemos?” Al llegar Sin pregunta mientras mira todo con indiferencia aunque en el interior trata de cambiar la expresión de su cara pero no puede ni moverla.
“No se pero conociéndolo algo debería pasar ahora” Mientras mira por todos lados dice con una mirada expectante.
“Pim, pim, pom, Probando, probando haber se escucha bien ¿Si? Bien Finnegan del futuro borra esto ahora en 5 segundos empezamos” Se escucha una voz etérea desde todos lados y frente a esa voz mientras que Sin se mantuvo indiferente Yare no.
“Lo siento parece que mi padre se olvido, luego le diré” Con vergüenza le habla a Sin mientras se tapa la cara por los cuatros segundos que quedan.
“No importa” De manera indiferente le responde mientras ve su cara embobado.
“Oh afortunados ser, no se si eres un Dragón o un animal espiritual o que clase de raza que ahora mismo ni existe eres pero si se que por lo menos eres de rango Leyenda, no se como estará el mundo en tu época pero si se algo la maldad nunca se acabara y es mi deber que siempre sea poco ¿Pero si yo me voy quién lo hará? Muchos lo harán, la justicia nunca lo hará uno solo, no todos quieren llevar la justicia o les gusta pero hay gente que sí, veré si usted se atreve a repartir la justicia por todos lados si lo hace ayudaré porque yo no sé si estoy muerto cuando me escuches o estoy luchando para llevar la justicia por todos lados” Pasado los cinco segundos con la voz apasionada y tan fuerte de el pero se perdió todo el ambiente por lo anterior.
“¿Dónde está la pista?” Pregunta Sin al no escuchar nada de eso.
“Debería decirlo a...
“¡Bien pasando a la pista de este dedo! Lo puedes encontrar tras pasar la prueba que hay allí” Tras estas palabras se abrió un camino adentro del dedo.
“Parece que tendremos que ir ahí”