Capítulo 2917 

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Dentro del coche, la expresión de Brian Hart era fría y congelada. 

La diferencia entre él y Barbara Schuman era que Barbara 

Schuman había apuntado a Valda Theller por sus propios deseos egoístas, 

¡Mientras tanto, había hecho todo esto por Valda Theller! 

El coche llegó a una fábrica abandonada, que ya estaba rodeada por los hombres de Brian Hart. En cuanto Brian Hart bajó del coche, alguien se le acercó. 

—Señor Hart, la persona está adentro —dijo el subordinado. 

—No dejes entrar a nadie —ordenó fríamente Brian Hart. 

“Sí”, respondió el subordinado. 

Brian Hart entró en la fábrica abandonada, una enorme habitación vacía. 

llena de polvo y telarañas. En el centro de la habitación, un hombre 

Estaba tendido en el suelo en un estado miserable, obviamente teniendo 

sido brutalmente golpeado. Tres personas estaban paradas alrededor del 

hombre. 

Tan pronto como las tres personas vieron a Brian Hart, inmediatamente… 

Lo saludó respetuosamente: “Sr. Hart”. 

Uno de ellos dio un paso adelante y le entregó una pila de fotografías. 

Brian Hart, “Esto fue encontrado en él”. 

Brian Hart bajó la cabeza y miró las fotos dobladas. 

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oscurecido. Valda Theller y Raymond Bowman eran muy cercanos en 

Las fotos, en una pose sugerente. 

Valda Theller y Raymond Bowman… el corazón de Brian Hart 

De repente sentí un dolor agudo. 

“¿Cómo conseguiste estas fotos?”, preguntó Brian Hart con frialdad. 

El hombre que yacía en el suelo ya temblaba por todas partes. “Yo… yo mismo las tomé. En la fiesta de despedida… yo… yo fui al baño y las vi, así que tomé las fotos… Al principio no sabía quién era esta mujer, solo conocía a este hombre, Raymond Bowman. Pero quién sabía que después, cuando volví al salón, 

Ayudaste a esta mujer a bloquear el vino, y yo… sabía quién era ella. 

¡era!” 

Originalmente, el hombre solo quería tomar estas fotos y ver si… 

Podría conseguir algo de dinero de Raymond Bowman. Después de todo, algunos ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .

La gente rica no quiere que se fotografíe su privacidad. Pero 

¿Quién iba a saber que el desarrollo de la situación más tarde iba más allá? 

sus expectativas. Cuando Raymond Bowman dijo públicamente que esas 

cosas y Brian Hart bloqueó el vino para Valda Theller, él sabía 

que no podía acudir a Raymond Bowman para extorsionarlo con dinero. 

estas fotos. 

En cuanto a intentar extorsionar a Brian Hart, nunca siquiera pensó en ello. 

Originalmente pensó que esas fotos solo podían pudrirse en sus manos, pero inesperadamente, alguien lo contactó de repente y 

Le preguntó si había tomado fotografías de Raymond Bowman y Valda. 

Theller y la otra parte estaban dispuestos a comprarlos a un precio elevado. 

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Por supuesto, estaba dispuesto a venderlas. En cuanto a qué quería hacer la otra parte con esas fotos, no preguntó, solo dejó en claro que si algo sucedía en el futuro, no tendría nada que ver con él. 

Pero, ¿quién habría pensado que antes de que se realizara la transacción, alguien lo empujó al suelo y lo golpeó, y también le quitaron las fotos? 

Lo que le sorprendió aún más fue que el señor Hart había aparecido. 

“¿Con quién hiciste el trato?”, preguntó Brian Hart con frialdad. 

—Phoebe Cross, señorita Cross —respondió el subordinado. 

Una luz fría brilló en los ojos de Brian Hart: “¿Dónde está ella?” 

“En el auto afuera. La señorita Cross se subió al auto y trató de… 

escapar. Usamos el auto para detenerla, pero ella se negó a salir”. 

dijo el subordinado. 

Al oír esto, Brian Hart simplemente dijo: “Dirige el camino”. 

Entonces el subordinado condujo rápidamente a Brian Hart hasta el auto de Phoebe Cross. 

En ese momento, Phoebe Cross estaba en el auto, con el rostro pálido y sus 

Manos agarrando firmemente el volante, pero el coche no podía 

seguir adelante. Su coche estaba rodeado de coches y no podía 

¡salir! 

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