CAPÍTULO 1824

Capítulo 182 4

Daisie sonrió. "¿Esto significa que puedo ir, hermano?"

Waylon miró el traje de baño sobre la cama y lo señaló. “Lleva este traje de baño contigo. Ese no te queda bien .

Daisie estaba perpleja y se sentía avergonzada. ¡Ella no esperaba que su hermano lo supiera!

A la mañana siguiente, Freyja la estaba esperando en el patio.

Daisie empujó su maleta por la puerta. Llevaba un vestido halter azul claro con estampados de flores, un par de sandalias con cuentas y un sombrero de ala ancha. Parecía fresca y

afilado.

Freyja preguntó: "¿Has elegido tu traje de baño?"

Giró la cabeza para mirar dentro de la casa y se acercó a Freyja para susurrarle al oído. “Mi hermano mayor no me permite llevar el bikini, pero lo deslicé en secreto en mi maleta”.

Freyja no pudo evitar reírse. "Eso es genial. ¿Así que lo que? ¿Vas a seducir a Nollace?

"¡No soy!" Daisie respondió: “Habrá un montón de chicas en bikini en la playa, ¡y no puedo ser superada por ellas!”.

"Vamos", dijo Freyja cuando sabía lo que estaba pensando, "Sé lo que quieres". Quieres que a mi primo le sangre la nariz cuando te mire más tarde en la playa. Solo admítelo. No hay nada de que avergonzarse."

Daisie se apresuró a cerrar la boca. "¡Basta, Freyja!"

En ese momento, un automóvil se detuvo frente al patio.

La ventanilla del asiento trasero estaba bajada hasta la mitad. Nollace vestía una camisa blanca casual, que le quedaba bien. Tenía un par de ojos hundidos y una mirada penetrante. Se veía más juvenil y vibrante cuando usaba una camisa de color claro.

El conductor los ayudó a poner sus maletas en el maletero y ambos subieron al auto.

El balneario de la isla estaba a una hora y media de la ciudad. Después de tomar una pequeña siesta en el auto, llegaron al resort.

Las casas del balneario tenían un diseño local. Debido al terreno, todas las casas pintadas de blanco estaban agrupadas en el centro de la isla de arriba a abajo. Había un tramo interminable de mar azul profundo y cielo alrededor de la isla. Las paredes y los pasillos estaban pintados en diferentes colores y, junto con las iglesias y los faros en los acantilados, era realmente un espectáculo para la vista.

El trío empujó sus maletas y caminaron por este pueblo lleno de ambiente exótico. Entre la multitud que pasaba, había muchos turistas y residentes locales.

“Freyja, mira. ¿Qué es eso?" Daisie señaló el puente de piedra no muy lejos con curiosidad.

Freyja giró la cabeza para ver muchos mechones de colores en forma de corazón que colgaban del puente.

Freyja respondió pacientemente: “Eso se llama el Puente del Amante. Es una costumbre popular en esta zona. Se dice que si escribes el de tu pareja

tu nombre y el tuyo en la cerradura y ponlo en el puente, podrás caminar con tu amado por la eternidad.”

Después de eso, palmeó los hombros de Daisie y dijo: “Es inútil para mí ya que todavía estoy soltera. Tal vez deberías probarlo.

Daisie respondió con seriedad: “Es solo una de sus formas de estafar a los turistas, ¿verdad? No creo en eso.

Freyja sonrió pero no dijo nada. Pasó junto a ella y caminó hacia el frente.

Daisie se quedó en el mismo lugar. Nadie sabía lo que estaba pensando .

El albergue que Nollace había reservado estaba en el centro de la ciudad. La ubicación era lo suficientemente alta como para tener una buena vista del mar y la ciudad de abajo.

Daisie se quedó en la misma habitación que Freyja, mientras que Nollace se quedó en la habitación de al lado. Después de bañarse, bajaron a cenar mientras caía la noche.

El pueblo de noche era como una perla que brillaba en el acantilado.

Después de que Daisie terminó de ducharse, caminó hacia el balcón en bata de baño. Todo el pueblo era tan hermoso como un cuadro de noche.

Era diferente a la ciudad bulliciosa y brillantemente iluminada. Todo el pueblo estaba lleno de luz, pero aquí estaba tranquilo y se sentía como si estuviera en el paraíso.

Volvió la cabeza hacia un lado y se quedó atónita. Nollace parecía haber terminado de ducharse. Se ató el cinturón de la bata de baño sin apretar alrededor de la cintura, y Daisie pudo ver su bien

tonificado cuerpo a través de su solapa que dejó abierta de par en par.

Estaba de pie junto al sofá, cerca de la ventana del suelo al techo. secándose el cabello húmedo con una toalla. content rights.