Capitulo 1135
Tablo…
“Que tu gente la busque, tengo cosas que hacer ahora“.
“¿Qué puede haber más importante que encontrar a Fernanda?!”
Los ojos de Fablo destellaron con un filo penetrante: “No dejaréir a quien la hero herido“,
En el quinto piso, cuando Ludovica vio llegar a Fabio, todos buyeron Ella, enfurecida, empezó a maldecir “Fabio Fablol¿Por qué siempre tienes que arruinar mis planes? ¿Acaso Fernanda es tan importante para ti que incluso laijoras tus proplas heridas con tal de salvarla?”
Ludovica gritaba, como si asi pudiem liberar toda su im y no se dio cuenta de que Fernanda ya habla llegado detrás de ella
“El juego se acabo“.
La voz de Femanda era entrecortada, y en ese momento, Ludovica también será, encontrándose con Fernanda detrás de ella. Pero Fernanda fue más rápida: no sabia qué más podria hacer Ludovica, asi que la inmovilizó en el suelo de inmediato,
Ludovica, de cuerpo débil, no era rival para Femanda y solo pudo ser restringida firmemente.
“¿Te divierte jugar
con las vidas de las personas? ¿Matar te da placer? Ludovica, esta vez no seré blanda contigo por tu relación con Fabio. Dime todo lo que sabes! De lo contrario, tengo formas de hacerte desear no haber nacido
Fernanda sabia claramente que Ludovica hacia estas cosas solo porque queria morit ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .
Pero no dejaria que Ludovica se suicidara. Todo lo que habia pasado hoy no er algo que Ludovica pudiera haber hecho sola, tenía que haber alguien detras manipulandola y claramente, esa persona estaba usando a Ludovica para matarla.
De este modo incluso si los actos de Ludovica se descubrien y no lograba su objetivo, para alguien que deseaba la muerte y sentia rencor hacia ella, Ludovica no revelaria a quien estaba detrás, asegurándose de que el futuro de Femanda fueran dolorosos.
Y la persona detrás de todo podria desvincularse por completo de este asunto
Ludovica era solo un peón, una herramienta para matar.
“Fernanda! ¿Con qué derecho? Sueltame!”
Ludovica gritaba hacia el salón Alguien! Maten Fernandal Matenla!”
Fernanda se dio cuenta de que los cuatro guardaespaldas que hablan estado con Ludovica habian desaparecido
Y en el salón,
los hombres de Oriol debían haber legado, por eso Ludovica estaba sola.
Acababa de notar que los hombres de Criol hablan capturado a todos los cazadores abajo, pero esos cuatro guardaespaldas seguian sin aparecer, incluido el grupo enmascarado y misterioso que habia estado observando desde el segundo piso…
Esas personas definitivamente no eran ordinarias.
¿Por qué…por qué se fueron…? ¡Maten a Fernandal¡Mátenia!
Nadie respondía a las peticiones de Ludovica.
No se sabe de dónde sacó la fuerza, pero de repente tumbó a Fernanda, quien estaba inmovilizando
Fernanda, desequilibrada, cayó al suelo, y Ludovica, buscando en su bolso negro, sacó un cuchillo, lista para lanzarse hacia Fernanda cuando de repente resonó un disparo en el salón.
De repente, todo quedó un silencio absoluto.
Ludovica miro incrédula el brazo atravesado por la bala y el cuchillo en su mano también cayó.
Ludovica se giró y vio que quien disparó era Fabio con un semblante sombrio.
Sus ojos estaban llenos de una frialdad mortal, mirándola como si fuera un cadaver.
Fabio… en este mundo, cualquiera puede hacerme daño… pero tú eres el único que no puede volver a hacerlo“,