Capítulo 2906 

Giraron la cabeza y vieron a Barbara Schuman entrando en la tienda. 

Valda Theller no pudo evitar ponerse rígida cuando vio a Barbara Schuman. Después de todo, gran parte de su pesadilla universitaria fue causada por Barbara. 

Schuman 

Y ahora, Barbara Schuman también vio a Vilda Theller y Camille Strickland, y una sonrisa burlona apareció en sus labios. 

“¿Qué, ustedes dos también están aquí de compras? ¿Encontraron algo que les guste?” Barbara Schuman se acercó y dijo: “Pero incluso si encontraran algo, me temo que no pueden permitírselo. Valda Theller, fui a la convención de cómics ese día”. 

El rostro de Valda Theller cambió cuando escuchó esto. Lo que sucedió en la convención corica ese día fue quizás un dolor para ella que duraría toda su vida. 

Camille Strickland se enojó y dijo: “Barbara Schuman, ¿de qué estás hablando?” 

“Sólo quiero recordarles a algunas personas que no se hagan ilusiones, que piensen que han encontrado un respaldo poderoso, pero que al final todo es en vano”, dijo Barbara Schuman con arrogancia. “¡Igual que esta ropa, no se la pueden permitir y nunca la podrán comprar!” 

“¿Quién dijo que no podemos permitírnoslo? Yo simplemente…” Camille Strickland estaba a punto de decir que compraría la ropa aquí, pero Valda Theller detuvo a su amiga y le impidió continuar. 

“Podemos hacer un esfuerzo y comprar esta ropa, pero no hay necesidad de excedernos de nuestro presupuesto para obtener una victoria momentánea. Esta ropa, ya sea que podamos pagarla o no, ¿qué importa? ¿Poder pagarla significa que eres más noble que los demás? ¿No poder pagarla significa que eres inferior?” Valda Theller miró a Barbara Schuman y dijo: 

“¿Y qué? Yo soy hija de la familia Schuman, de noble cuna. En cuanto a ti, huérfana y viviendo bajo el techo de otra persona, ¡naciste en la más humilde condición!”, dijo Barbara Schuman sin rodeos. 

Con eso, Barbara Schuman se volvió hacia la vendedora que estaba detrás de Valda Theller y Camille Strickland y dijo: “Quiero todo lo que acaban de ver en esta tienda”. 

“¡Sí!” La vendedora estaba muy contenta y no esperaba que una venta tan grande cayera del cielo. Inmediatamente trajo toda la ropa, los bolsos y los zapatos que habían visto Valda Theller y Camille Strickland y los colocó frente a Barbara Schuman. 

Barbara Schuman se comportó como una princesa orgullosa y le dijo a Valda Theller: “Al igual que ahora, puedo comprar fácilmente algo que tú has visto pero que no puedes permitirte. Tú no puedes hacerlo, ¡y esa es la mejor prueba!”. 

Camille Strickland explotó: “Barbara Schuman, ¿crees que eres tan genial solo porque tienes dinero?” 

Valda Theller se volvió de repente hacia Barbara Schuman y dijo: “He visto más que estas cosas, también hay esto”. Señaló un conjunto de vestidos en una vitrina no muy lejos y dijo: “Miré este vestido durante mucho tiempo antes, pero pensé que el precio era demasiado caro, así que no me lo probé. Pero supongo que el precio no es nada para la señorita Schuman”. 

Barbara Schuman frunció el ceño y miró la vitrina. El vestido era una edición limitada de esta marca y solo había una unidad en el país, por lo que el precio, naturalmente, no era barato: estaba marcado en 6,8 millones. 

Incluso con la familia Schuman apoyándola, Barbara Schuman no podía comprar este vestido así como así. 

Por eso la vendedora no le trajo al principio este vestido a Barbara Schuman. 

En ese momento, las palabras de Valda Theller hicieron que la atmósfera en la escena de repente cayera en silencio. 

Capítulo 

“¿Qué, señorita Schuman? ¿No lo va a comprar? La señorita Schuman es rica, debería poder permitírselo”, dijo Valda Theller. 

Barbara Schuman miró a Valda Theller con enojo, mientras que Camillo Strickland, en secreto, estaba feliz y le dijo a Barbara Schuman con una sonrisa: “Señorita Schuman, si realmente no puede permitírselo, dígalo. Si no tiene tanto dinero, no finja ser tan arrogante, de lo contrario perderá prestigio y se convertirá en alguien que gasta dinero pero no tiene prestigio”. 

Barbara Schuman estaba tan enojada que temblaba por completo y dijo: “Está bien, ustedes dos, ¡sólo esperen y verán!” Belongs to © n0velDrama.Org.

¡Después de hablar, se dio la vuelta y se fue! 

Camille Strickland gritó desde atrás: “Señorita Schuman, no ha pagado las cosas que pidió antes. ¿Le parece apropiado que pague?” 

¿dejar así?” 

Barbara Schuman tropezó por un momento, luego continuó caminando hacia adelante, como si no hubiera escuchado las palabras de Camille Strickland. 

La vendedora, que pensaba que iba a hacer una venta, también tenía la cara negra en ese momento. 

Valda Theller y Camille Strickland ignoraron la cara negra de la vendedora y salieron del mostrador. 

Camille Strickland sonrió y dijo: “¿Viste la cara de Barbara Schuman hace un momento? ¡Estaba realmente avergonzada!” 

Valda Theller se encogió de hombros, bajó las cejas y no dijo nada. 

Camille Strickland recordó algo de repente y dijo: “Por cierto, Barbara Schuman dijo que Brian Hart también estaba allí en la convención de cómics, y él… él estaba allí en ese momento…” 

El cuerpo de Valda Theller se puso rígido. 

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