Adam no siguió cavando. Solo tenía las instrucciones hasta esta etapa. Lo demás parecía ser lo más complicado por lo que su padrino no se lo había dicho hasta ahora. Todo lo anterior podría repetirse si fallaba, pero no está parte.
Tomando su papel y la biografía de su padrino, Adam escribió: 'Encontré la madera, cuál es la parte importante'
Su padrino inmediatamente contestó:
'Bien, ahora presta atención porque solamente puedes hacer esto una vez en tu vida y únicamente en este día en particular.
Las instrucciones son simples: Cuando te metas dentro, según la información que recaude, lograrás encontrar dos máscaras. Tienes que ponerte la azul y obtendrás lo que buscamos. Si te pones la roja no podrás entrar en la cueva del viejo sin ojos. Así que no te equivoques
Si notas algo raro dímelo de inmediato: ¡Antes de ponerte la máscara!'
Las instrucciones fueron largas y algunas partes tenían palabras complicadas, pero Adam ya tenía un muy buen manejo del idioma por lo que pudo leerlo con fluidez.
Siguiendo las instrucciones, Adam siguió cavando a los alrededores de la tabla de madera hasta que una trampilla pudo descubrirse debajo de la arena. Ya un poco cansado, por haber cavado tanto, Adam levantó la trampilla y vio que había dentro.
Lo único que Adam pudo ver fue una escalera de madera de mano bastante vieja, por lo cual daba un poco de miedo bajarla. Los alrededores de la escalera parecían ser tierra y en el fondo del agujero una débil luz podía distinguirse.
Adam junto coraje y empezó a bajar la vieja escalera mientras los crujidos de la madera aceleraban su corazón.
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Luego de unos minutos llegó al piso y pudo observar una habitación cuadrada. Las paredes y pisos parecían estar hechos de tierra y una antorcha iluminaba la sala pobremente. En la sala solo había dos pedestales y nada más, uno de los pedestales tenía una máscara de madera roja y el otro una máscara azul.
Con cuidado Adam se acercó a la máscara azul, estiró la mano y trató de agarrarla, pero la máscara se escurrió entre sus dedos como si fuera una ilusión. Algo molesto, Adam investigó la sala tratando de encontrar alguna pista para descubrir cómo tomarla.
Fue ahí que el pelirrojo descubrió que había una placa de metal en una de las paredes de tierra. La plata está cubierta de tierra y polvo por lo que no se podía ver a simple vista en la habitación tan pobremente iluminada por una antorcha.
Adam envolvió su mano con su túnica y limpio la tabla. Al sacarle el polvo, Adam descubrió que había algo escrito en la tabla en el idioma del piso medio, La frase decía:
'Felicidades por haber llegado al dominio menor de mi idioma. Estudiar cada vez se está volviendo más complicado: las guerras no se detienen y solo los valientes se atreven a dominar un idioma oponiéndose a la mano dura del jefe de pisos'
'Sé que para lograr leer este mensaje debiste arrastrarte por el infierno y cometer muchas atrocidades de las cuales hoy en día te arrepientes, es por eso que hoy te invito a volver a comenzar tu vida por otro camino.'
'Con el conocimiento que ahora posees, te has convertido en un verdadero bibliotecario. Con este poder podrás dominar sobre los secretos escondidos en estos libros que son un sin sentido para la mayoría de tu pueblo. Pero obtener este poder te ha traído muchos enemigos y es por eso que hoy te doy mi máscara para que puedas esconder tu pasado'
'Sé el héroe que defiende las amarguras de tu pueblo o el villano que domine los secretos de estos pisos. Sé lo que tú quieras ser. Ahora puedes leer: ahora eres libre de ser quien quieras en esta vida'
Al terminar de leer la frase, Adam sintió un ruido proveniente de los altares, las dos máscaras ahora estaban volando sobre sus respectivos altares.
Adam se acercó hasta la máscara azul y esta vez sí pudo agarrarla, al tomarla no pasó nada, por lo que probó ponérsela en la cara. Acto seguido todo se volvió negro y cayó desmallado al suelo.
Adam abrió lentamente los ojos con mucho aturdimiento, estaba parado en el pasillo sin el cono en la cabeza, mirando a la estantería de dos colores de forma atontada.