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102-Pisos de madera

Acto seguido los tres muchachos dieron el primer paso. Al tocar el espejo Adam sintió como si algo lo chupara y su cuerpo desapareció en el aire junto al viejo en sus hombros.

*Ja, ja, ja* La risa del viejo en su espalda fue lo primero que escuchó Adam tras salir al otro mundo. Los pasillos de madera y la luz colorida de las lámparas de aceite fueron lo que terminaron de sacar de aturdimiento a Adam y los niños, no se sentía igual que atravesar una pintura, atravesar este espejo te dejaba algo atontado.

—Me salvaste la vida, héroe—Dijo entre risas el viejo en su espalda—Como recompensa déjame mostrarte un buen truco; déjame en el suelo cerca del espejo.

Adam se dio la vuelta y dejó al viejo al costado del espejo. El espejo de este lado era distinto al del mundo reverso: estaba hecho de plata y tenía la decoración de diablitos con tridentes y la inscripción grabada en el idioma del piso medio decía: 'Mira tu suerte, mira tu condena, mira tu muerte, pero no mires de más o te perderás’

El viejo estiró la mano y la metió en el espejo, sumergiéndola en su superficie, luego la retiró y sacó un libro verde. Dejó el libro verde en el suelo y volvió a meter la mano dentro del espejo.

El libro verde se hundió en el suelo de madera como si fuera agua hasta desaparecer de la vista de Adam. Acto seguido el viejo volvió a sacar el libro verde del espejo y dijo con una sonrisa:

—Si algún día pierdes algún libro vinculado a tu alma, puedes encontrarlo de esta forma. Por ejemplo: la biografía de tu padrino. Si se destruye la biografía puedes sacarla de nuevo también, pero envuelve tu mano con hojas de caracteres mágicos para hacerlo.

—Parece un buen consejo, gracias—Dijo Adam con una sonrisa bastante feliz, parece que ser bueno de verdad tenía sus ganancias—¿Dónde te llevo para que te curen?

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—A los guardias de las escaleras—Dijo el viejo mirando sus piernas, el sangrado se había detenido por el torniquete que había hecho, pero no aguantaría mucho si no se curaran—Arriba están la enfermería, así que estaré bien, solo ayúdame a llegar a los guardias de las escaleras, héroe.

—Perfecto, también vamos para arriba—Dijo Adam volviendo a tomar al viejo, para su sorpresa el viejo había dejado a su padrino en el suelo por lo cual pregunto.

—¿No te preocupa que alguien más use a tu padrino?

—Reviviste con pocos recuerdos, héroe. Nadie puede utilizar un libro vinculado a tu alma—Respondió el viejo con túnica negra con una sonrisa—Pero tampoco te culpo, los buenos métodos de resurrección son complicados de conseguir. En mi primera resurrección había olvidado casi todo también.

—¿Reviviste?—preguntó Adam mientras avanzaba hacia el hexágono 3 para llegar a los guardias.

—Unas cuantas veces, nunca me rindo—Dijo el viejo con una sonrisa amarga—A la larga la mayoría de bibliotecarios muere porque el tiempo te mata de infelicidad. Pero yo nunca me rindo, algún día voy a conseguir lo que busco.

—Lo que buscas debe ser bastante importante...—Respondió Adam con una sonrisa amarga—Para haber sufrido tantas veces este mundo. Yo ya no sé si aguantaría una sola resurrección más.

—No, solo es un libro inútil—Respondió el viejo con una sonrisa amarga—Es un libro verde y su portada tiene la inscripción: 'Abel', durante mucho, mucho tiempo lo vengo buscando, pero sigo fallando.

—Debe ser muy frustrante—Comentó Hermes con algo de pena—haber vivido tantas vidas y no haberlo logrado.

—Todo lo contrario—Respondió el viejo entre risas con ironía—Lo divertido es el proceso de buscarlo, probablemente lo tire al infinito cuando lo encuentre.

Finalmente, los 4 llegaron hasta las escaleras, por suerte estaban bastante cerca. Adam sabiendo que las preguntas llegarían se sacó los anteojos. Con el tiempo el joven descubrió que su identidad de héroe solía solucionar una gran cantidad de problemas y más con los guardias.