*Wishh* Adam sintió que algo le golpeaba la cabeza. El joven se despertó por el golpe, y mientras se tocaba la cabeza de forma aturdida, miró una chapa de metal con algo de sangre en el suelo; parecía que alguien le había arrojado esa cosa a la cabeza.
El muchacho miró hacia la dirección de donde provino el golpe, mientras se palpaba la cabeza para comprobar el estado de la herida. Fue entonces cuando Adam se encontró con que había una honda oculta entre unos arbustos; antes esos arbustos no estaban, pero parecía que en el futuro estarían, por algún motivo que el joven por el momento desconocía.
Con algo de miedo, Adam trató de ver quien sostenía la honda, pero para su sorpresa se dio cuenta de que la honda era una trampa, por lo que nadie le había disparado. Al mirar la honda Adam noto que había un hilo de color amarillento que salía de los arbustos hasta sus pies, el hilo era bastante complicado de ver entre la arena; sin embargo, con sus anteojos mágicos se hacía evidente.
Lo que el joven no entendía era como la persona que armó la trampa sabía que él iba a lograr activar la trampa estando desmayado en la arena. Tampoco Adam lograba recordar cómo es que terminó desmayado en la arena, pero sí recordaba que murió comiéndose un espadazo por la boca y por ese motivo ahora debería haber renacido en el futuro.
Cuando estas dudas comenzaron a surgirle, Adam observó que la chapa que le habían tirado comenzó a parpadear en el suelo. Con curiosidad, el joven levantó la chapa de metal y se percató de que una frase muy corta, pero contundente, estaba grabada en la chapa: 'Busca la honda, toma la jeringa escondida en su mango, clávala en el mago desmayado cerca de la fogata, luego busca en sus bolsillos y encontrarás a tu padrino: Úsalo si quieres salir vivo... Que pereza, me olvide mencionar quién soy'
Las manos del muchacho temblaron por el miedo, reconocía la letra y aún más importante reconocía que la última frase era algo que solo él mismo armaría para llamarse a sí mismo. Con cuidado palmeó sus bolsillos y efectivamente, no sabía cuando, pero alguien le había sacado la biografía de su padrino.
Al ver que la primera información era cierta, Adam con apuro sé acercó hacia la honda escondida entre los arbustos. Al agarrar la honda, el joven se encontró conque el mango de la honda era una jeringa con líquido negro envuelto con papeles, los papeles tenían dos números escritos con sangre en uno de sus extremos: 80~08.
Adam miró los números con aturdimiento, pero luego reconoció el significado de este mensaje y sudor frío comenzó a correr por su rostro. Ya sin duda alguna, el joven trotó con la jeringa en la mano hasta la fogata, donde se encontró con que efectivamente el mago antiguo se encontraba desmayado en la arena cerca del tronco de la fogata.
Con temor de despertar al mago antiguo, Adam se acercó lentamente y cuando estaba a un manotazo de distancia, se apresuró y le clavó la jeringa al mago en uno de sus brazos.
El líquido negro entró por la piel del mago, provocando que David abriera sus pupilas de forma aturdida, mostrando las canicas que se hallaban en sus cuencas oculares. Pero el mago antiguo no se levantó y en su lugar, sus dedos comenzaron a moverse erráticamente como si tratara de recuperar el control de su cuerpo; no obstante, por mucho que intentara parecía no poder levantarse.
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Adam miro los ojos abiertos del mago con temor, pero al notar que no podía controlar su cuerpo, tomo valentía y sacó de entre las ropas del mago un libro amarillo. Con cuidado, Adam abrió la biografía de su padrino y tomó un lápiz de su túnica para escribirle. Pero apenas el lápiz sé apoyó sobre la hoja: una imagen se formó en la hoja de la biografía, parecían ser un círculo de hongos colocados sobre la arena.
Inmediatamente, la imagen desapareció y otra imagen apareció en su lugar: sin dejarle tiempo a Adam para que viera los detalles de la primera imagen. La nueva imagen era la estatua de un maniquí con pistolas. Acto seguido la imagen volvió a desaparecer de forma violenta y otra imagen apareció en su sitio.
La nueva imagen era un hombre pelirrojo: su cuerpo estaba deformado con protuberancias y había granos por todo su cuerpo. El hombre estaba en cuclillas mirando a la esquina de una habitación, dándole la espalda a un muchacho con túnica negra parado en la puerta.
La imagen de su padre transformado en una bestia, asustó a Adam provocando que soltara la biografía.
La biografía cayó al suelo sobre el mago, Adam trató de volver a levantarla para así poder preguntarle a su padrino que estaba ocurriendo, pero antes de que pudiera acercar su brazo, un destello de luz muy fuerte provocó que el joven retrocediera la mano con miedo.
*Boom* Inmediatamente un rayo voló del cielo, mandando a volar por los aires a Adam, el rayo destruyó la biografía y pulverizó al mago en el suelo. Adam con aún más aturdimiento miro la biografía y al mago prendiéndose fuego junto al tronco.
La caída y explosión había quebrado un par de huesos del joven, pero ahora el aturdimiento del pelirrojo por la situación desconocida era tal que no podía procesar el dolor del golpe.
El mago estaba muerto, Adam ya no tenía nadie para ayudarlo. Pero el joven recordaba el círculo de hongos descritos en el libro: todo estaba apuntado a que esto había sido preparado por su yo del pasado para lograr completar el puzle, por lo que sin muchas dudas corrió en busca del círculo de hongos.
Unos minutos pasaron y Adam encontró el círculo, al no encontrar nada en sus alrededores, el joven probó cavar debajo del círculo. No tardó mucho y el muchacho logró encontrar un tablón de madera enterrado debajo de la arena, trató de seguir cavando, pero sus anteojos mostraron que había algo parpadeando en la arena.
Adam miró con atención, no entendía por qué, pero la arena delante de él estaba parpadeando, extendió su mano y tomó la arena, fue entonces que sintió la anomalía: por algún motivo no podía cavar esta parte de la arena; parecía ser un bloque sólido de arena.
Con apuro, el joven cavó los alrededores de la arena sólida y se dio cuenta de que había una caja cuyas paredes estaban formadas por arena. Con expectativa de hallar más pistas, Adam abrió la caja: dentro de la caja había un conejo blanco sosteniendo un corazón al revés, por lo que las puntas triangulares apuntaban al cielo. En el medio del corazón había un nombre bordado: 'Sofía'
Adam miró con sospecha el conejo blanco, dudando un poco, busco un palo afilado en uno de los arbustos cercanos y apuñaló el estómago del conejo hasta crear una abertura. Adam sacó el relleno del conejo, pero no encontró nada adentro, con cuidado miro el relleno y no noto nada raro tampoco.
Luego Adam miró al conejo sosteniendo el corazón al revés y una idea cruzó por su mente. El joven tomo el peluche de conejo sin relleno y metió su mano por el interior del agujero creado, no quedaba nada dentro, pero Adam tomó la piel de adentro del peluche y tiró de ella: mostrando la parte interna del conejo, sobre la parte interior de la piel del peluche del conejo se hallaba bordada la siguiente pregunta: '¿En qué hexágono y piso estamos, Adam?'