Tras ponerse la máscara, Adam no sentía nada particularmente distinto en su cuerpo. Si bien por la historia de la tabla de madera, el joven héroe comprendía que la máscara servía para cambiar el karma de uno, el karma de uno mismo no era algo que podía sentirse por desgracia.
Habiendo completado esta tarea, Adam le contó a su padrino que había obtenido la máscara azul y esperó por más instrucciones.
Su padrino respondió:
'Bien, eso es todo, muchacho. Solo buscábamos la máscara. Supuestamente, la máscara debería ayudarte a que el viejo sin ojos deje de intentar convertirte en juguetero.
También podría darte más opciones con algunas estanterías en el futuro: estate atento de las estanterías que reaccionan positivamente al karma bueno.
Créeme, esa máscara vale más que un libro mágico. Reunir karma positivo en este mundo corrupto es más complicado que el negativo. De ahora en adelante trata de ayudar a los demás con más seriedad (si es fácil)
El karma positivo es muy útil para neutralizar algunas cosas que tendremos que hacer en el futuro y es importante tratar de mantenerse con karma neutro o uno podría empezar a realizar idioteces'
Adam leyó el mensaje con atención, sabía que su padrino no bromeaba con lo del viejo sin ojos. Casi todas las semanas, el viejo le insistía que tenía que aprender el idioma del piso inferior y leer el libro mágico de piel humana.
Según el padrino de Adam, un juguetero le daría mucho más libros mágicos al viejo sin ojos que un bibliotecario y por eso al viejo no le importaba descartar a Adam para conseguir un mejor 'héroe'.
La situación se volvió tan complicada que Adam había tomado la drástica decisión de mudarse, pero su padrino no quería que hiciera eso: Todavía el muchacho necesitaba los librillos que el viejo sin ojos había pagado de forma indirecta con sus hongos y si el joven se mudaba, el viejo seguramente no se los daría. Por lo que Adam estaba obligado a seguir fingiendo que no sabía los problemas que traía el libro de piel humana para poder obtener los librillos y devolver el favor.
El joven héroe se dirigió de regreso a la cueva, ya era tarde para ir a clase y ahora mismo era más importante probar si la actitud del viejo sin ojos había cambiado.
Adam se acercó a las escaleras del hexágono 6 del quinto piso medio, pero antes de que pudiera meterse noto que una cabeza gigante comenzó a formarse en las escaleras de caracol: era la misma cabeza de mármol con varias cicatrices en la cara que Adam vio hace un tiempo atrás. Los guardias del quinto piso medio se asustaron y miraron el rostro en la escalera con sospecha.
La cabeza ignoró a los guardias y miró a Adam, como preguntándose si debía hacer algo o no hacerlo. Nadie quería decir nada, por lo que se formó un silencio incómodo, hasta que Adam se animó a romper ese silencio preguntando:
—¿Ascendieron en los pisos de abajo?
—No...—Respondió la cabeza gigante mirando con atención a Adam, parecía que dudaba de algo.
—Entonces: ¿Puedo bajar?—preguntó Adam con incomodidad; este tipo de cabezas gigantes siempre le traían malos recuerdos.
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—¡Por supuesto!—Respondió la cabeza gigante con tono militar, desapareciendo en el mármol de las escaleras.
Adam trato de bajar por las escaleras, pero un guardia se le acercó y preguntó:
—¿Podrías darme tu carnet de identificación, muchacho? No es normal ver salir al General.
Adam se puso bastante nervioso, sus manos temblaban mientras buscaba la tarjeta y se la entregó al guardia; esta era la primera vez que el joven se la daba un guardia.
Los guardias notaron el nerviosismo de Adam y se pusieron también nerviosos ellos.
El guardia tomó la identificación de Adam y la colocó en su cuaderno rojo. Luego alzó la mirada para mirar a Adam por unos cuantos minutos y volvió a bajar la mirada al cuaderno, parecía no querer confundirse.
—¿Hay algo raro, novato?—Preguntó otro de los guardias que esperaba la respuesta.
—64341 es su número de identificación—Contestó el guardia novato mirando las túnicas blancas de Adam
—Ese número es bastante viejo… más de 500 años— Contestó otro guardia, parecía ser el jefe o el que más rango tenía en la formación de 4 guardias—Debe ser un renacido, déjalo pasar: ¡No quiero problemas!.
—Pero sus túnicas son blancas y ya debe tener casi 20 años este chico—Dijo el guardia novato, mientras sostenía la identificación de Adam con sospecha.
Adam, estaba super-nervioso y se ponía cada vez más nervioso a medida que hablaban de él.
—Sí, eso es bastante raro: ¡Bien notado, novato!—Dijo el jefe, mientras sacaba un libro rojo de su cintura—Por favor, ponga el dedo en este cuaderno, señor.
Un poco más tranquilo, Adam puso su dedo en el cuaderno: si la identificación era igual que el banco debería funcionar sin problemas. Y efectivamente, los datos de Adam aparecieron en el cuaderno.
—Disculpe las molestias, pero era raro ver al general…—Contestó el jefe al ver que los datos en el cuaderno coincidían con los datos en la tarjeta de identificación. Pero por las dudas miró a Adam de arriba abajo; el jefe no quería permitir que una criatura se colara por las escaleras en su turno.
Mientras que el jefe inspeccionaba a Adam, miró los ojos del joven pelirrojo y se quedó mirándolos... unos cuantos minutos.
El guardia novato percibió el estado anormal del jefe y rápidamente abrió el libro rojo en su cintura para recitar gritando una de las páginas del libro:
—¡¡Qué agonía, qué cansancio, qué pesado es este día!!
*Puff* Inmediatamente, Adam cayó contra el suelo, pegándose al mismo. Por más que intentara, el joven no podía mover un músculo, sentía como si algo inmenso estuviera aplastando su espalda.
El mismo guardia que había recitado la página se acercó al jefe, le puso la mano en el hombro y comentó con preocupación:
—El pelirrojo es una criatura malvada, te estaba hipnotizado hace poco.
—No lo es, idiota…—Respondió el guardia con enojo masajeando su frente; parecía que le dolía la cabeza—Parece que el muchacho de 20 años salvó medio piso en su anterior vida... Libéralo y déjalo ir, no quiero problemas.
El guardia novato siguió la orden con rapidez y cerró su libro rojo, permitiendo que Adam se liberara del estado anormal y bajara las escaleras.
Adam no entendía bien qué había ocurrido y por las dudas le preguntó a su padrino en el medio de su camino; el joven no quería tener más problemas con los guardias.
Su padrino contestó:
'Puede ser que tengas demasiado karma positivo y tengas alguna alteración en el cuerpo.
Es rarísimo que tengas tanto karma bueno; no obstante, eras considerado un héroe antes y creciste con el miedo de no poder entrar más a la cueva del viejo sin ojos, por lo cual tus malas acciones fueron inexistentes.
Aunque la realidad es que tampoco sé qué tan bueno es el efecto de la máscara, nunca pude ponérmela, pero sí sé que cuanto más complicadas sean las condiciones para obtener algo, mejor son los efectos que pueden ofrecerte las estanterías, por eso suelen hacerte la vida complicada…
Por las dudas revisa tus ojos cuando tengas oportunidad. Si no me equivocó, tus ojos deberían tener algún parpadeo blanco en las pupilas, parecido a estrellas. El parpadeo es bastante notorio, por lo que no hay manera de equivocarse'