Especial 25: Entrenamiento dentro de la mazmorra.
*Punto de vista de Naku*
Apenas me separo de Aruh y mi ánimo se desploma, pero no puedo dejar que eso me ocurra. Debo esforzarme para garantizar el fortalecimiento del grupo.
Suprimí mi incomodidad actual y me enfoqué en mi misión.
“Solo es hasta la noche…” (Desia)
Escuché a Desia murmurar, también está inquieta por no estar al lado de Aruh.
“Te has vuelto muy apegada al joven Aruh, Desia… Bueno, no soy quien para juzgarte, yo soy igual.” (Alice)
Todas asintieron.
Si, nuestro amor y apego a Aruh es algo que nos une en lugar de dividirnos… Eso hace más amenas las reuniones y normas para convivir en armonía.
Influye mucho también el hecho de que disfrutamos el sexo con Aruh y entre nosotras.
Mis dedos mágicos les ha ayudado a despertar ese deseo de otros cuerpos femeninos… Y con los juguetes que acabamos de recibir, las cosas se pusieron aún más divertidas.
“Permanezcan alertas. Sin Aruh no podemos saber cuantos enemigos nos esperan o si hay emboscadas.” (Naku)
Dejé a un lado mis pensamientos y me enfoqué en mi papel de líder…
Las chicas, Eugene, y los mercenarios me obedecieron.
Habíamos tomado uno de los pasajes opuestos a la entrada luego de separarnos de Aruh, la sugerencia vino de uno de los mercenarios.
El camino estaba ligeramente en descenso.
“Hay algo de ruido al final del túnel… Son monstruos.” (Titanya)
Titanya iba justo detrás de mí (yo estando a la cabeza del grupo). Su gran oído era muy útil en la mazmorra.
“Ahí, pasó un murciélago.” (Titanya)
“La antorcha que hizo el joven Aruh es increíble. Yo también lo vi.” (Blair)
Ciertamente, la luz es mucho más intensa que la de una antorcha normal pero no lastima la vista… Cuando Fortuna dio su veredicto del precio, Mousa prefirió preguntar por el de los materiales.
“El terreno puede estar hundido como la sala anterior y puede haber muchos monstruos… Mantengan la formación.” (Naku)
Estábamos divididos en dos equipos, nosotros y las Hachas por separado. El líder del equipo mercenario era el chico llamado Jolek, y pese a su actitud jovial, era también muy bueno dirigiendo a sus compañeros.
Habíamos hecho esta división para mantener los grupos pequeños y hacer más fácil la cooperación entre sus miembros.
El primer grupo en entrar a la sala fue el de los mercenarios, ya que ellos tenían mayor experiencia.
“Titanya, Lempo, enfoquense en los murciélagos…” (Naku)
Ambas me obedecieron y comenzaron a derribar a los murciélagos que revoloteaban en el aire… Las flechas disparadas por Titanya eran certeras, y el arma que Aruh le había construido disminuía el tiempo entre cada disparo.
Los monstruos caían tan rápido que parecían lluvia… Todos tenían una flecha en el corazón.
Lempo por otra parte, solo movía los brazos… y los murciélagos caían cortados por la mitad.
Sus manos estaban de hecho, convertidas en cuchillos.
Mientras tanto, las demás estábamos combatiendo a un numeroso enjambre de milpiés.
The narrative has been taken without authorization; if you see it on Amazon, report the incident.
Son criaturas venenosas, así que hay que tener cuidado.
“¡Heooo!” (Cherry)
Los cortes de Cherry se habían vuelto muy precisos. Su nueva espada de acero era más pesada y afilada que la de Sitrian blanco.
Con blandir su espada una sola vez, diez monstruos caían.
También había aprendido a leer a los enemigos y bloquear sabiamente sus ataques. Me hizo buena compañía y juntas servimos como escudos principales de la formación.
Alice y Blair habían formado un dúo de ataque y se abrían paso entre los monstruos con la misma habilidad que lo hacía Cherry, mientras que Fion y Eugene mataban de un solo corte a todo milpiés que trataba de atacar a Desia, Mitena o Lempo.
“Eso fue sencillo… El veneno era algo preocupante pero su fuerza no era distinta a la de los cangrejos.” (Blair)
“Algunos trataron de usar la estrategia de caer desde el techo… Hubiéramos problemas si no fuera por la linterna.” (Joe)
“Él tiene razón… No hay que confiarnos demasiado.” (Naku)
“¿No sería mejor usar las antorchas normales? Así el entrenamiento sería más pesado.” (Fion)
“......Sí, supongo que tienes razón.” (Naku)
“Esperen. Si hacen eso correremos un mayor peligro.” (Julius)
Si hubiéramos querido algo fácil nos habríamos quedado a entrenar afuera… Los mercenarios se dieron cuenta del error que cometieron al mencionar lo fácil que la linterna hizo el combate e intentaron pedirnos que no lo hiciéramos.
“Así es como debe ser.” (Naku)
“No se preocupen, jóvenes… Si son heridos o envenenados, yo me encargaré de curarlos con mi magia.” (Desia)
Con una expresión que decía ‘También debo aportar en algo, y son los únicos en el grupo que podrían sufrir heridas’, Desia trató de calmar a los mercenarios…
Prendimos dos antorchas convencionales y separamos la piedra brillante de la vara para apagar la que Aruh nos dio.
La atmósfera cambió totalmente, ahora sentía como una verdadera cueva… Sin embargo…
Las respiraciones de Blair, Alice y Titanya se volvieron muy agitadas.
“¡¿Alice?!” (Naku)
Alice cayó de rodillas con una expresión de terror en su rostro.
“Hey, ¿Que sucede?” (Joe)
“¡Alejense!” (Blair)
Los mercenarios trataron de acercarse pero Blair les gritó con enojo…
“No se acerquen...” (Blair)
No puede ser… ¿Están recordando su tiempo como prisioneras?
“¡Esto es malo! ¡Eugene! ¡La luz!” (Naku)
“¡Esperen!” (Desia)
Eugene entendió la situación e intentó armar la antorcha que Aruh fabricó, pero Desia lo detuvo.
“Luz sagrada, brinda alivio a los corazones que están perdidos en la oscuridad de la incertidumbre ¡Destello guía!” (Desia)
Una poderosa luz iluminó completamente la habitación por un instante… Era una luz cálida que me hizo sentir bien.
“¿Eh? El miedo… ¿Se fue?” (Alice)
“Snif, Miau, snif… Desia, muchas gracias.” (Titanya)
Sorprendente.
El hechizo de Desia logró sacar a las tres de su estado de pánico… Titanya se lanzó a sus brazos mientras se limpiaba las lágrimas.
Eugene prendió nuevamente la antorcha, mientras que los confundidos mercenarios nos miraban desde la distancia.
…
“Ya veo… Así que fue culpa de esos malditos cuyas cabezas exhibieron.” (Fion)
“Si. El joven Aruh y la señorita Naku nos salvaron de la tortura que Ponzoña nos hizo pasar…” (Alice)
“Lo siento, chicas.” (Naku)
“No, no tiene porque disculparse… Nosotras somos las del problema.” (Blair)
Había notado algunas señales de que seguían estando lastimadas, pero creí que se resolvían por sí solas…
“Quien tiene la mayor culpa soy yo… Debí adivinar que algo así ocurriría.” (Desia)
“Quizás… debamos volver, mis señoras. El señor sufriría si algo les pasara.” (Eugene)
“Si, estoy de acuerdo.” (Naku)
“No, por favor deje que continuemos.” (Blair)
“No nos ayudará en nada huir del miedo… Eso solo nos convertirá en estorbos.” (Alice)
“El hechizo de Desia nos sirvió de mucho. Resistiremos el entrenamiento con poca luz.” (Blair)
Como si su crisis hubiera sido mentira, Blair y Alice me miraron con ojos de súplica y determinación. Volteé a ver a Titanya, quien permanecía en silencio.
“¿Qué me dices tu, Titanya?” (Naku)
“Miau… Yo tampoco quiero ser una carga para el joven Aruh… El confió en mí y me dio estas armas y esta armadura… Y sobretodo, me aceptó como mujer pese a haber sido el juguete de los ladrones. Quiero continuar.” (Titanya)
“No dejaré que se repita mi torpeza… Estaré al pendiente de las tres.” (Desia)
“Querrás decir que estarás pendientes de todos, no descuides a nadie por concentrarte solo en nosotras tres.” (Blair)
“Oh, es cierto.” (Desia)
Viendo que habían recuperado sus ánimos, decidí aceptar su oferta.
“Muy bien, continuaremos… Pero si esto se repite, cancelaremos el entrenamiento.” (Naku)
“¡Si! Muchas gracias.” (Blair)
“Y nosotras también las estaremos apoyando, ¿verdad?” (Fion)
“Heo” (Cherry)
“Fyaa” (Lempo)
“Estaremos a su cuidado.” (Alice)
Satisfecha, asentí y le pedí a Eugene que apagara la antorcha luminosa para reanudar el entrenamiento. No sé si fue el hechizo de Desia o la conversación que acabamos de tener, pero Blair, Alice y Titanya estaban en calma.
“El señor Aruh es un hombre muy especial y valiente, no creo que yo hubiera podido aceptarlas si estuviera en su lugar.” (Salaph)
“Yo tampoco, son lindas pero…” (Joe)
“Ustedes dos, guarden silencio… ¿No ven que la están haciendo enfadar?” (Krok)
Luego de que retomamos nuestra marcha en la mazmorra, alcancé a escuchar los murmullos impertinentes de los mercenarios.
¿Como osan compararse con Aruh? Él es superior a cualquier otro hombre que exista o existirá… Les dejaré ir solo con una advertencia por esta vez…
Pero lo mejor es que se cuiden de hacer sentir mal a alguna de las chicas en presencia de Aruh… Él les tendrá suficiente estima como para regalarles armas y cuidarlos, pero no querrán hacerlo enojar.