Capítulo 119: Atentado
Las bocas de los guardias se abrieron casi tanto como para que pudieran meter sus puños… Pero esos fueron los que reaccionaron de mejor manera, pues la mayoría de ellos se desmayaron de la impresión al ver a Regis. Fue buena idea pedirles que vinieran primero y nos dieran escolta, de lo contrario, el caos se hubiera desatado entre las demás personas esperando afuera de la ciudad.
“En verdad… En verdad era un dragón… ¿Cómo es eso posible?” (Molt)
Molt, sargento de la guardia de la ciudad, se llevó la mano a su sien, exasperado… No nos creía del todo cuando le hablé de la razón por la que requerimos de la asistencia.
“¿Guriii?” (Arachne)
“¡Gaaahhh!” (Molt)
Como golpe de gracia, apareció Arachne, poniendo en alerta al guardia enano.
“¿Esperan que dejemos entrar a estos monstruos a la ciudad? ¡Imposible! ¡Totalmente imposible!” (Molt)
“Ellos a quienes llama monstruos son nuestros preciados compañeros… Puedo darle mi palabra de que no dañaran la ciudad.” (Aruh)
Por otro lado, no podía prometer que no hubiera desmayos entre la población. Lo mejor sería dejar a los entes afuera de la ciudad, pero no puedo abandonarlos mientras el resto de nosotros pasamos la noche cómodamente dentro de Julcho.
“Solo tengo su palabra, algo que no me vale mucho… Vea a esas cosas, ¿Piensa que le voy a creer?” (Molt)
Varias de mis chicas, así como Eugene y Perik, apretaron sus puños con enojo… Pero el primero en intervenir, fue Dob.
“Tenga más respeto, sargento… El joven Aruh, sus acompañantes, y las criaturas bajo su mando son los benefactores más grandes que haya tenido Goldtree en tiempos recientes… Me atrevería a decir que en toda su historia.” (Dob)
“¡Es cierto! Para empezar, el joven Aruh y la señorita Naku fueron quienes vencieron a la banda de Ponzoña.” (Blair)
Blair, quien por lo general mantiene respeto por las figuras de autoridad, reclamó molesta casi lanzándose en contra de Molt. La mano de Fortuna sobre su hombro fue suficiente para calmarla.
“¿Los que vencieron a Ponzoña?... ¡Los que vencieron a Ponzoña! ¡¿Estan hablando en serio?!” (Molt)
“¿Eh? Ellos son los héroes?” (guardia 1)
“Es verdad. Escuché que se dirigian hacia el sur desde Jimama…” (guardia 2)
La reacción de miedo que tenían los guardias fue desapareciendo poco a poco cuando se mencionó el hecho de que destruimos a Ponzoña. La noticia realmente llegó hasta esta parte de la región, no entiendo entonces por qué no están enterados los devar y el ataque al norte de aquí; si, estaba a varios días, pero podría considerarse como una corta distancia.
Temo que los Desertores de la Ruina estén involucrados.
“¿Están teniendo problemas con los guardias?” (Allan)
“¿Padre? No, todo está resuelto ya.” (Fortuna)
Asomándose por la ventana de su carruaje, el señor Allan preguntó sobre la situación… El reclamo de Blair debio alertarlo a él también.
“Eso solo fue el principio… Entre muchos de los logros del grupo del señor Hydran está el de repeler a una bestia en Jimama, exterminar a un grupo de conspiradores y más recientemente, subyugar un brote de peligrosos monstruos al norte, muy cerca de la ciudad.” (Dob)
“Esa es una de las razones por la que nos urge entrar rápidamente… Encontramos a varias personas como prisioneras de esos monstruos y queremos garantizar su seguridad en Julcho… También quiero arreglar una cita con el alcalde para discutir varias cosas con él o ella.” (Aruh)
“¿Monstruos? ¿Ellos están ligados con las desapariciones?” (Molt)
“Posiblemente estemos hablando del mismo tema… Ahora bien, podrían escoltarnos al interior de la ciudad… Si gustan, podemos ayudar a despertar a sus compañeros que se desmayaron.” (Aruh)
“Volverían a desmayarse, me temo… Lo mejor es que avise para que traigan a todo el regimiento, incluso con todos nosotros, la gente entraria en panico cuando viera a sus mon… criaturas.” (Molt)
‘Me aseguraré de advertirles a fondo de lo delicado de esta situación.’ dijo antes de retirarse junto a los soldados, cargando a los que seguían inconscientes. Nuevamente, tuvimos que esperar.
…
La caras de las personas claramente decían que no podían creer lo que estaban viendo; y como supuse, los lizardones se tiraron al suelo ofreciendo plegarias. Molt, el guardia, regresó en compañía de 100 elementos más (mismos que mostraron incredulidad y asombro tras ver a los entes, pero ellos sí pudieron resistir y no perder el conocimiento), e incluso así, fue insuficiente para desvanecer el miedo y sorpresa que los entes infundieron… Hora de pensar nuevamente en medidas para lidiar con esos sentimientos que despiertan, en Eralgia tenemos el apoyo de Dob y el gobierno, pero en otros países, empezando por Igy, no tendremos semejante lujo.
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Mmm, quizás con ayuda de Nimue y Kimue podríamos hacerles invisibles por medio del reflejo de la luz… Pero para eso tendré que enseñarles sobre óptica.
“¡Guriii!” (Arachne)
“Groaaar” (Regis)
Mientras que Arachne actuaba apenada, a Regis se le veía contento por el miedo que infundía…
“No te sientas mal, Arachne…Ya sabes que es solo por que no te conocen. En las demás aldeas y pueblos, donde han visto lo amigable y linda que eres, la gente te trata como es debido… El joven Aruh y todas nosotras nos aseguraremos de que sea así en todo lugar que visitemos, ¿verdad?” (Agatha)
Asentí a las palabras de Agatha, lo mismo hizo el resto de nuestro grupo.
“¡Piii! ¡Piiii!” (Rah)
Queriendo decir ‘Picotearé a todo el que haga sentir mal a Arachne’, Rah se unió a la conversación.
Barker, Medea, Cherry y Quetzal mostraron su apoyo junto con Rah. Arachne siendo la nana y hermana mayor del grupo, era muy querida... Y sintiéndose un poco solo y avergonzado, Regis dejó de comportarse de manera tan altanera. Dejé escapar una ligera carcajada.
Sin embargo, no todo fue dulzura, las miradas que estaban siendo dirigidas hacia nosotros se fueron volviendo cada vez más maliciosas… Algo anda mal.
“¡Abran paso a los héroes de Jimama! ¡Los cazadores de ladrones y verdugos de forajidos! ¡Abran paso!” (guardias)
De pronto, los guardias que nos escoltaban comenzaban a proclamar nuestra llegada como si fuéramos celebridades… Esta vez era más vergonzoso que de costumbre.
“¡Aruh! ¡Cuidado!” (Naku)
Reaccioné rápido a la advertencia de Naku y usé mi escudo para protegerme, escuche como una flecha rebotó contra él.
“¡Es un ataque! ¡Están escondidos en la fila!” (Naku)
Tomamos posiciones de defensa, tanto los que éramos combatientes como los que no. Estábamos en una situación complicada, había asaltantes entre las personas formadas, quienes eran civiles inocentes, perfectos como escudos para los asaltantes.
Más flechas fueron disparadas en nuestra contra pero no sirvieron de nada, pues Arachne las detuvo en el aire con ayuda de sus telarañas. Tomados por sorpresa, los guardias escoltándonos no pudieron reaccionar a tiempo, pero los mercenarios del señor Allan si.
“¡Eh? ¿Qué ocurre? ¡Un ataque? ¡Todos en posición!” (Molt)
Viendo como comenzamos a actuar, la gente formada se asustó… Si el caos se desataba, los asaltantes podrían aprovecharlo.
“Naku, ¿Viste a los responsable?” (Aruh)
“No, estoy buscandolos pero están bien escondidos…” (Naku)
“¡Guriii!” (Arachne)
“Ahí, esos dos de bufanda.” (Aruh)
Nuestra atención se centró en las dos personas que Arachne mencionó… Y al ser descubiertos, trataron de correr, pero era inútil.
“¡Zuuu!” (Nimue/Kimue)
Enfrente de las dos personas, se aparecieron Nimue y Kimue de la nada… Sería incorrecto decirlo así, más bien, se volvieron visibles… ¡Que sorpresa! ¡Aprendieron a usar el reflejo de la luz por cuenta propia!
“¡Tch!” (asaltantes)
No estando dispuestos a ser acorralados, los atacantes desenvainaron espadas muy largas para que pudieran esconderlas… Ya entiendo, son espadas flexibles, parecidas a un urimi.
“¡Mueran, perras del rey!” (asaltante 1)
El ataque de una espada flexible es muy distinta a la de una rígida, su uso es más parecido al de un látigo, por lo tanto, requieren de mayor habilidad, misma que estos tipos parecían tener, podrían llegar a derrotar a Kimue y Nimue en un combate cercano... Aunque dos pequeñas explosiones de luz en sus tobillos y muñecas los dejaron fuera de combate.
“¡Bien hecho, chicas! ¡Sometanlos! ¡Los necesitamos con vida!” (Aruh)
“¡Magnífico! Fue una excelente estrategia de combate… Interrogaremos a estos dos para saber más sobre sus planes.” (Dob)
Desgraciadamente, tal idea fue imposible de realizar… Vi a los dos sujetos convulsionarse.
“¡Maldición! ¡Están tratando de cometer suicidio! ¡Desia! ¡Naku! ¡Arachne! ¡Vengan conmigo!” (Aruh)
“Yo también puedo ayudar, joven Aruh.” (Lauzi)
“No, todas permanezcan alerta a más ataques. Cúbrannos.” (Aruh)
“¡Ustedes también! ¡Manténganse alerta!” (Dob)
Mientras que Dob comenzaba a darle órdenes a los guardias y a sus tres compañeras, fui a atender a los dos sujetos. Por ahora nos servian mas vivos que muertos, una vez que consiguieramos toda su información importante, bien podrían morir.
Lo primero de todo era asegurarnos de que no fuera una trampa, así que Arachne les envolvió con telaraña mientras les atendiamos… Sin embargo, la preocupación era innecesaria, ya que de verdad habían intentado cometer suicidio, y fue un éxito, el veneno que ingirieron actuó demasiado rápido como para hacer algo por salvarlos.
“Murieron.” (Aruh)
“Movámonos al interior de la ciudad cuanto antes. Es poco probable que estos dos fueran los unicos, deben haber mas conspiradores de la facción entre estas personas.” (Naku)
Si, era lo mejor. Tomé las espadas que traían consigo y revisé los cuerpos en busca de cualquier cosa que nos pudiera dar información… Las armas no eran de metal para mi sorpresa, sino de hueso, aunque no sabía de qué animal era tenía una flexibilidad parecida a las de los Gums.
Cuando regresamos con el grupo, dimos la orden de que recogieran los cuerpos y nuevamente nos dirigimos al interior de Julcho. Las personas en toda la fila estaban preocupadas y comenzaron a vernos con temor.
“¿Qué pasará con todas las personas formadas?” (Fortuna)
“Cierto. Sargento, ¿Que tanto tiempo pueden bloquear la entrada y la salida a la ciudad.” (Dob)
“Disculpe mi atrevimiento, señor, pero ¿Está loco?. No podemos simplemente cerrar la ciudad.” (Molt)
“Si, es una medida demasiado exagerada, Dob.” (Fortuna)
“Si es imposible, pueden escrutar aún más el acceso y salida de personas, también deberían reemplazar a que está a cargo de la seguridad de las puertas.” (Aruh)
Molt me miró con incredulidad por lo que dije… Supongo que estoy siendo demasiado entrometido con las políticas de la ciudad.
“Si, esa es una mejor idea, joven Aruh.” (Alice)
“Concuerdo con Alice. Es posible que haya elementos en la ciudad colaborando con el enemigo… Bueno, solo es una suposición. No estará de más pedirselo al alcalde.” (Megan)
Alice y Megan defendieron mi propuesta… Sin embargo, siguió sin poner de buen humor a los guardias.
“Lo que sea que deseen hacer, héroes, por favor discutanlo con el alcalde y no me metan en esto.” (Molt)
“Bien eso haremos. Buena propuesta, señor Hydran.” (Dob)
Cuando llegamos por fin a la puerta, los guardias depuestos en su cuidado nos recibieron con un saludo. A diferencia de las grandes puertas de madera y plomo en Erios y en Jimama que se abrían de par en par, la entrada a Julcho era levadiza y hecha completamente de plomo… Y al parecer no estaban acostumbrados a recibir vehículos tan grandes como los que teníamos, pues tuvieron que abrirla más para que pudiéramos pasar.
No solo por fuera se veía diferente, la estructura de Julcho era más bien la de un fuerte que la de una ciudad. Era de grandes dimensiones y las calles permitían el libre tránsito de vehículos y personas, pero las casas estaban construidas en piedra y aprovechaban el espacio vertical también, por lo que había muchos edificios y calles que solo eran accesibles mediante escaleras.
Eralgia es una nación multicultural donde conviven muchas razas, ademas de que en su historia ha atravesado por grandes cambios, es por eso que es tan rica y diferente en su arquitectura, incluso dentro de una misma región.
Sinceramente, mi espíritu de aventurero se enciende con cada nuevo lugar que veo… Bueno, por el momento no puedo darme el lujo de sentirme emocionado.