Capítulo 20: El nacimiento de una leyenda

Los días continuaron pasando, los cuales dieron lugar a los meses y estos a los años.

Bajo tutela del señor Fas Nesel, he aprendido a identificar y forjar una gran cantidad de metales y otros materiales.

La gran mayoría de los metales son los mismos que los de la Tierra, pero hay muchos otros que volverían locos a los científicos con las propiedades que presentan.

Sin embargo, tales metales son raros de obtener o difíciles de procesar; de hecho, los más usados debido a su abundancia y practicidad son el cobre y el metal ligero. El hierro, aunque abundante, es usado únicamente en la producción de monedas; o al menos así es en Eralgia.

Las cosas han cambiado bastante, la guerra se ha extendido y otros dos países se han unido al bando enemigo, además, se sospecha que el imperio del Este se encuentre involucrado, han habido algunas incursiones a las montañas de Tulser, pero todas fueron frustradas por los monstruos y los centinelas naga; sin embargo, en palabras del jefe de la aldea, es la primera vez que los invasores se adentran tanto, debe ser porque las montañas son cada vez más seguras gracias a los naga.

Pero gracias al aprovisionamiento y ayuda estratégica por parte del reino, las incursiones se han mantenido repelidas.

Desgraciadamente, el capitán Almond y sus hombres fueron mandados al frente en Timancera. Su hijo mayor fue designado como sustituto para cuidar esta parte de Tulser y se ve tan confiable como su padre.

Sin embargo, todo esto no es nada en comparación de la peor catástrofe de todas: la ausencia de Fortuna.

Debido al gran éxito de su compañía, el señor Allan decidió abrir una segunda sucursal en otra región más alejada y llevó a su familia con él. El éxito trajo consigo más trabajo y por ende, menos tiempo para viajar hasta aquí. Naku y yo tenemos casi un año sin verla y la extrañamos mucho; Fortuna había llegado a la pubertad y se estaba volviendo muy hermosa, estoy seguro que a estas alturas debe serlo aún más, no me extrañaría que hubiera parásitos tratando de cortejarla.

"¡TRANQUILO, MOCOSO! ¡¿QUE HAY CON ESA SED DE SANGRE?!" (Fas Nesel)

¿Eh? ¿Sed de sangre? ¿De nuevo?

"¿No me digas que estabas pensando en tu otra novia? Pese a ser un gran herrero, tu personalidad es muy problemática, deberías preocuparte en cuidar primero a la que permanece cerca de ti." (Fas Nesel)

El señor Fas Nesel me regañó; pese a estar trabajando, mis pensamientos divagaron y me hicieron liberar una profunda sed de sangre a mis alrededores, ¿Cuantas veces van con esta?

"¡Lo siento, maestro! Es solo que extraño a Fortuna" (Aruh)

Lo bueno es que no se ha acercado a Naku, su sed de sangre no pierde con la mia cuando tiene las mismas ideas que yo, si hay un naga cerca, la presión lo hará tirarse al suelo y rezarle

"Y yo que creí que los humanos eran la única raza en tener más de una esposa. Jamás comprendí esa costumbre, como si una no fuera suficiente problema." (Fas Nesel)

"Al principio yo me negaba a tener a Fortuna como esposa también, pero ahora siento que necesito tenerla a mi lado junto con Naku..." (Aruh)

"Bueno, es tu vida y tú decides como vivirla..." (Fas Nesel)

Cierto, podría ser mi segunda vida, pero soy responsable de ella. No se que nuevas cosas me este deparando el destino, pero debo estar listo para lo que se me presente.

"Ahora regresa a tu trabajo, cuando termines esa pieza puedes retirarte e ir con el doctor elfo a continuar con tus otros estudios." (Tes Nesel)

...

"Así que esta es la máquina que fabricaste, Aruh... ¿Dices que con esto podrás producir tinta?" (Spencer)

"Solo uno de los ingredientes, profesor." (Aruh)

"Basta con lo de profesor, por favor. Ya eres mucho mejor en la alquimia que yo y se siente raro ser llamado así por un superior." (Spencer)

"Lo siento, sigue siendo el hábito." (Aruh)

"Pues me gustaría que lo corrigieras... Y bien, ¿Cómo funciona la máquina?" (Spencer)

La máquina de la que estábamos hablando el profesor y yo es una máquina para extraer el humo por combustión de madera para crear un pigmento negro que servirá para crear tinta. El método es desconocido debido a que hay monstruos de los que se extrae la tinta, como el pulpo terrestre, así que no ha habido un desarrollo en es este tipo de técnicas; sin embargo, las tintas de animales son difíciles de conseguir y su precio es caro, por lo que no es accesible para una gran cantidad de la población.

Si bien esto podría representar algunos problemas al principio para los comerciantes que se especializan en la tinta, un aumento de la producción les permitiría expandir sus fronteras. Este método es una continuación del lápiz de carboncillo que le regale a Fortuna, estoy seguro que sabrá sacarle provecho.

"Ya no se sorprende como antes por mis experimentos." (Aruh)

"Luego de todo este tiempo me he acostumbrado... Incluso el método para aumentar la duración del aceite para lámparas..." (Spencer)

Parece que varias de mis implementaciones terminaron por cambiar la manera de pensar del profesor, lo siento.

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...

Cierto día, decidí empezar con mi proyecto principal, la razón por la que decidí aprender a ser herrero.

El señor Fas Nesel me dijo que todo herrero tiene algunos secretos que no comparte salvó a sus descendientes o sucesores, así que decidí obtener el mio. Para ello, me interne en un claro del bosque que solo yo y Naku solíamos visitar ya que ella reclamó como base particular, hecho que los demás naga tomaron como si fuera una orden.

"Muy bien, hora de comenzar." (Aruh)

Mi meta era producir y forjar acero.

Luego de construir el horno y de conseguir los dos materiales clave, el hierro y el carbón, comencé con mis experimentos; mi primer meta sería su obtención, y después me dedicaría a trabajarlo.

Al una diferencia en tener el conocimiento en cómo se produce algo y en poner en práctica esos conocimientos. Son muchos mis errores, incluso con las enseñanzas del señor Fas Nesel.

Pasan los días y los avances son buenos, tras mucha experimentación he logrado crear varias piezas de acero que son de buena calidad. Al contrario del hierro puro, el acero acepta muy bien la artesanía del hetros, aunque no soy tan bueno como mi maestro y los demás enanos, mi técnica fue alabada por él como superior entre las demás razas, aun asi me deprime un poco saber que si fuera un enano el que hace este trabajo, sería muy superior.

Los dos únicos testigos de mi trabajo son Naku y Arachne, a esta última le pedí que sirviera de vigía para que nadie más pudiera ver mi trabajo. puedo sonar paranoico, pero no puedo permitir que esto se filtre, sería una de las ventajas durante mi viaje con mis dos esposas.

"¡Que bello!" (Naku)

Naku admira una pequeña daga que hice para ella, es mi mejor trabajo hasta la fecha.

"Es mi primer trabajo terminado, es pequeña, pero trate de hacerla pensando en cortes rápidos y cortos." (Aruh)

"¡Haa! ¡Haa! ¡Haa! ¡Haa! ¡Haa! Es un poco más ligera que una hecha de bronce..." (Naku)

Sus movimientos son rápidos y precisos, casi no hacen sonido, como práctica, Naku toma una rama seca del suelo y la lanza al aire.

"¡Haaaaaa!" (Naku)

La rama es cortada en trozos muy pequeños, su velocidad es tal que pareció un solo corte, pero de hecho fueron varios. Luego de probar la daga, revisó su filo.

"Tiene un filo y resistencia como jamas habia visto. Esta es la capacidad del metal en el que has estado trabajando... ¡Sorprendente!" (Naku)

El sorprendido soy yo, esos movimientos fueron espectaculares.

A pesar de que la daga fue del gusto de Naku, aun tengo que trabajar más en mejorar el acero hasta que sea de mi total agrado.

Tratando de recordar sobre mi viejo mundo, recuerdo la historia de cuando su civilización no era muy distinta a la de Maltras, y recuerdo que había un acero muy famoso y temido: el acero de Damasco.

Un tipo de acero de crisol, temido por los Cruzados y digno de leyendas, su técnica se perdió con el paso del tiempo.

Puede que me sea imposible crearlo, pero trataré de hacer un acero lo más parecido posible.

La técnica comienza pulverizando y fundiendo el hierro con el carbono a alta temperatura y producir un wootz; decidí usar carbón blanco de una madera muy rara que obtuve de mi maestro Fas y que es usado para fundir un metal igual de raro llamado Orihalcon.

Un proceso de forjado y templado muy meticulosos, tratando de seguir la concentración de mi maestro al trabajar metales. Mis intenciones son las de crear dos espadas, una para mi, y otra para Naku.

Solo hay un arma que me imagino que podria usar todo el potencial de Naku, una espada usada por un antiguo imperio que reinó en la antigüedad de la Tierra, una de las armas más mortíferas y versátiles en combate: la gladius. Se trata de una espada corta ideal para estocadas pero que también es buena en los cortes, su corto tamaño la hacen muy maniobrable y fácil de usar junto con un escudo.

En mi caso, decidí usar a su sucesora, la spatha, ya que mi estilo requiere de un mayor rango de ataque, y por consiguiente, una hoja mas larga. Gracias a la artesanía del hetros, es probable que el acero sea lo suficientemente como para resistir la fuerza de un naga, pero me gustaría estar totalmente seguro de que una espada larga pueda resistir; pese a que una preocupación así no será necesaria tras abandonar las montañas, quisiera contar con un arma resistente.

Razón por la cual decidí usar el método de usar un corazón hecho de un metal más blando y flexible cubierto por dos planchas de acero.

Fue un proceso laborioso, lleno de errores y repeticiones, pero al final logré crear las dos espadas que cumplían mis expectativas.

Las hojas no tenían el patrón característico del acero damasquino, sino un color blanco plateado muy brillante. Al ponerles las empuñaduras, guardas y pomos, hechos con madera y piel de ciervino, las espadas están terminadas.

Dos bellas espadas, mi mejor trabajo como herrero, no puedo evitar admirarlas. Para los peligros a los que nos enfrentemos, para los enemigos que vengan por nuestras vidas, Naku y yo dependeremos de estas dos espadas.

Con esos pensamientos en mente, las guardé en sus fundas.