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Capitulo 59

Capítulo 59: El buen corazón de un chico naga

“¡Buenos días, joven Hydran! ¿Supo que venía para acá con su habilidad?... ¡Señorita Dewell! Es un placer conocerla y ver que se encuentra bien. Soy Dob, un agente del reino.” (Dob)

Fui a recibir a Dob fuera de la posada.

Eugene llegó desde temprano a las caballerizas, iré más tarde con él.

Solo estabamos Fortuna, Desia y yo presentes con Dob; las demás iban a descansar un rato más. Después, todas irían a practicar para pulir sus habilidades.

Primero debían entrenar algo de defensa personal en un cuartel (instruida por Naku) y de ahí, cada una iría a distintas partes.

Naku, Mitena, Varetsi, Titanya, Cherry, Blair y Alice se quedarían a seguir entrenando, Kristera y Elin volverían a la posada, y Agatha y Úrsula irían a los establos con Eugene.

Eufira y Roksa fueron llevadas a otro sitio por un grupo de personas, posiblemente hombres de Dob.

Le revelé mis intenciones que tenía con las dos esclavas a las chicas, pero Naku ya las había puesto al tanto y sus respuestas fueron muy similares a la de Blair; aunque todas se veían contentas por la muerte de Gerso.

Ninguna se opuso a que convirtiera a Eufira y Roksa en mis alumnas, aunque me dijeron que no estaban seguras de poder perdonarlas.

“Mucho gusto, señor Dob… Le agradezco la ayuda que nos ha brindado.” (Fortuna)

“No, si no fuera por mi culpa, no habría tenido que sufrir tanto… ¡Quiero compensar mi ineptitud! Les brindaré toda la ayuda posible… Ehm, ¿Qué tal si vamos a la base secreta? Podemos hablar mejor ahi.” (Dob)

“¿Base secreta?” (Aruh)

“Si, ahí dejamos a las chicas que me pidió cuidar, habría algunos problemas si las dejaba en la oficina ‘oficial’ que uso.” (Dob)

Aceptamos la oferta de Dob y él nos guió a la zona roja de la ciudad. A estas horas no había muchas prostitutas en la calle, pero casi todos los establecimientos estaban abiertos.

“¿La base secreta está por aquí?” (Fortuna)

“Es un lugar poco convencional para una base del ejército.” (Desia)

“Si, el joven Hydran se dará cuenta de su ubicación dentro de poco.” (Dob)

Y lo hice, sentí de nuevo las presencias de Eufira y Roksa. Estaban junto a una de las personas que las recogieron anoche.

Nos adentramos en algunos callejones que daban a los barrios pobres, el lugar se veía peligroso, así que sujeté a Fortuna y a Desia de sus manos y me mantuve alerta.

“No tiene por qué alarmarse, estos no son los barrios bajos, es una fachada para ocultar la base… Son las únicas personas que no pertenecen a la agencia que sabrán donde se ubica… Les ruego que no vayan a compartir dicha información.” (Dob)

Ahora que lo menciona, hay muy pocas presencias en los alrededores, y las personas a la vista son hombres y mujeres adultos y de buen físico, aptos para el combate…

Continuamos siguiendo a Dob entre las maltratadas calles, que parecía formar un laberinto, y llegamos hasta un edificio pequeño con una manta como puerta.

Era una taberna vacía.

La única persona en el lugar era un tabernero robusto y con un mal gesto… De él era la presencia que reconocí como uno de los que habían recogido a Eufira y Roksa, a quienes podía sentir detrás del muro a espaldas del hombre.

“Cuatro piezas de carne ahumada y una botella de vino.” (Dob)

El tabernero asintió y movió una estantería vacía. Como lo supuse, había una habitación oculta detrás. Era un cuarto pequeño con dos camas y estaba anexo a otro que tenía una fosa con un retrete de piedra.

Las dos jóvenes esclavas estaban dentro y bien esposadas. Se les veía en mejor condición, pero igualmente tristes.

“¡Eufira! ¡Roksa!” (Desia)

“¿Desia?” (Roksa)

“No eres una elfo oscuro… Tus manos eran del mismo color que las de la señora… Creí que también lo eras.” (Eufira)

En los documentos de Gerso venía explicado que ocultó por completo la identidad de Desia, a quien le robo de un comerciante de esclavos.

“Asi es, soy una desmodas, pero por mi habilidad mágica me había convertido en una ayudante de la señora Gerso.” (Desia)

Desia se aproximó a Eufira y le acarició la cabeza.

“Luz sagrada, brinda alivio a los corazones que están perdidos en la oscuridad de la incertidumbre ¡Destello guía!” (Desia)

Una tenue luz salió de la palma de Desia, tenia mas intensidad que los hechizos curativos del maestro Spencer.

La complexión de Eufira mejoró mucho, y sus ojos recobraron el brillo.

¡¿Esa fue magia para sanar la mente?!

“Desia… ¿Que fue lo que hiciste?” (Eufira)

Antes de contestar la interrogante de Eufira, Desia realizó el mismo hechizo con Roksa y obtuvo el mismo resultado.

“¿Acaso les quitó el lavado mental con ese hechizo?” (Fortuna)

Escuché a Fortuna murmurar admiración por el hechizo de Desia…

“No, es un hechizo para levantar el ánimo y la moral de las tropas en batalla… Pero este fue excepcionalmente poderoso.” (Dob)

Dob se cruzó de brazos y aunque no podía ver su rostro detrás de la máscara, debía de tener una expresión pensativa.

Yo también quedé asombrado. Desia tenía una gran habilidad con la magia curativa, pero no venia nada mencionado en lo que leí acerca de Gerso enseñándole tal hechizo… ¿Lo habrá aprendido antes de convertirse en su esclava?

Me avergüenza decirlo, pero no sé mucho de Desia o del resto de las chicas pese a que son mis concubinas.

Quiero conocerlas y que ellas me conozcan mejor…

“Tranquilas, la banda Ponzoña ya no existe, son libres.” (Desia)

“A decir verdad… Tienen que pagar por sus…” (Dob)

“Silencio, Dob. No te metas.” (Aruh)

Callé a Dob quien quiso insistir en tecnicismos.

“Entonces… De verdad traicionaste a la señora Gerso...” (Eufira)

“Así es, lo hice desde el primer día en que la conocí… Jamás le entregué mi mente y corazón.” (Desia)

“Pero… Ella te trataba tan bien.” (Roksa)

“Si, incluso te enseñó muchas de sus recetas... Te enseñó mas que a mi que soy de su misma raza.” (Eufira)

“Tienen razón en que ella me trataba… Nos trataba bien…” (Desia)

“¿Entonces por qué…?” (Eufira)

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“Tan bien como a herramientas.” (Desia)

Desia levantó la voz, callando a Eufira, quien intentó reclamar molesta.

“Nos dio comida y asilo para que le agradecieramos, nos enseñó cosas para serle útil, nos protegió de los demás miembros del grupo porque odiaba que tocaran sus cosas… Solo éramos objetos para ella.” (Desia)

“Eso no es cierto… Ella nos quería.” (Eufira)

“No… Conozco el verdadero amor donde alguien se preocupa por ti y te extiende la mano, y es totalmente opuesto a la forma en la que nos trataba la señora.” (Desia)

Al decirles eso, Desia me lanzó una mirada de reojo, y sonrió.

Me sonrojé un poco haciendo que Fortuna me viera de manera pícara.

“Snif… Snif… Desia… Yo… Yo quería mucho a la señora… ¿En verdad solo era una herramienta para ella?” (Roksa)

“Desgraciadamente así es…” (Desia)

“Ahhh… Ahhhh… ¡Ahhhhhhhh!” (Eufira)

“¡Ahhhhh!” (Roksa)

Eufira y Roksa lloraron con fuerza, y Desia las abrazó cariñosamente.

“Sobre el motivo por el que me pidió que me encargara de las chicas… ¿En verdad quiere que las mande a Irios?” (Dob)

Luego de que Eufira y Roksa se calmaran, comenzamos a discutir sobre lo que haríamos con ellas.

Si, mi idea era mandarlas a Tulser, con un hombre confiable que pudiera ponerlas a trabajar para ayudar a otros.

“Quiero que entrenen como soldados del señor Hornstel.” (Aruh)

“Bueno, el es un señor muy preocupado por el bienestar de la región y pondría a trabajar a las dos para que paguen por sus crímenes sirviendo a la gente… Pero me sorprende que tuviera tal idea en mente luego de lo que ocurrió con Richard Almond y la brigada.” (Dob)

“Dijiste que él no estaba involucrado, ¿cierto?” (Aruh)

“Así es, el señor Marcus Hornstel es un hombre confiado, por eso fue fácil que nos infiltraramos. Él nunca sospechó de los planes de ninguno de los bandos.” (Dob)

“Entonces no tengo por qué culpar al señor Hornstel, que nos diera a la brigada como guardias fue un gesto de buena voluntad de su parte.” (Aruh)

“Entiendo un poco la duda del señor Dob, Aruh… Si el señor Marcus Hornstel es tan confiado como dice, ¿Podrá encargarse de Eufira y Roksa?” (Fortuna)

Un punto muy válido, sin embargo, fuera de mis chicas, de Eugene y de la gente de mi pueblo, es la persona en la que mas confío.

“Dob, ¿Cuando se le informará de la traición de los miembros de la brigada y de los planes de señor Rensego al señor Hornstel?” (Aruh)

“Mandé a alguien a informarle apenas llegué a Jimama, a estas alturas ya debe de estar enterado.” (Dob)

“El señor Hornstel es algo confiado pero no es tonto, estoy seguro en que podemos confiar en él para encargarse de Eufira y Roksa.” (Aruh)

Volteé a verlas, ellas evitaron mi mirada.

“Van a ser chicas muy difíciles... Pero en fin, cumpliré su petición de llevarlas a Irios, joven Hydran.” (Dob)

“Gracias, Dob. ¡Eufira! ¡Roksa! Van a ir a Tulser y se unirán al ejército local para servir a la gente, pagarán por sus crímenes con trabajo y dedicación para ayudar a otros. Cuidarán al herido, alimentarán al hambriento, correrán a salvar al que esté en peligro y consolaran al que llora. Por cada persona a la que hicieron sufrir, harán felices a mil, ¿Está claro?” (Aruh)

“................... si.” (Eufira/Roksa)

Las dos asintieron sin verme, pero no había rebeldía en su voz…

“Manos a la obra entonces, ¡Piek!” (Dob)

El tabernero entró a la habitación.

“Está confirmada la plática de anoche. Tengan cuidado en el trayecto.” (Dob)

“Entendido, Dob.” (Piek)

Luego de hacer un saludo militar, el tabernero, que respondía al nombre de Piek (posiblemente un apodo como el de Dob) se me acercó y me ofreció la mano.

“Yo soy Piek, un agente al igual que Dob… Yo me encargaré de cumplir su petición de llevar a esas dos a Tulser. Todo está listo, partiremos de inmediato.” (Piek)

Fue un poco apresurado, pero está bien, Dob debió tener todo listo desde ayer cuando Naku le explicó mis intenciones.

Desia acarició la cabeza de Eufira y Roksa, quienes obedientemente se fueron con Piek.

“Ustedes dos dos… ¡Esfuércense! Aún planeo convertirlas en mis alumnas.” (Aruh)

Ambas asintieron suavemente con la cabeza, la cual fue cubierta con unos sacos antes de a abandonar el edificio. Varias de las presencias de los alrededores se unieron a Piek y se dirigieron hasta un lugar donde había otro tipo de criaturas… Eran animales, probablemente un grupo de caballos tiraban de un carro.

Todas las presencias se movieron hasta alejarse del alcance de mi habilidad.

“Es usted una persona de un corazón muy amable, joven Hydran.” (Dob)

“Así es, es un hombre maravilloso.” (Desia)

“No, no fue un halago… Tenga todo el cuidado posible, joven Hydran, sepa que el mundo puede tratar mal a las personas que son demasiado buenas.” (Dob)

Eso no es algo que ignore.

“Pero el mundo también puede tratar mal a los que no lo son. En lo que a mi respecta, prefiero lo amable que es Aruh.” (Fortuna)

“Igual yo y todas las demás, si algo trata de herir al joven Aruh, estaremos ahí para ayudarlo.” (Desia)

“Muy cierto, Desia.” (Fortuna)

“Solo fue una advertencia para que se mantenga alerta, no tienen por qué mirarme así.” (Dob)

“Entonces trate de elegir mejor sus palabras para las advertencias.” (Fortuna)

La mirada de las dos se volvió muy severa hacia Dob, me sentía feliz del cariño que me tenían. Pero igual agradecí las palabras de Dob, su tono de voz no sonó como una reprimenda, sino como un consejo.

“Debo felicitarlo por ser tan querido por mujeres fuertes y capaces. Además, tienen razón en que el joven Hydran está fuera de lo convencional, ¿Quien ha escuchado de un pequeño grupo de personas exterminando a una infame banda de ladrones que los superaban casi 10 a 1? En serio, para cuando llegué a Jimama y me puse a trabajar en vigilar las subastas, el señor Yonzo llegó trayendo consigo a las mujeres que Ponzoña tenía secuestradas. ¡Se hizo un escándalo muy grande! Tengo algunas quejas y otras cosas mas de que hablarle, vayamos por la comida que nos sirvió Piek, estoy hambriento.” (Dob)

“...Es muy parlanchín.” (Fortuna)

Desia y yo asentimos al comentario de Fortuna.

Salimos de la habitación y ocupamos la taberna, había cuatro porciones de carne ahumada y una botella de vino…

¿Esa fue una orden de comida? Creí que eran palabras en clave para que nos mostraran a Eufira y a Roksa.

La carne era de muy alta calidad, igual el licor… Además de que no tenían ninguna sustancia sospechosa.

Gracias a mi entrenamiento con el doctor Spencer desarrollé un muy buen olfato para reconocer los ingredientes de varias sustancias y recordar su uso. Gracias a eso podía saber si alguien trataba de envenenarme o dormirme con un somnífero, bueno, no es que conociera todos los ingredientes en el mundo, pero al menos aprendí a identificar sustancias en alimentos y bebidas (incluido el alcohol).

He recibido ayuda de Dob en este caso y también nos salvó de los planes de esa sucia organización racista, y dudo que quiera envenenarme. Sin embargo, ahora que Fortuna está a salvo, desconozco cuales son sus siguientes planes… No está de más ser un poco precavido de él.

“Mmm, es mucho lo que tengo que decirle, pero creo que comenzaré por contarle sobre su recompensa por eliminar a Ponzoña y el paradero de las chicas restantes.” (Dob)

“Desia me dijo de la cantidad que nos darán por las cabezas de los ladrones… Y también sobre como llevaste a esas chicas con sus familias. Te lo agradezco, Dob.” (Aruh)

“Aun hay mas sobre su recompensa, Ponzoña era una banda criminal muy buscada, hay muchas otras en la región, pero ninguna tan peligrosa y odiada como esa. La recompensa en dinero solo es una pequeña parte, el alcalde de la ciudad mandó a contactar al señor y a los demás líderes de pueblos y aldeas de la región sobre su hazaña, lo que obtuvo en Galkanzo será poco en comparación de lo que le tienen preparado.” (Dob)

Los ojos de Fortuna brillaron de expectativa, haciéndonos sonreír nerviosamente a Desia y a mí.

“Primero, se hará una estatua y una plaza en su honor en Tokota, la capital de la región; productos locales y carros para transportarlos, Goldtree no tiene muchas minas, pero sus bosques están llenos de tesoros. También están dispuestos a entregarles esclavos y le darán un descuento de 100% por si visita algún mercado de esclavitud en la región.” (Dob)

Wow, no necesito nada de eso. ¿Una estatua? ¿Esclavos y descuentos? Los productos puedo aceptarlos; ya tengo muchos pero nunca está de más tener una gran variedad de artículos. En cuanto a la comida, podemos venderla durante el viaje antes de que se descomponga y comprar más. Aunque tenga la posibilidad de cazar, es bueno contar con suministros y carros para transportarlos.

“Los regalos son un poco excesivos y otros son innecesarios. Sin embargo me atrajo la idea de los carros y los productos… Por cierto, quiero vender uno de los que obtuve del alcalde de Galkanzo pero conservar a los caballos, y conseguir otros dos vagones: Un carro de ventas y un acorazado ligero.” (Aruh)

“Me imaginé que rechazaría las otras ofertas, especialmente la de los esclavos… Bien, le informaré al señor de la región y conseguiremos los carros que busca.” (Dob)

“Gracias.” (Aruh)

“Aruh, sé de la finalidad del carro de ventas, ¿Pero para qué el acorazado ligero?” (Fortuna)

Fortuna me preguntó extrañada. Si bien es cierto que bastaría con otro carro de mercancías como los que ya tenemos para transportar las que nos den, tengo otra finalidad para ese carro.

“Quiero darle un uso para un proyecto que tengo en mente… Un arsenal.” (Aruh)

“Ya veo. Háblame al respecto después.” (Fortuna)

“Si.” (Aruh)

Un acorazado ligero es muy distinto al que sirve para transportar provisiones y defenderlas.

Se trata de un vehículo más compacto que sirve para transportar tropas. Gracias a su estructura se le puede hacer modificaciones con facilidad.

Tiene poco peso, por lo que puede ser jalado por caballos u otros animales menos fuertes que los cerdetoks. Puedo conservar al buey que nos dio el señor de Galkanzo para jalarlo.

Pero incluso con su poco peso es muy resistente, ideal como caja fuerte.

“… Pero dígame, joven Aruh, si rechaza las demás ofertas, ¿Que más le gustaría como recompensa?” (Dob)

“Con los carros y los productos me bastan, sabes que en lo referente a la esclavitud… No, espera… Cambié de opinión, quiero aceptar la oferta de los esclavos.” (Aruh)

¡Que torpe soy! Estuve a punto de perder una gran oportunidad.

Dob retrocedió al escucharme.

“Joven Hydran… No creí que estuviera interesado en comprar un esclavo, creí que los naga…” (Dob)

“¡No reacciones tan exageradamente! No planeo conseguir un esclavo… Pienso buscar a la familia de Eugene.” (Aruh)

En serio, que descuido de mi parte... Debo de disculparme con él. Debido a los recientes hechos me olvidé de que había hecho esa promesa.

“Cuando conocí a Eugene le prometí que le ayudaría a encontrar a su familia, pero no he hecho nada hasta ahora. Quiero aceptar la petición de recibir esclavos para encontrar y liberar a su esposa e hijo… Por favor.” (Aruh)

La sorpresa de todos fue aún más grande, Desia se cubrió la boca con ambas manos.

“...... Ya comprendo el motivo de su devoción hacia usted…” (Dob)

Dob murmuró en voz baja mientras asentía.

“También le diré al señor de la región que busque con todos los vendedores de esclavos en Goldtree a la familia del señor Yonzo.” (Dob)

“Muchas gracias, Dob.” (Aruh)

Recibí un beso en la mejilla de parte de Fortuna; Desia se aferró a mi brazo mientras que su cola se enredaba en mi cintura.

“Podemos visitar el mercado local de esclavos esta noche. Invite al señor Yonzo.” (Dob)

Cierto, es Eugene quien debe reconocer a su esposa e hijo… Quiero ser optimista y creer que puedo cumplir mi promesa con él dentro de poco.