Capítulo 120: Dejando Goldtree

Los atentados que sufrimos al entrar en la ciudad no fueron los únicos, sufrimos de seis más durante nuestra estadía. La mayoría estaban dirigidos hacia mi, pero también los hubo en contra de Arachne, Barker y Regis, sin mencionar en el que trataron de secuestrar a Agatha.

El último ocurrió dentro de los aposentos, mientras ella, Kristera y Mitena preparaban la cam. La atacante fue una mucama que resultó ser la única miembro de los Desertores de la Ruina, los demás eran simples asesinos y según la mujer, no sabía de ellos…

Gracias a la cooperación del alcalde (quien fue sometido a un interrogatorio por Dob para deslindar responsabilidades), se inició un ley marcial en la ciudad y una búsqueda de mas miembros de la facción.

‘Esto es una cacería de brujas’ me dije al ver que en muchos casos, no hubo justificación para los encierros...

Naku, Mitena, Varetsi, Titanya, Alice, Megan, Lempo y yo nos unimos activamente a la investigación, apoyando a Dob y a sus tres compañeras agentes.

La búsqueda no arrojó más involucrados, pero eso no nos sirvió de alivio. La Desertora que capturamos fue obviamente sometida a tortura gracias a que a ella si la logramos capturar con vida.

De ella aprendimos que había muchos de sus compañeros distribuidos por toda la región de Menat, nos habló de algunas emboscadas planeadas en caminos, pueblos y ciudades.

“Nosotros… triunfaremos.” (Desertora)

Dijo con la mirada perdida tras perder parte de su cordura… O la que le quedaba, un Desertor no debe tener mucha para mostrar tal fanatismo.

…

“Te noto más preocupado que de costumbre, Dob.” (Naku)

Encontramos a Dob en la habitación de planeacion militar, mirando mapas.

“¡Para nada! Mis ánimos no pueden estar más arriba que ahora. No solo hemos hecho un gran trabajo limpiando esta ciudad de los traidores que la usaban como escondite, siendo el segundo éxito desde Jimama, sino que incluso conseguimos información de futuros ataques y así prevenirlos con anticipación.” (Dob)

“No se necesita ser un experto interrogador como la maestra Naku y el maestro Aruh para saber que estás preocupado. Dob.” (Mitena)

“Cierto, además, aunque conseguimos información, es demasiado conveniente. Puede que le hayan dado informacion errónea a proposito.” (Aruh)

“Es cierto, es muy probable que sea así, Aruh.” (Naku)

“Muy perceptivos… O será que de verdad me estoy volviendo más predecible, esa es una mala señal. Sinceramente, estoy un poco preocupado por los agentes despachados en Menat y del señor Zap, eso es todo. Y hablando de asuntos personales, como siguen las señora Sorcieras y la señora Greatown.” (Dob)

“Están bien. Completamente ilesas y tranquilas gracias a Mitena.” (Aruh)

La Desertora no tuvo oportunidad contra mi amada; Mitena era fuerte desde que nos conocimos, pero desde entonces ha logrado un gran crecimiento como guerrera. Cuando nos enteramos de lo ocurrido y llegamos a la habitación, encontramos a Agatha y a Kristera recogiendo y limpiando como si hubiera sido algo sin importancia mientras que Mitena ataba a la Desertora.

“Comparada con los entrenamientos, esa mujer no era la gran cosa. Muy lenta y predecible en sus movimientos, sin mencionar ingenua al creer que podría ponerle una mano encima a Agatha.” (Mitena)

“Lo será para usted, señora Minters… Pero si no hubiera estado junto con ellas, la enemiga podría haberlas lastimado.” (Dob)

“Es cierto. No sabemos cuando podría atacarnos alguien por sorpresa, es posible que los Desertores están enterados de mi habilidad para percibirlos, por eso corremos más riesgo en lugares poblados… Es ahí donde tendremos que ser especialmente cuidadosos.” (Aruh)

“¡Entendido! Y para mejorar nuestras defensas, aumentaremos el ritmo de nuestros entrenamientos.” (Naku)

…

Debido a que los entes eran temidos por los guardias y el personal del alcalde (sin mencionar al público en general), y que tocaba el dia de sueño de Arachne; Eugene se ofreció como vigía para toda la noche. Mientras que es una de las labores que To frecuentemente hace debido a su habilidad como orco para descansar con escasas horas de sueño, no lo es para Eugene.

Él trabaja muy duro durante todo el dia, ademas de cuidar de su esposa, pero le gusta mucho cuando le doy trabajo extra. Su devoción es grandiosa y me hace sentir aliviado, pero también un poco nervioso por lo grande que me considera.

Mientras tanto, Keeva era quien se encargaba de cuidar de Lora, quien, a medida que pasan los días, se va abriendo a más personas. Todavía continúa sin pronunciar palabra alguna, pero su progreso es reconfortante.

Finalmente, la jefa del gremio mercenario y algunos de sus hombres también hacen rondines por cuenta propia (sin abandonar su deber de cuidar al señor Allan); y también están Dob y las tres agentes. Que pueda pasar noches tranquilas al lado de mis amadas es gracias a toda la ayuda que me prestan… Solo debo tener en cuenta no depender al 100% de los demás o correré el riesgo de ser consumido por la naturaleza humana que vengo arrastrando desde mi vida anterior.

Mi ira se ha mantenido bajo control desde que me reuní con Fortuna, pero no puedo bajar la guardia.

Mientras me encontraba con tales pensamientos, recostado con Fortuna y Elin en mis brazos, noté la presencia de Rah acercándose, él solo.

Será acaso que…

“Piiii… Piiii…” (Rah)

En plena noche, sin más que la luna y las estrellas (y aun asi, siendo poca la iluminación debido a las nubes que surcaban el cielo nocturno), escuché los cantos del joven kagyto. Con cuidado, me levanté y fui hacia las ventanas de madera, las abrí y lo encontré, sacando su emplumado pecho con orgullo.

“Felicidades, Rah… Has crecido bastante rápido. ¿Que se siente volar por primera vez?” (Aruh)

“¡Piii!” (Rah)

Rah dio de brincos, totalmente emocionado y feliz, arrancándome sin esfuerzo una sonrisa.

“¿Pero por qué de noche? Es peligroso volar con tantos depredadores cerca.” (Aruh)

Halcones, azores madereros, slimes tiradoras, murciélagos carnívoros, y hasta gatos domésticos. Existen aves nocturnas como las palomas que usan en el ejército, pero ellas tienen defensas para protegerse, sean plumas oscuras, aleteo silencioso, visión nocturna, etc… Pero Rah tiene un plumaje muy colorido, sus aleteos son todavía torpes, y aunque he investigado recientemente sobre los kagyto, no hay nada que diga que tienen la habilidad para ver en la oscuridad.

En otras palabras, Rah es un blanco fácil, y más en la noche.

“Piiii… Piii, ¡Piiii! ¡Piii!” (Rah)

‘No se preocupe, amo… Puedo defenderme perfectamente. Soy más listo que todos esos torpes’ me respondió con una arrogancia muy parecida a la de Regis.

¡No seas una mala influencia, Regis!

Ciertamente, Rah ha demostrado ser muy listo, y a medida que ha ido creciendo asi lo hacia su inteligencia, pero su actitud me estaba molestando, y por su bien, debía reprenderlo.

“¿Aruh? ¿Que haces...?” (Fortuna)

“Fortuna… Regis ha aprendido a volar y vino a presumir, pero no sabe lo peligroso que es para él hacerlo de noche.” (Aruh)

Pese a que tuve cuidado al levantarme, Fortuna se despertó y vino hacia donde me encontraba, se lanzó sobre mi todavía somnolienta. La sostuve y la senté sobre mis piernas, dejándola apoyar su cabeza en mi pecho.

“¿Es malo que vuele de noche? ¿No estás siendo muy protector otra vez?” (Fortuna)

“No, solo estoy contemplando la posibilidad de que que algo le ocurra, existen demasiadas variables en su contra y yo…” (Aruh)

“¿Variables? Oh, quieres decir problemas… ¿Como cuales?” (Fortuna)

“Está su plumaje, su inexperiencia en el vuelo, su orgullo… Sin mencionar su nula visión nocturna. No, espera, eso último no.” (Aruh)

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Me puse a meditar… Rah fue capaz de volar desde el establo hasta la ventana sin chocar con ningún obstáculo. La distancia debe ser cercana a los 600 metros, no será mucho para un ave en vuelo, pero hay varios obstáculos debido a la infraestructura de la ciudad, y él fue capaz de evadirlos hasta aquí.

“Entonces eso deja tres problemas, dos de los cuales se pueden solucionar con práctica y disciplina…” (Fortuna)

“Son solo los problemas más destacables, hay otros en tomar en cuenta…” (Aruh)

Es verdad que el motivo por el que conseguimos a Rah fue por recomendación de Warth y sus hombres, pero los kagytos tendrían problemas durante las noches, por lo que son aves diurnas, como las palomas mensajeras tradicionales… Sin embargo, cuando miré de nuevo a Rah, esté tenía las plumas de un color diferente al usual; ahora era negro como el ébano.

“Rah… Tus plumas…” (Aruh)

“¿Eh?” (Fortuna)

Con ojos cansados, Fortuna miró también a Rah y su somnolencia desapareció.

“¿Puedes cambiar el color de tu plumaje?” (Fortuna)

“¡Piiiiiii!” (Rah)

Pero al siguiente instante, las plumas oscuras volvieron a adquirir una coloración llamativa… Rah también se mostró más cansado.

Ya me imagino lo que ocurre…

“Es mi psicometría la que le está mutando… No es un kagyto ordinario.” (Aruh)

Eso es lógico, ha ocurrido en todos los casos hasta ahora, es solo que en el caso de Rah ha sido muy rápido teniendo en cuenta que su piedra mágica era diminuta. Una de las mayores diferencias entre un monstruo y un animal ordinario es el tamaño de su piedra mágica. Un rasgo que he notado hasta ahora es que cuando un organismo es afectado por mi habilidad, si era un ‘monstruo’, su transformación será veloz, mientras que en el caso de un ‘animal’, la evolución será más lenta.

Tomemos como ejemplo a Regis y a Rulf.

Mientras que Regis presentó una variación al momento de nacer, Rulf nació y se desarrolló como un cierviro ordinario hasta hace poco.

Rah debió adquirir una visión nocturna y la capacidad de cambiar el color de sus plumas por breves periodos de tiempo… Esto es demasiado conveniente.

“Es increible… Un tanto extraño si me lo preguntas, muy conveniente para ser verdad.” (Fortuna)

“¡Piii! ¡Piii!” (Rah)

“¿Es por eso?” (Aruh)

Eso lo explica entonces.

“¿Qué fue lo que dijo, Aruh?” (Fortuna)

“Que yo se lo pedí con nuestro vínculo…” (Aruh)

Debió ser mientras que estudiaba sobre los kagyto y aprendí sus puntos débiles. Usando la bendición de los dioses debió evolucionar de acuerdo a lo que yo esperaba.

“Oh, entonces si fuiste tu… Ajuuum, entonces ya no hay más de que preocuparse si tiene las características que esperabas que tuviera. Bueno, está su gran orgullo, pero podemos arreglarlo.” (Fortuna)

“Yo me encargaré de educarlo~” (Agatha)

La proclamación de Agatha me tomó por sorpresa, no sabía que estaba despierta… Pero no lo estaba, habló en sueños y volvió a recostarse.

Suspiré y sonreí… La respiración en mis brazos me indicó que Fortuna había caído dormida nuevamente.

“Rah, hoy dormirás con nosotros… Incluso si tienes más habilidades de las que esperaba, te falta experiencia en vuelo y combate. No me arriesgaré a dejarte regresar al establo.” (Aruh)

¿Podré enseñarle a pelear a un kagyto? Probablemente.

…

La mañana siguiente era el dia de nuestra partida, sin encontrar más rastros de la facción de la Eliminación de los Sucios en la ciudad, no había más razón para quedarnos. En lugar de eso, debíamos apresurarnos en llegar a Nott, la primer parada en Menat.

Mientras que estabamos preparandonos para salir, me di cuenta que Fortuna se encontraba escribiendo en el asiento del conductor en el carro de mercader; a su lado, Blair (quien era la conductora), también se veía curiosa por lo que Fortuna estaba haciendo.

“¿Estás haciendo una carta para nuestro hermano?” (Blair)

“Algo así. Estoy diseñando una forma para que Richter me haga una declaración de los fondos invertidos para la tienda y el proyecto de Aruh. Necesito un esquema del plan de negocios de los próximos seis meses; además, quiero pedirle que haga un registro de todos los socios y un presupuesto para reuniones de negocios.” (Fortuna)

Un brillo apareció en su mirada… Y creo que fue mi imaginación, pero creí escuchar el sonido de monedas de oro fluyendo en grandes cantidades.

“¿No es un poco temprano para ello, señorita Fortuna?” (Elin)

“Concuerdo con Elin… Rah apenas ha comenzado a volar como para iniciar un viaje de regreso hasta Jimama, sin mencionar que no ha pasado un solo mes desde que dejamos la ciudad.” (Blair)

Sorprendida por la velocidad con la que trabajaba Fortuna, Elin se asomó del interior del carruaje. Parece ser que ese ritmo es algo nuevo hasta para Blair.

“Eso lo sé, solo estoy preparandome… Pronostico que Rah tendrá la aprobación de Aruh para antes de que lleguemos a Silvertha. No es que desconfíe en mi hermano, pero se trata de proyectos de suma importancia y debo asegurarme de que se realicen eficazmente.” (Fortuna)

Sonreí nervioso ante la mirada intensa de Fortuna, un chillido alcanzó mis oídos y me percaté de que era el señor Allan.

“¿Qué ocurre, señor Dewell?” (mercenario)

“N-Nada… Mi instinto de comerciante está tambaleándose ante una ferocidad como ninguna otra.” (Allan)

“...Fortuna está emocionada, es adorable.” (Naku)

Naku se me acercó, feliz.

“Lo es… Y eso me hace sentir un poco culpable, ¿No crees que fue un tanto irresponsable de mi parte encargarle mi idea de la empresa de caridad?” (Aruh)

“No, para nada… Como le digo a nuestras chicas: Cada quien tiene un papel dentro del grupo… Incluyéndote a ti, Aruh, Fortuna se sentirá feliz si dependes de ella. Solo mira su sonrisa.” (Naku)

Es cierto, somos un grupo y estamos para apoyarnos… Tengo mis labores a seguir y debo enfocarme en cumplirlas.

Suspiré profundo… Pronto se pondrán a prueba.

…

Las filas para entrar en la ciudad se volvieron más largas y lentas (lo cual, evidentemente era nuestra responsabilidad), por lo que era motivo de preocupación si los guardias podrían darse abasto para la seguridad. Todavía existía el riesgo de que hubiera más Desertores o llegaran más a la ciudad en el futuro.

Hubiera sido injusto solo tomar sin dar algo a cambio. Durante nuestra estadía, compramos mercancía local para abastecernos de comida, asimismo, vendimos algunos materiales de monstruos y gemas con un descuento considerable… Los ingresos le vendrán bien a la ciudad.

Sin embargo, lo más satisfactorio, y que mayor alivio no hizo sentir, es que se cuidaría de las personas que rescatamos de los devar… Algunos vinieron a despedirnos acompañados de más personas, sus seres queridos. Entre lagrimas calidas, nos llenaron de bendiciones.

“Gracias por traer a mi madre… Señor Héroe.” (Niño)

“Claro, pero ella va a necesitar que la apoyes a partir de ahora. Sé bueno con ella, ¿Esta bien?” (Aruh)

“¡Si! Voy a convertirme en soldado y ser tan fuerte como usted… Y en el futuro, si llega a necesitar que lo rescaten, yo le ayudaré.” (niño)

El jovencito que declaró triunfante, regresó rápidamente con su familia… Su madre, una de las víctimas, se veía cansada pero con una gran sonrisa en su rostro…

Satisfechos, partimos de Julcho y la dejamos atrás.

…

Después de varios días de viaje, llegamos a la región de Menat. Solo nos enteramos gracias a los mapas y uno que otro punto de referencia, pues el clima, vegetación y fauna eran las mismas que en Goldtree. Estos bosques abarcan varias regiones pero debido a la altitud y al clima, poco antes de salir de Menat, en el sur, los bosques terminan y empieza un extenso valle.

Por tal motivo, seguiremos en la espesura de los arboles durante un tiempo.

Sin embargo, si creíamos que Goldtree tenía problemas de bandidos, en Menat es peor.

“¡Ridículo! ¡Somos la Raya Voladora! ¿Cómo es que nos están venciendo tan fácilmente?” (Bandido 1)

Apenas entramos en la región, fuimos emboscados varias veces por ladrones. Se trataba de un grupo numeroso de 200 individuos. Al principio, creíamos que se trataban de Desertores, así que tratamos de capturarlos sin matarlos, pero eran tremendamente indisciplinados, y aunque muchos sabían pelear, solo eran unos matones mediocres.

No nos contuvimos después de enterarnos de que no valía la pena dejarlos con vida.

“¿Ustedes son la Raya Voladora? Son más débiles de lo que me imaginaba?” (Alice)

“¡Maldita! ¡No dejaré que te burles de nuestra hermandad!” (bandido 1)

“O creo que más bien, fui yo la que se volvió fuerte.” (Alice)

La cabeza del bandido que se lanzó contra Alice salió volando por los aires, así como la de otros más que se encontraban cerca. Varetsi y Megan le aplaudieron contentas pese a estar también en combate… O lo estaban, sus oponentes yacían muertos por todos lados.

“¡Groaaaar!” (Regis)

“¡Aaah! ¡Dueleeee!” (bandido 2)

“¡No vale la pena! ¡No vale la pena! ¡Es mucho mas peligroso de lo que pensábamos!” (bandido 3)

“¡Oye, Regis! ¡No uses tu polvo venenoso! ¡Podrias causarnos daños a nosotros también!” (Aruh)

Un pequeño número de bandos se veía distinto al resto, estaban armados con armas grandes y de distancia, debían de estar especializados en cazar monstruos o atacar a los animales de carga de los vehículos. Los entes no fueron razón para detener el ataque de los ladrones en nuestra contra, más bien, los incitaron… Y por tal motivo, estaban sufriendo muertes horribles.

El veneno de Regis letal, no sólo es doloroso y causa que la piel se caiga, sino que además destruye la mucosa de los pulmones, y después de unos minutos, causa un colapso cardiovascular. De profesor Spencer aprendí que el veneno de los drakes nevados se utiliza para crear una sustancia conocida como ‘Desastre Rosa’, no pudo decirme la receta dado que él tampoco la conocía por ser secreto militar, pero me advirtió que es una de las sustancias más tenebrosas que puede haber… Pues bien, estoy seguro que el veneno de Regis es peor.

Sin embargo, es por eso que es peligroso que lo use sin tener cuidado de sus alrededores.

“Groar…” (Regis)

“Un simple ‘Lo siento’ no basta. Tendré que castigarte cuando esto termine.” (Aruh)

Por tal motivo, cambió a combate cercano, aplastando a los enemigos con su cola espinosa, o usando sus fuertes patas y garras.

El combate duró alrededor de una hora, algunos ladrones trataron de escapar pero les dimos caza a todos y solo conservamos a unos cuantos para cobrar recompensas.

Los líderes murieron en el enfrentamiento, por lo que tendríamos que asegurar sus cabezas… Los mercenarios se ofrecieron a transportarlas, pues era de mal gusto llevarlas entre nuestras cosas; la jefa del gremio me informó en tono de broma que es lo menos que podían hacer dado que durante la mayoría del viaje, su labor como escoltas era prácticamente innecesaria.

Esta banda de ladrones era una de las muchas que azotaban la región, y según Alice, Megan, Fortuna, Blair y el señor Allan, también de las más famosas, pues eran de las pocas que osaban atacar impunemente a los mercaderes sin temor a repercusiones. Estos que nos atacaron eran solo una pequeña parte del total de integrantes, pues se estimaba que llegaban a los 2,000 miembros.

“Fue una suerte que el líder se uniera al ataque… El resto de la banda se quedará sin cabeza durante un rato y habrá luchas internas por el control… Eso los dividirá y los debilitará lo suficiente para que sean cazados y subyugados por parte de soldados y mercenarios. Apenas llega a la región y ya la está ayudando, señor Hydran.” (Dob)

“Fue indirectamente. La culpa de ser arrestados o muertos fue de estos ilusos.” (Aruh)

“Eso es cierto, aunque con estos números, es lógico que se confiaran… ¿A que monto llegará la recompensa?” (Fortuna)

“Posiblemente sea mayor que… Ehm… Ponzoña. Dada la importancia económica de Menat, ladrones que ataquen a mercaderes son especialmente odiados y sus cabezas alcanzan altos precios.” (Dob)

“Eso es seguro… Calculo que serán al menos 100 monedas de oro. Esta banda ha atacado a algunos socios de mi padre.” (Fortuna)

Al escuchar que fue llamado por su hija, el señor Allan dejó de inspeccionar los cuerpos de algunos de los bandidos y se acercó a donde estábamos.

“¿Me llamaste, Fortuna?” (Allan)

“Padre, esta banda fue la responsable de atacar al señor Pondio y a su empresa… Si mal no recuerdo, también del señor Panfilarico, ¿Ellos elevaron la suma de la recompensa?” (Fortuna)

“Ahora que lo mencionas… ¡Es cierto! Panfilarico en especial quería la cabeza de alguno de los líderes de la banda para exhibirla como trofeo.” (Allan)

Si fuera Ponzoña, no tendría problemas para cumplir ese pedido dado que mi disgusto hacia ellos era personal, pero consideraba un gesto grotesco el exhibir la cabeza de los enemigos como trofeos.

Blair, quien escuchó nuestra conversación, desenvainó su espada y se dirigió a uno de los ladrones… Mejor la detengo.