Capítulo 62: Nuevos experimentos
El día se nubló mucho, parecía como si fuera llover en cualquier instante.
Por suerte, con las herramientas en el taller no voy a necesitar secar las pieles en el exterior.
Estando previamente tratadas para su transporte, solo debo de realizar algunos procesos para endurecerlas lo suficiente como para que sean buenas piezas defensivas.
Sin embargo, solo un poco del cuero va a ser rígido, la gran mayoría debe ser flexible como la tela.
La humedad no solo afecta al cuero, sino también a los metales y a la madera. Voy a requerir del uso de muchos aceites y soluciones alquímicas para proteger todo el equipo que voy a fabricar.
También tengo otro inconveniente con la lluvia, espero que no entorpezca de alguna manera nuestra visita al mercado de esclavos esta noche.
Comencé a trabajar.
Me movía rápidamente elaborando el equipo para todas.
Corté, tallé, pulí y barnicé madera.
Fundí metal ligero y plata para producir eruse.
Preparé aceites y toda clase de sustancias.
Forje múltiples piezas de acero y acero escarlata
Corté y preparé las pieles.
Eran muchas las cosas que hice solo para fabricar algunas piezas de las armas y armaduras. No terminaría todo el equipo hasta que realizara los experimentos que me traía entre manos.
Pero había una cosa a la que le di predilección: fabricar los dijes para hacer formal mi relación con las chicas.
Elaboré los dijes con el diseño y propiedades características de los que había hecho hasta ahora.
Esta noche, antes de partir con Eugene y Dob, pensaba entregarles el obsequio a cada una.
*Knock* *Knock* *Knock*
Llamaron a la puerta mientras estaba trabajando.
“¡Joven Aruh! ¡Vine a traerle su comida!” (Elin)
“Elin, no es necesario que lo grites.” (Kristera)
Las personas que vinieron a visitarme son mis dos concubinas, Elin y Kristera.
Abrí la puerta para atenderlas.
“Perdón por interrumpirlo mientras trabaja, le trajimos su comida como lo había pedido.” (Elin)
“Muchas gracias… ¿Pueden acompañarme a comerlo?” (Aruh)
Ambas se pusieron muy contentas por mi propuesta y asistieron con una sonrisa.
…
“Originalmente solo iba a venir Kristera a traerle la comida, pero la señorita Naku insistió en que viniéramos las dos.” (Elin)
“¿Fue ella quien las trajo?” (Aruh)
“Si, pero nos dijo que nos dejaría a solas con usted, joven Aruh.” (Kristera)
Podía sentir la presencia de Naku no muy lejos de donde estábamos...
El interior del taller no era un lugar idóneo para comer con todas las cosas que estaba preparando, así que fuimos a un pequeño comedor que usaban los artesanos que rentaban los talleres.
Por suerte estaban vacíos.
“La señorita Naku es una gran persona… En lo personal, la admiro mucho, todas lo hacemos… Ah, y la señorita Fortuna es igualmente grandiosa… Es muy amable, incluso con una mujer de ascendencia muy pobre como yo.” (Erin)
“Es cierto, es encantadora en todos los sentidos.” (Kristera)
Sonreí al escucharlas hablar.
“Ya veo, me siento contento de que las vean a las dos de esa manera… Oh, pero no se quiten méritos, no quiero que ninguna sienta que no son especiales para mi.” (Aruh)
Les hablé con un tono tranquilo, son mis verdaderos deseos.
“Quiero que tengan eso en cuenta.” (Aruh)
“S-Si…” (Elin/Kristera)
Apenadas, las dos me pidieron que comenzara a comer. Son muy lindas.
Probé un bocado del estofado que me trajeron.
Esto… Es… Espectacular.
La comida de Kristera es lo mejor que haya probado en mi vida… ¡En mis dos vidas!
“Cocinas muy bien, Kristera… Estuvo delicioso.” (Aruh)
Me acabé el gran tazón que me trajo en un instante.
“Muchas gracias por el cumplido.” (Kristera)
“No solo es un cumplido, es la verdad.” (Aruh)
“¿Lo ves, Kristera?” (Elin)
Una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Elin.
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“Si.” (Kristera)
…
Elin limpió la mesa y recogió todo en la canasta; quise hacerlo yo, pero insistió en que ella lo haría.
“Yo también estoy entrenando para asistir a Kristera y convertirme en una buena ama de casa. Limpiar la mesa es algo básico.” (Elin)
Se me acercó y llevó sus manos a su espalda mientras movía suavemente las caderas de un lado a otro.
“Así que déjeme servirle en lo que pueda.” (Elin)
Es trampa que sea tan linda.
Por otra parte, Kristera asentía al ver a Elin coquetear conmigo.
Nos despedimos, no sin antes darles un beso en la mejilla a las dos.
“Supimos que va a salir esta noche… Estaremos rezando a los dioses para que tenga suerte en su búsqueda.” (Kristera)
Cuando se retiraron sentí la presencia de Naku acercarse a las dos, al parecer trataba de mantenerse oculta.
Mis ánimos se subieron hasta las nubes..
…
En el taller continué con mi trabajo preparando el equipo; lo siguiente que terminé fueron las espadas de Blair y Alice. Salvo por el diseño del pomo y la empuñadura, eran muy similares a la gladius de Naku.
Le siguieron los gambesones y la ropa común para cada una.
Aparte de los vestidos que les hice con las mantas, cada una tenía apenas un cambio de ropa.
En la confección recibí la ayuda de Arachne, por lo que pude terminar varios diseños en muy poco tiempo… Y aunque era ropa para uso diario, la forma en que estaban confeccionadas las convertian en piezas defensivas también.
Cuando terminé de elaborar todo lo básico, fue momento de poner en práctica lo que había aprendido recientemente.
Con los estudios de Gerso, con mis conocimientos, y con todos los materiales que tenía a mi disposición logré alcanzar grandes descubrimientos… Pero no eran más que la punta del iceberg, todo descubrimiento importante requería de un largo proceso de experimentación.
Una de las cosas que descubrí fue que el acero escarlata no solo desprende calor, es capaz de ampliar el poder de las rocas elementales y distribuirlo a los alrededores.
Como modelo de prueba, creé una antena de metal escarlata, en un extremó até un trozo de madera con un circuito y una batería mágica integrados; del lado opuesto puse un cartucho de hechizos vinculado a una roca elemental a la que Arachne le brindó el elemento de agua.
Gerso usó partes del cuerpo de un calamar rayo (una especie que incluso muerta libera hetros que convierte en magia eléctrica) para infundir con electricidad las piedras que ella había elaborado.
Como resultado del experimento, la varita mágica se congeló, y le transmitió el efecto a lo que tocaba.
Finalmente, cuando la separé del alambre, la varita comenzó a derretirse por completo, incluida la madera y la batería.
Hice más experimentos con otros materiales.
Cambiando la estructura de la batería mágica y usando algunas de las sustancias y mezclas de hierbas creé un nuevo tipo de artefacto mágico: El cristal de éter.
Era un motor que en tamaños diminutos (del tamaño de una semilla de sésamo) podía producir una cantidad de energía tres veces mayor que las baterías mágicas que había elaborado hasta ahora..
Con todo lo que había logrado inventar fabriqué una saeta de madera y metal ligero con un nuevo circuito mágico. Le había insertado un fragmento de cristal de éter en el centro, junto a la unión entre el cuerpo de madera y la punta.
Asimismo, construí una ballesta simple con fuerza suficiente como para lanzar el proyectil unos metros.
La ballesta estaba hecha de madera y con núcleo de acero escarlata, había un circuito mágico inscrito en ambos materiales y una roca elemental cerca de donde se colocaba la saeta.
Asimismo, había una pieza que decidí copiar de las armas de fuego: un cilindro de revólver. En dicha pieza se podían colocar y retirar cartuchos mágicos, como si fueran balas.
“Hazme los honores, Arachne.” (Aruh)
Le indiqué a Arachne como se usaba el arma y le pedí que limitara al máximo su uso de hetros al disparar la ballesta.
Cuando el proyectil salió disparado y alcanzó el blanco, lo congeló rápidamente.
Fue un éxito.
Había logrado crear un arma mágica.
Solo había un detalle importante, que su poder de ataque era mucho menor que el que Arachne tenía originalmente. Se trataba de un limitante para ella, si el límite de la capacidad de los circuitos era saturado con demasiado hetros, la ballesta no funcionaría.
Esta arma solo podía ser usada por aquellos que poseían una baja capacidad mágica.
La ballesta mágica estaba pensada para Titanya
Pero claro, era demasiado pronto como para entregarsela, lo ultimo que queria era que fallara y explotara en sus manos… Se requiere de una larga experimentación continua para eliminar potenciales errores.
Por el momento, ya había creado un arma muy letal que también sacaría a relucir su potencial como tiradora, un arma antigua de la Tierra que fue una de las precursoras del disparo automático.
Le hice una ballesta de repetición.
Podía cargar hasta 10 saetas y dispararlas en pocos segundos. Además de que se podía cargar en forma de cartuchos, dándole una mayor continuidad y velocidad de ataque.
Durante la época en la que existió esta arma, su alcance de tiro era menor a 100 metros y tenía menor precisión que los arcos, pero con los materiales de Maltras y con unas cuantas modificaciones, su rango de muerte aumentó al doble
En comparación a la que tenía en la Tierra, la ballesta de repetición en Maltras podría atravesar armaduras y los cuerpos con facilidad y matar sin la necesidad de usar veneno.
En un solo día, logré hacer grandes avances en mis proyectos.
Comenzaba a atardecer, lo mejor era dejarlo por ahora y continuar después… Esperaba encontrar a todas en la posada para entregar los dijes, y no mentiré, tener más sexo.
Dejé a Arachne cuidando el taller y regresé a los establos con Barker.
Solo se encontraba Eugene. Fortuna, Agatha y Úrsula habían vuelto a la posada.
Le pedí a Eugene que regresara a la suya un rato para que descansara y se preparara para esta noche y dejamos a Barker cuidando en los establos.
Como quería esperar a que el cuero secara, quise aprovechar el día de mañana para buscar información sobre los monstruos de la región e ir a buscar el kagyto junto a las ‘Hachas del bosque’.
…
Cuando llegué a la posada, las chicas me estaban esperando.
No como la última vez; esta vez querían platicar un rato…
“Tengo una sorpresa. Estuve preparando unos obsequios muy importantes.” (Aruh)
Naku, Fortuna, Agatha y Mitena estaban sonrientes y llenas de expectativa.
“Blair, Varetsi, Titanya, Desia, Alice, Ursula, Kristera, Elin, y también Cherry… Quiero que acepten esto de mi parte.” (Aruh)
Cada una recibió un dije de mi parte.
Una piedra roja para Blair, una rosa para Cherry, una verde claro para Varetsi, una de color negro con dorado para Desia, una de color dorado con plateado para Alice, una de color blanco para Titanya, una de color negro con rosa para Úrsula, una de color púrpura con rosa para Kristera, y una de color arena para Elin.
“¡Son bellisimos!” (Alice)
Todas se pusieron muy contentas de recibir mi obsequio.
Blair observó el suyo con lágrimas en sus ojos.
“Blair… Felicidades.” (Fortuna)
Recibí abrazos, besos y la gratitud de todas las chicas. Yo respondí regresando todas las caricias.
Comenzamos a hablar de muchas cosas, y aprendí más sobre mis chicas...
“Yo, estaré para apoyarte, siempre.” (Aruh)
Abracé a Kristera, quien lloraba luego de contarme sobre lo ocurrido con su familia. Le di palabras de aliento.
“También yo, Kristera.” (Naku)
No solo Kristera nos contó de lo que le había ocurrido, también Úrsula nos habló de la muerte de sus padres
Todas me contaron acerca de ellas, pero también me hablaron de cosas alegres, y algo que todas me dijeron en común es que eran felices a mi lado.
Mi deber es continuar haciéndolas felices.
Acordamos en realizar un funeral por las personas que habían perdido.
…
Todos compartimos anécdotas diversas...
Y de nuevo tuvimos sexo, pero al contrario de la noche anterior, fui lo mas cariñoso posible.
El tiempo pasó rápido hasta que fue momento de ir con Eugene y Dob, los cuales venían para acá.
Salimos todos a recibirlos.
“Buenas noches, joven Hydran, señoritas. Está todo listo para que vayamos al mercado… ¿Van a venir todas?” (Dob)
“No. Solo venimos a desearle éxito a Eugene.” (Naku)
Todas nos desearon bendiciones de los dioses en nuestra búsqueda.
“Si, muchas gracias… Gracias…” (Eugene)
Los sentimientos de Eugene comenzaron a desbordar, pero suspiró e hizo una reverencia.
“Los dioses se han acordado de mí desde que conocí a mi señor. Les agradezco mucho sus deseos, mis señoras.” (Eugene)
En un ambiente festivo y lleno de esperanza, Fortuna, Eugene, Dob y yo partimos al mercado.