Especial 14: Deseos de las chicas (primera parte)

*Punto de vista de Mitena*

Nos separamos del maestro Aruh ya que debía quedarse con la señorita Fortuna y con Blair. Me alegra que todo haya salido bien y las dos estén a salvo, pero ambas sienten culpa y continúan tristes.

Pero no hay de qué preocuparse, la bondad del maestro Aruh les ayudará a reconciliarse y a dejar atrás sus malas experiencias, aunque sea poco a poco.

Nací como una guerrera, y mi mayor cualidad es la de combatir, lamentablemente toda mi personalidad se enfoca en ello; incluso los consejos que doy están relacionados de una u otra forma al combate, así que no soy tan buena cuando los temas se alejan de ello.

Sin embargo, mi maestro Aruh no solo es un hábil combatiente que me supera, también es capaz de ser sensible, sin mencionar inteligente.

Es tan grande su habilidad que incluso los dioses le sonríen y le ayudaron a encontrar una pista para encontrar a la señorita y a Blair.

Tengo que aprender yo también a ser más confiable. Fue por mi culpa que Richard Almond nos tendiera una trampa; al final, el problema se resolvió por sí solo, pero eso no quita el hecho de que fui responsable de permitir que nos engañara.

“Mitena, Agatha, ¿Que hay de las demás chicas que rescatamos?” (Naku)

“Algunas de ellas fueron mandadas con sus familias, pero solo fueron unas pocas. Muchas continúan en la ciudad, se hospedan con nosotras en la posada.” (Agatha)

“¿Y están todas ellas en la posada en estos momentos?” (Naku)

Ninguna quería sentirse inútil así que todas realizan una actividad…

Varetsi y Titanya están entrenando en una estación militar que Dob les recomendó. Alice también está practicando con ellas.

Kristera y Elin ayudan en las labores de la posada. Úrsula debe estar en los establos, es su turno de cuidar de los animales.

Le conté del paradero de las chicas a la maestra Naku, y ella asintió a todo.

“Todas se esfuerzan bastante.” (Naku)

“Si, todas dijeron que querían recuperar sus fuerzas para vivir; pero a mi parecer, nunca la perdieron.” (Mitena)

“Sin embargo, puede que las heridas en sus corazones tarden en cerrarse completamente… Quiero pedirles un favor a la dos, reúnan a todas en la posada, hay algunas cosas de las que queremos hablarles. También avisen a Dob, por favor.” (Naku)

“Si.” (Mitena/Agatha)

Agatha y yo respondimos al mismo tiempo. La maestra Naku irá acompañada de Eugene, Cherry, Arachne y Barker por las cosas que recibieron en el pueblo de Galkanzo, donde vencieron a los bandidos que quedaban y salvaron a la señorita Fortuna.

…

Me separé de Agatha para reunir a las chicas, yo iría al cuartel y ella a los establos.

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Cuando llegué por Varetsi, Titanya y Alice, las encontré practicando en la zona de tiro.

Tanto Varetsi como Alice practicaban con el arco y Titanya usaba una honda.

Varetsi y Titanya solían pertenecer a grupos mercenarios, mientras que Alice era una soldado de rango bajo.

Ninguna de las tres tendría problemas para recuperar sus anteriores vidas, en especial Alice, quien podría reincorporarse en las filas, pero ella se negó a hacerlo.

Hay algo importante que también debemos decirle al maestro Aruh, a la maestra Naku y a la señorita Fortuna; no tuvimos oportunidad de decírselos hace rato, pero... 

Existe una razón por la cual las chicas se esfuerzan tanto y Alice decidió renunciar al ejército…

Todas ellas quieren seguir al maestro Aruh.

Se sintieron atraídas por él cuando las rescató de su cautiverio y luego de que convirtiera a Blair en su concubina.

Mi maestro le dio palabras de aliento y amor, además de hacerla suya para demostrar su sinceridad.

No las culpo de que todas se hayan enamorado y anhelen su cariño.

De ahí que todas estén dando lo mejor de sí mismas.

De entre todas, las que más han externado su deseo son Varetsi, Titanya y Desia.

“Fuuuu… Todavía no es perfecto.” (Varitse)

La flecha de Varetsi dio justo en el centro del blanco, pero se escuchaba insatisfecha.

“Todas tus flechas dieron en el centro. La que quiere llorar soy yo, solo acerté tres veces el blanco.” (Alice)

“Eso es porque tu especialidad es la espada, eres bastante buena con ella.” (Mitena)

Me acerqué aprovechando que se habían detenido para conversar.

“¿Mitena? Hola, ¿Has venido a practicar?” (Alice)

“Creí que esperarias al joven Aruh hasta más tarde… ¿Será que…?” (Varetsi)

“Si, ya ha llegado, ¡Y rescató a la señorita Fortuna!” (Mitena)

“¡Miau! ¿Donde está?” (Titanya)

Titanya preguntó emocionada, estaba muy concentrada en su entrenamiento, pero en cuanto escuchó la noticia, su atención cambió hacia mi.

“Está en estos momentos con la señorita Fortuna y Blair…” (Mitena)

“Ya veo, es una situación delicada.” (Varetsi)

“¿Hay algo en lo que podamos ayudar?” (Titanya)

“El maestro Aruh se encargará de todo, no tienen porque preocuparse.” (Mitena)

Titanya asintió aliviada.

“Lo bueno es que todo terminó. Por cierto, ¿Que ocurrió con quienes tenían presa a la señorita?” (Alice)

“Mmm, sobre eso… La maestra Naku quiere que nos reunamos todas en la posada, ahí nos hablará de todo.” (Mitena)

“Muy bien! Regresemos a la posada cuanto antes. Aprovecharemos para apelar con la señorita Naku para que nos permita también ser concubinas del joven Aruh.” (Varetsi)

“¡Si!” (Alice)

Me encanta el optimismo que tienen, sus corazones y espíritu son fuertes. Estoy segura de que serán aceptadas.

“Antes de eso… Estamos muy sudadas, ¿No sería buena idea tomar un baño antes?” (Titanya)