Capítulo 58: La determinación de un hombre.
Fui el último en dormirme pero el primero en levantarme. El sol todavía no había salido y la mañana era un poco fresca; varias de las chicas se abrazaban para obtener calor.
Tomé varias mantas y las cobijé a todas.
“Aruh… Buenos días.” (Fortuna)
Recibí los buenos días de Fortuna, quien aun estaba somnolienta. Le di un beso en la mejilla.
“Buenos días, Fortuna. Continúa durmiendo, solo saldré a entrenar un poco.” (Aruh)
“Fuaaah… Esta bien, Aruh.” (Fortuna)
Y volvió a dormir. No pude evitar sonreír.
Me vestí y salí de la habitación y fui a los baños para hombres para limpiarme, era un cuarto sencillo con tinas de madera llenas de agua caliente… Si, el precio es muy bajo para la alta calidad de la posada.
Al terminar me dirigí al vestíbulo, encontré a una mucama pero no era ninguna de las dos que nos atendieron anoche.
Cuando me vio, su rostro se puso rojo pero igual se acercó a atenderme… Debió escucharnos ayer.
“Muy buenos días, querido huésped. Aún no hemos preparado el desayuno pero no tardará en estar listo.” (mucama)
“Ya veo. ¿Les molesta si uso el patio hasta entonces?” (Aruh)
“Adelante. Le avisaremos cuando la comida esté lista. Ah, el precio es de 10 monedas de metal pobre por persona...” (mucama)
Asentí y salí a entrenar.
Desde la forma base hasta técnicas avanzadas con la espada, los sonidos eran excelentes. Entrené con el mandoble y un poco de tiro.
Finalmente, me puse un casco que cubría un poco los ojos y oidos y traté de probar la reacción de mis reflejos usándolo.
A decir verdad, más que un casco solo era una pieza de cuero al que le di forma y no se asemejaría al prototipo que tengo en mente, pero solo era un experimento…
Tengo que crear una coartada y empezar con la producción y experimentación del equipo que tengo en mente.
Quiero trabajar con mis teorías que formulé tras leer la investigación de Gerso… No hay que olvidar las aplicaciones del acero escarlata y la producción de nuevas armas. También debo de conseguir más ayuda y protección.
Algunas de las chicas son combatientes y estoy seguro de que querrán usar su fuerza para ayudarnos en nuestra misión.
En lo personal, me gustaría que no intervinieran en ningún conflicto, pero pedirles eso sería un insulto de mi parte.
Me puse a reflexionar; no es una habilidad que quiera sobre explotar ya que levantaría muchas sospechas hacia mi, pero tengo la posibilidad de hacerme de compañeros extraordinariamente fuertes, y sobretodo, confiables…
Mi psicometría.
Arachne, Barker y Cherry tienen un gran poder, aunque el más fuerte, es el pequeño drake que aun no nace. La última vez que usé mi psicometría para comprobar su estado, me di cuenta del gran poder mágico que tiene.
En ese entonces le faltaba poco más de un mes en nacer, así que ya no debe tardar.
De todas formas, sería conveniente tener más entes a mi lado, hay poder en los números, sobretodo ahora que Cherry se ha convertido en mi mujer. También quiero protegerla a ella.
Los monstruos de la zona no son muy fuertes y no he escuchado que se presenten variaciones entre ellos aparte de los goblins. También me dolería perder a algún compañero con el que estableciera un vínculo… Por eso, una gran fuerza es necesaria.
Me pregunto si habrá monstruos desconocidos y de gran poder escondidos en estos bosques.
Ah, no debo olvidar conseguir al kagyto. Los miembros de ‘Hachas del bosque’ dijeron que podríamos conseguir uno por aquí cerca.
Hay mucho por hacer.
¿Mmm? Naku y Mitena fueron a los baños para mujeres... Si vienen a entrenar su ayuda será bien recibida.
La mucama de hace rato también se dirige hacia aquí.
Le diré a la mucama que les lleve el desayuno a las demás chicas y prepare unas porciones para Naku, para Mitena y para mí.
“Querido huésped, le informo que esta listo el desayuno.” (mucama)
“Gracias. Quisiera ordenar 14 porciones para la habitación grupal número 5, por favor.” (Aruh)
“Como usted deseé.” (mucama)
Ella se retiró al recibir mi pedido. Casi al mismo tiempo, Naku y Mitena salieron al patio desde otra puerta.
“Aruh, quiero regañarte. Te fuiste de la habitación por tu cuenta.” (Naku)
“Perdona, Naku. Quería calentar un poco antes de iniciar el día…” (Aruh)
“Bueno, te perdonaré, pero tendrás que darnos un beso de buenos días, ¿verdad, Mitena?” (Naku)
“¡Si! Obtendré muchas energías para el día con un beso de mi maestro Aruh.” (Mitena)
“Bien dicho, me gusta lo proactiva que eres Mitena.” (Naku)
“Es un pago justo.” (Aruh)
Les di un beso lleno de cariño a cada una para contrastar con los de anoche.
Ambas recibieron muy bien mi gesto.
“¡Has quedado disculpado…!” (Naku)
…
Comenzamos a practicar, fue un enfrentamiento entre Mitena y yo contra Naku.
Incluso entre los dos no éramos rival para Naku, ella era tan buena como siempre y no nos dejaba acercarnos a menos de dos metros de distancia.
Sin embargo, aunque Naku llevaba la ventaja, el encuentro duró muy poco y fue una victoria para Mitena y para mi… O mas bien, fue una victoria por default para mi, ya que las dos habían caído al suelo rendidas.
“Después de lo de anoche y sigues tan activo… ¿Que voy a hacer contigo, Aruh?” (Naku)
“El maestro Aruh debe tener energía sin límite… M-Mi cintura…” (Mitena)
Sonreí nervioso por tal situación, pero me puse a darles un masaje a las dos. En especial a Mitena, quien tenía dolores musculares.
“Ahhhhh… ¡Que comodidad!” (Mitena)
La presencias de las chicas salieron y fueron también a los baños.
Cuando todas regresaron a la habitación, un par de mucamas también se dirigieron hacia ahí.
“Parece que ya han llevado el desayuno a nuestro cuarto. Tomémonos un descanso.” (Aruh)
Las dos aceptaron mi propuesta y regresamos al cuarto, se apoyaron en mis hombros al caminar.
“Damos una impresión muy amorosa.” (Naku)
Nos veíamos como un hombre con sus dos amantes… Los otros huéspedes que pasaban en los pasillos debieron pensar eso.
Hay bastante libertad en esta posada, no soy el único hombre con dos chicas a mi lado. Pero también hay mujeres con varios acompañantes y grupos mezclados de hombres y mujeres……
Llegamos de regreso a nuestra habitación y entramos, todas mis chicas estaban despiertas…
“Me estremezco de recordar el calor de su cuerpo...” (Varetsi)
“Incluso Cherry perdió la consciencia por varios minutos…” (Titanya)
“Cada experiencia es única, tener sexo con el joven Aruh se hace sentir muy feliz…” (Agatha)
“... Cuando me sostuvo y acarició mi espalda, yo… Oh, joven Aruh...” (Elin)
“Buenos días chicas.” (Aruh)
Las chicas conversaban entre ellas y todas se llevaban bien. Me sentí muy contento.
“¡Muchas gracias por lo de anoche!” (Todas)
Las chicas me miraban con ojos ligeramente húmedos y mejillas sonrojadas.
¡Son todas tan bellas!
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“Han traído el desayuno… Disculpenos por comer antes que usted.” (Desia)
“Tranquilas, más que eso, ¿Les gusta la comida? ¿Es suficiente? Si tienen mas hambre puedo ir por más.” (Aruh)
Cada una tenía enfrente una pequeña mesa de madera y metal ligero, donde tenían servido un tazón con sopa, un trozo de pan, un plato de vegetales encurtidos y un vaso con jugo de frutas. No había sillas, así que comían sentadas… El suelo y la alfombra estaban muy limpios, como si nunca hubiera pasado lo de anoche.
Tres porciones esperaban también para Naku, para Mitena y para mí.
“Si, es fácil de digerir… Estamos un poco fatigadas todavía y esta comida nos cae muy bien.” (Kristera)
“Eso suena bien… Sentémonos a comer antes de que se enfríe.” (Naku)
Cuando me senté, todas se me acercaron y comimos en grupo; recibí bocados de comida de todas y yo les di de lo mio.
Al terminar de comer, me encontraba sentado con Naku, Fortuna, Agatha, Mitena, Cherry y Blair junto a mi; mientras que las demás estaban sentadas enfrente nuestro, ya que les había dicho que tenía algunas cosas de las que quería hablar.
“No he tenido una presentación formal. Soy Aruh Hydran, un naga de Tulser. Ellas son mi esposa Nakureshta Snakia, mi prometida Fortuna Dewell, y mis cuatro concubinas, Agatha Sorcerias, Mitena Minters, Blair Jewal y Cherry.” (Aruh)
Es poco convencional tener esta conversación a estas alturas después de lo de anoche... Y aunque no podía convertir a Cherry en mi concubina de manera oficial, yo la quería como mi mujer, asi que no habría problema en presentarla como tal a mis demas chicas.
“Tambien he convertido a Desia en mi concubina, y ella a su vez me comentó de que todas tienen esa misma intención… No sé si soy el hombre que esperan, pero estoy honrado de que quieran estar a mi lado. Yo quiero que ustedes también sean mujeres mías. Les prometo corresponder al amor que me den y protegerlas de cualquiera que intente hacerles mal.” (Aruh)
“¡Kyaaa! ¡Que dicha!” (Varetsi)
“Somos concubinas del joven Aruh!” (Alice)
“Si” (Ursula)
“Miau, estoy tan feliz.” (Titanya)
“Aceptamos esos votos y juramos serle siempre fieles.” (Kristera)
“Gracias, gracias… Yo lo amaré por siempre.” (Elin)
Todas reaccionaron con emoción; a mi lado, Naku asintió orgullosa… Fortuna también.
“Ejem, nosotras también nos presentaremos formalmente. Yo soy Varetsi Georan, solía ser una mercenaria y me considero buena con el arco. Pongo mi habilidad a su disposición como su concubina; mi deseo es ayudarle en la misión que tiene junto a la señorita Naku.” (Varitse)
“Igual yo, miau. Soy Titanya Kaltharon… No soy buena con la espada ni la lanza, y aunque tengo buena puntería tampoco se me da bien el arco… Pero soy buena cazando y tirando con la honda… ¡Además puedo usar magia!” (Titanya)
Titanya levantó uno de sus dedos, de donde surgió una pequeña mancha negra que flotó en el aire… Es magia de tipo sombra, una de las más raras que hay.
“Aunque solo puedo hacer esto. No tiene otra función más que producir esta pequeña mancha que bloquea un poco de luz… Es por eso que no tuvieron que usar Sestilua conmigo… De todas formas, también me esforzaré por ayudarle.” (Titanya)
Sestilua es una droga que se usa para bloquear el uso de magia en esclavos que pueden usarla; es lo opuesto a los estimulantes que investigó Gerso. Tiene el detalle de provocar intenso dolor al usuario y dejarlo estéril con el uso prolongado.
Varetsi le acarició suavemente la cabeza a Titanya.
“Mi nombre es Alice Sugir, soldado de infantería… Más bien, ex-soldado, he renunciado a ese puesto. Pongo mi espada a su disposición, joven Aruh.” (Alice)
Alice me miró y me sonrió. Tenía un brillo en sus ojos que me decía que estaba dispuesta a luchar por mi con todo su ser. Varetsi y Titanya tenían la misma mirada.
Y al verlas, el aura de Blair entró en sincronía, solo que en su caso, el sentimiento iba dirigido tanto para mi, como para Fortuna.
Suspiré.
Como lo había predicho, el deseo de las cuatro por ayudar en combate era intenso… Y en en esa determinación, sentí también enojo y frustración.
No podía dejarlas luchar, en ese estado.
“Aruh y yo les agradecemos su deseo de ayudarnos… Pero si desean combatir a nuestro lado, tendrán que seguir primero un riguroso entrenamiento. Y por supuesto, yo seré la instructora.” (Naku)
Naku intervino mediando entre ellas y yo, su intención era claramente la de permitirles pelear, siempre y cuando tuvieran posibilidad de hacerlo.
“¡Yo acepto!” (Titanya)
“Igual yo.” (Varetsi)
“Recibir entrenamiento de la señorita Naku. Lo espero ansiosa.” (Alice)
Las tres aceptaron gustosas. Blair levantó la mano, también decidida.
“Señorita Naku… ¡Entréneme a mi también, por favor!” (Blair)
“¿Blair?” (Fortuna)
“Yo… ¡Quiero ser fuerte! ¡Lo suficiente como para no perder una batalla nunca más!” (Blair)
La frustración de Blair era especialmente fuerte. Tomé una de sus manos, ella me miró y yo asentí.
“Yo también te ayudaré, ayudaré a las cuatro y les brindaré de mi poder... Pero solo las dejaré usarlo y participar en peleas hasta que reciban el entrenamiento de Naku.” (Aruh)
Todas asintieron contentas, Fortuna tomó la otra mano de Blair y ambas se sonrieron.
Cuando volteé a mirar a Naku, ella estaba asintiendo, satisfecha.
…
“... Ursula Relsso. No soy buena peleando pero puedo aprender. Agatha me enseña a cuidar de los animales.” (Ursula)
Acaricié la cabeza de Úrsula, quien se veía frustrada por no saber combatir.
“Me parece fantástico que ayudes a Agatha. Estaré dependiendo de ti, Ursula.” (Aruh)
“Ursula, demos lo mejor de nosotras.” (Agatha)
Ursula asintió feliz, y luego, sujetó mi mano.
“... Me gustó mucho lo de anoche.” (Ursula)
“A mi también me gustó mucho.” (Aruh)
Las chicas se sonrojaron al escucharnos.
“Mi nombre es Kristera Greatown, yo tampoco sé pelear, pero se me da bien la cocina, o al menos eso creo. Daré lo mejor de mi para satisfacerlo.” (Kristera)
“En verdad es buena cocinando, podría considerarse un don divino.” (Elin)
“¡No es para exagerar tanto, Elin.” (Kristera)
“Claro que lo es, en cuanto el joven Aruh pruebe tus guisos, no podrá ser satisfecho con otro sazón.” (Elin)
Las dos se veían muy unidas. Todas las chicas sonrieron cálidamente, yo igual; me agradaba que todas se llevaran bien.
“Ah, yo soy Elin Hoyeph… Solía ser agricultora junto con mis padres pero ahora entreno como ama de llaves. Le ayudaré en todo lo que sea posible.” (Elin)
“Y yo soy Desia Beusmaji, aprendiz de médica y alquimista, será un placer estar a su lado y ayudarle, joven Aruh.” (Desia)
Las miré a todas, y reiteré para mi mismo mis votos de protegerlas…
Me percaté de la presencia de Dob acercándose a la posada, ayer no pude verlo, pero debía darle las gracias por su ayuda y discutir de algunas cosas con él.
“Les agradezco mucho su entrega, yo también daré lo mejor de mi en hacerlas felices. Es una promesa.” (Aruh)
Nota del autor.- Alcancé a terminar este también... Un capitulo corto muy redundante pero necesario... Tengo que apresurarme en comenzar los capítulos de acción XD Tengan paciencia.