Capítulo 106: Teoría detrás de los devar.
*Punto de vista en tercera persona*
Aruh no accedió a las demandas de la joven elfo, eran demasiado imprudentes.
Esta negativa, viniendo de un guerrero a quien llegó a admirar con sólo verlo pelear por unos instantes, la hizo enfadar.
“¿Por qué no? ¡Si no ha venido para salvarlos entonces…!” (Lauzi)
En el breve instante en el que la sorpresa y el enojo nublaron sus excelentes reflejos, Simon (quien anteriormente había fallado) logró someterla.
“¡Espera! ¡Suéltame! ¡¿Acaso no ves que estoy haciendo algo importante?!” (Lauzi)
“¡Mocosa impertinente! ¡Muestra más respeto ante los héroes de Goldtree!” (Simon)
“¿Eh? ¿Los héroes…?” (Lauzi)
Más que sorpresa, la voz de Lauzi reflejó confusión… Mientras Simon empezó a reprocharle su conducta altanera (y el hecho de que había tomado un uniforme militar sin permiso), la atención de la joven elfo estaba centrada en Aruh… Para después examinar a sus acompañantes.
Se dio cuenta desde antes que la mayoría del equipo eran chicas pero no sabía una parte de las personas eran mercenarios, y que haciéndolos a un lado, la diferencia numérica de los géneros sería mayor…
Lo que sí supo de inmediato fue que había un vínculo muy fuerte entre Aruh y las mujeres que estaban a su vista… Entre las cuales estaba Naku, quien al percibir como Lauzi la examinó rápidamente, dejó escapar una ligera sed de sangre para probarle.
Esta agresión causó una reacción en Lauzi, pero no la que Naku esperaba.
Solo bastó el primer minuto de conocerla para que se diera cuenta que era una chica osada y de voluntad fuerte, pero que al mismo tiempo era ingenua, precipitada y engreída… Opinión que tanto las demás chicas como Aruh también tenían de ella.
Sin embargo, al ver los movimientos que Lauzi usó para evadir al sargento Simon y cómo su mirada reaccionó alerta pero sin perder la calma ante la abrumadora aura que Naku era capaz de liberar (incluso de forma controlada) hicieron que esta viera el tremendo potencial de la elfo.
Además, aunque su personalidad era un problema, con un poco de experiencia y la correcta guía, podría enderezarse para formar a una guerrera ejemplar.
Y no solo eso… Lauzi era muy hermosa, completamente del tipo de Naku. La sed de sangre que había emitido se transformó de un momento a otro en deseo mientras se la imaginaba desnuda y montando a Aruh.
“(Es virgen y no parece tener un amante… No reaccionó al encanto natural de Aruh así que quizás aún no ha despertado a su sexualidad. Si la juzgo por su personalidad hasta ahora, diría que ese deseo nunca se desarrollará al estar controlado por un intenso espíritu de lucha, así que dudo que pueda convertirse en una concubina. Es una lástima, me gustaría saborearla y que pudiera unirsenos para hacer feliz a Aruh... A menos que…)” (Naku)
Los pensamientos de Naku estaban siendo percibidos por Aruh y por Fortuna, pese a que esta se encontraba a varios metros de distancia conduciendo el carro de mercader.
Aruh dejó escapar un leve suspiro.
“Ese torpe de Clos se equivocó… Dijo que eran lizardones.” (Lauzi)
Ajena a la conversación mental que comenzaron a tener Aruh y Naku, y tras dejar de percibir la sed de sangre de esta última, Lauzi hizo un comentario respecto a la información que había recibido en la aldea.
“Pero si son de verdad los héroes… ¿Entonces por qué se niegan a mi petición?” (Lauzi)
“No me negué a ayudar, solo a hacerlo de manera precipitada… ¿Podría soltarla?” (Aruh)
Perplejo e inconforme con la petición de Aruh, por un momento Simon pensó en negarse alegando que la joven elfo había cometido graves transgresiones y debía ser reprendida… Pero supo que hacer tal cosa no era una opción.
No podía desobedecer un pedido hecho por una de las personas mas importantes que había en todo Goldtree… Alguien que con tan solo un puñado de personas (y extrañas criaturas) se había arriesgado a venir hasta Sulteto para salvarle de la peste de goblins y monstruos desconocidos.
Por esa razón, obedeció a Aruh y soltó a Lauzi.
“Gracias por soltarme.” (Lauzi)
“Agradece al señor Aruh Hydran…” (Simon)
“Si” (Lauzi)
El pequeño gesto que Lauzi tuvo para con Simon hizo que Aruh la tuviera en una luz más positiva… No era una engreída al parecer.
“Puedes contarme todos los detalles de lo que deseas en lo que te ayude mientras nos dirigimos con el alcalde…” (Aruh)
“No le molesta si también los acompaño a cazar, ¿verdad?” (Melson)
Las palabras de un regordete oficial de las fuerzas locales hicieron que todos los soldados hicieran el saludo militar de Eralgia… El teniente Melson se acercó con paso tranquilo y una sonrisa bonachona en el rostro.
“La señorita es muy apresurada pero no es una mala persona como podrá darse cuenta, ademas, ella es la sobreviviente de una de las aldeas cercanas y nos alertó a tiempo de la amenaza…Por cierto, mucho gusto. Soy el líder de las tropas asignadas a la defensa de Sulteto, Teniente Ron Melson.” (Melson)
Aruh respondió al saludo de manos que Melson le ofreció.
“Es un placer, teniente Melson. Yo soy Aruh Hydran, no soy parte de las fuerzas del reino pero tengo la misión de ayudar en todo lo que pueda hasta que se junte una expedición de subyugación para erradicar a todos los monstruos que azotan la zona… También quiero presentarle a Dob, él nos auxilia.” (Aruh)
Siendo llamado por Aruh, Dob se acercó e hizo un breve saludo militar, en cuanto lo vio, Melson supo de inmediato que era un agente del rey y le dirigió un saludo con respeto.
Dejando a ambos hombres de carrera militar el uno con el otro, Aruh volvió a centrar su atención en Lauzi.
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Las palabras del teniente sobre ella picaron su atencion…
“Hablemos entonces, cuénteme todo lo que sabe. No deje escapar ningún detalle, por favor.” (Aruh)
La voz de Aruh era amable y fuerte al mismo tiempo… Lauzi lo miró a sus ojos y vio un genuino deseo por ayudarla, lo cual la hizo confiar un poco más en él.
“Claro, pero antes me gustaría reiterar que pienso ir a la aldea con ustedes.” (Lauzi)
…
Luego de que Lauzi le explicara con lujo de detalles todo lo que ella sabía, sobre su familia, amigos, y el resto de los aldeanos. Fue momento de ir con el alcalde, pero debían ser breves.
Desde hace muchos días que los aldeanos se encontraban a merced de los devar… Sus mentes seguramente debieron romperse ya, al menos las de varios de ellos.
Aruh recordó los nidos que ya había destruido y el estado mental de las víctimas al ser encontradas... Muchas de los cuales no tenían ni un día de ser capturadas.
Pero él sintió que resignarse no era una opción, mucho menos al ver la mirada fiera de Lauzi… Si la gente de ese entorno pudo criar a una chica con unos ojos como los de ella, deben ser personas muy fuertes.
Existía la esperanza de rescatarlos y que pudieran recuperarse.
“Un campamento en medio del bosque… Sin duda debe estar relacionado con los devar. Pero también levanta muchas interrogantes, me gustaría investigar ese lugar.” (Aruh)
“No, las personas fueron devoradas por los goblins, cuya población estaba aumentando. Ellos no pudieron ser los responsables.” (Lauzi)
“Es cierto, vimos como estos monstruos controlan a los goblins…” (alcalde)
Durante la conversación, la teoría de Aruh fue refutada tanto por Lauzi como por el mismo alcalde. Si bien, incluso cuando Aruh tenía mucha información sobre monstruos, no tenía una certeza al 100% de que de verdad las criaturas a las que se enfrentaban eran devars. Sin embargo…
“He estado haciendo un reporte de impacto ambiental sobre estos monstruos, así como un estudio cronológico de los últimos 150 años gracias a los testimonios de varias personas… Puedo decir con certeza que no son monstruos locales o de los alrededores de la región… Sus hábitos, anatomía y habilidades también coinciden mucho con los reportes de monstruos del centro-norte de Igy conocidos como devar. Sé que puede sonar como meras especulaciones pero tengo otras pruebas que respaldan esta teoría…” (Aruh)
El lado científico de Aruh salió a flote, y con emoción, empezó a detallar los rasgos físicos y evolutivos simples de los monstruos y cómo sus cuerpos estaban muy bien adaptados a climas secos y de una alta competencia por la supervivencia. Mucho de su razonamiento tenía sus raíces en el conocimiento de la Tierra, pero este no podía aplicarse en su totalidad a Maltras por lo que el resto de su forma de evaluar a los monstruos estaba influenciado por su experiencia como cazador en Tulser.
Junto con la descripción altamente detallada de los monstruos, hizo un análisis sobre la participación e identidad de las personas cuyo campamento fue encontrado, así como una teoría sobre lo que ocurrió con ellos.
“...y así, la explosión de natalidad de los goblins fue un factor independiente de los devar.” (Aruh)
Solo unas cuantas personas de las que estaban presentes en la habitación del alcalde pudieron seguirle el ritmo a Aruh, pese a que este trató de hacer su explicación lo más fácil de entender.
“Brillante, no era menos de esperar del afamado héroe de Jimama… Entonces los devar entraron en contacto con los goblins cuando los transportistas fueron asesinados por estos últimos. Tiene mucho sentido. Joven Aruh Hydran, su reporte bien podría ser agregado a la biblioteca de la Academia en la capital del reino.” (Melson)
Pese a que Naku se había perdido a la mitad de la explicación de Aruh, estaba completamente segura que dijera lo que dijera, estaba en lo correcto, y se sintió orgullosa de él… Así que asintió sonriente a la declaración del teniente Melson de que el reporte de Aruh era una obra valiosa.
“Entonces, lo que quiso decir es que los monstruos no son de la región y las personas los estaban transportando a través de Eralgia, ¿verdad?” (alcalde)
“Precisamente. Además, no son los primeros seres que encuentro en un lugar al que no pertenecen.” (Aruh)
Arachne y Barker vinieron a su mente.
“Pudiste haberlo simplificado de esa manera, no era necesario hablar hasta hacer que nos doliera la cabeza… Y de todos modos, ¿De que nos sirve saber de donde se originaron los monstruos? Lo importante ahora es conocer cómo destruirlos.” (Lauzi)
“Muy simple, jovencita…” (Megan)
La actitud de Lauzi era molesta para varios, no así para Megan (también presente en la reunión), al igual que con Naku, la joven elfo también era su tipo: buen cuerpo, rostro fino y hermoso, una mirada fuerte que despierta bajos instintos… Incluso su personalidad era adorable.
Un segundo escalofrío recorrió el cuerpo de Lauzi. No se sentía desagradable, pero igual era incómodo.
“(También Megan… Están asustando a la pobre. Tendré que reprenderlas)” (Aruh)
Aruh suspiró para sus adentros, sabía que sus chicas no tenían malas intenciones y que eran sensibles a la angustia que Lauzi sentía en esos momentos… Pero sus deseos carnales de ambas eran muy fuertes, y él no quería que llegara el punto en el las consumiera.
“Si hubo intervención de personas, significa que hubo un motivo para el que estos monstruos fueran transportados… El joven Aruh ya mencionó que son peligrosos. En un buen escenario, posiblemente fueron solicitados por un coleccionista de monstruos; pero tambien hay otra posible razón, y la que a mi parecer es la correcta: que todo este desastre… fuera la meta.” (Megan)
“¿Insinúa que se trata de un ataque?” (alcalde)
La respuesta de Megan fue solo asentir con la cabeza.
El alcalde y los oficiales, así como Dob, se quedaron en silencio. Reflexionaron con temor ante la idea de Megan y llegaron a la conclusión de que teniendo en cuenta la información que Aruh había expuesto… Ella tenía razón.
“Por si hay alguien que todavía tiene dudas, yo concuerdo con la idea de Megan… También quiero agregar que es probable que esta región no fuera el objetivo.” (Aruh)
Dob dio un paso al frente cuando Aruh confirmó la teoría.
“Con la autoridad del rey de Eralgia, solicito el uso inmediato de todas las palomas mensajeras propiedad de las defensas de este pueblo.” (Dob)
“Desgraciadamente… Ya no quedan.” (Melson)
“¿Cómo?” (Dob)
“Las hemos mandado a todas con mensajes de auxilio y hasta ahora no ha regresado ninguna ni han llegado otras con respuestas… Hace dos días mandamos a la última.” (alcalde)
“¡Maldita sea! ¡Necesito enviar un comunicado urgente! Incluso si es solo un escenario probable, existe un gran riesgo de que se trate de un ataque de un país extranjero… Y yo diría que se trata de Rasder.” (Dob)
La atmósfera se hubiera puesto turbia por el nerviosismo que despertó la declaración de Dob, pero Aruh hizo una propuesta para tranquilizar a todos los presentes.
“Podemos mandar el mensaje con Regis.” (Aruh)
“¿Regis? ¿El Regis del que creo que está hablando?” (Dob)
“Si conoces a alguien mas dile que lo felicito por su nombre.” (Aruh)
Mientras Dob quedó confundido por la broma, Aruh aprovechó para continuar con su oferta.
“No es tan rápido y quizás solo pueda ir a algunas de las últimas localidades por las que hemos pasado, pero será más que suficiente para llevar la noticia.” (Aruh)
Dado que Rah aún no estaba en condiciones de cumplir su trabajo como mensajero, la única opción era mandar a Regis… Esto disminuiría la fuerza del grupo, pero solo sería por un breve periodo de tiempo y podrían apañárselas hasta entonces.
“Muchas gracias. Como lo ha dicho, es más que suficiente… Iré a escribir un reporte ahora mismo.” (Dob)
Y presuroso, el agente dejó la habitación.
“Carajo, jamás sospeché que todo esto fuera culpa del maldito imperio del Este… ¡Más razón para deshacernos de estos monstruos!” (alcalde)
“Prepararemos a las tropas para asistir en el…” (Melson)
“¡Un momento!” (Lauzi)
Los ojos de todas las personas en la habitación se centraron en la joven e iracunda elfo… Interrumpir a un oficial era una ofensa grave, incluso si no se pertenecía al ejército, pero Aruh les dirigió una mirada al alcalde y a Melson, pidiéndoles que la dejaran hablar.
“¡Los devar y los goblins son una fuerza de temer! Ustedes pelearon muy bien contra los últimos pero los primeros fueron exterminados por el gran dragón… ¡No lo envíe a ningún lado! ¡Necesitaremos su fuerza!” (Lauzi)
Incluso si no era una lizardon, debido a las historias y leyendas que su padre contaba sobre los dragones, repetidas hasta el fastidio, Lauzi sentía respeto por las nobles criaturas…
En respuesta a la petición de Lauzi, Aruh miró a Naku y de nuevo miró a la elfo.
“Podemos encargarnos de los monstruos de esta zona y salvar a todas las personas extraviadas incluso sin la ayuda de Regis… De hecho, he llegado a pensar que permitirle combatir es usar demasiada fuerza. Le prometo que los exterminaremos a todos y encontraremos el lugar donde tienen a las personas que mantienen cautivas.” (Aruh)
En sus adentros, Aruh se sintió culpable por no prometerle explícitamente que salvaría a los seres queridos de Lauzi… Pero hacerlo sería irresponsable.
“Además, todavía tenemos la ayuda de otros excelentes cazadores… Se quedará con la boca abierta cuando los vea en acción.”(Aruh)