Capítulo 83: Extraños sucesos.
Desperté a mitad de la noche, sintiendo que una de mis amadas no estaba a mi lado… Esto ya se había repetido antes, Naku era quien faltaba y sentí su presencia afuera de la tienda.
Me puse una manta y me separé con cuidado de Fion y de Elin, quienes estaban sonrientes y cubiertas de mi esencia… Al igual que todas mis demas chicas.
Blair entró en su ciclo menstrual, así que tuve que abstenerme de tener sexo convencional con ella, pero igual no la iba a dejar sola y recurrimos al sexo anal tras tomar los debidos cuidados… Al parecer, todas se van a poner de acuerdo para hacer un calendario en el que se agende los días menstruales, pero Naku está enfocada en los días donde podemos tener orgias sin que haya preocupaciones…
Recordando ese tema, me dirigí afuera y encontré a Naku mirando hacia el cielo nocturno.
“¿Has tenido otro sueño profético, Naku?” (Aruh)
Le pregunté mientras le ponía una manta más gruesa para protegerla del frío… Se acerca el otoño, y con ello su cumpleaños. Si, los días se vuelven más fríos en esta temporada, pero tengo la oportunidad de celebrar el día en el que Naku nació.
Por supuesto, conozco ya los cumpleaños de todas.
“Si. Mi conexión con Nagur se volvió algo distante desde que abandonamos Tulser, pero sigo siendo su avatar… Extrañamente, tuve una conversación muy lucida con él como el día en que me contó tu secreto, Aruh.” (Naku)
Naku sonrió y se recargó en mi.
“¿Fue también sobre mi? ¿O es de algo que nos depara? Quiero estar preparado para ello.” (Aruh)
Lo último que quiero es que algo malo ocurra como cuando Fortuna y Blair fueron raptadas.
“Las dos cosas… Je, je, es algo que nos depara pero está relacionado contigo.” (Naku)
Su sonrisa me dijo que no era nada peligroso… para ella y las demás, pero si para mi.
“¿Acaso es…?” (Aruh)
“Si, una chica… Es alguien importante. No, disculpa, van a ser dos. Posiblemente esposas o concubinas… Estoy deseosa de conocerlas.” (Naku)
Dejé escapar un suspiro… En parte por gusto y en parte por preocupación sobre cuántas chicas terminaran en mis brazos… No me molesta en lo absoluto, encuentro la dicha con cada una de ellas, y también he dejado de estar asustado, ya que prometí hacer todo para cuidarlas… Estoy muy reacio de fabricar armas de fuego, pero de ser necesario, soy capaz de recurrir a ellas.
Lo que me preocupa es el cómo sería mi relación con… digamos… 100 chicas. Lo último que quiero es no poder prestarles atención y excluir a algunas de ellas.
“Aruh, puedo adivinar lo que hay en tu mente… Te preocupa que si somos muchas no podrás lidiar con todas, ¿cierto?” (Naku)
Como siempre, soy un libro abierto para Naku.
“Creo que ya hemos tenido conversaciones parecidas anteriormente… Bueno, en aquellas ocasiones creía que el número iba a ser menor al que es actualmente.. Pero has demostrado ser capaz de cuidar de muchas chicas y mantenerlas a todas felices… Mi plan de agendar las noches para tener sexo y generar un ambiente de equidad entre todas, tiene como propósito arreglar cualquier inconveniente que pueda surgir entre nosotras… Y confiamos que no dejarás de amarnos.” (Naku)
Me sentía contento de saber lo mucho que pensaban en mi.
“Aruh… Ya tienes a muchas chicas a tu alrededor… ¿Has dejado de amarme?” (Naku)
“¡Jamás! ¡Te amaré hasta el final de mis días!” (Aruh)
El rostro de Naku se enrojeció completamente, sus labios se convirtieron en una sonrisa, y se lanzó a mis brazos.
“Aruh, conviertes mis ejemplos en armas contra mi.” (Naku)
“Perdona, solo digo lo que de verdad siento.” (Aruh)
Nos dimos un beso largo y profundo… Y cuando nos separamos, sentí algo que enfrió mi cabeza.
“Calse, Iveris, Nana… ¡Mi vínculo con ellas ha desaparecido!” (Aruh)
…
“Buenas noches, amo. Nos digna con su presencia.” (mujer 1)
“Je, je, je, el amo viene a visitarnos en la noche… ¿Que intenciones tendrá? Quiero averiguarlo.” (mujer 2)
“Mi cuerpo esta caliente por lo de esta tarde… Por favor, apague este fuego.” (mujer 3)
Dejé escapar un suspiro, de no haber presenciado la transformación de Lempo habría estado más sorprendido de lo que estoy ahora… Y no solo yo, mis chicas, que fueron despertadas por Naku y traídas al corral, demostraban más sorpresa que yo.
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“Se que dijiste que debíamos estar preparadas para algo inusual… Pero simplemente, esto era imposible de considerar.” (Fortuna)
“Joven Aruh… ¿Que es lo que ocurre? ¿Son demonios? ¿Las tres fueron poseídas por demonios?” (Agatha)
“¡Ah! ¡Que grosera, Agatha! No porque tengas unas manos divinas tienes derecho a insultarnos! ¡Has caído de nuestra gracia!” (mujer 2)
“Bueno, es inesperado, pero considero que la transformación de Lempo fue más inusual.” (Fion)
“¡Pero está hablando! ¡Está muy lejos de ser un monstruo! ¡Ni se diga un animal!... Son como… ¡Como personas!” (Kristera)
“Todas calmense, por favor… Sé que están sorprendidas, pero quiero que entiendan que no se debe a la acción de demonios… Sino a la mía.” (Aruh)
Todas voltearon a verme.
“¿Está relacionado a eso...?” (Fortuna)
“No lo sé, hay muchas cosas que desconozco de mi psicometría y como se ve afectada…” (Aruh)
“¿Psicometría? ¿Se refiere a la voz de la salvación?” (mujer 1)
“¿Voz de la salvación?” (Aruh/chicas)
Parece que las tres saben algo al respecto.
“Sí, Cherry y Lempo no han estado expuestas lo suficiente… Amo, la habilidad con la que vincula su corazón con otras criaturas en medio de la vida y de la muerte es un regalo de los dioses…” (mujer 1)
“¿Regalo de… los dioses?” (Naku)
“¿Heoo?“ (Cherry)
“Eso fue lo que aprendí cuando adquirí esta forma y mi capacidad de pensar…” (mujer 1)
“Y hay muchas otros efectos que aplican en otros casos, como Arachne y Barker… Pero no sabemos de ello.” (mujer 2)
Mi cabeza me dolió un poco, estendí todo perfectamente, pero eso no disminuía lo intenso de la situación.
¡¿Por poder divino fue que Calse, Nana e Iveris se transformaran en centáurides?!
Si, las tres mujeres que nos hablaban como lo harían las personas eran mis tres yeguas.
Cada una de las tres tiene ahora un cuerpo humano de la cintura a la cabeza que surge desde donde estaban anteriormente sus cabezas, son muy hermosas y todas tienen pechos perfectos (ni muy grandes ni muy pequeños) los cuales están completamente expuestos. Sumándose a los que tienen en su parte de caballo son cuatro en total… No, no es eso en lo que me debo concentrar por el momento.
“Uff, menos mal…” (Varetsi)
“Si, por un momento creí que eran demonios que habían usurpado a las tres… Pero si es por acción del joven Aruh, entonces está bien.” (Agatha)
“No sé como puedes estar tan tranquila, Agatha. Yo sigo un poco preocupada.” (Ursula)
“Oh, es que le prometí al joven Aruh que pasara lo que pasara estaría con él…” (Agatha)
“Sin olvidar que todo lo relacionado al maestro siempre resulta en algo bueno.” (Mitena)
“¡Es cierto! Incluso esto es por intervención de los dioses.” (Desia)
Esto… Es preocupante.
“Aruh… Lo mejor es que les cuentes...“ ( Naku)
Si, no hay razón para seguir ocultándoselos.
“Chicas… Hay algo que debo confesar...” (Aruh)
Y les conté sobre el hecho de que reencarné de otro mundo…
“Eso no importa, mi amado joven Aruh…” (Agatha)
Todas tomaron con calma mi revelación.
“Exacto, eso no cambia quien es…” (Blair)
Fui bañado de amor por parte de todas mis chicas, a quien no les preocupó mi origen.
Blair me robó un beso muy apasionado y me sonrió.
“¡Espere! ¡Háganos suyas a mi también, amo!” (Calse)
“Si, por favor.” (Iveris)
“Quiero tener a sus bebés.” (Nana)
Las tres hicieron tal petición, tomándome nuevamente de sorpresa…
Me explicaron que uno de los motivos por los que pudieron cambiar es para traer nuevas razas al mundo, ya que pueden procrear como si fueran personas comunes… Y que es algo que Cherry, Lempo, y otras hembras con las que use mi psicometría podrán hacer.
Volteé a ver a mis chicas. Naku, tras pensarlo un poco, hizo un gesto de aprobación.
¿En serio?
“Ya no son simples yeguas, son chicas... Mujeres de una raza como muchas que hay en el mundo.” (Naku)
“Si, es cierto…” (Fortuna)
“Bueno, sus cuerpos son ciertamente diferentes, especialmente esa parte… Pero también lo es la mía en comparación de las demás.” (Titanya)
Titanya sonrió mientras acariciaba de manera coqueta su abdomen. Sus palabras provocaron sonrisas nerviosas pero no incomodas en las demás.
“Podemos someterlo a votación.” (Naku)
Y fue una aprobación unánime.
“¡Amo~!” (Nana)
Nana me abrazó desde mis espaldas y comenzó a acariciar mi pecho y abdomen.
“Muy bien, aunque aun hay cosas por discutir.” (Aruh)
Y tuve sexo con mis tres centáurides.
Pese a que debían contenerse y descansar, mis demás chicas se unieron también.
No tuve problemas en hacer que Iveris, Calse y Nana alcanzaran el orgasmo. No solo se depende del tamaño sino también de la tecnica…
Una duda me hizo inquietarme… ¿Como le vamos a explicar esto a Dob y a los demás?
“Podemos atribuirselo directamente a los dioses.” (Naku)
“No es una mala idea… El problema es que el señor Dob no es tan ingenuo. Hay que perfeccionar la historia que contaremos.” (Fortuna)
Al terminar nuestra ‘sesión', regresamos a la tienda acompañados de Calse, Iveris y Nana… Ahora que se han convertido en personas, y más concretamente, en mis mujeres, no podía dejarlas en el establo…
Solo que para que pudieran dormir junto a nosotros tuve que hacerles unos zapatos esponjosos para sus pezuñas… Sin olvidar un poco de ropa para mañana.
Tras discutir un poco sobre lo que haríamos, nos fuimos a dormir… Aunque yo no lo hice mucho. Tenía demasiado en que pensar, la nueva información de mi habilidad y sobre la visión que tuvo Naku...
Mañana iba a ser un día muy ajetreado… Por muchos motivos.
…
“¿Han mutado? ¿Eran monstruos al final?” (Warth)
“No… Deben ser demonios… ¡Pueden hablar!” (Joe)
La reacción de los miembros de las hachas del bosque al ver a las tres centauros hablar fue de un gran espanto.
“Calmense todos ustedes.” (Naku)
Naku los silenció usando su magnífica presencia. Mostrando la grandeza cuando entra en su papel de oráculo de Nagur, infundió un respeto absoluto en Warth y los suyos.
“La razón del cambio de estas tres se debe a la voluntad de los dioses… Yo, como oráculo del gran Nagur, las declaro como una raza amada.” (Naku)
Fue tal el poder de sus palabras, que los miembros de las hachas del bosque se arrodillaron como si fueran nagas.
“¿Se debió a la habilidad del nivel señor?” (To)
“Si, pero lo que dice la señorita Naku también es verdad… La habilidad del joven Aruh es un regalo de los dioses.” (Fion)
Escuché a Fion y a To murmurar sobre la verdad detrás de lo ocurrido. To asintió satisfecha.
Eugene y Keeva por otra parte se habían unido a las Hachas del bosque en mostrarle respeto a Naku.
“¿Que debemos hacer? ¿Contárselo a todos?” (Mousa)
“No, continuaremos con esta misión como si nada hubiera ocurrido… Hay enemigos que no toleran a otras razas que no sean humanas… Yo me encargaré de darlo a conocer poco a poco” (Naku)
“¡Si!” (Hachas del bosque)
Pudimos convencer a los miembros del gremio sin problema, al parecer tienen muchas dudas e inquietudes todavía, pero espero poder resolverlas durante estos próximos días.