Capítulo 105: Exigente, autoritaria y unilateral.
La emboscada de los goblins fue brillante, ¿Quién se imaginaría que los monstruos eran capaces de desarrollar tácticas de combate? En ninguno de los libros que leí, ni en las historias que me contaron de pequeño mencionaban que algo así pudiera ser posible.
No está solo el hecho de que se ocultaban en puntos estratégicos alrededor del pueblo (Sulteto), sino que al contrario de los enfrentamientos que hemos librado durante los días en los que entramos a esta zona, esta vez lucharon en formaciones simples de combate: Los goblins más toscos estaban en el frente mientras que los más pequeños nos lanzaban rocas desde la retaguardia.
Los devar eran criaturas sorprendentes… O al menos lo serían y se ganarían mis respetos de no ser por la miseria y desesperación que sembraban a su paso.
El día de ayer, cuando llegamos a Rimama y ayudamos a curar el brote de lunzo, decidimos ayudar en el exterminio de cualquier goblin o devar en las cercanías… Tras buscar en los bosques por varias horas encontramos dos cosas: aldeas completamente destruidas, y un ‘nido’ donde juntaban a las personas que capturaban para copular con ellas. Hombres y mujeres por igual.
Los devar no pueden embarazar ni embarazarse de especies que no pertenezcan a la suya… Eso lo confirmamos ahí mismo.
Tienen la ventaja de que al ser hermafroditas no tienen problemas en encontrar un compañero para reproducirse, pero al igual que los goblins, tienen un gran libido y gustan de copular incluso con personas… O más bien, las prefieren a estas por encima de cualquier otra criatura.
Los goblins son usados como sirvientes, tropas o comida… Ser alimento es también el destino de los niños que capturan, solo conservan a los adultos.
Incluso si los devar actúan en base a sus instintos naturales… Sus actos desataron nuestra ira.
Aunque había algunos devar con embriones dentro de sus cuerpos, su exterminio fue tan brutal que no quedó rastro alguno de los monstruos.
Hasta ahora solo tenemos el cuerpo que consiguió Arachne y ese será el único…
Pero ahora que habíamos llegado a Sulteto, de donde al parecer surgió la peste de devars, encontramos que son más listos de lo que creíamos en un principio.
“Se acercan soldados… Cerca de 80 hombres.” (To)
“Se tardaron demasiado, ya hemos acabado.” (Naku)
Mientras rematabamos a los goblins heridos, To se acercó para informarnos sobre tropas del pueblo que venían hacia aquí. El reclamo de Naku estaba bien justificado ya que no los necesitábamos a estas alturas.
“Debieron haberse asombrado al ver el combate. No los culpo.” (Fortuna)
“Fortuna… Regresa aquí, todavía es peligroso.” (Allan)
“No hay nada de que preocuparse, padre. Aruh y las chicas han terminado… Ya no quedan goblins con vida…” (Fortuna)
“¡Fortuna!” (Aruh)
Como tratando de desmentir la declaración de Fortuna, un goblin trato de levantarse cerca de donde estaba ella, pero le disparó con la ballesta que tenía en sus manos… La saeta acertó en la frente del monstruo, arrebatándole lo que le quedaba de vida. Me había lanzado para salvarla, pero no fue necesario al final.
“Ahora si, ya no quedan más.” (Fortuna)
“Me llevé un susto terrible… No emitía ninguna presencia.” (Aruh)
“Lo siento, Aruh… Fue muy torpe de mi parte salir sin tomar mayores precauciones” (Fortuna)
“¡Para nada! ¡Fue un tiro increíble! No tenía ni idea de que eras tan buena” (Allan)
“La ballesta que diseñó Aruh es muy buena y estable, además de que tanto Varetsi como Titanya me ayudan mucho en el entrenamiento.” (Fortuna)
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“Es también gracias a tu empeño por aprender… Pero espero que te hayas dado cuenta de que nunca hay que bajar la guardia en el campo de batalla.” (Naku)
Fortuna asintió con firmeza, ganándose la aprobación de Naku.
“Lo siento, nos alejamos más de la cuenta. Los monstruos en el lado oeste han sido ya eliminados… Barker fue a darle caza a los que pudieran estar en el bosque…” (Dob)
Dob vino hacia donde estábamos dándonos el reporte de su equipo (conformado por él, las tres agentes, Barker, Kimue, Nimue y la mitad de los mercenarios).
“Justo a tiempo, te estábamos esperando… Los guardias del pueblo han salido y vienen para acá, hay que recibirlos.” (Aruh)
“En ese caso deje que me encargue…” (Dob)
…
“Entonces, ¿Ustedes son los héroes de la región? ¡Son muy distintos a lo que nos imaginábamos!” (Faban)
Cuando entablamos contacto con los guardias del pueblo (que resultaron ser soldados y no fuerzas de autodefensa) e intercambiamos información, así como presentarnos formalmente, uno de los dos sargentos dejó escapar un silbido y exclamó sorprendido.
Pese a que la noticia sobre subyugación de Ponzoña se ha expandido por gran parte de Goldtree, la descripción sobre nosotros no ha sido exacta en lo más mínimo.
Lo más común es que se creía es que éramos lizardones.
“Pese a que se nos llama ‘héroes’ solo hacemos lo que está a nuestro alcance.” (Aruh)
“¡Espere, señor!... ¿Es usted un Naga?” (soldado lizardon)
Me había quitado el casco revelando mi cabello plateado, pero no fue sino hasta que un soldado de la raza lizardon dio un paso enfrente y preguntó mi raza que todos comenzaron a darse cuenta.
“Si, yo y mi esposa Naku somos naga…” (Aruh)
“El motivo por el cual salieron de Tulser debe de conocerlo el alcalde del pueblo.” (Dob)
Agregando información a la que ya había dado, Dob intervino como si estuviera tratando de pedir que tuviera más cautela… Algo raro, ya que no parecía mucho importarle que se supiera nuestra identidad. Quizás temía que hubiera Desertores de la Ruina en este pueblo.
“Eso hace más creíble muchos de los rumores entonces… En todo caso, permitan que los escoltemos hasta la seguridad de los muros. Aunque no es que la necesiten mucho por lo que pudimos apreciar.” (Faban)
“Asimismo queremos disculparnos por nuestra incompetencia. Quedamos estupefactos al verlos combatir que no pudimos reaccionar hasta ya muy tarde.” (oficial mago)
El otro sargento, un hombre mayor con cabeza y barba afeitadas que se presentó como Simon Edas, nos ofreció una disculpa… Después, su vista se posó en los entes (particularmente Regis) así como en los carros que traíamos con nosotros.
Tenemos las intenciones de ayudar suministrando algunos bienes… Sin embargo no será gratis.
Aunque bueno, tampoco vamos a desplumar a quienes nos necesiten.
Vamos a usar el sistema de trueques para abastecer lo que el pueblo necesite y a recolectar lo que ellos tengan… Sin embargo, hay algunos artículos que no podemos dar.
La propuesta de esto fue discutida entre todos y aprobada como la mejor a seguir… Es lo que hemos hecho en los pueblos que hemos visitado recientemente.
Hasta ahora las poblaciones no han requerido de muchas provisiones… Sin embargo, sospecho que en esta ocasión, el pueblo debe estar especialmente bajo en recursos.
Y no me equivoqué. Durante recorrido hacia el pueblo, se nos informó sobre algunos incidentes que habían ocurrido durante estos días…
Incluyendo la brecha por donde entraron los monstruos y cómo saquearon almacenes y secuestraron personas…
Viendo nuestro equipamiento, se esperaba que tuviéramos armas sobrantes con la misma calidad para darles… En lugar de eso, me ofrecí a construir algunas cuantas para protección contra asedios.
“Eso es más que suficiente… Los llevaremos con el alcalde Mintflower y el teniente Melson para que pueda discutir mejor los términos del trueque.” (Faban)
En cuanto llegamos al interior del pueblo, fuimos recibidos por una chica de raza elfo que estaba justo al otro lado de la puerta… La joven de hermosos ojos dorados que hacian juego con su cabello, vestía una túnica que la tapaba parte del rostro como si quisiera esconder su identidad (sin mucho éxito), y al mismo tiempo estaba parada en una pose que trataba de infundir respeto.
“Saludos, grandes guerreros… Les agradezco que vinieran hasta aquí.” (Lauzi)
“Lo sentimos, ni el teniente pudo moverla de aquí.” (guardia)
Un soldado se disculpó en cuanto los ojos de ambos sargentos comenzaron a ver en los alrededores en búsqueda de un culpable… Era evidente que la joven no pertenecía a las fuerzas protectoras del pueblo.
“Soy Lauzi Ogine. He estado esperando su llegada para poder…” (Lauzi)
El sargento Edas se dirigió molesto hacia ella y trato de tomarla del hombro… Pero su acción fue fácilmente evadida y la joven pasó de él con un movimiento muy fluido y natural, casi como si solo hubiera caminado.
“Increíble…” (Mitena)
Escuché a Mitena admirar en voz baja.
“La chica es una guerrera natural con la lanza, de eso estoy segura.” (Mitena)
“Aun creo que puedo mejorar, pero muchas gracias por el halago. Significa mucho para mi viniendo de personas verdaderamente fuertes.” (Lauzi)
“Señorita Lauzi… Está siendo impertinente con el joven Hydran. Le ruego que se vaya, nosotros nos encargaremos de…” (Faban)
“No, quiero pedírselo en persona… ¡Usted! El guerrero de armadura brillante…. Usted es el líder del grupo, ¿verdad?” (Lauzi)
Se iba a ganar otro regaño, o más bien, que se usará la fuerza en su contra… Pero detuve a los oficiales y di un par de pasos al frente para hablar con la joven Ogine.
“Si, me esfuerzo en serlo.” (Aruh)
“Mmm, eres bastante guapo… Justo el tipo de hombre que a ella le gusta…” (Lauzi)
Fue solo un instante, pero su expresión reflejó tristeza.
“Como sea… Hay que partir cuanto antes si queremos salvarlos. La reunión con el alcalde y el teniente tendrá que esperar.” (Lauzi)
Vaya, esta chica es muy impulsiva.