Capítulo 56: Conversación con Desia
Esperé junto a Desia a que Fortuna y Blair terminaran de conversar.
Desia permanecía muy callada, pero daba la impresión de que trataba de decirme algo… Esta situación me recuerda un poco a cuando recién conocí a Agatha. Sonreí al recordar la linda expresión.
A pesar de ser poco el tiempo en el que nos separamos, he extrañado mucho a mis chicas.
Quizás Agatha y Mitena todavía sientan un poco de temor hacia mi relación con Fortuna, pero yo continuo amandolas y eso no cambiará.
“Joven Aruh… A decir verdad, no podemos aceptar la generosa oferta que nos ayude.” (Desia)
“No tienen que preocuparse de pagarme de ninguna manera… Solo quiero que todas sean felices y puedan recuperarse.” (Aruh)
“Es usted muy bondadoso, le agradezco mucho sus buenas intenciones, pero la razón por la que nos negamos es otra… Puede que sea impertinente de mi parte, pero hay algo que me gustaría pedirle.” (Desia)
“Te escucho, Desia.” (Aruh)
“Yo, soy capaz de usar magia curativa de alto nivel… Fue por eso que llamé la atención de la señora Gerso… También aprendí a fabricar varias de sus recetas de pociones pese a no ser de la misma raza que ella. Sé que disto mucho de ser una belleza en Eralgia debido a mi estirpe, pero soy una mujer muy útil…” (Desia)
Ya estaba al tanto de sus habilidades gracias a los documentos de Gerso, de hecho, incluso esa mujer alababa la habilidad de Desia, y de ahí que fuera su favorita, aun por encima de alguien de su propia raza como lo era Eufira.
“Lo que quiero decir, es que deseo acompañarlo en su viaje, joven Aruh… Por favor, ¡Lléveme con usted!” (Desia)
En lo personal, me gustaría aceptar su oferta; sus ojos expresan una sincera intención por ayudarme y su magia es muy compatible con mis conocimientos de alquimia. Pero si me acompaña, la estaría exponiendo a un gran peligro, quisiera al menos ponerla al tanto de mi situación…
“Desia, a decir verdad también hay algo de lo que deseo hablarte.” (Aruh)
Volteé a mirarla.
“Actualmente estoy en una misión muy peligrosa… Debo enfrentarme a algo que podría amenazar al mundo entero, y eso no es todo, tengo enemigos bastante desagradables en Eralgia también.” (Aruh)
“¿Joven Aruh...?”
“Estando conmigo, tu vida correría un gran riesgo. Si deseas acompañarme, quiero que tengas eso en cuenta.” (Aruh)
“Está bien por mí.” (Desia)
No había duda en sus palabras, al contrario, su determinación se volvió más fuerte.
“Usted me gusta.” (Desia)
Esa confesión me tomó por sorpresa, sentí una atracción de su parte desde que las rescatamos a ella, a Blair y a las demás chicas, pero su confesión igual me tomó por sorpresa.
“Siento que a su lado no correré peligro… Me di cuenta de ello al ver el gran cambio en Blair, y también al conocer a Agatha y a Mitena.” (Desia)
Sentí como la temperatura de mi rostro aumentó al escuchar los halagos de Desia.
“Hasta ahora he hecho cosas terribles con mi magia, pero quiero cambiar eso. Deseo que mi magia sea para sanar sus heridas, para darle fuerzas, y traerle dicha.” (Desia)
Se acercó a mí y me tomó de las manos.
“Por eso, incluso si no soy correspondida, yo quiero ayudarle… Ese es mi deseo.” (Desia)
Estaba sorprendido por lo proactiva y apasionada que era Desia, simplemente me dejó sin palabras.
Sus cálidas manos transmitían una agradable sensación a las mías, nuestras miradas estaban fijas en las del otro. Me di cuenta entonces de que continuaba siendo vulnerable a las mujeres asertivas.
Sin embargo, no podía simplemente dejarme llevar por el deseo… A excepción de Blair, me propuse que mis concubinas serían elegidas por Naku y Fortuna.
Esto es para corresponder a la determinación de ambas…
Aunque tengo el presentimiento de que ellas aceptarán la propuesta de Desia.
“Desia… Acepto tu deseo de acompañarme. Daré lo mejor de mí para protegerte y estar a la altura que esperas de mí… Aún así, no puedo convertirte en mi concubina. No puedo traicionar la confianza de Naku y Fortuna.” (Aruh)
Creí que se entristecería, pero no fue así, pero más que eso, reaccionó como si hubiera salido de un trance.
“Joven Aruh… Gracias por mostrarme lo grande y confiable que es…” (Desia)
¿Estaba siendo puesto a prueba?
“No pude resistirme a mis impulsos por declararle mis sentimientos, incluso me adelanté a las demás. ¡Lo siento mucho!” (Desia)
Estaba un tanto confundido, la personalidad de Desia regresó a ser tranquila. Sin embargo, lo que más me preocupó fue lo que dijo al final.
“Desia… ¿A qué te refieres con ‘las demás’?” (Aruh)
“La verdad, es que todas las chicas tenemos la intención de convertirnos en sus concubinas… Queríamos apelar a la señorita Naku y a la señorita Fortuna para que nos aceptaran, pero yo me deje llevar y me le confesé antes, joven Aruh.” (Desia)
¿Todas… las chicas?
Desia mencionó que se habían negado a seguir recibiendo ayuda para reconstruir sus vidas, ¿Era por este motivo?
“Explicarme todo. Por favor, Desia.” (Aruh)
Ella me contó como Varitse había propuesto la idea y varias de las chicas aceptaron, negándose a recuperar sus vidas.
Todas comenzaron a trabajar y a practicar para que fueran aceptadas y no convertirse en una carga, incluso cuando Dob les explicó nuestra situación.
No sabía si debía sorprendente o molestarme.
Aún con la incertidumbre y el peligro al estar a nuestro lado, tomaron la decisión de convertirse en mis mujeres.
Y no estaban equivocadas en acudir a Naku y Fortuna...
“Joven Aruh… Ninguna hace esto por conveniencia. Si, queremos recibir su amor y estar a su lado, pero nuestro deseo de serle útil es auténtico. Todo lo que yo le dije fue verdad, ¡Yo lo amo! ¡Y el resto de las chicas también!” (Desia)
La miré fijamente, Desia volvió a declararseme.
Con esa determinación y esa sinceridad, todas serán aceptadas… Estoy seguro de eso.
Solté un suspiro tras escuchar toda la información.
“¿Agatha, Mitena y Blair están al tanto?” (Aruh)
“...Si, las tres lo apoyan… Con Cherry son cuatro.” (Desia)
¿También Cherry? Y aún más, ¿Están al tanto de que es una ente?
“Entiendo… Entonces deja que cambie un poco lo que te dije antes... Acepto los votos de servicio y amor de cada una de ustedes, juro protegerlas y amarlas, cuidarlas del peligro y estar a su lado.” (Aruh)
“¡¿Jo-Joven Aruh?!” (Desia)
“Esa es mi promesa.” (Aruh)
“Pero… La señorita Naku… La señorita Fortuna…” (Desia)
“Tranquila… Ya veras a lo que me refiero.” (Aruh)
Su expresión se volvió triste.
“Yo… Intenté ser egoísta… Me comporté inadecuadamente.” (Desia)
“Yo lo considero como un pequeño desliz.” (Aruh)
“¿Desliz?” (Desia)
Asentí con una sonrisa, Desia tembló un poco y me respondió sonriéndome también.
Ese temblor… Expedía un fuerte sentimiento erótico.
Pero tras golpearse las mejillas, Desia volvió a calmarse y dejó de emitir su aura.
…
Desia y yo nos pusimos a hablar de muchas cosas, su seriedad de cuando recién nos quedamos vigilando había desaparecido.
Había una razón por la cual estaba tan nerviosa.
Tenía miedo de Fortuna, o más bien, del resentimiento que pudiera tenerle, ¿Y aun así estaba dispuesta a pedirle que la aceptara como mi concubina?
Desia es realmente valiente y decidida, la vi con ojos de admiración.
Le expliqué que Fortuna no le guardaba ningún resentimiento; su enojo y discusión con Blair era algo entre ellas dos.
“No… Yo era una de las personas que trabajaba para la señora Gerso y los bandidos de Ponzoña y fui la responsable de separarlas.” (Desia)
Blair le había agradecido por apoyar su idea de alejar a fortuna de los sucios ladrones, pero no intercedió para ayudarla a ella también.
Did you know this story is from Royal Road? Read the official version for free and support the author.
Me contó que su intención inicial para acompañarnos era como una esclava para pagar por sus crímenes.
“Desia, quisiera platicarte lo que sucedió en Galkanzo.” (Aruh)
Le hablé de la muerte de Gerso de cómo tomé su investigación, y de la decisión de perdonar a las dos jóvenes esclavas, así como de mi oferta convertir a Eufira en mi aprendiz.
“Gerso y los bandidos fueron los responsables del sufrimiento de las chicas, esa es la manera en como Fortuna ve las cosas. Ella no culpa a ninguna de ustedes tres, ni les guarda ningún resentimiento…” (Aruh)
Al escucharme, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas e intentó limpiarlas con sus manos. Le ofrecí un pañuelo y ella lo agarró junto con mis manos.
“Se lo agradezco… Joven Aruh. Esas dos niñas eran muy apegadas a la señora y serían capaces de dar la vida por ella, por eso crei que habria tenido que matarlas. Gracias, por perdonarles la vida.” (Desia)
“Las dos no quedaran sin castigo… Además, aunque Fortuna les haya perdonado la vida, no así Blair y las chicas que fueron capturadas y llevadas con los bandidos por ellas dos.” (Aruh)
Si, cuando sepan de mi decisión cambiará la forma en la que me vean, seré el hombre que planea ayudar a las dos responsables de su sufrimiento.
“Ahora que lo pienso bien, eso las haría olvidar su deseo de convertirse en mis concubinas.” (Aruh)
En tal caso, mantendré mi intención de ayudarlas a que puedan tener una buena vida.
“Las chicas se pondrían tristes, y tal vez enojadas… Pero dudo que quieran abandonar el deseo de estar con usted.” (Desia)
Eso también es malo, no me gustaría que fueran infelices a mi lado.
Desia se limpió las lágrimas con el pañuelo que le di.
“Ellas entenderán que usted tuvo una razón para haber perdonado las vidas de Eufira y Roksa, también para extenderles una mano. Yo creo… No, estoy segura de que todas querrán continuar queriendo convertirse en sus mujeres.” (Desia)
Tales palabras me hicieron sentirme halagado, aunque lo hizo sonar como si todas estuvieran bajo algún embrujo mio.
“En todo caso, debo hablar muy bien con todas….” (Aruh)
Desia asintió y me sonrió de una manera realmente hermosa.
…
Pasó un poco más de tiempo junto con Desia.
Escuché risas provenientes de la habitación y pasos acercarse a la puerta, las dos debieron haberse reconciliado.
Quien abrió fue Fortuna, estaba sujetando la mano de Blair y las dos estaban de buen humor, totalmente diferentes de como entraron… Pero me sentí muy contento y aliviado al ver que todo resultó bien.
“Les hemos hecho esperar, Aruh.” (Fortuna)
“Para nada. Me alegra de que las dos se encuentren bien.” (Aruh)
“Si… Bueno, hablamos mucho y ventilamos todo lo que reprimíamos. Debimos haberte preocupado un poco, ¿Verdad?” (Fortuna)
Hubo un momento donde se escucharon gritos de enojo de Fortuna y Blair; quise entrar, pero Desia me detuvo diciendo que los gritos son necesarios para desahogarse… Era una conversación personal pero estaba dispuesto a intervenir.
“Gracias por dejarnos a solas para que pudiéramos discutir y pelear. Ya todo está bien, ¿verdad, Blair?” (Fortuna)
“S-Si… Fortuna.” (Blair)
¿Oh? ¿Blair se dirigió a Fortuna de manera muy familiar?
Mi sorpresa debio reflejarse en mi rostro, Fortuna sonrió de manera pícara.
“Aruh, debes de estar contento de tener a dos hermanas como tus mujeres, ¿cierto?” (Fortuna)
“Claro que lo estoy.” (Aruh)
Blair se enrojeció y evitó mirarme a los ojos, estaba apretando sus piernas y moviéndolas suavemente.
“Blair me contó más detalladamente sobre cómo la hiciste tu concubina.” (Fortuna)
“¡F-Fortuna! ¡No le cuentes todo lo que te dije!” (Blair)
“No lo haré… Serás tú quien lo haga esta noche. Pero antes de eso… ¡Desia!” (Fortuna)
“¡S-Si!” (Desia)
Desia se puso derecha y muy rígida, intimidada por la voz de Fortuna.
“No mentiré, estoy un poco molesta contigo por apoyar el plan de Blair de venderme solo a mi…” (Fortuna)
Sin poder hablar, únicamente escuchando el reclamo de Fortuna, Desia continuó inmóvil, aunque temblaba un poco.
“Sin embargo, no te guardo ningún resentimiento. Sé que tenías buenas intenciones con Blair y hubiera sido el mismo resultado incluso si no hubieras apoyado su idea…” (Fortuna)
“¿Seño...rita?” (Desia)
“Blair me contó que tú y el resto de las chicas planean convertirse en concubinas de Aruh… Me parece bien, acepto en que lo sean.” (Fortuna)
Desia estaba muy confundida, su cuerpo se había relajado pero continuaba temblando, la tomé suavemente de los hombros desde atrás para calmarla.
“Desia… Yo, estoy agradecida de que me cuidarás cuando estaba cautiva.” (Blair)
Apoyando las palabras de su hermana, Blair le agradeció a Desia por lo que había hecho por ella.
“En verdad te preocupabas por nosotras y te dolía que sufrieramos… No solo yo, las demás chicas también están agradecidas contigo.” (Blair)
“Eres una buena mujer que me gustaría que estuviera al lado de Aruh… Dime, ¿Estás dispuesta a amarlo y compartirlo con el resto de nosotras sin enojarte por no ser la única, y no dejarte consumir por los celos?” (Fortuna)
“¡SI! ¡Lo prometo! ¡No volveré a tener otro desliz!” (Desia)
En lugar de comportarse tímidamente, en cuanto escuchó la propuesta de Fortuna, Desia declaró vigorosamente. Fue tanta su emoción que reveló lo que había hecho.
“Desliz” (Fortuna)
“¡L-Lo siento…! Cuando esperaba afuera por usted junto con el joven Aruh, me dejé llevar y me le declaré incluso sin su permiso y el de la señorita Naku. Lo siento, ¡Lo siento mucho!” (Desia)
“Ya veo… Tenemos eso en común.” (Fortuna)
Desia confesó todo y se disculpó llena de arrepentimiento, pero en respuesta, Fortuna sonrió y la miró de forma nostálgica.
“Dejaré pasar eso por alto… Solo ten en cuenta que el amor de Aruh debe ser para todas… Desia, regresemos juntas ese amor.” (Fortuna)
Con el apoyo y el perdón de Fortuna, Desia se convirtió en mi concubina. Ella sonrió y se dio la vuelta para verme de frente.
“Yo… Joven Aruh… Yo… ¡Voy a esforzarme mucho!” (Desia)
Se me acercó, sus lindos pechos presionaron mi cuerpo. La abracé y ella a mi, incluso su adorable cola se me enredó en la cintura.
“Voy a amarte y a protegerte, Desia.” (Aruh)
La besé durante un largo rato, jugando con sus labios y su lengua. Fue un beso bastante apasionado, su cuerpo perdió la fuerza y se encargó al mio.
Cuando miré a Fortuna y a Blair, las dos tenían una expresión de que también querían un beso. Estando las dos juntas y en la misma pose, pude ver su gran parentesco familiar. Sonreí.
Me sentí contento de que hayan reducido la distancia que tenían.
También les di un intenso beso a cada una… Fue tan peligroso que casi lo hago con las tres en el lugar, pero no quería faltarle el respeto a Eugene usando su habitación, así que nos calmamos y salimos de la posada y nos dirigimos a la en que nos hospedariamos, no sin antes encargar las llaves en la recepción para que se las entregaran a Eugene.
Siendo que solo tengo dos brazos, no puedo llevarlas a todas a mi lado. Por petición de Blair y Desia, Fortuna y yo caminariamos unidos de las manos y ellas iría atrás. Pero Fortuna tomó a Blair de la mano y comenzó a avanzar, yo las seguí con Desia junto a mi.
“Vamos a ser muchas y al movernos con Aruh nos tomaremos turnos para ir a su lado.” (Fortuna)
Es la solución a la que llegó Fortuna; Blair y Fortuna asintieron.
Continuamos caminando, cuando de pronto.
“Joven Aruh… ¿Es cierto que planea convertir a una de las esclavas en su alumna?” (Blair)
Durante el camino, Blair me hizo esa pregunta.