Capítulo 84: Especies endémicas
Mi psicometría es una habilidad nunca vista ni registrada hasta ahora, esa es mi creencia. Se aleja mucho incluso de la leyenda que me entregó To.
Según Calse, Iveris y Nana, mi habilidad es un obsequio de los dioses para traer más razas de personas al mundo. Creo que escuche una voz al morir en la Tierra… ¿Habré entrado en contacto con los dioses en ese instante?
En todo caso, este poder traerá demasiado la atención, tanto buena como mala… Principalmente mala.
“¿Aruh? ¿Ocurre algo?” (Naku)
“Solo pensaba de más… No es nada.” (Aruh)
“Toma las cosas con un poco mas de calma, tambien me encargaré de entrenar a las tres para que se unan a nuestra fuerza de combate.” (Naku)
“¡Si! ¡Defenderemos al amo Aruh a toda costa!” (Nana)
Sonreí a ver la determinación que tenían y lo rápido que se integraron al resto de mis chicas, como ocurre todas las veces… ¿Acaso tambien tengo algun poder de control mental? Espero que no.
En todo caso, las tres recibieron armas hechas por Schelt y por mi esta mañana. Como nos tardamos un poco, tuvimos que aplazar un poco la entrada a la mazmorra, pero logramos crear equipamiento de alta calidad en poco tiempo.
La destreza de Schelt es impresionante.
Cada una de mis tres centáurides recibió una lanza, un escudo y un arco con un sus respectivas flechas. Van a recibir un entrenamiento intensivo de Naku, Mitena y Varetsi para que aprendan a usar sus armas, o de ser necesario, sustituirlas por otras.
En lo que tardamos más fue en las armaduras que les hicimos, hechas de acero y cuero de pantera saltarina.
“Cuidaremos muy bien de las tres, ya verá como mañana son tan fuertes como un soldado.” (To)
“¡Y nosotras nos volveremos mucho más fuertes también!” (Blair)
Esta vez entraría en la mazmorra durante lo que resta del dia y regresaré hasta muy noche.
Pero no iba a ser el único en entrar, Naku, Blair, Lempo, Desia, Cherry, Titanya, Alice, Fion, y Eugene lo harían también, serán acompañadas del resto de los miembros de las hachas del bosque para hacer un segundo mapa, aunque no descenderán en las profundidades como mi grupo lo hará.
Finalmente, Fortuna, Varetsi, Agatha, Ursula, Kristera, Elin, Schelt, Mitena, Calse, Nana, Iveris, Keeva, To, Barker y Quetzal se quedarán en el exterior peleando contra los monstruos del bosque.
“Estas pociones son para rasguños, estas por si son picadas por algun insecto venenoso, estas por si les duele el estomago…” (Desia)
“Gracias, Desia… Pero, ¿No son muchas? Su grupo va a regresar en la tarde… Deberías darle algunas al maestro...” (Mitena)
Ya lo hizo.
Desia estaba muy preocupada por la seguridad de todos, así que nos dio un gran surtido de pociones.
“Ah, y esta es para tus dolores, Blair…” (Desia)
“Desia, ¡Vamos a ir en el mismo grupo!” (Blair)
“Ah, es cierto… Perdona, es que estoy un poco nerviosa… No sé usar la daga que me dio el joven Aruh.” (Desia)
“Todo saldrá bien. Te vamos a cuidar en todo momento.” (Fion)
“Heooo” (Cherry)
“Si, muchas gracias…” (Desia)
Tras preparar todo, nos dirigimos a la entrada de la mazmorra. Pero antes...
“Todas… Cuidense mucho.” (Aruh)
“¡Si!” (chicas)
Les di un beso a mis chicas que se quedarían afuera, y nos despedimos.
…
Esta vez había menos presencias en la primera sala que el dia de ayer. Al descender en ella y acabar con los monstruos que nos atacaron, nuestros dos grupos se separaron. Mientras que el mio descendería por el agujero del piso, el de entrenamiento iría por uno de los pasajes opuestos a la entrada.
“Este lugar puede ser un laberinto, no sobra decir que tengan extremo cuidado.” (Aruh)
“Claro. Tú también, Aruh” (Naku)
Me despedí también de ellas con besos, ganándome las miradas frías de los miembros masculinos de las hachas del bosque… Bueno, lo siento pero asi es mi relación con ellas.
“Cuidaré de las señoras con todo mi ser. Estos viejos huesos aún requieren entrenamiento pero son buen escudo, mi señor. “ (Eugene)
“Muchas gracias, Eugene… No olvides cuidar muy bien de ti, no quiero que algo te pase y pongas triste a Keeva.” (Aruh)
“Sus palabras son muy amables, mi señor.” (Eugene)
Viendo mi relación de jefe-subordinado con Eugene, los miembros de las Hachas del bosque miraron a Warth en espera de unas buenas palabras de despedida.
“Si, cuidense. Sus vidas son muy importantes.” (Warth)
“¡Gracias, jefe!” (Joe)
Nos separamos, y ambos grupos tomamos nuestro respectivo rumbo…
...
Al llegar a la segunda sala, nos esperaba un enjambre de monstruos hambrientos. Esta vez no estaba tan interesado en conseguir sus restos, salvo por los de las salamandras, así que eliminamos a los milpiés y a los murciélagos sin preocuparnos de dañarlos.
La luz de nuestra nueva antorcha era más poderosa que las convencionales, por lo que solo necesitábamos una encendida… Por ahora.
Hice un total de seis de estas antorchas: dos para este grupo, tres para el de exploración, y una para el de afuera de la mazmorra.
Cuando recién presenté el invento, Mousa hizo un gran escándalo y me pidió el secreto de cómo estaban hechas y si podía comprarlas.
Le mostré una piedra que emitía luz, diciéndole que ese era el secreto detrás de las antorchas.
No fue una mentira, solo una verdad a medias… Me quité lo más que pude la responsabilidad detrás de la creación de las antorchas y sus dispositivos.
Y cuando me preguntó si tenía más piedras y su precio, le respondí la exorbitante cantidad de 70 monedas de oro… Ahí terminó la conversación. Lo siento por Mousa, pero también es por su propio bien, el conocimiento es una gran arma, pero una muy llamativa que te puede convertir en blanco.
This novel is published on a different platform. Support the original author by finding the official source.
“Eres digno de envidiar, ¿sabes? Tienes un sinnúmero de habilidades, oro de sobra y materiales desconocidos, además de que eres popular con las mujeres… Los dioses son bastante injustos y nada sutiles.” (Warth)
“No todo es tan fácil… Ya te conté mi misión, ¿no?” (Aruh)
“¿La de salvar al mundo? Mmm, pero si pones todo en la balanza significa que todo lo que tienes es para hacerle frente a ese peligro misterioso… Debe de ser algo en verdad terrible.” (Warth)
“Si, eso me inquieta… Sin olvidar que a medida que aumenta el número de personas a las que deseo proteger, mayor es el número de habilidades y recursos que debo tener para lograrlo.” (Aruh)
“Viéndolo desde ese punto eres alguien para compadecer…” (Warth)
“No, está bien si quieres envidiarme.” (Aruh)
“...Estoy considerando arrojarte al lago, ja, ja, ja, ja.” (Warth)
Warth y yo nos echamos a reír, sin suficientes obstáculos, las paredes reflejaron el eco de nuestras risas.
“Debe ser el primer amigo que le conozco al jefe.” (Sean)
Escuché a Sean murmurar sorprendido, pero decidí ignorar ese comentario.
Y por el ruido que hicimos, más monstruos vinieron a atacarnos.
…
Elegimos el pasaje fuera del agua, el cual nos llevó por un pasillo en descenso, que se separó en una bifurcación.
“Podemos seguir derecho o hacia la izquierda… Voto por la izquierda.” (Aruh)
“Entonces que sea por la izquierda.” (Warth)
El pasaje tenía monstruos, únicamente milpiés, pero eran muchos. Hubo una parte donde cubrían enteramente el piso, las paredes y el techo.
“¡Guriii!” (Arachne)
No podía dejar gastara todo su hetros, así que le pedí que se se concentrara solo en los monstruos del techo.
“Es un callejón sin salida. Volvamos y tomemos la otra ruta.” (Sean)
La luz de la antorcha era intensa, y tras tomar una curva pudimos ver a la distancia que el corredor terminaba en un muro.
Retrocedimos mientras matábamos a todos los milpiés que nos dieron persecución…
Ese pasaje debía ser un nido, sería peligroso si salieran en nuestro camino de regreso, así que le pedí a Arachne que sellara la entrada con hielo
“Guriii” (Arachne)
A medida que la dureza del hielo de Arachne aumenta, también lo hace su gasto de hetros, asi que debe contenerse hasta que recupere el que acaba de gastar.
Tras sellar el pasaje, tomamos el otro camino.
También había monstruos por aquí, pero mucho menos en comparación del pasaje anterior. Arachne y yo nos deleitamos masacrando en combate cercano a los infortunados milpiés que se nos atravesaban.
Llegamos a una tercer sala, cuya altura del suelo era la misma que la del corredor por donde venimos.
Estaba muy vacía, solo tenía unos cuantos murciélagos en el techo y estos no parecían tener intenciones de atacarnos.
Marcamos la puerta por donde venimos como lo hicimos en la primer sala para así no perdernos ya que había otros 3 pasajes más.
“Esto en verdad es un laberinto… ¿El monstruo que molestamos fue el que excavó esta mazmorra?” (Mousa)
“No lo sé, quizás fueron otras criaturas y Grezocalix solo la ocupó.” (Aruh)
“¿Ese es su nombre? No suena nada mal.” (Warth)
Luego de terminar de actualizar los mapas y vigilar el perímetro, elegimos uno de los senderos y lo seguimos hasta el final, que era una pequeña habitación con un orificio por donde sólo cabíamos a gatas.
Decidí cruzarlo mientras dejaba a los demás esperando para comprobar si era seguro.
Después de unos veinte metros de recorrido, el pasaje se ensanchaba y se volvía a la altura de uno normal… Pero terminaba en otro agujero en el piso.
Les di la señal para que me siguieran y todos atravesaron el pasadizo, incluso Arachne; aunque su cuerpo es muy grande, su flexibilidad desafía el sentido común.
“A seguir bajando.” (Warth)
Nuevamente fui a la cabeza, y con ayuda de Arachne, descendí hasta la sala inferior… La cual era solo un enorme lago con muy poca tierra firme… No había más pasajes salvo por el que yo había bajado… Los demás debían estar bajo el agua.
Sin embargo, descubrí algo muy interesante: una especie que no venía descrita en los mapas de la taberna de trabajos.
Se trataba de grandes serpientes con rostro humano… Se veían como se creia que era la apariencia de Nagur.
Mi naturaleza naga me hizo sentir un gran interés por tales criaturas.
Divisé un huevo debajo del agua, no muy profundo; bajé, lo tomé y subí rápidamente antes de que me descubrieran…….
Dejé escapar un suspiro al reflexionar en lo que había hecho.
Aún con la noticia de que mi psicometría creaba nuevas razas, tomé este huevo sin pensarlo y usé mi habilidad…
Estando consciente de que con mi habilidad aumentaba el número de chicas con las que tenía sexo y terminaba convirtiendo en concubinas, me hizo sentir como si estuviera faltando a mi deseo de dejar que fueran Naku y Fortuna quienes tuvieran la última decisión…
Sé que dijeron que dejarían que cualquier chica que naciera gracias a mi psicometría se uniera a nuestra relación, pero no debo dejarme llevar por el pensamiento de ‘Todo esta bien, ellas aceptarán de todas maneras’.
Miré el huevo y deseé que naciera macho… Pero negando mi petición, el huevo comenzó a eclosionar y nació una pequeña hembra…
Al igual que con Calse, Iveris y Nana, tenía el cuerpo de una mujer de la cintura para arriba y el resto del cuerpo era el de una serpiente… Aunque todo su cuerpo estaba cubierto por escamas azules, las de su figura humana eran muy suaves, especialmente las de su rostro.
Lo más sorprendente era su hetros… No era muy fuerte pero si abundante.
La pequeña de 110 centímetros me miró y sonrió feliz mientras extendía sus pequeñas manos hacia mi rostro.
“Hiiis” (niña serpiente)
Y al igual que con Cherry y Lempo, ya se sentía atraída por mí.
Cuando volví con los demás, se sorprendieron de verme con la pequeña en mis brazos.
“¿Qué fue lo que…?” (Warth)
“La encontré.” (Aruh)
“...Bien, lo que tu digas.” (Warth)
Dejé escapar un suspiro, estaba molesto conmigo mismo. Mi ojos se cruzaron con los de la pequeña, y acaricié su cabeza con suavidad, tenía un poco de cabello color indigo, agradable al tacto.
“¿No deberíamos volver? ¿Ya te hiciste con una nueva cría y la mazmorra es muy peligrosa para ella.” (Warth)
“¡Gurii!” (Arachne)
Es respuesta a la pregunta de Warth, Arachne extendió los brazos indicando que le entregara a la pequeña, pero esta se aferró a mi.
“Está bien, Arachne es buena y no te hará daño.” (Aruh)
Entendiendo mis palabras, la pequeña me dejó ir y fue a los brazos de Arachne, como debia tener hambre, decidí darle de mis raciones y las comió feliz.
“Medea nos acompañará por el resto del dia. Estará bien con Arachne.” (Aruh)
“¿Medea? Le tomaste cariño muy rápido.” (Warth)
Me encogí de hombros ante ese comentario…
Sé que todavía debo conseguir más entes para fortalecer al grupo, pero tras aprender que las hembras se convertirán en mujeres, y que encima sienten una gran atraccion hacia mi, me hace querer detenerme a pensarlo…
Todavía faltan el huevo de imp y el de drake nevado.
“Si, lo hice. Me he encariñado mucho con ella… Ahora, regresemos por donde vinimos. La sala de abajo está inundada y no hay más pasajes.” (Aruh)
“...Tu mandas.” (Warth)
Al regresar, fui el primero en atravesar el pasadizo, seguido por Medea, cuya velocidad es sorprendente y se lanzó a mis brazos como si estuviera temerosa de que la dejara… Warth me gritó que Medea se escabulló de los brazos de Arachne; es sorprendente que pudiera superar sus reflejos… No, creo que es más bien Arachne quien se contuvo para no dañarla.
Cuando Arachne atravesó el pasadizo, se mostró avergonzada por dejar ir a Medea y la tomó de nuevo en sus brazos.
“Escucha, Medea… Estamos en una misión importante, hay veces en las que me voy a perder de vista, pero no pienso dejarte… Tienes que quedarte al lado de Arachne en todo momento porque es peligroso.” (Aruh)
“Hisss” (Medea)
Medea asintió apenada. Me preocupa un poco su apego, por hoy nos va a acompañar pero a partir de mañana va a permanecer afuera de la mazmorra.
“Quizás si debamos volver afuera, señor Aruh.” (Mousa)
Con mi extra percepción puedo sentir la presencia de todas, se encuentran peleando contra monstruos pero todas se encuentran bien.
Se están esforzando en su parte, yo debo hacer lo mismo.
“Hisss” (Medea)
Esta vez fue Medea quien se negó a la petición de salir de la mazmorra. Tuve la certeza de que trataba de decir que todo iba a estar bien y que aprendería a no ser tan consentida.
“Dice que no se preocupen por ella.” (Aruh)
Acaricié de nuevo la cabeza de Medea, haciendola sonreir nuevamente.
…
Volvimos a la sala que estaba semidesierta. Durante nuestro camino de regreso, Arachne le tejió un vestido con su propia seda a Medea para su mitad humana a peticion mia.
“Vayamos por ese pasaje esta vez.” (Aruh)
Así lo hicimos y llegamos a otra sala con el suelo muy hundido y lleno de agujeros, pero también encontramos otra sorpresa.
“Esa especie no venía descrita en la información de la mazmorra.” (Sean)
Unas ratas gigantes con seis patas y cubiertas de exoesqueleto entraban y salían por los agujeros…
“¿Esas criaturas son las que cavaron esta mazmorra?” (Warth)
“Lo dudo, no son tan grandes como para tener la necesidad de excavar una guarida de esta magnitud… Salvo que sean muchas, pero de ser así estarían descritas en el mapa de la taberna.” (Sean)
Estoy de acuerdo con la teoría de Sean; sin embargo, creo que sí tienen algo de influencia, aunque sea poca.
“¿Por donde avanzamos ahora? ¿Bajamos por alguno de los agujeros?” (Warth)
“Por ese de ahí.” (Aruh)
La mayoría de los hoyos terminaban en diminutas salas a poca distancia del suelo y estaban infestadas de monstruos; quizás eran nidos…
Apunté el único agujero por donde las ratas recorrian una larga travesía y que daba a un espacio con muchas presencias extendidas por todos lados, dandome una idea de que tan grande era…
“Entonces, primero debemos hacer algo con los monstruos… Oh, olvidalo.” (Warth)
Bajé de un salto al piso de la sala y aterricé con mi espada encima de una de las ratas, matandola al perforar la unión entre las placas de su exoesqueleto en el cuello.
Era otra oportunidad para conseguir materiales desconocidos que parecían de ser de muy buena calidad.
Warth, Mousa, y Sean bajaron con ayuda de Arachne, quien al estar cuidando de Medea, se limitó a cubrirnos disparando fragmentos de hielo contra las ratas.
Medea siguió el ejemplo de Arachne y también disparó trozos de hielo, pero su puntería no era tan precisa y sus ataques rebotaban en las placas armadas de sus blancos… Frustrada, comenzó a disparar bolas de fuego… ¿Eh?