Capítulo 103: Plaga de monstruos (tercera parte)
Que trajeramos el cuerpo con nosotros debió ser la razón de esto.
Eran muchos los enemigos atacandonos… Se trataba de un enorme ejército de goblins.
Explosiones de magia lanzada por Arachne, Barker y Quetzal provocaban ensordecedores estruendos que levantaban el suelo junto con densas nubes de humo y polvo.
Pero esto no detenía a la desbordante mancha verde que caminaba hacia el fuerte que construimos con los carros.
“¡Heoooo!” (Cherry)
Cherry salió del fuerte de vehículos dando un intenso grito de guerra.
“¡Giiiii!” (goblins)
Una oleada de saetas y flechas acabó con los recién aparecidos goblins, pero muchos más siguieron apareciendo…
“¡Muy lentos!” (Aruh)
Usé mi velocidad para escabullirme entre ellos con Frenesí en mis manos, matando a los monstruos en grupos.
“¡Giiiiiiiii!” (goblins)
Estos goblins no estaban armados, por lo que trataron de someterme lanzándose sobre mí… Pero en el aire, todos cayeron víctimas del fuego de cobertura.
Durante todos estos días hemos estado practicando formaciones para mejorar el trabajo en equipo. Cubriendo la vanguardia en este punto estábamos Cherry, Naku, Blair y yo.
Por la naturaleza de mi arma, me encontraba más aislado de mi equipo, pero era muy bien asistido desde la distancia por Titanya.
“¡Heooo!” (Cherry)
Cherry destrozaba a diestra y siniestra a cuanto goblin se le acercaba. Ya no era necesario que continuara recibiendo instrucciones sobre cómo hacerlo, había mejorado mucho… Así como Blair, cuya espada se mantenía limpia pese a estar cortando y apuñalando sin cesar… Hacia un muy buen equipo con Naku.
Los goblins estaban apareciendo desde otros puntos pero igual estaban siendo asesinados.
“¡Son demasiados!” (Allan)
Escuché el grito del señor Allan desde el fuerte, di un rápido vistazo y descubrí que los mercenarios se esforzaban en combatir al lado de Mitena, Lempo y Schelt, ellas superándoles con creces en habilidad… Lempo se deleitaba sumiendo en el miedo a los goblins que se le acercaban, lo cual era sorprendente ya que se notaba que estaban bajo el fuerte control de los devar.
“¡Hisss!” (Medea)
“¡Todos retrocedan!” (Aruh)
Di la orden de alejarnos lo más posible de los monstruos cuando me percaté de lo que Medea iba a hacer.
Una gran cantidad de llamas rojas y blancas se formaron en el cielo… Nimue y Kimue le estaban ayudando..
“¡Rápido!... En el fuerte, ¡Cubran nuestro regreso!” (Aruh)
También di la orden para que nos ayudaran desde el fuerte de vehículos para que no nos dieran persecución los goblins.
“¡Joven Aruh! ¡A su derecha!” (Elin)
Recibí una advertencia de parte de Elin, aunque ya me encontraba preparado para ello. No maté, licué con Frenesí a los goblins que se me acercaban.
Los que lograron evadirme igual murieron por las flechas.
“¡Hisss!” (Medea)
“¡Ya estamos todos! ¡Ahora!” (Aruh)
Las lenguas de fuego se convirtieron en una implacable lluvia que cayó sobre los goblins. Gritos de enojo y gemidos de sufrimiento resonaron en un coro de caos entonado por los pequeños monstruos.
El bombardeo no levantó nada de humo, permitiéndonos ver a todos cómo ocurrió la masacre.
Al final, solo cadáveres sin vida quedaron del ejército goblin…
“¡Que miedo! ¡Ese fue un kaiv anti sitio!” (Dob)
“¿Kaiv anti sitio?” (Aruh)
Debía tratarse de algún tipo de contraataque usando magia, creencia que me fue confirmada por Megan.
Se trataba de una estrategia usada contra países con un pobre uso de magos en las filas militares.
Timancera era la principal víctima de este tipo de ataques.
La sesión de estudio fue breve ya que aunque habíamos acabado con los goblins cercanos, los que seguían en el bosque salieron para reemplazar a sus camaradas caídos.
Pero era inútil para ellos, sus números no hacían otra cosa más que bajar… Los entes (en especial Regis) ya habían eliminado a tantos que ya solo quedaban un 10% del total que inicialmente vinieron por nosotros.
Escuché el gruñido de Regis desde la lejanía, al fin logró encontrar a los devar.
Unos seis kilómetros aproximadamente… ¡Vaya que estaban lejos! Superan por mucho el rango de mí extra percepción.
Por fin podremos ponerle fin a esta batalla… La experiencia es buena sin embargo.
Un par de explosiones se escucharon a la distancia mientras exterminabamos a los enemigos restantes…
Luego del tercer estruendo, los goblins dejaron de moverse, volviéndose catatónicos… Con lo que pudimos matarlos sin que opusieran resistencia… Me sorprendió que no regresaran a su comportamiento salvaje tras dejar de ser controlados.
“¡Que locura, ¡De verdad había monstruos controlando a estas pestes! Seria bueno que consiguiera un cadáver… Seguramente un erudito me los compraría a un buen precio.” (aventurero 1)
“Lo dudo, aparte del que trajeron estas personas hace rato, cuando lleguen los soldados a hacer la limpieza, habrán tantos cuerpos que su valor sería muy pequeño…” (mercenario 2)
“Vaya, saben bastante de negocios… ¿Donde aprendieron?” (Fortuna)
La conversación entre un par de mercenarios llamó la atención y sospecha de Fortuna… En respuesta, el más conocedor trató de hacerlo ver como algo sin importancia.
“Estudié un poco sobre finanzas para no dejarme engañar por malos tratos y mercaderes corruptos… Usted disculpe, sé que es un oficio respetable, pero hay muchos que no lo son… Señorita.” (mercenario 2)
Fortuna asintió satisfecha y perdió el interés, pero su mirada al darse la vuelta me indicaba que quería discutir algo conmigo para más tarde.
Stolen story; please report.
Ahora había mayores razones para desconfiar de estos mercenarios… ¿Porque tiene que ser así con todos los escoltas que nos acompañan?
“Los goblins dejaron de moverse luego de que su dragon Regis exterminara a los devar… Me sorprende que un monstruo tan peligroso no sea más conocido.” (Dob)
“Debe ser una especie poco abundante en su hábitat original… O debe de vivir en una zona muy peligrosa.” (Fion)
“Mmm, en Igy hay un lugar que coincide con la descripción de ‘peligroso’: ‘La ciudad del olvido’, Cariba” (Desia)
Siendo una conocedora del comportamiento de monstruos fuertes, Fion dio su opinión a la queja personal de Dob… Y habiendo nacido y vivido en Igy(de donde recuerdo haber leído que eran originarios los devar), Desia nos contó sobre el lugar de donde podrían originarse los devar.
Sin embargo, más que una descripción, nos habló de una leyenda:
Se dice que debajo del monte Kasshu existen ruinas de un imperio que data desde antes de la gran guerra de los espíritus, cuando Igy era una tierra próspera y no el vasto desierto que es hoy en dia.
Cariba era una ciudad amurallada donde se llevaban a cabo experimentos en conjunto con los demonios, pero estos traicionaron al emperador y a toda la gente cuando los resultados que buscaban fueron obtenidos, matando a la mayoría y convirtiendo al resto en seres que no estaban ni vivos ni muertos… Tiempo después, esas ruinas se convertirán en una mazmorra cuando otros monstruos llegaron para habitarlas.
Nadie ha podido dar hasta ahora con esas ruinas, pero en los alrededores del monte Kasshu (que es considerado como parte de la mazmorra, según la opinión de muchos) viven extraños y peligrosos monstruos que atacan a todo el que se acerca… Es algo así como un Tulser en medio del desierto.
La leyenda se cuenta como una historia para niños con la lección de que los demonios son malos y jamás se debe ayudar a uno… Aunque claro, llevan extintos también un largo tiempo al igual que los dragones, las hadas y otras especies de monstruos… y personas.
“Suena como un buen lugar para visitar… ¿No creen?” (Fion)
“No con el nivel que seguimos teniendo… Quizás cuando estemos al nivel del joven Aruh.” (Varetsi)
“¿No es eso como decir ‘nunca’?” (Alice)
“Oh, es cierto.” (Varetsi)
Las chicas comenzaron a reír relajadas, yo también suspiré contento mientras miraba al bosque, viendo cómo regresaba Regis.
El señor Allan se me acercó un poco cauteloso.
“No estarán pensando en ir seriamente a ese lugar, ¿cierto?” (Allan)
“Puede estar tranquilo, señor Allan… Nos mantendremos lejos de problemas innecesarios, pero de ser necesario que vayamos, yo me encargaré de cuidar muy bien de sus hijas.” (Aruh)
“Eso me hace sentir tanto aliviado como preocupado.” (Allan)
…
“¡Miren! ¡Son las murallas de un pueblo! ¡Al fin podremos tomar un descanso!” (mercenario)
Estuvimos peleando y exterminando a los monstruos durante varios días… Los ataques en nuestra contra se volvían cada vez menos frecuentes, pero no había tregua alguna a ninguna hora del día… Tanto así, que no podía tomarme el tiempo para tener intimidad con mis queridas esposas y concubinas, pues los asaltos nocturnos también ocurrían.
Es por eso que los gritos de alegría y alivio de los mercenarios estaban bien justificados; nuestro grupo se sentía igual.
“Keeva, puedo ayudarte si te sientes muy cansada.” (Perik)
“Descansaré cuando lleguemos al pueblo. Ya los oíste, hay uno más adelante.” (Keeva)
“No, yo estoy de acuerdo con Perik… El estrés como consecuencia del agotamiento es malo para el embarazo.” (Aruh)
“¿Estrés? ¿Se refiere a la pesadez, mi Señor?” (Keeva)
“¿Ya la estás sintiendo? ¡Muy mal! Más razón para que descanses, te daré un medicamento suave para controlarlo.” (Aruh)
Keeva recibió la poción que le di, también le pedí a Desia que la cuidara.
Tal vez estemos siendo un poco paranoicos, pero no queríamos que nada le pasara… Ella sonrió al ver como Eugene se asomaba desde el carro de adelante, con un rostro preocupado.
“Quizás sea tu jefe pero también soy tu médico. Por favor, no te esfuerces más de la cuenta.” (Aruh)
“Es demasiado amable, mi Señor… ¿Qué pasaría si quisiera aprovecharme de su bondad?” (Keeva)
“Significaría que eres una muy buena mentirosa como para haber podido engañar a muchas personas, incluido tu esposo.” (Naku)
Naku avanzó hasta ponerse a mi lado y respondió la pregunta de Keeva, quien con una sonrisa, hizo una ligera reverencia.
“Tiene razón, y no soy tan lista como para mentir sin ser descubierta.” (Keeva)
“En la mentira no hay inteligencia, solo un frágil escondite de astucia.” (Perik)
“Esa fue una frase muy sabia, Perik… ¿De dónde la aprendiste?” (Aruh)
“¿No fue usted, mi señor?” (Keeva)
“Yo también pensé que fuiste tú, Aruh.”(Naku)
Lo negué con la cabeza, fue un dicho bastante bueno e inspirador y es bien sabido que trato de transmitirle un poco de la filosofía naga (mezclada con un poco que era originaria de la Tierra), pero esta vez no estaba relacionado conmigo.
“Fue algo que me dijo mi padre cuando era más pequeño. Siempre lo repetía y me hizo memorizarlo… Era una frase importante para él.” (Perik)
Las tres compañeras de Dob nos escuchaban en silencio desde el interior del carro, apenas había suficiente espacio en el interior pero estaban ahí para cuidar de Perik… Una mano salió y acarició su cabeza por un rato.
Le tomaron cariño pese a que Dob mencionó que el deber de un agente estaba siempre antes que sus sentimientos.
“Perik… Cuentame un poco más sobre él, debió ser un gran hombre.” (Keeva)
“¡Sí! ¡Lo era!” (Perik)
Con la petición de Keeva, Perik comenzó a hablar sobre su padre, a quien admiraba mucho… También nos contó sobre su madre y sobre el lugar donde creció.
Nos acercamos al pueblo mientras lo escuchábamos, pero tuve que disculparme e ir al frente de la caravana junto a la líder de los mercenarios y Dob.
Habían muchos campamentos cerca de las puertas del pueblo y a lo largo de las murallas de la ciudad… Eran los guardias locales, pero la mayoría debían ser civiles, pues estaban armados con armas improvisadas y herramientas de granja.
“¿Por que están afuera y no dentro de la muralla donde es más seguro?” (jefa mercenaria)
“Quizás algo haya pasado en el interior” (Aruh)
Sentía muy poca gente dentro del pueblo, era mayor la población que estaba afuera.
“¡Son refuerzos y provisiones! ¡Siiii!” (guardias)
Un numeroso grupo de hombres se nos acercó en cuanto nos vieron, así que di la señal para que nos detuvieramos.
“Soy Leo Murdrock, jefe de la guardia del pueblo de Rimama. Les damos la bienvenida y agradecemos su ayuda, más ahora que nunca.
Los tres nos presentamos luego de que el jefe de los guardias lo hiciera. Se sorprendió de ver a Dob, un agente del rey..
“Soldado, porque están todos estos hombres afuera del pueblo. Detrás de sus muros obtendrían una mayor seguridad y resistencia con tras los ataques de los monstruos.” (Dob)
“Es porque hubo un brote de Lunzo hace unos días, y si permanecemos dentro nos podríamos contagiar… Si perdemos nuestras fuerzas no podremos hacerle frente al enjambre de goblins.” (Leo)
“Oh, ya veo… Fue una buena decisión entonces.” (Aruh)
El Lunzo es un padecimiento no letal parecido a la gripe. Los enfermos duran en cama unos 8 días con el cuerpo cansado y luego se recuperan incluso sin recibir auxilio médico… Aunque este proceso se puede acelerar con medicamentos.
Pero aunque no es mortal, si es incapacitante… La gente de adentro deben ser los enfermos, que frecuentemente son los niños y los ancianos.
Estas personas salieron para no contagiarse y así poder defender a los que ya lo estaban… Es un gesto muy noble, teniendo en cuenta que sea frecuente lo contrario, en donde los enfermos son expulsados al exterior para que se valgan por sí mismos en tiempos de peligro…
Ocurría con frecuencia en la historia de la Tierra, pero también aquí en Maltras… Eugene me contó que era normal en Summen.
“Tenemos suficientes pociones con nosotros e ingredientes para fabricarlos… Solicitamos la entrada al pueblo para atender a los enfermos. Asimismo, buscamos alojo dentro de las murallas.” (Aruh)
Por lo pronto, hasta que no limpiemos el pueblo de la enfermedad, Keeva deberá permanecer afuera… La acompañarán Eugene y mis chicos (entes).
“Concedido, ¡Abran las puertas!” (Leo)
El jefe dio la orden y las grandes puertas de madera se abrieron. Al mismo tiempo, las personas tomaron sus cosas, y aliviados, fueron adentro… Los detuve de inmediato.
“Con los remedios aquí ya no es necesario que permanezcamos afuera.” (Leo)
“Aún falta confirmar que de verdad se trate de Lunzo y no de algo más… ¿Cuánto tiempo ha estado encerrada la gente aquí dentro?” (Desia)
Molesta por el hecho de que la gente entrara aún con una enfermedad presente, Desia se nos acercó y regañó al guardia líder.
“No hay problema alguno, el viejo apotecario y alquimista del pueblo confirmó que es Lunzo… Los enfermos comenzaron a aparecer desde hace dos dias y todos aquí afuera estamos muy cansados y asustados de lidiar con los goblins.” (Leo)
“Secuestraron a dos mujeres y a un joven en mitad de la noche… Hemos podido defendernos hasta ahora pero si las cosas continuaban así, la moral se desplomará y la gente entrara en pánico.” (guardia)
Lo que otro de los guardias había mencionado era sencillo de imaginar… Y me alegra de que pudiéramos llegar a tiempo antes de que la gente enloqueciera y decidiera regresar al pueblo pese a la enfermedad.
“¿Podemos entrar entonces? Necesitamos que ayuden a los… dra… dra… dra… ¡Dragón!” (Leo)
Regis había estado explorando los cielos pero cuando decidió regresar con nosotros y venir al pueblo, causó asombro en la gente. El jefe de los guardias fue el primero en divisarlo y dejó escapar un gran grito para alertar a todos, pero en lugar de correr despavoridos, se quedaron admirando la imponente silueta del drake que era confundido con un ser ancestral… Bueno, no los culpo, incluso nosotros lo vemos como tal.
“¿Guriii?” (Arachne)
“¡Ah! ¡Una araña monstruo!” (Leo)
“¡Guriiiii!” (Arachne)
Arachne salió del acorazado numero 1 (su lugar favorito para descansar durante el viaje) e inmediatamente llamó también la atención.
“Descuiden, ambos vienen con nosotros… Una larga historia personal. Ellos se quedarán afuera por ahora pero me gustaría disponer de un lugar grande donde puedan descansar cuando entren.” (Aruh)
“Bi-Bien… Como usted diga.” (Leo)
“¡Harrrr!” (Barker)
Incluso antes de que le fuera la orden de quedarse aquí afuera, Barker ya se había ido a un lado de la entrada al pueblo y se puso a cuidar como un vigía.
Tras darle la orden a Keeva y a Eugene para que se quedaran aquí esperando para que ella no se fuera a contagiar, el resto de nosotros entramos al pueblo…