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Capítulo 2

Capítulo 2: Conociendo la aldea (Primera parte)

En este nuevo mundo en el que reencarne, o al menos en esta parte del mundo existen otras razas aparte del ser humano, además de los naga y de los elfos hay mínimo otras tres. Me di cuenta de ello el día en que salí por primera vez de casa.

"¿Así que este es Aruh? ¡Es todo un primor!" (señora 1)

"¡Lo es! Si todo lo lindo del mundo se concentrara en un solo lugar, ni así se acercaría a Aruh" (Mura)

"Ya comprende los sentimientos de una madre, señora Mura... ¡Tienes una madre muy buena, Aruh!" (señora 2)

Un par de mujeres cargando cestas de pasto tejido se acercaron mientras mi madre y yo caminábamos por uno de los senderos de la aldea.

Por lo que he podido comprender del idioma que he aprendido hasta ahora, esta aldea se llama Alturi, la cual se encuentra en una cadena montañosa.

Las construcciones están hechas de piedra y madera pero no procesadas completamente, dándoles una apariencia muy rústica. Sin mencionar la era moderna, la arquitectura se ve más primitiva que la edad media.

La densidad de población también parece ser un poco baja y las casas y otros edificios están un poco dispersos entre sí.

Dicho esto, no significa que estemos en la edad de piedra; aunque primitivo, el diseño de las casas está muy bien planeado, hay un sistema de abastecimiento de agua por medio de pozos cerca de cada casa y además se cuenta con un sistema de fosa séptica, que aunque me es imposible de estudiar por el momento, luce realmente eficaz.

"Así que ya fue un año desde que nació. El pequeño crecerá antes de que se de cuenta, señora Mura" (Señora 2)

"Es un sentimiento complicado. Por una parte me gustaría verlo crecer grande, fuerte y sano... pero por otra parte, desearía que se tomara el tiempo en crecer." (Mura)

¿Qué dices, mamá? En lo particular quisiera darme prisa en crecer.

¡Hay tanto que quiero aprender y descubrir en este mundo!

Al verme mirar a mis alrededores de manera enérgica, mamá y las dos señoras dejan escapar una ligera risa.

"Yo diría que él prefiere crecer." (Señora 1)

Luego de una corta charla mientras caminamos, las dos señoras se separan y toman un camino distinto al nuestro.

Por cierto, hay algo que me intrigó de la conversación. Ambas mujeres parecen tener alrededor de 40 años, sin embargo, ¡La edad de cada una supera los 150 años!

Tal parece que los naga son una raza longeva.

Mientras yo me sumergía en mis pensamientos, el sonido de martilleo de metal contra metal se hizo escuchar, llamando mi atención.

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Mamá se detuvo, no lejos de donde nos encontrábamos se hallaba una choza más grande que las demás casas que he visto, el martilleo provenía de ahí.

Papa se encontraba fuera del edificio junto a otros 6 hombres, todos estaban frente a un yunque trabajando como herreros.

"Papá trabaja duro como siempre, ¿Porque no le damos ánimo antes de ir con tus abuelos'" (Mura)

"Daah" (Aruh)

"Bien hecho. Estoy segura que papá trabajara muy duro el día de hoy." (Mura)

Quizás sintiendo nuestra presencia, papá levantó la vista y miró en nuestra dirección saludándonos.

Los compañeros a su alrededor se percataron de que había dejado de martillear y parecieron preguntar al respecto, y luego de que papá respondiera y apuntará en nuestra dirección ellos nos miraron y comenzaron a felicitarlo.

Debido a que todos los martilleos se detuvieron, un hombre de corta estatura, gran barba rojiza y de físico corpulento salió del edificio.

"¡¿POR QUE HAN DEJADO DE TRABAJAR?! ¡¡EL METAL VA A PERDER SU CALIDAD SI SIGUEN HOLGAZANEANDO!!" (hombre)

La voz de hombre era tan fuerte que se alcanzó a escuchar perfectamente hasta donde estábamos. Esa apariencia, voz fuerte y pasión por el metal... ¡Sin duda alguna, un Enano!

Los siete volvieron a trabajar de inmediato, apenados.

"Regañaron a papá por nuestra culpa... Tendremos que disculparnos cuando llegue a casa" (Mura)

Mamá sonrió nerviosamente. El enano también se percató de nuestra presencia y nos saludó amablemente antes de regresar nuevamente al interior del edificio.

El incidente fue un poco incomodo, pero gracioso a la vez. Luego de que mamá le lanzara un beso de despedida a papá, reanudamos nuestra travesía.

"Escucha, Aruh. El jefe de papá puede haber parecido alguien aterrador pero no tienes que estar asustado; el señor Fas Nesel es un hábil herrero y una persona muy amable, los naga le debemos mucho a los enanos como él, a los elfos y en especial a los humanos. Todos los habitantes de las montañas de Tulser debemos ser unidos y apoyarnos entre nosotros." (Mura)

Naga, humanos, elfos y enanos. Tal parece que esas son las razas que habitan en estas montañas y al parecer son bastante unidas; sin embargo, solo he visto a ese señor enano y al elfo doctor, además de que no he visto a un ser humano hasta ahora. Aunque llevo poco tiempo de salir de casa y no conozco toda la aldea, no parece que las demás razas sean muy abundantes en ella. Me pregunto por qué será.