Capítulo 85: Presa encontrada.
Tras bajar por el agujero en la sala donde encontramos a las ‘ratas acorazadas’, llegamos a otra que estaba completamente infestada de ellas.
De ahí tomamos varios caminos en distintas direcciones. Nos topamos con muchos caminos sin retorno y monstruos desconocidos… Todos eran débiles, no llamaron mi atención.
Sin embargo, no hubo rastro de Grezocalix.
“Hiss” (Medea)
“Si Medea. Estuviste grandiosa.” (Aruh)
Medea se lució durante el trayecto… Contrario a todo lo establecido por quienes estudian magia, ella es capaz de dominar tres elementos mágicos: agua, rayo y fuego.
Su poder no es muy alto, pero esta habilidad y su gran flujo de hetros la convierten en una maga extraordinaria.
Y aunque al principio era muy torpe en su control, en este corto periodo de tiempo logró mejorar notablemente. Fueron muchas las ocasiones en las que les dejo las bocas abiertas a Warth, a Mousa y a Sean…. Pero terminaron por acostumbrarse...
Pero luego de varias horas de búsqueda, decidimos regresar, así que detuvimos nuestro avance por el día de hoy.
“Esta vez llevamos mucha carga… A este ritmo nos volveremos ricos.” (Sean)
“¿Como les habrá ido a los otros?” (Mousa)
Se encontraban bien, ya habían salido desde hace rato.
“Deben de estar bien… Los únicos que pueden correr peligro son los chicos, pero las mujeres de Aruh son muy capaces. Una de ellas es una curandera muy hábil, ¿No es así?” (Warth)
“Correcto, el bienestar de todos está garantizado.” (Aruh)
“Pero, ¿Qué tal si dijeron o hicieron algo estúpido y las hicieron enojar?” (Mousa)
“......Ese es un escenario muy probable.” (Warth)
Warth se mostró preocupado.
…
En la entrada de la mazmorra nos encontramos con Schelt, To y Barker, quienes cuidaban las pieles que trajimos ayer y que habían sido puestas en el aquí adentro para evitar que se mojaran si llovía.
El pasillo había quedado impregnado con el aroma a humo y cuero.
“¡Joven Aruh!” (Schelt)
“Harrr” (Barker)
Contenta, Schelt vino a recibirme y Barker la acompañó, su sorpresa fue sólo momentánea al ver a Medea en mis brazos.
“Mmm, es otra chica mas… ¿Cierto?” (Schelt)
Pese a que no había resentimiento o tristeza en su voz (tengo la sensación de que sonó feliz), me sentí culpable.
Acaricié las mejillas de Menea y asentí.
“Su nombre es Medea… Quiero presentársela a todas y hablarles de algo.” (Aruh)
“Claro… To, ¿Puedo dejarte aquí encargada?” (Schelt)
“Kah, kah, kah… No hace falta que lo pregunte, señorita… Puede irse a descansar, ya me ocuparé yo de cuidar esto hasta mañana.” (To)
Nos separamos de Warth, Mousa y Sean en el camino de regreso.
Schelt me contó sobre algunos de los descubrimientos importantes que hicieron Naku y las chicas al interior de la mazmorra, así como los resultados del entrenamiento aquí afuera y los avances con el tratamiento de algunos de los materiales.
“La piel de la salamandra es muy elástica, pero la de murciélago es ligera y se seca mas rápido sin dañarse… Aunque a simple vista parecen tener las mismas propiedades, la realidad es otra…” (Schelt)
Su tono de voz al dar su informe era serio y responsable, aunque su ojo brillaba con alegría de vez en cuando al describir sus descubrimientos.
Paisanos nuestra conversación cuando fuimos divisados por Calse y Cherry, quienes dieron el aviso a las demás.
“Bienvenido… Oooh, veo que tenemos otra integrante… Hola, pequeña.” (Naku)
“Hisss” (Medea)
Medea sonrió y se dejó acariciar por Naku…
Y rápidamente se volvió popular.
“Fya~” (Lempo)
“Las escamas de sus mejillas son muy suaves y agradables…” (Elin)
“El vestido se le ve encantador.” (Fion)
“¿Puedo cargarla yo?” (Nana)
Tuve que interrumpir su buen animo.
“Chicas… Quiero que sepan dos cosas… Las amo, y eso no cambiará.” (Aruh)
Mis palabras me convirtieron en en blanco de atención.
“Esta habilidad… Quiero que sepan que no la usaré indiscriminadamente, no tengo la intención de traicionar su confianza y conseguir chicas cuando me plazca.” (Aruh)
Miré a Medea con una sonrisa.
“Quiero que me disculpen en esta ocasión… Medea siente atracción hacia mi y quiero volverla mi mujer cuando se desarrolle. Pero a partir de ahora, yo…” (Aruh)
“Espera, Aruh… No hay ningún problema.” (Fortuna)
“Fortuna…” (Aruh)
“Además, entre todas llegamos al acuerdo de dejar que cualquier criatura que se convierta en mujer gracias a ti, será aceptada entre nosotras.” (Naku)
“Si, son dulces y es agradable estar con ellas.” (Elin)
Elin abrazó a Cherry y esta le devolvió el gesto.
“Aruh, muchas gracias por pensar en nosotras… Pero confiamos en ese amor que nos tienes y sabemos que no tienes intenciones de hacernos sufrir.” (Fortuna)
Miré a cada una, me sonreían y sus expresiones decían estar de acuerdo con esas palabras. Agatha se me acercó, su mirada era seria… Quizás ella estaba en contra…
“Joven Aruh… Yo… Quiero disculparme con usted… Y con todas también… Especialmente con la señorita Fortuna.” (Agatha)
“¿Que estas diciendo, Agatha? ¿Disculparte por qué?” (Aruh)
“Tenía miedo de que si tenía a muchas mujeres hermosas a su lado, se olvidaría de mí… No soy tan bella como las demás, y cuando vi a la señorita Fortuna y lo hermosa que era… yo… ¡Ah!” (Agatha)
“Te entiendo… Pero eso no pasará te lo aseguro.” (Aruh)
Había inseguridad dentro de ella, era mi culpa y quería ayudarla a que se sintiera mejor… Así que la abracé… Después de todo, mi psicometría si traerá problemas…
“Sus palabras han calmado toda preocupación que tenía… Ahora sé que será grandioso tener a más compañeras que lo amen como nosotras.” (Agatha)
………...Et tu, Agatha?
“¿Ves? No hay problema con ninguna de nosotras.” (Naku)
Dejé escapar un suspiro.
Sonreí y acaricié el cabello de Agatha.
“Entiendo… Pero la meta para usar mi habilidad seguirá siendo la de aumentar nuestra fuerza de combate.” (Aruh)
Las chicas sonrieron y asintieron felices.
“Medea… Por ahora te quedarás bajo el cuidado de Arachne por las noches… Tendrás que esperar hasta que crezcas para unirte a lo que ocurre en esta tienda.” (Naku)
Arachne tomó a Medea y partieron, mientras que Barker regresó con To.
…
Luego de nuestro acto de amor y pasión terminara, Naku y Fortuna (las únicas que continuaban conscientes aparte de mi) me contaron detenidamente lo que ocurrió durante el día.
Me angustie de sobremanera cuando Naku mencionó que las chicas tenían cicatrices en sus corazones y que entraron en pánico en la oscuridad de la mazmorra.
“¡Fui un estúpido! Había visto indicios pero no hice nada al respecto.” (Aruh)
“¡No es cierto, Aruh! Les has dado tanto amor que pueden sonreír de la manera en que lo hacen…” (Naku)
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“No ha sido suficiente…” (Aruh)
“Aruh… No soy una guerrera pero sé que hay ocasiones en las que uno debe luchar por su propia cuenta… Así es para ellas. Deben luchar contra sus miedos y conquistarlos.” (Fortuna)
Eso era cierto, pero me sentía frustrado.
“Aunque no del todo, han logrado avanzar bastante. Aruh, confía en ellas y siguelas amando tanto como hasta ahora…” (Naku)
Tomé a Naku de la mano, hice lo mismo con Fortuna.
“Así lo haré.” (Aruh)
Soy un hombre muy feliz al estar rodeado de tanto amor.
“Son todas muy fuertes, mas que yo, quien ha tenido miedo de contarles la verdad.” (Aruh)
“Los dos tuvimos miedo de confiarles ese secreto… Nos preocupamos por nada…” (Naku)
“Ciertamente, pero, ¿Qué haremos con las demás chicas que se enamoren de Aruh en el futuro? ¿Se los contaremos inmediatamente?” (Fortuna)
No tenían la preocupación de si las habrá... Sino cuando…
Mis chicas son de mente muy abierta.
“Aruh puede revelarles el secreto tras enamorarlas tan perdidamente como a nosotras, no será difícil ni tardará mucho.” (Naku)
…
Al amanecer, nuevamente entramos en la mazmorra para continuar con nuestras misiones. El dia de hoy, el grupo dirigido por Naku estaría compuesto por Varetsi, Agatha, Lempo, Medea, Desia, Keeva, Barker y Quetzal.
Estaba preocupado de que Varetsi sufriera lo mismo que les ocurrió a Blair, Alice y Titanya… Pero ella me aseguró que estaría bien mientras me abrazaba y acariciaba sutilmente mi trasero. Le di un beso en respuesta a mi dulce pervertida.
Esta vez les acompañamos hasta otra sala más adentro, donde también había un agujero por donde bajar.
“¡Mucha suerte, joven Aruh!” (Agatha)
“¡Y no te abstengas de conseguir más entes!” (Naku)
Asentí con una sonrisa nerviosa mientras me despedía.
“Jolek y los demás darían sus almas para estar en tus zapatos…” (Warth)
“Solo espero que no traten de coquetear con ellas…” (Aruh)” (Aruh)
“Eso ni pensarlo… Los tontos estarían cortejando a la muerte si se atreven a hacerlo…” (Warth)
‘Y no me refiero solo a ti como peligro.’ agregó.
Mi tono de voz se tiñó con enojo pese a que el comentario de Warth fue inocente… Pero no le molestó.
Decidimos hablar mejor sobre las ganancias hasta ahora y las de los próximos días…
...
El agujero era profundo y tardamos bastante en bajar.
Llegamos hasta una sala pequeña con dos pasajes en extremos opuestos, uno parecía subir y el otro bajar.
“Tomamos como siempre el que va para abajo primero, ¿no?” (Warth)
“El suelo es de roca sólida y está muy húmedo, va a ser peligroso bajar si no tenemos cuidado.” (Sean)
Lo que dijo Sean llamó mi atención y fui a revisar más detenidamente el piso del camino que iba en descenso… Desearía tener la habilidad del maestro Fas para leer las rocas con total precisión (un rasgo de todos los enanos)
Pero gracias a sus enseñanzas pude darme cuenta que se trata de un sedimento muy duro conocido como ‘piedra Som Furat’, muy parecida a la caliza pero menos porosa y más rara…
“Dudo que este túnel llegue muy lejos. El monstruo que cavó la mazmorra debió rendirse de ir en esa dirección y decidió ir en el sentido opuesto.” (Aruh)
No soy un enano, así que puedo estar equivocado.
“Bajaré solo un poco” (Aruh)
“¿Para que ir por ahí si no hay nada?” (Warth)
“Quisiera excavar un poco para obtener algo.” (Aruh)
“¿Hay algo valioso allá abajo?” (Warth)
“¿Gemas?” (Mousa)
“¡¿Las hay?!” (Warth)
“No, lo dudo… Puede haber algunos minerales de calcio pero ninguno monetariamente valioso.” (Aruh)
“¿Calcio? ¿Qué es eso?” (Warth)
“Es lo que compone a esta roca y a otros materiales.” (Warth)
Lo que busco es una sal que se usa en la alquimia para crear un brebaje extraordinario y muy costoso: Paluca.
Descrito en uno de los libros que estudié junto con el profesor Spencer, dicho brebaje tiene la cualidad de curar la peste de los ríos azules, pero también puede curar un sinnúmero de enfermedades y padecimientos más… Es especialmente bueno con los venenos.
Es como una panacea.
Aunque es posible encontrarlo en el mercado, es de hecho muy difícil y solo los nobles o miembros de la realeza suelen tenerlo.
Los ingredientes son:
-Sangre de pez esponjoso.
-Veneno de wyvern.
-Pétalos de orquídea seca del desierto.
-Sal de Som Furat.
-Frutos de lacpos.
-Gema mágica de alta calidad.
Se necesita también de un hechizo curativo de alto nivel para crearlo.
Si consigo la sal tendré uno de los ingredientes necesarios para el paluca.
Muchos de las males que alivia pueden curarse con otros medicamentos, excepto la peste de los ríos azules, l cual es un padecimiento raro pero mortal…
Aunque luego de leer algunos textos al respecto, sospecho más bien que es algún tipo de envenenamiento.
En todo caso, deseo tener una reserva de este antídoto multiusos.
“Mmm, quizás nosotros también debamos bajar… Una gema es una gema.” (Warth)
Warth susurró en voz baja su deseo de buscar gemas… Si que le gustan.
“Si encuentro alguna joya la traeré… Pero les advierto que va a ser difícil que ocurra.” (Aruh)
“Muy bien. A cambio la caza de hoy es solo para ti…” (Warth)
“No es que ayudemos mucho.” (Mousa)
“No, basta y sobra… También les pido ayuda para transportar todo.” (Aruh)
“Claro, por hoy seremos bestias de carga.” (Warth)
“Ese comentario estuvo de más, jefe.” (Sean)
Mousa y yo sonreímos nerviosamente.
“Bien, vuelvo enseguida.” (Aruh)
Con la ayuda de una cuerda hecha con la telaraña de Arachne, descendí con cuidado por el sendero resbaladizo.
Encontré un punto donde estaba la sal tras bajar unos 50 metros, también conseguí algunos cristales de calcita… Como me sentí un poco mal por los tres, fui más adentro en busca de gemas más valiosas. Quizás encuentre otros sedimentos...
Y tuve suerte, encontré algunos jaspes de buen tamaño. No son muy valiosos pero son mejor que nada.
Cuando regresé con los hallazgos, Warth se puso tan feliz que parecía que iba a ponerse bailar en cualquier instante… Pero para evitar desconcentrarse durante la exploración o en algún combate, dejó las piedras a cargo de Sean.
Las calcitas me las quedé yo al final.
Tomamos entonces nuestra verdadera ruta: el camino en ascenso. Hubo algunas partes en las que el suelo y las paredes estaban hechas de Som Furan, y por lo tanto, eran muy resbaladizas.
El ángulo de subida no era muy inclinado y solo fue un recorrido de unos 20 metros hasta llegar a un terreno suficientemente blando como para que el camino cambiara a descenso… Pero hubo algunas curvas y más ascensos y descensos, volviéndolo un pasaje muy escabroso.
Al llegar a la sala fuimos recibidos por un puñado de monstruos con la apariencia de escolopendras de color blancas y de un mayor tamaño que los milpiés, sus exoesqueletos tenían tres orificios posicionados de tal forma que parecían rostros… Parecían estar usando cráneos como armadura.
“Estas cosas son muy rápidas. No se separen.” (Warth)
Warth y Sean cubrieron a Mousa mientras repelían los ataques de los monstruos, pero estos eran demasiado rápidos para los tres, así que le di la orden a Arachne para que los socorriera.
*Kushaaa*
Una de las escolopendras se lanzó por los aires directamente hacia mi. Sostuve mi espada frente a su trayectoria y la sola fuerza de su arremetida fue suficiente para cortarlo de canal.
Sus caparazones son duros y malolientes, sobretodo lo último.
Estos monstruos secretan una sustancia de sus cuerpos con la que intentan bañar a sus enemigos y parecen confiar mucho en sus forcípulas.
“¡Mi brazo!” (Sean)
“¡Resiste!” (Warth)
Incluso con la ayuda de Arachne, Sean fue lastimado y se puso de rodillas mientras se sostenía el brazo herido… Fue un mal movimiento de su parte, pero al parecer el dolor era tan intenso que eso no le importó.
Una de las escolopendras no vaciló en convertirlo en su presa, pero fue eliminada por Arachne.
Otra más intentó atacarme creyendo que había bajado mi guardia al mirar hacia estaban los tres miembros de las Hachas del bosque… Estas criaturas son inteligentes, pero éste pagó su error siendo desmembrado y separado en materiales estando vivo.
Ignoré los ataques por un rato y me dirigí al grupo.
“Muestrame tu herida.” (Aruh)
“¡Me duele! ¡Ahhh!” (Sean)
“¡La magia no funciona!” (Mousa)
Hice que Arachne se encargara de la plaga. Trozos y más trozos de escolopendras salieron volando por los aires.
Las garras y patas de Arachne eran afiladas como espadas, capaces de atravesar las armaduras de los monstruos como si estuvieran hechas de una fina capa de arena.
Mientras tanto, me puse a tratar la herida de Sean… Su piel y músculo no fueron atravesados, pero tenía una fuerte quemadura en el área afectada.
“¿Los monstruos lo rociaron con el liquido que expulsan?” (Aruh)
“No lo sé, solo comenzó a gritar de repente.” (Mousa)
Le di el calmante más fuerte que tenía a Sean; él sudaba frío pero la poción tuvo gran éxito.
“Solo… fue una gota… El dolor es terrible…” (Sean)
“Ten calma, estarás bien.” (Aruh)
Con mi psicometría pude verificar que su cuerpo estaba bien. Más que veneno se trataba de un corrosivo muy fuerte.
Solo limpié su herida y le puse un vendaje bañado en una poción curativa.
“Mousa, continua usando tu magia curativa en Sean hasta que el dolor desaparezca.” (Aruh)
“¡S-Si!” (Mousa)
Regresé al combate pero este ya estaba casi terminado. Arachne se alzaba entre los restos de los monstruos con su cuerpo cubierto de sangre y entrañas; también le habían salpicado de ese químico corrosivo pero no le afectó.
Warth también había matado a muchos enemigos, pero se había cansado debido a que estos no dejaron de aparecer desde los orificios esparcidos por toda la habitación.
Cuando por fin terminamos, decidimos tomar un descanso para tratar heridas y para que Warth pudiera recuperar su aliento; que éste pudiera combatir tan fieramente sin ser salpicado por el químico de las escolopendras es gracias a sus dotes como guerrero.
“¿No hay pócimas para recuperar las energías?” (Warth)
“Te harán más mal que bien.” (Aruh)
“Ya veo… Entonces me echaré un rato… Sean, ¿Como está tu brazo?” (Warth)
“Está mucho mejor gracias al señor Aruh… Y a Mousa.” (Sean)
“No necesito que me tengas lástima… Sé que no fui de utilidad.” (Mousa)
“Dime, ¿Que gustaría estudiar con Desia y conmigo?” (Aruh)
“¿Eh? ¿Estudiar?” (Mousa)
“Sí, lecciones de alquimia. Con tu magia de curación podrías preparar muchas de las pociones que conocemos.” (Aruh)
“¿De verdad me enseñarían?” (Mousa)
“Si.” (Aruh)
Ni Desia ni yo tenemos problemas en compartir nuestros conocimientos de alquimia… Siempre y cuando no sean venenos u otras substancias peligrosas.
“Muchas gracias… Aceptaré con gusto su oferta.” (Mousa)
Mousa aceptó emocionada…
“Ella aprendió su magia por cuenta propia, tampoco ha tenido un maestro alquimista que le ayudara a alcanzar su verdadero potencial… Es muy amable de tu parte que le ofrezcas compartir tus conocimientos.” (Warth)
“Jefe, no tiene porque decirle eso…” (Mousa)
“¡Admirable! Has salido adelante con tu propio esfuerzo… Prepárate porque voy a llenar tu cabeza de mucha información.” (Aruh)
“Si, profesor.” (Mousa)
Cambiando la forma en que se refería a mi, Mousa se arrodilló con respeto.
“Solo no nos la robes, conquistador de mujeres.” (Warth)
“No lo haré. No pienso involucrarme con mujeres en una relación o que ya estén enamoradas de alguien más.” (Aruh)
“Oh, ¿Te diste cuenta?” (Warth)
“Jefe, profesor… ¿A que se refieren?” (Mousa)
Con el rostro enrojecido, Mousa alzó la voz.
“Mousa… Todos en el equipo sabemos que te gusta Jolek, excepto él mismo.” (Sean)
“Eso… Eso no es… No es cierto.” (Mousa)
“Sabemos lo que te detiene, pero ten en cuenta que aunque Jolek es un elfo, no significa que no pueda embarazar a alguna mujer en un futuro próximo… Antes de que eso pase, te sugiero que lo pongas a dormir con una poción y lo reclames para ti, aunque su matrimonio signifique que tengan que dejar el grupo para sentar cabeza.” (Warth)
“No creo que sea necesario llegar al extremo de que tenga que violarlo, lo mejor sería…” (Aruh)
“¿Violarlo? Ese fue un buen chiste.” (Warth)
Warth y Sean se echaron a reír con mi comentario… No fue por burla, era una risa auténtica.
Pero al verme confundido se dieron cuenta de que no estaba bromeando.
“¿En serio? ¿Crees que una mujer puede vigilar a un hombre? Los naga de verdad que son raros.” (Warth)
“P-Profesor…” (Mousa)
“Si me permite explicarle…” (Sean)
Sean me contó que era algo muy común que las mujeres recurrieran a este método para tener relaciones con un hombre que les gustara. No era una ocurrencia sólo entre los mercenarios o soldados (aunque si eran los más comunes) sino en la población en general…
Sigo juzgando a este mundo con la moral de la Tierra, ¿O es más bien por que no ocurre entre los naga?
“Con todas las mujeres a tu lado me sorprende que no te hubieras involucrado con ninguna de ellas por este medio… En todo caso, te sugiero que estés alerta… No faltará que te topes en el futuro con alguna que trate de hacerlo.” (Warth)
“Si, lo tendré en consideración.” (Aruh)
Abandonamos la conversación después de eso y nos pusimos en marcha nuevamente.
…
Continuamos avanzando en la mazmorra. Tomamos muchos caminos y pasamos por muchas salas matando monstruos y recogiendo sus restos.
Incluso nos topamos con un grupo de imps pero ninguno era hembra, así que no tenían huevos consigo; ya tenia uno, pero tener otro más de la misma especie no estaría mal.
Me hice a la idea de que los entes que consiguiera pudieran ser hembras y que terminaría convirtiéndolas en mis concubinas.
No me contendré en seguir usando mi habilidad.
Con esta idea en mente, llegué junto a los demás a una pequeña sala tras bajas por otro agujero profundo… Y entonces lo sentí…
Al límite del alcance de mi extra percepción, se hallaba Grezocalix.