Capítulo 54: En el camino hacia Jimama
Partimos del pueblo de Galkanzo con rumbo a Jimama. No estábamos solo los tres, sino que algunos guardias y el grupo mercenario ‘Hachas del Bosque’ nos acompañaban.
Pese a que combatimos y maté a uno de sus miembros, ellos se ofrecieron a escoltarnos. Estaba dudoso de si aceptar o no, ya que podrían guardarme algún resentimiento; sin embargo, ni Naku ni yo sentimos ninguna clase de sentimiento negativo de parte de alguno de ellos.
Se sentían mucho más confiables que la brigada del dragón tuerto.
Nuestro instinto no es infalible, así que tanto yo como Naku permaneceríamos alertas.
Acepté para ayudarles a limpiar un poco su nombre luego de que se descubriera su cooperación involuntaria con Gerso y los demás bandidos de Ponzoña.
La principal razón por la que necesitábamos escoltas no era tanto para cuidarnos a nosotros, sino a los animales que traíamos.
Los habitantes de Galkanzo nos habían dado (muy insistentemente) varios regalos de todo tipo.
Recibimos 12 ovejas pelongo, 6 cabras viajeras, 3 reses y un buey bulaf, 8 perdices savem, y una burra sollo, todos animales criados únicamente en la región, y sorprendentemente, todos son pueden seguirle el ritmo a los carros.
También nos regalaron pieles, verduras encurtidas, hierbas del bosque, etc. Eufira y Roksa quedaron algo apretadas en el carro con las mercancías.
Nos hicimos de muchos bienes nuevamente.
Si quisiera abrir una granja, me quedaría con todos los animales, pero no es la situación. Fortuna me sugirió venderlos en Menat, así que eso haré.
También quise vender los carros, pero tanto Fortuna como Naku me convencieron de conservar el de mercancías, ya que podrían sernos de utilidad.
Bueno, con Fortuna y Blair con nosotros ahora, requerimos de más vehículos de transporte.
El que venderemos será el carro de pasajeros; es muy pequeño y no soportaría viajes largos. Con el dinero que iba a conseguir pensaba comprar un carro de mercader ya que se me ocurrió dárselo a Fortuna como arma para nuestro viaje.
Y sobre ese tema, tendríamos que continuar hasta Menat para hablar con el señor Allan, hacerle saber sobre lo acontecido, y hablarle de la decisión que había tomado Fortuna.
Puede que ya venga en camino o incluso esté ya en Jimama, lo importante es hablar con él y no el lugar en sí.
“¿Ya has averiguado algo sobre el elixir, Aruh?” (Naku)
Naku me preguntó ansiosa mientras yo estudiaba los pergaminos con las investigaciones de Gerso.
“No es necesario que lo presiones. Déjalo todo en sus manos.” (Fortuna)
“Fortuna, tú tradujiste los documentos, ¿No leíste la ubicación de la pócima?” (Naku)
“Cuando escribo así de rápido no suelo mantener toda la información en mi mente. Ya he olvidado gran parte de lo que transcribí.” (Fortuna)
Pienso que, incluso si no recuerda el contenido, su habilidad es realmente sorprendente.
“La información está muy clara. Es un trabajo grandioso, Fortuna.” (Aruh)
“Me alegro de poder ser útil. Quizás no pueda blandir una espada o una lanza, tampoco usar un arco, pero estuve entrenando todos estos años para pulir mis habilidades como comerciante.” (Fortuna)
Declaró con voz tranquila y digna.
Si, ella también se ha estado empeñando en mejorar. Voy a sacar total provecho a la investigación de Gerso para corresponder al esfuerzo de Fortuna.
Continué estudiando, Naku me estuvo mirando expectante a lo que descubriera.
Y lo encontré.
Información sobre el elixir. No era una receta o su ubicación, sino una anécdota de Gerso sobre el mismo.
“Tal tesoro, fruto codiciado por monarcas de todos los reinos, no es más que una leyenda hoy en día. Las eras donde un humano, con sus efímeras vidas eran contradecidas por el milagro llamado elixir, ha quedado en el pasado. Sin embargo, sospecho que todavía es posible de fabricar, de ser así, incontables serían aquellos dispuestos a cambiar sus riquezas por una gota de tan preciado néctar.”
El elixir es una sustancia legendaria, estaba consciente de ello, pero no dejaría que eso me desanimara.
“Las enseñanzas de mi maestro Faldue apuntan a que el elixir es la degradación de un ingrediente primario por medio de elementos desintoxicantes. Debe haber más información en la biblioteca de oro en el reino de Maputtu… Pero conseguir el permiso de los gnomers en mi condición actual me es imposible.”
Continúe leyendo, pero ya no había más información del elixir, así que cerré el pergamino para hablar con mis chicas sobre lo que leí.
“¡¿Ya sabes como elaborar el elixir?!” (Naku)
Las mirada de Naku parecía emitir brillos. Lamento enfriar su entusiasmo.
“Gerso no sabía mucho del elixir, solo es una pequeña nota sobre la pócima… Pero menciona una pista de donde se puede encontrar más información.” (Aruh)
Hay que ser optimistas; quizás no es mucho, pero es mejor que no saber nada.
“Entonces convirtamos esa pista en nuestro próximo destino… ¿Donde se encuentra?” (Naku)
“En la biblioteca de oro, en Maputtu.” (Aruh)
La expresión de Fortuna se nubló un poco, y sé a qué se debe.
La biblioteca de oro no es sino la mayor fuente de sabiduría en todo el continente.
Se trata de un monumental edificio donde se recolecta todo tipo de conocimientos, sean del presente o de civilizaciones extintas. Sus protectores, los gnomers, son miembros de una raza muy estricta; ellos solo permiten el acceso a la biblioteca a aquellos que consideren dignos, es por eso que es muy difícil de conseguir información de ahí.
“Bueno, si hay alguien digno de entrar ese eres tu, Aruh.” (Fortuna)
Asentí con firmeza, si ahí se encontraba la receta o el paradero del elixir, iba a entrar.
…
Cayó la noche en el bosque, todavía tardaríamos otros dos días para llegar a Jimama. Le pedimos permiso al alcalde para mandar una paloma mensajera para contactar a Dob, pero él no tenía autoridad para permitir que se usara por un asunto ni oficial ni urgente.
En lugar de eso, mandó a uno de sus hombres montado en un glaron delante de nosotros.
Incluso así, tardará un poco en llegar la noticia…
¿Cómo estarían Agatha y Mitena? ¿Habrán llegado Blair, Cherry, Eugene y las chicas que rescatamos a Jimama? ¿Qué estarán haciendo Arachne y Barker?
Estaba deseoso por llegar.
Naku, Fortuna y yo platicamos durante el recorrido y nos poníamos al día con lo que nos había acontecido estos últimos años.
Como lo había sospechado, varios tipos habían intentado pretender a Fortuna, pero en sus palabras, todos eran unos pomposos, miedosos y llorones hijos de mamá y papá, blancos con los que practicó a lidiar con personas desagradables.
Nosotros le contamos sobre cuando encontramos el huevo de drake nevado, como conocimos a Agatha, Eugene y Mitena, el incidente de los goblins y como encontramos a Cherry.
Charlamos de muchas cosas. Incluida también mi habilidad con los entes y el acero.
Sin embargo, la cosa que le llamó más la atención fue de hecho el origen de Cherry. Se sorprendió mucho.
“Eres todo un semental, Aruh… Ni los monstruos se te resisten.” (Fortuna)
“Bueno, Cherry es bastante especial… Ya te darás cuenta cuando la veas. Agatha, Mitena y yo no podemos verla como un monstruo.” (Naku)
Naku le platicó la primera vez en que Cherry se nos unió para tener sexo; y de ahí la plática terminó por llevarnos a tener sexo apasionado nuevamente.
…
Durante el trayecto, continué estudiando los documentos de Gerso y aprendí varias recetas de pociones, venenos y sustancias variadas.
La píldora Vomv estaba hecha con el polvo fino de las hojas de Risto y el aceite extraído del musgo azul de Urgama.
Se detonaba usando algo que nunca sospeché: una roca transformada. Uno de los principales secretos de la investigación era sobre un proceso para hacer que los minerales adquirieran algún efecto mágico, más específicamente, un elemento. El poder era muy bajo, pero lo suficiente como para que una roca con el elemento rayo pudiera activar la pildora Vomv.
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También encontré sobre algunas sustancias que estimulaban la magia en las personas, pero todas eran drogas con efectos secundarios muy peligrosos, así que los descarté… Con la excepción de una, llamada ‘Canalizante’, un extracto de distintas maderas y plantas con la fuerza suficiente como para matar al usuario con una sola dosis.
No tenía la más mínima intención de administrárselo a alguien, pero se me ocurrió usarlo junto con las rocas elementales en mis experimentos con la bateria magica y el cartucho de hechizos. Dependiendo de los resultados, lo podré usar los conocimientos en la elaboración de armas y otros instrumentos...
Cuando continué leyendo, encontré también las memorias y experiencias de Gerso, la forma en que veía a sus esclavas y como las manipulaba.
Gerso era una aprendiz de alquimista nacida en la Unión de Igy, creció y se convirtió una alumna dedicada e inteligente, pero tras la muerte de su maestro a manos de un comerciante de Eralgia, ella fue capturada y traída como esclava al reino.
Luego de que su amo fuera a su vez asesinado por Morbonzola, se convirtió en su amante y cómplice, aunque la relación de ambos no era muy buena.
Sus esclavas actuales, Eufira, Roksa y Desia son solo algunas de las muchas que ha tenido. Muchas murieron poco después de haber sido compradas, víctimas de sus experimentos.
Con sus sacrificios, creó uno que alababa mucho.
Se trataba de una sustancia que volvía más sensibles a la manipulación emocional a los que la consumieran. Había algunas personas que eran resistentes a la fórmula, tal es el caso de Desia, pero surte efecto en la mayoría.
Tal parece que el efecto está relacionado a que si el que consume el suero tiene la habilidad de poder usar magia curativa o no… Al menos esa era la teoría de Gerso..
No importa los motivos por los que se volvió tan desalmada, pero al leer los detalles de sus experimentos, esa mujer me dio asco.
Le prometí a Eufira pasarle la investigación si aceptaba ser mi alumna; pero ahora, incluso si lo hace, no le enseñaré gran parte de lo que Gerso había desarrollado.
…
“Llegaremos mañana antes del mediodía… Ha sido un viaje bastante tranquilo gracias a su ayuda. Es vergonzoso que dependieramos de su ayuda siendo nosotros los escoltas.” (Warth)
El líder de los mercenarios y usuario de hacha, Warth, conversaba conmigo sobre nuestro transcurso.
Naku y yo nos limitamos a ofrecer asistencia contra los monstruos que nos atacaron, la gran mayoría de la defensa estuvo a cargo de los guardias de Galkanzo y de los guerreros mercenarios.
“Su organización y habilidades de combate son muy buenas, los animales están todos sanos y salvos gracias a ustedes.” (Aruh)
“Pudimos reaccionar rápido gracias a que usted detectó la presencia de los monstruos que se acercaron. Además, si los animales y nosotros los escoltas estamos ilesos es por sus excepcionales habilidades con el arco y con la espada; más que asistencia, se sentía como si nos estuviera protegiendo.” (Warth)
“¡Es cierto! Cuando esa abeja espectral vino hacia mí, usted la mató de un solo tiro… Por favor, enséñeme su secreto.” (arquero)
“Jolek, es de mala educación como guerrero pedirle a otro el secreto detrás de su habilidad.” (mujer)
“No seas aguafiestas. Es por lo estricta que eres que ningún hombre se ha fijado en ti, Mousa.” (Jolek)
“¡Silencio, torpe!” (Mousa)
Mousa y Jolek, subordinados de Warth comenzaron a discutir. Más que una pelea parecía como si estuvieran fraternizando.
Mousa era la única mujer del grupo, su rol consistía en ser la curandera gracias a su habilidad con la magia.
Por otra parte, Jolek era el arquero. De personalidad extrovertida, parecía alguien con quien llevarse fácil. Su raza era elfo.
Los demás miembros eran Julius, Krok, Sean, Trameno, Joe y Salaph.
La mayoría del grupo eran humanos, solo Jolek y Krok pertenecían a otras razas, pero todos se llevaban muy bien; era agradable pasar tiempo con ellos.
Naku y Fortuna pensaban igual, ambas sonreían al ver jugar a Mousa y Jolek.
No parecen malas personas, solo peleamos por culpa de Gerso.
Que haya matado a uno de sus compañeros, es algo de lo que continúo y continuaré arrepintiendome.
Me sentí triste.
“¿Porque...?” (Aruh)
“¿Por que ‘que’?” (Warth)
“Lo normal es que me odiaran por matar a su amigo… Sin embargo, no siento ninguna hostilidad de su parte, ¿Porque?” (Aruh)
No parecen personas tan frías como para estar desinteresados por el bien de sus compañeros, incluso si mueren de manera heroica o cumpliendo su deber.
“...¿Todavía sigues atormentándote por ello?” (Warth)
“Aruh…” (Naku)
“¡Waaaahh!” (Jolek)
“Señor Aruh, es como usted dice. Lo normal sería que lo odiaramos…” (Mousa)
Mousa empujó a Jolek a un lado y me habló con tono serio.
“Véalo así, usted quería rescatar a su prometida, una persona a la que ama mucho. Sin saber quienes éramos, usted peleó por rescatarla, mientras que nosotros fuimos utilizados como secuaces… Gerso es la culpable aquí, estaba dispuesta a sacrificarnos a todos por una causa corrupta y ruin. Si hay alguien a quien debemos odiar es a ella, y no a usted.” (Mousa)
“Muy bien dicho, Mousa.” (Warth)
Hice una ligera reverencia, agradecido por sus palabras. Las manos de Naku y Fortuna se posaron en mis hombros, tratando de reconfortarme.
Los miembros del grupo nos vieron y sonrieron, Jolek y Sean soltaron silbidos. Son grandes personas de corazones justos y bondadosos.
Naku y Fortuna me ofrecieron una buena idea.
“Me gustaría saber algo… ¿Que planean hacer luego de escoltarnos?” (Aruh)
“Planeamos ir al norte, con la guerra son muchos los pueblos que requieren de servicios de mercenarios como nosotros… En Goldtree y en las regiones cercanas nuestra reputación se irá al suelo.” (Warth)
“Tienen muy bien planeado su futuro… Saben, estoy interesado en contratar sus servicios. Claro, si les parece bien.” (Aruh)
“¿Un trabajo por un naga? Suena interesante… Hablemos de ello.” (Warth)
Les conté sobre la razón por la que Naku y yo salimos de Tulser, sobre nuestra misión.
“Le agradezco por tomarnos en cuenta, pero solo somos un grupo de .mercenarios fáciles de engañar, ¿Como podríamos ser de ayuda?” (Warth)
“Si, salvar al mundo o al menos a Eralgia es una responsabilidad muy grande.” (Joe)
“Aruh habla muy bien de sus habilidades, y a mi también me parecen muy buenas.” (Naku)
“Igual yo, además sé que son personas honestas y con un gran sentido del honor. Cualidades de guerreros ejemplares.” (Fortuna)
“Gracias, gracias… Nos esforzamos día a día.” (Jolek)
Mousa golpeó a Jolek por su broma, haciéndonos reír a todos.
Warth suspiró aun sonriente, pero su mirada era seria.
“En verdad les agradezco su oferta… Si, nos gustaría ayudarles en su misión, sin embargo no creo que estemos a la altura que esperan de nosotros, así que no podremos acompañarlos. Aún así, les apoyaremos en lo que nos necesiten desde el norte de Eralgia, solo pidanlo y nos pondremos a trabajar…” (Warth)
Sonreí contento, su ayuda desde las tierras del norte es más que bienvenida.
“Muy bien, entonces estaré contando con su apoyo… Pero, ¿Como podriamos contactarnos?” (Aruh)
“Cierto, la distancia es un inconveniente… Ya sé, busquemos un pichón de Kagyto, así podremos comunicarnos.” (Mousa)
“¿Kagyto?” (Naku)
Tampoco a mi me sonaba el nombre; no venía mencionado en ninguno de los bestiarios que había leído.
“Los kagytos son aves que vuelan muy rápido y suelen anidar en la región… Son algo difíciles de criar, así que no son muy populares, pero se convierten en preciados sustitutos de las palomas para los mercenarios que logran domesticarlas.” (Warth)
Gran idea. Pensaba en buscar un ave así desde hace tiempo.
Luego de llegar a Jimama y asegurarme que los demás estén bien, saldré a buscar un kagyto.
Tras hablar sobre las características del ave, cambiamos a otros temas más simples, y finalmente, nos despedimos y fuimos a dormir.
Mañana llegaríamos a Jimama.