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Capitulo 60

Capítulo 60: Inicio de los proyectos.

Dob nos informó del resto de su trabajo, sobre cómo logró identificar a los representantes de los hombres que buscaban comprar a Fortuna; entre ellos, un hombre cercano a la familia Dewell, padre de uno de los hombres que la estaban cortejando.

“De entre todos los comerciantes, de entre todos los hombres con los que mi padre y yo nos involucramos, él era uno de los hombres más rectos… Jamás creí que tuviera esas intenciones… ¿Seguro que no fue su hijo quien ordenó la participación del representante en la subasta?” (Fortuna)

“Lo investigamos a fondo, y sometidos al representante a un riguroso proceso de tortura tras arrestarlo… Fue el mercader Zack Unboro quien mandó al hombre.” (Dob)

“...Me enorgullecía de poder ver detrás de las intenciones de otros, para eso estuve entrenando todo este tiempo, y resulta que sigo siendo una niña ingenua.” (Fortuna)

El orgullo de Fortuna fue lastimado por ese maldito. Ella, quien desde pequeña se ha dedicado en cuerpo y alma a adquirir las habilidades y destreza de un comerciante, se vio frustrada por ser engañada por alguien a quien consideraba confiable.

“¿Qué otra información le sacaste a la rata, Dob?” (Aruh)

Mi sed de sangre era intensa; recordándola, Dob tragó saliva y asintió. Tomé suavemente las manos de Fortuna y Desia para que no se vieran afectadas por mi enojo.

“Conseguimos el motivo… Zack Unboro padece de una enfermedad incurable… Solo un par de sus subordinados lo saben, pero no vivirá por más de un mes. Él quería cumplir el deseo de su hijo por hacer a la señorita Dewell su mujer sin importar a lo que debiera recurrir.” (Dob)

El motivo que Dob le dio a Fortuna bastó para dejarla pensativa y mejorar su ánimo.

Su juicio hacia el señor Zack no era erróneo, simplemente cambió recientemente al enfrentar una inminente muerte. Pues bien, ahora logró empeorarla.

“Dob, dices que tiene menos de un mes, ¿Continuará con vida si me doy prisa en ir hasta Silvertha?” (Aruh)

“Se lo suplico… Absténgase de hacer lo que tenga en mente. Si lo dejo, siento que convertiría la región de Menat en un mar de llamas.” (Dob)

“Aruh, tranquilo. Hacer algo tan loco te pondría en aprietos... Pero agradezco tus intenciones.” (Fortuna)

Fortuna me picó la frente con suavidad y mi enojo desapareció.

“......Señorita Dewell, nunca se separe de su lado, ¡Por favor!” (Dob)

“Así será.” (Fortuna)

El resto de la conversación giró en torno a los castigos que recibirán los mercaderes y organizadores involucrados en la subasta, acerca del señor Allan, y sobre cómo ayudó Dob a las chicas.

Con respecto al señor Allan, él se enteró de la subasta y se embarcó hacia Jimama trayendo consigo a su hijo mayor y un grupo de mercenarios muy famoso de Menat… Pero tardará otros nueve días en llegar.

También había un representante del señor Allan en la ciudad, Dob lo mandó a informar sobre nuestro hallazgo y la misión para rescatar a Fortuna, pero eso fue antes de que lo lográramos, por lo que no debe de estar enterado.

Dob se encargará de darle la noticia mientras está en camino, pero decidimos esperar en Jimama hasta que llegue el señor Allan..

Tendríamos nueve días antes de continuar el viaje hasta la capital de Eralgia… O ese era el plan original, pero hubo un drástico cambio.

“He dejado esta noticia para el final, pero es sobre algo muy importante… Joven Hydran, le pido que abandone el reino junto a sus acompañantes.” (Dob)

Tal petición fue demasiado inesperada… Nos tomó por sorpresa. Dob se puso a explicarnos la razón.

“Han muerto dos señores de la región que eran partidarios muy importantes de la facción de la ‘Eliminación de los Sucios’, lo cual serían buenas noticias, pero el señor Peter lo ha utilizado como método para causar discordia contra el rey… Y ahora que el plan para capturar a la señorita oráculo se vino abajo, es muy probable que intente atacarlos más agresivamente.” (Dob)

“.........Dob, ¿Que planeas exactamente?” (Aruh)

“No planeo otra cosa más que el bienestar de Eralgia, joven Hydran. Anteriormente tenía la orden de llevarlos directamente con su majestad y de ahí a los registros del reino para averiguar más acerca de la misión de la señorita oráculo; de ser necesario, el siguiente destino sería Maputtu y la ‘Biblioteca de oro’, pero las cosas han cambiado, debemos ir hacia el sur, hacia Igy, ahí esperaremos un tiempo, fuera del alcance de la facción del señor Peter. No se preocupe, podemos permanecer un tiempo en la ciudad y movernos por una ruta segura, la agencia real los protegerá hasta que salgamos del reino… Cuando todo se arregle, regresaremos a Eralgia y continuaremos con el plan original.” (Dob)

Debe ser la historia más ridícula que he escuchado de su boca… La explicación está llena de huecos.

“¿Cómo planean resolver este ‘asunto’?” (Aruh)

Me sentí como un títere político, Dob de nuevo estaba planeando algo.

“No puedo hablarle de eso… Lo siento.” (Dob)

“Aruh… Sigamos esa orden.” (Fortuna)

Para mi sorpresa, Fortuna accedió fácilmente.

“En nuestra situación actual, dependemos totalmente del señor Dob… Él conoce el panorama político del reino y su misión es proteger a Naku, así que dudo que sus intenciones sean malas; además, no le encuentro algún inconveniente en ir a Igy.” (Fortuna)

Es cierto, hemos recibido mucha ayuda suya, sin embargo, sus métodos son manipuladores y realiza sacrificios para cumplir su meta… Algo que me molesta cuando apunta hacia nosotros.

“Joven Aruh… Yo… Apoyo a la señorita Fortuna.” (Desia)

¿También Desia?

“Usted es muy fuerte y se preocupa mucho por todas nosotras… Siento que se lanzaría contra la mitad del reino para defendernos, y la verdad eso me asusta, tengo el presentimiento de que podría morir.” (Desia)

“Joven Hydran, lo que la señorita Desia acaba de decir es muy cierto… Además, ¿Su meta es ayudar a la señorita Naku o participar activamente en los problemas políticos de Eralgia?” (Dob)

“Yo… No tengo inconvenientes en ir a Igy, pero siento que estamos cayendo en otro de tus planes… Al menos me gustaría que me hablarás de todo.” (Aruh)

“............Ya veo. Tiene razón, estoy actuando de manera muy sospechosa… No miento cuando le digo que quiero llevarlo a usted, a las chicas y a sus demás acompañantes a la seguridad de Igy, tampoco fue mentira sobre la situación de Eralgia… Sin embargo, sí tiene razón en sospechar de mí, tenía un plan oculto.” (Dob)

Fruncí el ceño, Fortuna y Desia también lo hicieron.

“No, es bueno que se enojen tanto… Escuché de un alquimista que el enojo es malo para la piel… Muy bien, me dejaré de bromas...” (Dob)

Estuve muy tentado de atacarlo.

“Originalmente iba a darles la noticia hasta después, luego de que reanudaramos el viaje hacia la capital. Inventaría el pretexto de que me llegó información de último momento y cambiariamos de ruta a Igy; sin embargo, cambié de opinión y quise poner algo de presión en usted, joven Hydran… Como agente del rey estoy muy interesado en el arsenal que tiene planeado construir con el acorazado… Estoy muy consciente de que tiene un gran intelecto y habilidad... Su mirada cuando le contó a la señorita Dewell de su plan, brilló intensamente… Es como si tuviera una o varias armas de gran poder en mente… Y con algo de estímulo, superaría sus propios límites.” (Dob)

No, sucedió lo que mas planeaba evitar. Llamé atención no deseada.

Pero fue increíble que pudiera ver a través de mí sólo por mis gestos...

“Eres bastante torpe, Dob.” (Aruh)

“Lo sé, pero ¿Podría especificar la razón por la que lo soy?” (Dob)

“¿Quieres que comparta el diseño de mis armas con el reino? ¿No es así?” (Aruh)

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“...Es correcto. Deseo ayudar a mi nación en los momentos de crisis que atraviesa.” (Dob)

“Es por eso que te llamé torpe… ¿Se te ocurrió la idea de que si comienzas a producir tales armas en grandes números y el enemigo captura una podría usarla en tu contra?” (Aruh)

Varias de las armas que planeo construir serían muy complicadas de reproducir, así que no podrían ser copiadas tan fácilmente, pero no pretendo correr ese riesgo.

“La historia del surgimiento del imperio, ¿verdad?” (Fortuna)

“Si.” (Aruh)

Es un suceso en cualquier guerra, pero Fortuna usó como ejemplo uno de los elementos más conocidos del Imperio de Rasder: su surgimiento.

Rasder era un pequeño reino cerca de otro de mayor avance tecnológico. Durante una guerra, el reino de Rasder robó la tecnología del enemigo y la usó en su contra, logrando vencerlo y conquistarlo; de ahí, el reino continuó robando las tecnologías de países cercanos y usarlos contra ellos, hasta convertirse en el imperio de hoy en día.

“Crear una nueva tecnología conlleva que ésta pueda ser usada en contra nuestra… Mi proyecto tiene como propósito cuidar a quienes me importan, y si las tengo bajo mi vigilancia podré evitar que sean robadas.” (Aruh)

“Entiendo su punto, joven Hydran, pero si lleva con usted un arma singular, muchos irán en su contra por conseguirla y atraparlo a usted, siendo el creador.” (Dob)

Estoy al tanto de ese riesgo, por eso tengo algunas medidas para evitarlo.

“Sin embargo debo reconocer sus motivos, tiene toda la razón en ser discreto… Me haré para atrás en la meta de que comparta sus conocimientos con el reino, y le concederé la protección necesaria para cuidar sus secreto y de cualquier arma que diseñe.” (Dob)

“¿En… Serio?” (Aruh)

“Vamos, joven Hydran, ya debe saber que estoy de su lado. Represento la voluntad del rey, y la voluntad del rey es cuidar de la oráculo de los naga y sus acompañantes.” (Dob)

Dob declaró orgulloso su propósito, no me quedó de otra más que admirar su deseo por ayudarnos.

Está bien, he sido extremadamente duro con él (aunque de manera justificada).

“Dob… Muchas gracias por tu ayuda.” (Aruh)

Fortuna y Desia sonrieron al verme...

“No hay de que… Y como agradecimiento, ¿Podria darme una pequeña idea de que armas planea crear…?” (Dob)

“No tientes a tu suerte.” (Aruh)

La plática terminó y abandonamos la base secreta.

“Estaré en el cuartel numero 12 en la zona suroeste de la ciudad, sus chicas y el señor Yonzo saben donde se encuentra. Si necesita algo más de mí durante el día, podrá encontrarme ahí.” (Dob)

No sin antes acordar el momento y lugar en el que nos encontraríamos para ir al mercado de esclavos.

Iríamos en cuanto comience a caer la noche y Dob nos recogería de nuevo en la posada.

Los que visitaremos el mercado somos Eugene, Dob, Fortuna y yo.

Fortuna se nos unió para ayudarnos a buscar y tratar con los vendedores.

Esperaba lo mejor, poder encontrar a la familia de Eugene era mi meta antes de partir a Igy; teníamos mayores posibilidades en Eralgia.

Nos dirigimos al cuartel donde entrenaban las chicas, iba a llevar a Fortuna y Desia hasta ahí y después me dirigiría a los establos para comenzar a trabajar.

Hice mi orden de proyectos:

1- Fabricar equipo para las chicas que desean apoyarnos en combate.

2- Hacer ropa y otros artículos de necesidad para todas.

3- Buscar a la familia de Eugene.

4- Ir en búsqueda de un kagyto.

5- Conseguir información de monstruos fuertes en la región, y de ser posible, unirlos al grupo.

6- Convertir el vagón en el arsenal para guardar las armas.

7- Iniciar con la construcción de mi proyecto principal: Una armadura de cuerpo completo hecha de acero.

Siempre he tenido en mente la visión que Nagur le dio a Naku acerca del enemigo al que debe de enfrentarse… Se trataba de un hombre investido y armado con la luz de la luna.

Esa fue la razón por la que nombré a mi espada como tal…

Solo es una simple deducción, pero puede ser que la armadura juegue un papel importante en la misión de Naku.

Puede que sea presunción de mi parte, más ahora que han surgido diferencias con respecto a la profecía, pero independientemente de si estoy en lo correcto o no, tengo planeado dar todo de mi en combate, y si tengo que convertir mi cuerpo en un escudo para proteger a quienes me importan, entonces eso haré.

Cuando llegamos al cuartel, encontramos a todas las chicas en medio de una práctica de sparring con espada en el patio. Decidimos esperar a que terminaran, por mientras, me dediqué a analizar sus movimientos.

“¡Cuida el movimiento de tus pies, Blair! ¡Sigue el patrón que te di!... ¡Titanya! ¡No te enfoques sólo en cubrirte de los ataques! ¡Desvíalos y aprovecha los movimientos del rival a tu favor!... ¡Varetsi! ¡Alice! ¡Ustedes también cuiden su juego de pies!... ¡Cherry! ¡No abras tanto tus ataques!” (Naku)

Todas se encontraban combatiendo, salvo por Naku, quien les daba instrucciones con voz estricta.

Había otros grupos entrenando en el lugar, principalmente soldados jóvenes.

Normalmente, las instalaciones militares no estaban abiertas a personas que no fueran militares o trabajaran para el reino, pero gracias a la intervención de Dob, podíamos hacer uso de este cuartel para entrenar.

“¡Esas chicas son bastante fuertes! ¿De qué escuadrón son?” (soldado 1)

“Lo ignoro amigo, pero deben de ser de uno muy bueno, y bastante estricto… La líder parece muy insatisfecha por la manera en cómo luchan.” (soldado 2)

“Con esa destreza que tienen y sigue sin ser insuficiente… Me pregunto si pertenecen a la guardia personal del señor de la región.” (soldado 1)

Escuché a un par de jóvenes soldados discutiendo sobre la manera en que las chicas entrenaban.

“¿Habrá venido el señor de la región a la ciudad? Si mal no recuerdo, el majestuoso héroe cazador de bandidos debe de estar en la ciudad.” (soldado 1)

“De ser así nos habrían avisado.” (soldado 2)

¿’Majestuoso héroe cazador de bandidos’? ¿Me dieron ese título?

“Me gustaría estrechar la mano del héroe. Dicen que después de vencer a Ponzoña le declaró la guerra al resto de las bandas de ladrones de la región, ¡Es un ejemplo de fuerza y valentía!” (soldado 1)

¡Hey! ¡Hey! ¿Qué sucede con esos rumores? Van a atraer la atención indeseada de todos los criminales de Goldtree, posiblemente de Menat también.

“Con eso basta. Tomen un breve descanso.” (Naku)

Mientras me estaba quejando en mi mente por los rumores que había a mi alrededor, Naku dio la orden para que las chicas se detuvieran.

“Aruh, chicas, ¡Que bueno que llegaron!” (Naku)

Naku se dirigió a nosotros, y el resto de las chicas también.

“Maestro, bienvenido” (Mitena)

“¡Joven Aruh! ¡Fortuna!” (Blair)

“Hola a todas, veo que se están esforzando mucho.” (Aruh)

Acaricié la mejilla de Varetsi, quien se sonrojó y sonrió alegremente.

“La señorita Naku es una instructora y guerrera sobresaliente, sus clases son muy buenas.” (Titanya)

“¡Así es! Puede ver a través de todos nuestros errores y ayudarnos a corregirlos.” (Alice)

“Me alegra escuchar eso. Se vieron muy galantes todas.” (Fortuna)

Fortuna me imitó y acarició a Blair, pero ella lo hizo en su cabeza.

“Fortuna… Si haces eso parezco la hermana menor.” (Blair)

“Lo siento, no pude resistirme.” (Fortuna)

Todos sonreímos cálidamente al verlas.

“Y bien Aruh, ¿Como salió todo? ¿Pudo arreglar Dob el asunto con las niñas?” (Naku)

“Si, y de hecho nos contó otras cosas… Pero… ¿Podriamos hablarlo en secreto?” (Aruh)

Naku asintió.

“Hay un salón que está aislado, vayamos allá…” (Naku)

Nos dirigimos hacía el lugar que Naku sugirió, se trataba de un pequeño cuarto vacío salvo por algunos tapetes suaves. Posiblemente un lugar para practicar combate cuerpo a cuerpo.

“No hay nadie en los alrededores… Muy bien, comenzaré por el tema de las recompensas...” (Aruh)

Les conté sobre lo que se me ofreció y lo que acepte. Los ojos de todas brillaron con admiración cuando mencioné que quería aceptar la propuesta de recibir esclavos para ayudar a Eugene… Si me miran de esa manera voy a sentirme un poco avergonzado.

“¡Podríamos cubrir más terreno si los acompañamos!” (Alice)

“Si, opino igual.” (Blair)

“Pero… El único que podría reconocer a su familia es Eugene… No tendría caso que fuéramos todas.” (Mitena)

“Ci-Cierto…” (Alice)

“Además, planeo que entrenemos hasta tarde.” (Naku)

“¿Hasta... tarde?” (Titanya)

“Habrá algunos periodos de descanso, pero quiero que aprovechemos el máximo de tiempo para entrenar…” (Naku)

Al parecer, está usando el régimen de entrenamiento de un naga en su infancia…

Pero ninguna de las chicas mostraba resignación.

“Desia, me gustaría que te quedaras con nosotras para que nos cures, ¿Esta bien?” (Naku)

“Si, será un placer ayudarlas en su entrenamiento.” (Desia)

“Maestro, le deseo toda la suerte que los dioses le puedan dar. Espero que encuentre a la familia de Eugene.” (Mitena)

“Heoooo.” (Cherry)

Les agradecí por sus buenos deseos.

Como siguiente tema, les hablé de mis intenciones de crear armas para ellas y mi deseo por conocer sobre sus gustos, de que nos conociéramos mejor. Es un poco grosero de mi parte, siendo que no puedo contarles sobre mi origen todavía, pero es algo que deseaba compartir con todas algún día.

Comencé aprendiendo los cumpleaños de todas y sus gustos generales. También lo haré con las demás; quizás sea poco a poco, pero quiero que mi relación con todas se base en algo más que en el contacto físico…

Voy en serio con todas.

Entre las cosas que haré el día de hoy es preparar el obsequio que debo darles.

En cuanto a lo del equipo que quería fabricarles, Naku me informó de los puntos fuertes de cada una y lo que necesitaban.

Voy a cumplir mi promesa con todas.

Las ayudaré a ser fuertes y a protegerlas.

Comencé a tomarles todas sus medidas, pese a que ya lo había hecho en las cuevas, esta vez debía ser más minucioso.

Iba a hacer un armadura específica para cada una en base a la información que me dio Naku y lo que aprendí al verlas entrenar.

“¿También a mi, maestro?” (Mitena)

“Quiero hacerte una nueva armadura para mayor protección. Por favor, déjame insistir.” (Aruh)

Mitena accedió con una sonrisa.

Cuando terminé de hacer las medidas, comencé a hacer los diseños de las armaduras y armas.

Para Blair y Alice iba a hacerles armaduras ligeras de placas de eruse y acero encima de un gambeson de algodón, además de escudos grandes de cuero de pantera saltarina y eruse.

El eruse es una amalgama de metal ligero y plata, es muy liviano y resistente, además de que aceptaba muy bien la artesanía del hetros, la única razón por la que no es popular es por su alto costo de fabricación.

Como arma les iba a dar una gladius de acero como la de Naku.

A Varetsi pensaba hacerle un gambeson y una túnica de piel delgada de drake nevado, también de un protector para el busto y el antebrazo hechos de cuero y eruse. Siendo una diestra arquera, su arma consistirá en un pequeño arco compuesto hecho de abedul sangriento, hueso y cabello de gum, y piel de pantera saltarina.

La armadura de Titanya iba a ser igual a la de Varetsi, pero como arma iba a darle una ballesta.

Titanya tiene una muy buena puntería, pero no con el arco… Ahora que lo recuerdo, Catherine me dijo hace tiempo que los kekat son malos tiradores de arco y flecha, pero son diestros con otras armas de largo alcance, sea lanzar cuchillos o usar hondas.

Así que se me ocurrió que si cambiaba el modo de tiro, Titanya tendría menos dificultades; además, si un experimento que tenía en mente desde que leí la investigación de Gerso funciona, podría aprovechar su habilidad con la magia de sombra.

Finalmente, la armadura que iba a construirle a Mitena iba a ser un gambesón de algodón, una cota de malla de acero y eruse, y una túnica de piel delgada de drake nevado. Para proteger su cabeza de proyectiles, también hice un casco modificado para que no le produjera molestia en sus lindas orejas.

También iba a cambiar las piezas de bronce en la armadura de Cherry por acero.

Si me administraba bien, lograría acabar el equipo y el resto de los proyectos antes de que llegue el señor Allan.

“Voy a estar un poco ocupado estos días, pero haré todo lo posible por regresar temprano a la posada.” (Aruh)

Mis palabras les levantaron los ánimos a todas… Aunque también debemos procurar no excedernos, principalmente yo, no quiero interferir en sus prácticas al quitarles sus energías.

“Joven Aruh, Kristera va a hacer la comida. ¿Desea que se la llevemos a donde va a trabajar?” (Alice)

“Eso me gustaría mucho, Alice.” (Aruh)

Acepté gustoso la idea.

Tras despedirme y besarlas a todas, me dirigí a los establos acompañado de Fortuna.