Informe Final del Incidente en la Escuela Secundaria St.Patrick (Versión pública para la prensa)
El fatídico incidente de la Escuela Secundaria St. Patrick sigue siendo un tema de debate y estudio para los especialistas en fenómenos paranormales. Aunque las explicaciones oficiales apuntan a un conjunto de eventos traumáticos y coincidencias desafortunadas, la realidad tras los sucesos es mucho más oscura y compleja. Tras meses de investigación, se ha llegado a la conclusión de que las principales fuerzas responsables de la tragedia fueron las llamadas “sombras” , una serie de criaturas del “otro mundo” que entraron al colegio durante meses, atraídas por el estrés del cuerpo docente. Este informe busca detallar los eventos, las entidades involucradas y el impacto que dejaron en la comunidad.
Durante meses previos al incidente, varios miembros del personal docente y estudiantes reportaron la presencia de “sombras” que parecían acechar en los pasillos de la escuela. Inicialmente, estas entidades fueron consideradas inofensivas, descritas por los expertos como un fenómeno paranormal de “bajo grado” y alta frecuencia. Este tipo de actividad paranormal no se consideraba peligrosa, sino más bien una manifestación del estrés emocional y psicológico que afectaba al cuerpo docente.
Los testigos describieron a las sombras como figuras humanoides de aspecto fantasmagórico, que rara vez interactuaban con el entorno. Se las veía deslizándose por las paredes, o se percibían como sombras errantes en el rabillo del ojo. El comportamiento pasivo de estas entidades llevó a los especialistas a ignorar los primeros reportes. La policía, tras ser informada, desestimó la gravedad de los eventos, citando que las actividades paranormales menores en escuelas son comunes y no representaban una amenaza real.
No obstante, este estado de aparente calma terminó abruptamente cuando el director de la escuela se quitó la vida en su oficina. Se cree que este evento fue el detonante para el cambio de actitud en las sombras, que hasta ese momento se habían limitado a observar pasivamente. La investigación sugiere que estas entidades se sintieron amenazadas por el caos emocional que trajo consigo el suicidio del director, lo que alteró su comportamiento y las llevó a buscar un medio de escape al “otro mundo”. En circunstancias normales, su “escape” no es peligroso, ya que generalmente se ejecuta a través de la “posesión” de pequeños animales o insectos de manera discreta y esporádica. Sin embargo, el suicidio del director desencadenó una reacción en cadena que provocó una ola de pánico entre las sombras, provocando una urgencia colectiva de escapar. Ninguna de ellas quería quedar atrapada y ser acusada de “asesinar” al director, lo que las llevó a usar cualquier cuerpo disponible para utilizar como vehículo para ingresar al “otro mundo”. El caos que siguió fue devastador. Las sombras comenzaron a poseer en masa a los estudiantes y algunos miembros del personal.
Los testimonios de los sobrevivientes indican que los estudiantes afectados no parecían ser ellos mismos. Sus movimientos eran erráticos y sus palabras incoherentes, como si estuvieran bajo el control de una fuerza externa. En lugar de mostrar signos de miedo o dolor, los poseídos parecían movidos únicamente por un instinto primitivo de generar una “perturbación” lo suficientemente grande para qué se crearán múltiples entradas al “otro mundo”, lo que resultó en una ola de pánico y violencia. Muchos estudiantes se enfrentaron entre sí en una confusión total, mientras que otros intentaban escapar por las ventanas y puertas bloqueadas. En este punto, las sombras habían perdido cualquier vestigio de su comportamiento pasivo inicial.
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La posesión en sí causó muy pocas muertes directas entre los estudiantes, dado que en general las sombras no son agresivas; sin embargo, la confusión y el pánico sí lo hicieron. Varios alumnos resultaron heridos durante los intentos de escapar, y algunos fallecieron al intentar saltar desde ventanas o en enfrentamientos físicos entre los poseídos. La intervención de los profesores también fue negativa, ya que muchos estaban bajo los efectos de la posesión o alterados por el miedo. No obstante, hasta este punto, la cantidad de fatalidades estrictamente por posesión de las sombras era mínima y solo se registraron 5 suicidios.
Pese a ello, la siguiente reacción en cadena fue la detonante de la tragedia. Resulta que mientras las sombras intentaban escapar de la escuela, abrieron lo que los expertos denominan “puertas públicas”, lo que permitió que otras criaturas, mucho más peligrosas, ingresaran al establecimiento. Estas criaturas, a diferencia de las sombras, eran extremadamente violentas y no buscaban huir; sino que habían entrado deliberadamente a alimentarse de los estudiantes o a ejecutar rituales usando sus almas.
Uno de los incidentes más horripilantes tuvo lugar en el laboratorio de ciencias. Según los informes, una entidad desconocida se manifestó en el lugar, atacando a todos los estudiantes. Esta criatura, que ha sido clasificada como de alto nivel de peligrosidad, no solo mató a sus víctimas, sino que ejecutó múltiples rituales en el proceso. Las fotografías tomadas por los equipos especializados fueron consideradas tan perturbadoras que se mantuvieron bajo estricta censura y solo se mostraron a los investigadores de la policía y a los familiares de las víctimas. El segundo caso donde la cantidad de supervivientes se redujo drásticamente fue el famoso caso del profesor Thomas Smith. No obstante, los especialistas atribuyeron las muertes al hecho de que los alumnos no pudieran escapar del aula debido al mal actuar del profesor y no a una alta peligrosidad del evento paranormal en cuestión.
Por lo demás, las sombras y la criatura del laboratorio de ciencias no fueron las únicas que aparecieron durante el incidente. Varios testigos mencionaron la presencia de entidades en su gran mayoría desconocidas. Estas entidades, aunque menos letales que la del laboratorio de ciencias, atacaron a varios estudiantes, causando heridas graves y algunas fatalidades.
A medida que las sombras lograron escapar de la escuela, la situación comenzó a estabilizarse. Con la mayoría de las sombras fuera del edificio, los sobrevivientes reportaron que las posesiones disminuyeron rápidamente. Algunas sombras particularmente valientes se quedaron hasta el final y fueron las que cerraron las “puertas públicas”, probablemente para no causar una mayor tragedia o para que los investigadores no pudieran seguir a las otras sombras. Cabe destacar que un especialista ha muerto durante la interacción con una de estas sombras y otro ha desaparecido. Lo cual remarca que una sombra “activa” puede resultar muy peligrosa, aunque las chances de que estas se “activen” son muy bajas y desconocemos las causas.
Aunque el caos causado por las sombras y las criaturas del “otro mundo” resultó en varias muertes entre los estudiantes, la gran mayoría logró escapar con vida. Sin embargo, ninguno de los profesores sobrevivió al evento. Muchos de ellos desaparecieron sin dejar rastro, mientras que otros fueron encontrados muertos en situaciones misteriosas, con signos de haber sido atacados por las mismas criaturas que ingresaron a la escuela. Las autoridades consideraron que la causa de estas muertes era resultado directo del daño psicológico que las entidades les causaron. Siendo los adultos más vulnerables que los niños ante estos efectos secundarios.
Después de investigar el incidente y considerando la voluntad de la población local, las autoridades decidieron demoler la escuela. Se llevaron a cabo varios rituales de purificación antes de que las máquinas derribaran los edificios, y el terreno fue sellado y cercado para evitar cualquier posible manifestación futura. A día de hoy, no se han reportado más incidentes paranormales en el sitio. Los estudiantes sobrevivientes fueron trasladados a otras escuelas de la región, y la comunidad sigue intentando recuperarse de los traumas causados por la tragedia. Los padres de las víctimas continúan exigiendo respuestas y justicia a otras instituciones, aunque por nuestra parte las investigaciones han concluido y recalcamos que no hay más peligros en la zona.