Richard sabía que su cuerpo se movería por inercia, deseaba saber más sobre el poder de los tenebris, veía un leve destello en la oscura cueva, ese leve destello brindado gracias a las llamas abrazadoras de Blast. Su mirada tenía fuego, Dapne vio esa determinación y se puso de pie retirándose, al pasar por la puerta de salida les menciona a los chicos .
-Me iré el Lunes, tienen el fin de semana para enlistarse, les diría que vayan en dragón, pero me necesitan, y yo debo dirigir mi navío, así que yo los llevo -después de escuchar la palabra navío, Richard volteó a ver a Lía, la cual le asintió con la cabeza.
-¿Los Darkfrost son marineros? -pregunta Richard, a lo que Dapne le responde.
-También los Aquamoon, pero ellos no están acostumbrados al rendimiento que te exigen las olas de los océanos, ellos son mas de lagos y ríos.
Entonces Richard le brindó una cálida sonrisa a la mujer y a Lía, sintieron que había vuelto.
-Los veré después, grumetes.
El fin de semana fue un soplo de aire fresco y reconfortante, la pierna de Lía terminó de sanar y Richard estaba comenzando a tener sesiones de meditación muy cortas para aprender a controlar sus emociones.
El equipaje de los dos cupo en seis maletas y de las pesadas, sería la primera vez que los dos viajan a una elementália sin conocer, ya que Lía conocía Pyronia.
Detrás de la academia se situaba un pequeño puerto en donde estaba el gran barco de Dapne, ella en la elementália de los Darkfrost tenía un papel importante, pero no necesitaba de tanta demanda de tiempo como Bleysi con los Émber, Dapne era la encargada de brindar los reportes de anticorrupción constantes, ya que Cleir necesitaba saber que los redimidos Tenebris no tramasen nada malo.
Cleir y Maddy fueron al puerto para despedir a los chicos, el barco estaba siendo administrado por marineros, todos con un puesto clave e importante para el funcionamiento del navío y sus diferentes lugares. Richard estaba cautivado viendo al monstruo de madera y metal, y a Lía le daba un poco igual, así que ella empezó a subir el equipaje.
Richard estaba cautivado viendo al monstruo de madera y metal, y a Lía le daba un poco igual, así que ella empezó a subir el equipaje [https://img.wattpad.com/02a3b8fe77a240dd914038c4580fb5f6ebcbcedc/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f73736239742d79427968453550773d3d2d313434333034373436372e313763633034346362346634663436303435313531313733393533392e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]
-Será un largo viaje, ¿cierto?
Pregunta el muchacho con curiosidad.
-Aproximadamente tres semanas, depende mucho del mar -le respondía Dapne, que estaba bajando del barco.
-Bueno, supongo que nos veremos después -Richard le sonrió a las chicas mientras se subía al barco.
Cleir no pudo evitar sentirse nostálgica, sintió que Richard ya se comenzaba a convertir en un hombre y al ver la silueta de ese chico subir al barco solo pudo limitarse a pensar que se parecía mucho a su padre, Ronald.
El barco comenzó a moverse, los marineros estaban sin parar atendiendo todos los procesos para zarpar, conocido como El Pica Hielos, se mecía suavemente sobre las olas del mar, era una nave imponente, con un casco de madera maciza que parecía desafiar las aguas turbulentas del océano. A bordo, la tripulación se movía con una eficiencia ensayada, preparando el barco para su largo viaje hacia la elementália de los Darkfrost.
La capitana Daphne, una mujer de cabello oscuro y ojos brillantes color azul, observaba desde la cubierta principal con una expresión seria. A su lado estaban los chicos.
El Pica Hielos estaba equipado con todas las medidas de seguridad necesarias para enfrentar cualquier desafío en el mar. Los cañones relucían en el sol, listos para disparar ante cualquier amenaza. La tripulación, compuesta por treinta y cinco valientes marineros, incluidos Richard y Lía, se dividía en grupos, cada uno asignado a una tarea específica para mantener el barco en marcha. A medida que el barco se alejaba del puerto, el viento soplaba suavemente a través de las velas, empujándolo hacia adelante con determinación. Las olas golpeaban contra el casco con un ritmo constante, creando una melodía hipnótica que llenaba el aire.
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Daphne se acercó a Richard y Lía, con su mirada firme y decidida -nos espera un largo viaje -, dijo con voz serena pero segura-. Pero estoy segura que llegaremos sanos y salvos.
El viaje de tres semanas prometía. A medida que El Pica Hielos se adentraba en las profundidades del mar, Richard y Lía sabían que estaban a punto de embarcarse en una travesía que cambiaría sus vidas para siempre.
-Joder... la desgracia es algo que es constante en mi vida.
-El punto es qué crímenes cometí como para tener que soportarte, siento que shadow's destiny no fue suficiente, debí hacer algo mucho peor, como patear bebés, o quitarles bastones a viejos.
-Pues discúlpame, ¿Cómo iba a saber que me daría nauseas y vómito si no he estado en barco?
-No, no te perdono.
Lía estaba haciéndole compañía y asegurándose que lo que expulsara Richy se fuera al mar y no al piso de la cubierta.
Entonces con la mirada en el mar, Richard vio como las profundidades se hacían oscuras, casi al mismo tiempo se escuchó el sonido de una campana y un impacto devastador en el barco. El choque fue tan repentino como un trueno en la calma del mar. Un estruendo ensordecedor resonó a través del barco cuando El Pica Hielos chocó contra un iceberg, sacudiendo violentamente a todos a bordo. La madera crujía y gemía bajo el impacto, y la cubierta se inclinaba peligrosamente hacia un lado.
Lo que inicialmente parecía un simple iceberg resultó ser algo mucho más peligroso: hielo negro, una formación extremadamente rara y peligrosa [https://img.wattpad.com/a768a641d68aee4e19bc3f39464d2f7a810efee5/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f72705833735161505a45594c6a413d3d2d313434333034373436372e313763636561343735653564323239643138353434323639343335362e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]
Lo que inicialmente parecía un simple iceberg resultó ser algo mucho más peligroso: hielo negro, una formación extremadamente rara y peligrosa. Este tipo de hielo se creaba a partir de obsidiana y se quemaba con hielo hasta alcanzar un estado fundido único, extremadamente duro y resistente. Fue entonces cuando el vigía divisó el iceberg desde lo alto del mástil principal, su silueta oscura destacándose contra el cielo gris.
El vigía, equipado con un telescopio rudimentario hecho con un tubo de metal y lentes de cristal, había estado escudriñando el horizonte en busca de peligros potenciales. Cuando divisó el iceberg, su corazón dio un vuelco al reconocer la peligrosidad de lo que veía, ya estaba tan cerca que no se podía evitar el daño. Rápidamente, agarró una campana de bronce que colgaba a su lado y comenzó a tañerla con fuerza, lanzando un sonido penetrante que resonaba por todo el barco.
El sonido de la campana hizo que la tripulación se pusiera en alerta máxima. Los marineros, que estaban distribuidos por todo el barco, comenzaron a correr hacia la cubierta principal, listos para enfrentar el peligro inminente. Mientras tanto, Richard y Lía, que estaban en la cubierta en ese momento, fueron alertados por el sonido de la campana y se prepararon para actuar. Cuando El Pica Hielos chocó contra el hielo negro, el impacto fue catastrófico. La madera se astilló y se rompió bajo la fuerza del choque, y la tripulación fue lanzada al suelo por la fuerza del impacto.
Richard, Lía y Daphne actuaron casi de manera instintiva ante la emergencia.
Richard, con su habilidad para controlar la esencia de los Starlight, se abalanzó hacia la proa del barco. Su mano se iluminó con un resplandor dorado mientras canalizaba su magia en la madera dañada. Con concentración y determinación, formó una barrera de luz alrededor del casco del barco, reforzando la madera y evitando que se partiera bajo la presión del impacto. Por otro lado, Lía se aferraba a los cabos, luchando contra el viento y la marea para mantener las velas en su lugar. Con manos ágiles y resueltas, ató los cabos con fuerza, asegurándose de que las velas permanecieran firmemente fijadas a los mástiles.
Daphne, desde la timonera, se aferraba al volante con fuerza, sus ojos observando el horizonte en busca de peligros adicionales. Con habilidad experta, maniobró El Pica Hielos entre los icebergs, evitando colisiones adicionales y asegurando que el barco no se hundiera en las gélidas aguas. Sus manos se movían con gracia sobre el timón, con cada movimiento calculado y preciso.
Juntos, los tres trabajaron en perfecta armonía para mantener el barco a flote. A pesar del caos que reinaba a su alrededor, su determinación y habilidad prevalecieron. El Pica Hielos resistió el embate del hielo negro, y poco a poco, comenzó a liberarse del agarre del iceberg.
Cuando finalmente El Pica Hielos se liberó del hielo negro y continuó su viaje a través del mar helado, un suspiro colectivo de alivio recorrió la tripulación. Los chicos bajaron a los dormitorios, Richard intentando sentirse mejor con sus nauseas y Lía asegurándose que no ensuciara nada.
-Hay algo que talvez tu cabeza no esté asimilando ahora, pero iremos con los Darkfrost.
-¿Y?
-¿Recuerdas acaso que hiciste antes de que cometieras la estupidez de irte en dragón a Pyronia?
-¿Desobedecer a Cleir?
-No.
-Entonces, ¿a qué te refieres?
-Lunaris.
-¿Qué hay con ella?
-Su almuerzo.El capitán despistado estaba de nuevo evitando decepcionar a sus fans.
-Eres un idiota, Richard.
-¿Y esta vez por qué?
-Ella te hizo algo lindo. Devuélvele el favor.
-Esta bien, veré qué puedo hacer.