Al salir de la mina de carbón lo primero que paso por la mente de Blast fue correr a avisarle a los demás sobre todo lo que sucedió, se adentró en el bosque enseguida de la mina camino a su casa. Un brazo salió de la tierra para sostener su pie, provocando la caída del chico, el brazo no desaparecía y de la tierra emergió Luxy, que le dio un golpe en el rostro consiguiendo que perdiera el conocimiento. De regreso a la habitación llena de humo, sentó al muchacho desmallado, encerrándolo hasta cambiar a nuevas actitudes.
Al despertar, Blast encontraba tirado en el suelo en una habitación completamente oscura, no podía distinguir su nariz, no había ningún pequeño destello de luz, tampoco se escuchaba alguna filtración de aire, pero se comenzó a sentir muy incómodo al sentir la presencia de otra persona, y sabía que a pesar de estar a oscuras eso lo observando. Se levantó y se puso de pie, sintió que el mundo le dio mil vueltas y se tambaleaba a los lados, apenas y pudo recuperarse de ese mareo. Estaba pensando en gritar y preguntar si había alguien, al abrir su boca fue interrumpido por una voz resonante en la habitación que le confirmaba que no estaba solo.
- Soy un amplificador de tu poder, ya conozco todos tus secretos e inseguridades, juntos seremos invencibles, sólo sumérgete conmigo en la oscuridad...
El chico sintió un escalofrió rondando por todo su cuerpo, la voz resonaba, pero no venía de algún lugar lejano, sentía que venía de su mente.
- ¿De cuál oscuridad hablas, y dónde mierda estoy?
Hubo silencio y el suelo comenzó a suavizarse, la gravedad lo introducía y no pudo evitar moverse a los lados para escapar.
- Sentirás que te asfixias, pero después verás de lo capaz que seremos.
- ¿Seremos? ¿¡quién rayos eres, no eres el monstruo de hace rato!?
- Me llamo Gast y soy un Tenebris, tengo control sobre tu cuerpo, ¡ahora somos uno, no tiene caso que luches!
- ¿¡¡Qué mierda estas contando!!?
Estalló en llamas dentro del charco de brea, iluminando el lugar, logró ir a un sitio seguro lejos del peligro de hundirse.
- ¡No entiendo nada de lo que dices, dime cómo salir de aquí!
- Veo que tendré que asesinarte al final...
En la habitación donde Blast estaba aprisionado, se movió su sombra, concentró energía Tenebris, que se materializó en una lanza.
- Tendrás un punto de vista de espectador, solo sé paciente.
La lanza se incrustó en el pecho del chico, haciéndolo callar, dejó de hacer ruido, ahogándose en la brea, solo se vio la salida cada vez más lenta de burbujas. Los ojos del chico se iluminaron, Gast tenía control del recipiente.
- Comencemos con este caos y hambre infinita.
Entonces el Tenebris entró en confusión, no podía moverse, tampoco girar el cuello, mucho menos rodar los ojos, se aceleró su respiración y vibración de su cuerpo físico, entonces fue sumergido en su misma brea.
- ¡¡¡ERES UN IMBÉCIL SI CREES QUE VOY A DEJAR QUE ME CONTROLES!!!
Blast gritó con todas sus fuerzas y dolor al cielo sin control de contener su voz, la silla fue reducida a cenizas en fracciones de segundo, una última llamarada cubrió por completo al joven con agresividad, consumiendo trozos de su ropa, quemando piel y mostrando unos ojos que reflejaban toda la determinación del universo. La llamarada se extendió por toda la habitación, el techo aumentó de temperatura derritiendo la roca y disparando las brasas al cielo, libres de poder estallar un más, fue como un volcán en erupción, la puerta se derrumbó y las llamas recorrieron la mayoría de la mina, provocando su derrumbe.
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Muy cerca de ahí, en el bosque, el joven aterrizó como un meteorito, aún permanecía envuelto en llamas, su piel estaba roja, pero casi no tenía quemaduras graves, caminó entre la maleza consumiendo todo a su paso, un incendio forestal estaba por comenzar.
-... Pero ¿Quién eres?
Preguntó el Tenebris sometido.
- Yo, soy Blast Risksen y... ¡¡YO SOY UN INCENDIO DONDE SEA!!
Al terminar ese estruendoso grito, que hizo que su voz se rasgara, las llamas terminaron y sufrió un desmayo inminente, tirado enmedio de ese incendio murmuró unas palabras mientras se le nublaba la vista.
- ¿Todos vie-... ? ¿todos vieron lo que hice? yo siempre pude...
Sonrió y perdió el conocimiento.
En la época de la secundaria del jóven Risksen tubo la compañía de sus hermanos mayores: Saddy, Axdru y Fearry. Sus hermanos siempre lo subestimaban ya que su padre les ordenó que siempre lo cuidaran, y si le encontraba algún daño al chico se los haría a los tres.
- ¡Ya Sad! yo si puedo contra ese niño, solo le gusta molestarme.
- Pero tu eres muy flamita... Blasty, no podrías ni encender una fogata.
- ¡Yo si puedo crear fuego! solo dame la oportunidad.
- Ya le dimos su merecido, ¡se comerá su propio tizne por una semana!
- ¡Los odio! A ti y a mis demás hermanos, no me dejan demostrar...
- ¿Demostrar que eres una llamita?
El niño cerró sus puños de rabia, rechinó los dientes y mostró la cara más molesta que pudo hacer, se veían como centellas, chispas que salían del cuerpo de Blast y a Sad le preocupaba que se lastimara.
- ¡No, no hagas eso! te vas a lastimar y papá me va a matar.
Lo abrazó y le frotó la cabeza.
- Esta bien... no lo hagas.
Años después de la preparatoria estaba con los Ember reportando un intento de robo a la tienda de abarrotes de su mamá.
- ¡Gracias por venir, estaba muy asustada! -su madre estaba contándoles los últimos hechos del incidente.
Un oficial les terminó por preguntar- y ¿tenían a alguien cuidando el lugar? -.
- No, solo estaba mi hijo.
- ¡Ya te dije que se escaparon, mamá! me lanzaron una sábana de humo y...
- Esta bien, no lo tienes que explicar, chico, solo entrena más tu elementália para la próxima -finalizó la conversación uno de los oficiales.
- ¿¡Qué!? ¡Pero si yo soy muy fuerte! Yo soy capaz de...
- Si, si -le dio por su lado al joven y regresó la mirada con la madre- todo está bien señora, que tenga un buen día.
La sangre de Blast se enervó y en sus puños se creó fuego involuntario. Su madre lo observó y decidió abrazarlo para tranquilizarlo.
- Esta bien.... no lo hagas, hijo -nuevamente tuvo que tranquilizarse.
Blast Risksen, un joven con una determinación y fuerza de voluntad abismales, muy curioso el hecho de nunca habérselo demostrado a nadie hasta este punto. Obstinado, firme, claro, sensato, paciente y también terco, necio, ignorante, desesperado y sarcástico. Bríndale un objetivo y hará que se logre si es que le interesa.
Fue encontrado por Lía y Richard en el bosque una vez que el incendio terminó, querían respuestas de la mina por última vez, pero decidieron cuidar de Blast.
Como no tenía quemaduras tan graves no lo llevaron a un hospital, así que lo pusieron en su cama y decidieron esperar a que despertara. Al día siguiente salió con un rostro muy serio con intenciones de quererle contar lo sucedido a los chicos.
-... Entonces me dijo que era un Tenebris y que no tenía escapatoria, pero simplemente me negué con todas mis fuerzas y todo está bien, creo.
Richy vio a Lía- ¿tiene sentido lo que dijo? -.
- No, esto de lidiar con los Tenebris es completamente nuevo para todos, incluso para Cleir, a pesar de saber cierta parte de la verdad.
Lía quedó sorprendida, realmente había una manera de oponerse a los Tenebris, realmente nunca fueron invencibles, pensó. Regresó la mirada con Blast.
- Y ¿cómo te sientes ahora?
- Me siento bien, solo que me harden las quemaduras, ya sabes, fuego, te quemas, tú sabes.
- Ese espectro viene de otra dimensión, es muy complejo contarte sus orígenes, pero lo que tiene al alcalde también es uno de ellos, pero no comprendo por completo cómo es que no has dejado de ser tú, en los casos que hemos visto nunca el recipiente, o sea tú, logra tomar el control del huésped, o sea el Tenebris.
- Supongo que es algo que se puede meditar o adquirir, ya sabes, como reforzar tu mente y demostrar que... si puedes.
- ¿Te refieres a la fuerza de voluntad?
- ... si.
- Ahora que lo mencionas, tiene sentido, he leído sobre la fuerza de voluntad en algunos escritos hechos en latín en algunas ruinas.
Richard se acercó más para agregar- además recuerda que tengo este brazo, que está contaminado por una bestia de dónde vienen ellos, supongo que hubiera muerto si no me hubiera concentrado en más de una vez -Lía estaba un poco cerca de encontrar una buena pista, pero sabía que no sería el momento para encontrarla.
- Esto ya se está comenzando a salir de nuestras manos, debemos pedirle ayuda a Bleysi, vayamos de inmediato a buscarla.
Tomaron sus cosas y salieron de la casa de Blast.
La policía de Pyronia estaba organizando turnos y horarios para patrullaje por un evento que estaba pronto a ocurrir en la ciudad, las elecciones de la alcaldía, y nuevamente Dante sería reelecto por tercera vez.