— ¡Ya no aguanto esto! —Estampó las manos en la mesa y se fue de la junta de los altos mandos.

— Parece que a Lía no le agradó del todo nuestra idea —comentaba Cleir un poco preocupada y temerosa de lo que la chica podría hacer en medidas desesperadas.

Emprendió caminata saliendo de la academia, con su gran mochila para viaje, sin compañía, pasando por el bosque del sátiro que tan pronto vio a la chica éste le siguió el camino— ...No preguntes el por qué —.

— ¿Estás preparado? —.

— Por supuesto que sí, siento que estoy en deuda después de que me ayudó.

— ... y que lo digas —tomaron ruta por las ruinas oscuras que les serviría como refugio para continuar su viaje y vieron a su madre y su padre en las afueras.

— Hija, ya sabíamos que estarías por aquí.

Claro que sus padres no la dejarían ir sola. El problema era la quinta persona que no estaba del todo confirmada.

En las afueras de las ruinas se encontraba una cabaña casi destruida, pero era evidente que alguien vivía ahí, sobre todo por las botellas de alcohol sin rumbo alguno, regadas, y la basura en montañas.

— Sin duda este es su basurero...

Afirmaba Lía tras llegar a la casa de su hermano— pero ¿cómo esperas que nos quiera ayudar?, ni ebrio nos ayudaría —negaba su madre tras saber que Lía quería a Todd para algo en particular.

Para hablarle Lía gritó un gran y amplio.

— ¡¡IDIOTAAAA!! —.

El joven sale muy entusiasmado y de alguna manera en confusión por la visita— ¡Vaya! pero si son los Bloodfire y su mascota... lástima que no preparé la cena para cinco —.

A lo que el sátiro le responde— ¡cuidado con lo que dices, vago de mierda! —.

— ¿A quién llamas vago? tu... cabrita...

Los dos se echaban rayos desde sus frentes y Lía les interrumpe— ¿ya van a dejar de llorar? en especial tú, Todder.

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En las cavernas más olvidadas de la Antártida el ente se acercó al capturado— nunca sabrás la responsabilidad del lux carrier... es algo que un niño como tú no debería tener en su vida —.

Ya capturado no podía hacer nada, eran fuertes sus habilidades pero ninguna lo suficiente como para detener a ese demonio, ni mucho menos para regresar en el tiempo, aunque tal vez esto sería inevitable de igual forma.

— Y ¿qué pasará conmigo? ¿seguiré con vida?

Estaba resignado, después de todo no tenía nada de motivación como para enfrentarle.

— Formarás parte de la cadena alimenticia para los gusanos y larvas, mientras que tu cuerpo se mueve a mi voluntad, obedeciendo mis mandatos hasta que tus articulaciones no respondan por descomposición.

Terminó de helarse la sangre cuando escuchó su sentencia.

Entonces se puso en cuclillas extinguiendo toda esperanza en su cuerpo.

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En las afueras de la academia todo estaba devastado, los jardines, los muros, los portones, estatuas y monumentos de mas. Dentro había un cráter desde lo más profundo que había hecho Káizer para escapar.

La restauración de la academia a tres semanas desde su destrucción apenas y comenzaba.

Cleir por segunda vez en su vida sintió impotencia, su hogar estaba devastado — ... y pensar que perderé otro Starlight... —.

Terminó de decir sus palabras cuando por un impulso se levantó de su silla, su mente fue atacada por muchos recuerdos y fue ahí donde conectó su coincidencia.

— ¡Es él! ¿pero por qué aquí...? y ahora... Richard... tiene sentido... ¡tengo que apoyarle!

Lo dijo mientras vestía ropajes para el frío y salía de la academia sin que le siguiese nadie.

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— Pensé que tendríamos temperaturas bajas, pero esto es ridículo, me obliga a usar mi fire blast en carga para que me dé el suficiente calor o que me mitigue este frío demoníaco.

— Deja de quejarte Todder, pareces un niño, estos biomas son niveles altos de supervivencia.

El frío del sitio estaba intolerable si no estuviesen usando magia para mitigar el frío de la ventisca estarían con neumonía en menos de que pudieran decir "brr".

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La entrada de la cueva, que tuvieron que construir, estaba siendo custodiada por clones de Fear que aún no se morían del hechizo que káiser le había hecho— esa es la entrada, papá, ¿alguna idea...? —.

— No estoy muy seguro, los dragones no soportan estas temperaturas.

Decía el padre, ya que su fuerte era domar dragones.

— Y mi don del árbol padre perderá velocidad, sin contar que una vez que mis ramas estén congeladas no serán más que Cristal de hielo fácil de romper.

Terminaba la madre que tiene el bastón del árbol padre.

Está batalla era sólo de rescate, pero se iba tornando suicida, una vez cerca del lugar no tenían idea de que el clima les daría una desventaja alta y notable, casi mortal.

Todd estaba usando un fire blast para entrar en ataque cuando la entrada se rompió desde dentro, todos entraron en alerta y Todd disminuyó su hechizo.

— Es hora... humano.

La entidad manifestándose en una clase de oscuridad tenía inmovilizado al chico y los demás demonios junto con Káiser y Wilberth salieron a mirarlo.

El equipo de Lía quedó petrificado, la presencia de esa energía oscura no los dejaba moverse, Richard fue colocado en el suelo cuando káiser se le acercó.

— Lo siento chiquitín, me gustaría decirte que no te dolerá lo que está por sucederte, pero estaría mintiendo.

Richard tenía tantas cosas en su cabeza, miedo, rabia, desesperanza, dolor, tristeza y la demostró cerrando los ojos sin ninguna luz en su ser— será más rápido de lo que tu cuerpo podrá soportar... serás drenado por completo.

El ente se postró sobre el chico, entonces luz comenzaba a salir del cuerpo de Richard y en ese mismo instante con sus ojos cerrados, él y su tranquilidad fueron quebrantados para gritar a los cuatro vientos en completo sufrimiento, arqueó su espalda, con una mirada perdida en dirección al vacío, con las pupilas dilatadas, su garganta desgarrándose, sentía dolor, algo más que una quemadura, algo más que sentir que te desmiembran, algo más que sentir que te asfixias.

La luz abandonaba el cuerpo de Richard desde las cuencas de sus ojos, en su viaje, en pleno aire se convertía en oscuridad y formaba parte del demonio, el grito les quitó la parálisis y se convirtió en frustración por querer ayudar a richy.

Lía estaba apuntó de llorar y ceder cuando la mano de Cleir tocó su hombro.

— Que lastima de su hijo sufriera tal destino... —decía Káiser irónicamente— tarde o temprano eres consumido por las sombras, quieras... o no...

Terminó para reírse sin culpa aparente, cuando la luz de Richard que salía por sus ojos se fue atenuando y su cuerpo estaba cayendo al suelo, una intuición fue a la mente del ente y arrojó un ataque a una montaña de nieve un poco lejos de ahí, creó un cráter de ocho metros de diámetro, para después recibir un hechizo de parálisis— ... así que ya llegaron.

Cleir estaba siendo protegida por la madre de Lía mientras conjuraba tal hechizo.

— Por fin te dignas a venir, traidora.

Las réplicas de Fear comenzaron a correr hacia la hechicera, pero salieron volando por múltiples explosiones de bolas de fuego por parte de los hermanos Bloodfire— evitar que me mueva no garantiza nad... —.

— No es un simple conjuro, Daster, ¡podrás tener el conocimiento pero nunca la creatividad e imaginación de los humanos!

— Káiser... ¡detenla, terminará convirtiendo lo que absorbí en contra mía!

Su hijo se alejó rápidamente del sitio de donde estaba con Lía y apareció en fracción de segundos frente a Runna, la madre de Lía— ¿sabes lo que es no temerle miedo a la muerte? —abrió los brazos ampliamente— ser inmortal tiene sus ventajas... —.

El anillo en su mano comenzó a acumular energía de una manera muy rápida, Todder llegó y alejó a su madre y a Cleir lejos del lich. La zona donde estaba Káiser explotó en una esfera que estremeció los alrededores, dentro de la explosión salió humo negro que tomaba forma humana— ¡debí usar esta reliquia desde hace bastante tiempo! por cierto, jeje... descuidaste a Lía... —.

El chico al momento de escuchar eso dirigió su mirada a un grupo de diablillos que estaban agarrando fuertemente a la chica, estaba jadeando, forzando y golpeándolos con sus rodillas y codos pero no servía de nada.

Cleir no podía hacer nada debido a que si dejaba el conjuro de Daster podría moverse libremente— amo mis diablillos... deja que te den el cariño que te quieren dar... Toddy. Clarenz está a segundos de ceder... —al terminar sonrió de forma retadora.

Todder se dio cuenta que la explosión fue una distracción para dejar solos a su hermana y su padre, tenia décadas en las que nunca tuvo la necesidad de querer saber algo de ellos, pero sabía que no podría vivir en paz si mueren por su culpa— ¡no lo hagas! —.

— Hacer... ¿qué cosa? nosotros solo juzgamos, los humanos se ganan su destino...y nosotros somos las sombras...

Vio a lo lejos a su padre rodeado por energía oscura, en su mirada se encontraba miedo, Todder sabía que era lo que iba a pasar. Su padre volteó en lagrimas y dando una gran sonrisa le dijo— te amo hijo... cuida a tu madre y tu hermana... —cerró los ojos, sobre él se abrió un portal del cual salió un espectro que no tardo en apoderarse de su huésped.

Todder gritó con agresividad y coraje, nunca supo los verdaderos sentimientos de sus padres hacia él, vio a su madre y entonces sabía que era lo que tenía que hacer.

Todd corrió y su gabardina se perdió en el viento cuando se la quitó descubriendo su pecho y abdomen que tenían unos tatuajes con marcas mágicas, con una de sus dagas cortó su palma izquierda y dejo caer sangre en sus símbolos, al instante, el fuego estaba tomando forma desde sus dagas se alargaron, parecían katanas de fuego, sus tatuajes se envolvieron en llamas, y tomó camino a donde estaba parado Káiser.

— Fuerza letal física, ¿contra mí? ¡estas arriesgando tu vida con la llamarada de la muerte! cada segundo que corre tu vida está siendo drenada por esos glifos... pero la fuerza física no te servirá de nad...

Fue atravesado por una katana de fuego, Todd ya lo había alcanzado. El cuerpo de Káiser se convirtió en energía oscura, se alejó de la katana y continuó hablando— ehem... Bueno, te decía, eso no te servirá porque yo no soy mort... —.

Todder le cortó la cabeza de una tajada y rodó para desintegrarse, después de eso emergió otra cabeza del cuello de Káiser.

— Bueno, ¿para qué te doy explicaciones?, los niños de hoy en día no prestan... —de sus manos tomaron forma unas cadenas negras que cada vez eran más largas, rodearon al chico y jaló de ellas— ¡...atención! —.

Todd sufrió un fuerte impacto contra la nieve, una vez en el suelo usó una de sus katanas para cortarle una pierna al brujo, y comenzaba a perder la energía.

Káiser cayó al suelo de un sentón y se enfureció— ¡¿qué parte de "inmortal" no has entendido?! —dio un suspiro y se puso de pie de nuevo.

— Creo que ya es hora de terminar contigo —lo volvió a rodear con sus cadenas y lo acercó a Daster, que no tardó en debilitarlo por completo, el chico quedó inconsciente y lo arrojaron a la nieve.

— ¡Estamos solos señoritas! ¿quién diría que fue tan simple como venir, tocar la puerta y preguntar si Richard puede salir a jugar? —se rio a forma de burla y movió su mano frente a Runna y Cleir, el don del árbol padre las cubrió con ramas muy gruesas, y se convirtieron en cenizas por el brujo— a estas alturas... ya es inútil... todo —.