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Esencias Mágicas [Español]
43.Diamantes Escarlata

43.Diamantes Escarlata

Blast le gritó a su amigo esperando una respuesta, soltó la gema roja y ésta perdió su color volviéndose negra, como el resto de las rocas en el suelo.

Una vez las rocas en el suelo, no se escuchaba nada del otro lado del muro.

- Después de eso, fui corriendo con el capataz y Tafty, vieron lo que sucedió, me pidieron que me fuera de la mina, la evacuaron y hasta la fecha sigue cerrada. Como económicamente no estoy estable, ya que no tengo trabajo, he querido entrar en otras minas, pero hay un rumor sobre que cometí negligencia, y que no tengo experiencia siendo minero, debido a que Raudan habló para que no me aceptaran en ningún sitio. Desde entonces he querido hablar con alguien de los Ember, pero nadie me responde, estoy aislado. Además, no he podido lamentar la perdida de Mauren, lo extraño mucho.

Richard, evidentemente entró en acción.

- ¿Hasta qué hora crees que dejen de vigilar la mina de carbón?

- Normalmente hasta las doce de la media noche, ¿por qué?

- Hay que ir, necesito comprobar algo.

- ¿De qué hablas?

- Esa espiral de fuego de la que me contaste, si te lo propones ¿crees hacer de nuevo ese poder?

Blast se quedó pensando- ahora que lo mencionas yo no usé magia en ese momento... -.

- Exacto, necesitamos encontrar una de esas gemas y escapar a un lugar seguro.

- ¡Vamos!

Las minas de carbón no tenían nada de seguridad enfrente, pero se lograba ver estacionadas unas camionetas de la fuerza Ember, seguido del carro del capataz Raudan.

- Que extraño, los Ember y Raudan están ahí dentro.

- ¿Hay una forma de entrar por atrás?

- Si, pero necesitaremos una distracción.

Rodeando la mina se encontraba un acceso para los camiones pesados que cargaban carbón, el lugar estaba custodiado por dos Ember, Richard agarró un carrito minero que estaba cerca de ahí, y lo empujó, logró llamar la atención de los hombres y con un destello directo a los ojos pudo aturdirlos, rápidamente Blast los embistió contra la pared y el impacto los puso inconscientes, tomaron sus uniformes y entraron a la mina.

Estaban fingiendo ser policías Ember, así que estaban caminando con toda seguridad tapándose el rostro con los cascos parte del uniforme.

- ¿Cuál es el camino para la zona de las gemas?

Richard le preguntaba y le indicó por donde era el camino, después al dar vuelta en uno de los pasillos, vieron a Tafty el asistente del capataz.

- Escucha atentamente, esto es lo que vamos a hacer -Richy estaba susurrando al oído de su compañero explicándole el plan, entonces los dos fueron caminando de forma segura y rápida con Tafty.

- Buenas flamas, ¿Esta es la zona para minar?

Tafty volteó a verlos y entre nerviosismo y tartamudeo les respondió- s-s-si, ¿qué ne-necesitan? -.

Blast se pone en posición erguida y hace más grave su voz- Aquí le traigo el apoyo adicional que necesitaban, nos notificaron que buscaban más gente para minar, de momento les traemos a este compañero -Richard se puso en posición de firmes imitando a Blast.

- Eh-eh-está bien, puede pasar... -se acomodó sus lentes y agachó la mirada.

Richard se movió rápidamente al interior de la mina, y Blast se fue por donde vino, cuando Tafty levantó la mirada ya no había nadie, y Raudan regresó a su puesto con su asistente.

El chico continuaba caminando intentando no sorprenderse, avanzó lo suficiente como para comenzar a ver las piedras negras en el suelo.

El ambiente se tornó más sombrío a medida que avanzaba, con paredes de tierra negra y la luz roja de las gemas saturando la cueva.

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Blast estaba en posición subiendo a un camión de carga minera, listo para la acción.

"Es una estupidez", pensaba Richard, debido a que entraron muy fácil a las minas. Se comenzaban a escuchar los picos chocar, y se comenzó a sentir nervioso, la cueva estaba repleta de gemas, la luz era roja por completo, y los policías Ember no paraban de llenar los carritos mineros.

- ¡Que todo fluya, y sin descanso!

Richard al escuchar eso, rápidamente tomó un pico del suelo y comenzó a picar.

La persona más reconocida de Pyronia es al mismo tiempo la más influyente, desde joven siempre brindó un carisma y madera de liderazgo excepcional, viniendo de la familia industrial que levantó toda la maquinaria de la ciudad y parte de Dimterra, el alcalde Dorian Torren, logró conseguir la alcaldía a puño de hierro, aplastando a sus demás candidatos y desapareciendo la competencia de una manera devastadora, mostrando planes gubernamentales y sosteniendo una carrera profesional que lo respaldaba para cualquier intento de sabotaje.

Las palabras del hombre fueron muy serias y tranquilas, pero, así como Richy, todos los demás aceleraron sus movimientos.

- ¡Oye, tú, el del principio! ¿¡qué estás haciendo!?

Un escalofrío gobernó a Richard, hizo fuerza en los dientes y volteó lentamente a ese hombre sosteniendo su pico, para ese momento el mayor ya había llegado a donde él y le arrebató su herramienta.

- Este pico no te servirá, usa los del fondo.

El joven asintió con la cabeza, no salió nada de su boca y caminó más al fondo tomando de los picos que Dorian le dijo.

Después de eso encontró una piedra un poco más grande de lo normal y comenzó a extraerla, con esa herramienta le resultaba más fácil. Dorian se acercó con un Ember.

- ¿Cuánto llevamos de extracción?

El soldado hojeando entre sus reportes le informa- cuatro toneladas de diamante escarlata, señor alcalde -.

"¿Diamante escarlata?", se preguntaba Richard.

- Es fantástico como yacimientos como estos pueden existir, cuando me lo informaron no lo creí, diamantes que te brindan el don de Ignis, suena ambicioso... pero real.

Un rostro lúgubre y oscuro se apoderó de aquel alcalde, sus ojos dieron por un instante un brillo muy familiar para Richard.

El joven asustado y tembloroso tomó el diamante, junto con otro más pequeño, y los guardó en su ropa, el diamante pequeño lo puso en su bolsillo, el otro más grande lo puso en su estómago, mientras los estaba guardando no pudo evitar preguntarse qué era el don de Ignis.

Caminó a lo más profundo de la mina y vio unos barrotes que llevaban a unos ductos de drenaje, al agacharse e intentar levantar la protección, un Ember lo vio y de inmediato le llamó la atención.

- ¡¡Hey!!, ¿qué es lo que estás haciendo?

El chico entró en pánico total y visualizó humo en el lugar que le impidiera ver al policía, al agacharse se le cayó el diamante pequeño de su bolsillo y al tomarlo desató una tormenta de cenizas en todo el lugar, el humo estaba invadiendo hasta el rincón más pequeño de las minas, los Ember gritaron para solicitar su evacuación debido a que no podían respirar, todos corrieron mientras tosían a grandes arcadas y lagrimeos.

Richy terminó de forzar la protección del drenaje y salió por la parte trasera de las minas, Blast estaba esperándolo en uno de los camiones y primero se ocultaron dentro, los policías salieron de inmediato y comenzaron a revisar todos los camiones, Blast pisó a fondo el acelerador y logró tumbar a unos policías que estaban encima examinando.

Kilómetros más adelante los chicos gritaron de la emoción y se dieron palmadas en los hombros, la carretera estaba muy amplia y festejaban con toda euforia, moviendo sus brazos afuera del camión y revoloteando de la emoción.

—Creo que esto confirma que la estadía en Pyronia me hizo romper con mi historial inocente de detenciones o crímenes. El ser arrestado por no tener permiso para volar dragones, el robar gemas sospechosamente valiosas y ahora hurtar un camión de las minas de Dimterra, me recuerda que ya no soy un escarabajo del estiércol.

Blast no pudo evitar el preguntar desconcertado después de lo que dijo su compañero.

—¿Pero de qué hablas?

—Tuve un amigo. Murió, sacrificándose por todos, y me dio esa enseñanza: "Sé un escarabajo del estiércol.", y tiene razón. Ellos se pasan empujando caca, haciendo su mayor esfuerzo por acumular mas y mas caca, soportando todos los climas para encontrar una pareja y que toda esa caca sea usada como alimento para sus crías, y así cumplir su destino.

—Es que sigo sin entender, no puedo dejar de reírme cada vez que dices "caca".

Richard de ríe también, pero retoma el tema —Me refiero a que estoy dejando de lado mi destino, y la bola de caca está haciéndose más pequeña.

—En primera: no puedo creer que terminé entendiendo tu metáfora de caca. En segunda: yo creo que tu caca no está bajando, solo está sin crecer —hizo una pausa para suspirar por lo absurdo que parecía ese momento, suspiró y regresó—. Solo necesitas caminar por donde haya caca y así crecerá. Además, noto que los dos somos escarabajos del estiércol, solo que yo ya perdí la oportunidad de completar lo que quería probar... y tu si tienes la oportunidad.

Entonces, de una manera completamente abrupta se empezaron a iluminar sus rostros, del cielo se veía caer una bola de fuego, que fue notada por los chicos debido a que ya era de noche y la luz llamó su atención, alcanzaron a brincar del camión para verlo desde primera fila como explotaba por completo.

- ¿¡Quién hizo eso!? -gritaba Blast volteando a los lados con el corazón en la garganta del susto y entre respiros, porque tenía el pulso acelerado.

Richard vio una persona acercarse entre las hierbas que crecían al lado de la autopista.

- Cada vez superas tu nivel de estupidez, ¿lo sabías, Richard? -una figura se iluminó por el fuego del camión, con una gabardina negra, y el rostro de una mujer.

- Lía... -se quitó su casco y respiro de alivio.