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19.Lux Carrier

Ya no estaban en las ruinas, había goteras que salían de unos tubos oxidados. Richard estaba nuevamente encadenado, solo que esta vez sentía que ya no tenía poderes, sus cadenas estaban embrujadas con una especie de sello de los Tenebris. Apenas estaba recobrando el conocimiento.

—¿Por qué haces esto? ¿tan gran amenaza soy? —preguntaba el chico, intentando comprender las razones del brujo.

Káiser se encontraba elaborando un ritual, no era muy distinto a Shadow's Destiny, esta vez era una copa plateada la del centro.

—Oh, por supuesto que no, lo que sucede es que por fin pudimos encontrar la esencia que estábamos buscando. De alguna manera terminó en ti, no sé por qué rayos terminó... en un mocoso.

Terminó de preparar el ritual.

—Y cuéntame de ti, chiquillo, de todas formas, morirás y no me apetece sabotear tus recuerdos ahora, ¿cuál es tu nombre?

El chico no sabía lo que estaría por suceder, así que cedió.

—Richard...

Káiser intentó ver si ya conocía ese nombre, pero no, nunca conoció a alguien llamado así, y responde.

—No hace falta que me presente de nuevo, ya sabes lo básico de mí.

Lo que pasó de ese instante en adelante ya no importaba para Richard y preguntó frustrado.

—Pero ¿qué eres exactamente?

Káiser intentó poner autoridad, pero no le dio importancia.

—¡Hey, aquí yo hago las preguntas! meh... da igual que sepas...

Comenzó dándole la espalda y con sus manos realizo una presentación a base de espejismos, que mostraban lo que explicaba.

—Nacimos a partir de los deseos egoístas, la avaricia en exceso, la codicia ambiciosa... los pensamientos oscuros.

Cambió por mostrar ejemplos de humanos siendo consumidos por las malas acciones.

—Cada vez que alguien asesina, que traiciona por gusto, germinamos como una pequeña entidad que se alimenta del miedo a morir y los gritos de sufrimiento.

Después mostraba figuras que intentaban tener forma humana y al final ocultaban su verdadera identidad.

—Lo que nos guía son esos deseos de la gente y nuestro objetivo es sembrar el caos por donde sea que vallamos, pero nuestro origen es más complicadito de lo que parece ¿capichi?

Richard estuvo muy atento y la curiosidad lo gobernó de nuevo.

—¿Cómo se hacen llamar?

El brujo volteó e intentó aclarar con ademanes un tanto dramáticos.

—Yo no soy un oscuro si es lo que piensas, ellos... nuestros esbirros, se hacen llamar oscuros. Todas las demás familias se creen tan puras y exentas de culpa, pero no tienen idea de que ellos nos ayudaron a desarrollarnos.

Richard optó por comportarse arrogante, jugando con él.

—Me parece muy ridículo que creas que los malos pensamientos y las codicias absurdas te alimentan o te hacen más fuerte.

El mayor se ríe y nuevamente explica.

—Así son los humanos... crédulo... la gente no desea esta realidad, desea ser el rey de grandes tierras, oro, y mucho más poder del que pueden obtener... es por la misma razón por la que tu hiciste el ritual de Shadow's Destiny...

Richy quería hacerle entender lo sucedido, pero se dio cuenta que si se lo contaba sería poco creíble, así que lo intentó como quiera.

—Es... difícil de explicar... pero yo no tengo eso de las ganas de poder... lo que si me es de importancia es saber de donde vengo y para donde voy... mis raíces.

Káiser miro a los ojos al chico, convencido.

—No sabes cómo hacer el ritual, ¿cierto?

—Dijiste que no ibas a husmear en mi cabeza.

Nuevamente sus ademanes dramatúrgicos.

—Mentí, niño, mentí, la mitad de las cosas que digo son mentira, y eso, para tu información, también fue una mentira.

—Y entonces ¿Cómo sé que tus orígenes son ciertos?

El maligno mordió su labio y protestó.

—Excelente, me estas comenzando a dar estrés, ¿Qué eres? ¿un Bloodfire? te escuchas como uno, todas las demás familias son escoria hipócrita, a no ser... que seas un...

Se rascó su barbilla y entre cerró sus ojos. El chico sin miedo respondió.

—¡Soy un Starlight!

Observó al enemigo a los ojos y fruncía su ceño. Salió un destello de sus ojos y rompió las cadenas para agarrar al contrario del cuello, la luz parecía debilitar al brujo.

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— Y tú también me estas comenzando a fastidiar.

Káiser no tuvo otra opción más que negociar, no esperaba para nada algo parecido. Así que dio un chasquido y se puso unos lentes de nerd con un chasquido de sus dedos.

—Oye chico, tranquilo, no golpearás a alguien con anteojos, ¿cierto?

El chico supo que estaba jugando y lo dejó por unos segundos.

—No te creo por completo que seas un Starlight, solo esa molesta luz que me quema es la que te argumenta. Los Starlight desaparecieron, ya casi no existen, junto con su mentor —comenzó a balbucear y hacer movimientos torpes— el señor "bienvenido a las tierras mágicas", "el señor Willy Ronald Wonka Starlight", burlándose de la magia y hechicería como si fuera una fábrica donde puedes construir tus deseos con el corazón puro y hacer florecitas y arcoíris.

Sintió coraje al escuchar como es que Káiser estaba juzgando a su padre.

—¡¿Y tú qué sabes de sus propósitos?! ¡no lo llegaste a conocer!

Káiser dio un suspiro y se puso sarcástico, con intenciones de molestar.

—Fue un completo incauto al intentar salvar a su amigo de toda la vida.

Richard no sabía qué era de lo que estaba hablando y se comenzó a confundir.

—¿Qué...?

Káiser sintió que el chico tenía un punto débil. Sonrió de oreja a oreja y desapareció su máscara de cráneo, para dejar ver su rostro pálido, que emanaba un aura oscura de su cabeza.

—¡Su mejor amigo! si, el mejor mago o hechicero jamás conocido.

Se comenzó a llenar de pensamientos y dejó que el enemigo lo manipulara.

—Su mejor amigo... mi querido chico... fui yo —todo este tiempo Wilberth estuvo hablando, Káiser lo dejaba hacer lo que quisiera siempre y cuando cumpliera su misión.

El chico perdió la cordura por completo y cayó de rodillas— ese tonto... ese mago débil del que tú estás hablando... —sus manos se comenzaron a tornar amarillas, no irradiaba luz, pero así era su color.

—¿Qué hay con él...?

Apretó su puño y se levantó rápidamente para darle un puñetazo entre lágrimas.

—¡El fue mi padre!

Káiser sintió ese golpe, pero lo que más le asusto fueron las palabras que dijo, volteó un poco la cara para hablar consigo mismo.

—Esto será más difícil de lo que pensé... necesitaré más ayuda, el lux carrier está en su ser... entonces si eso se cumplió... el aún sigue...

Quiso estallar en cólera, pero sabía que si lo hacía el chico terminaría fácil con él. De modo que optó por jugar.

—A ver, a ver, ya terminó la broma, ¿dónde están las cámaras escondidas?

Richard lo quiso golpear una vez más, pero se detuvo. Káiser levantó las manos.

—Está bien, niño, tu ganas, ten...

Tronó los dedos. Se estaba desvaneciendo y mientras lo hacía humo negro se juntaba detrás de Richy.

—Nos vemos después...

El humo detrás tomó forma de un perro de tres cabezas, Richard estuvo creando su armadura, pero el perro con una de sus fauces le encajó sus colmillos en un brazo, el chico gritó y estalló en témpanos de hielo.

Una de sus cabezas quedó sin vida por hielo que quedó incrustado, se hizo para atrás con intenciones de huir, corrió por un pasillo que no sabía a dónde iba a parar, la bestia lo seguía destruyendo los muros y Richard estaba abriéndose paso mientras se sostenía la herida.

Llegó a la superficie gracias a la luz del día, pero no pudo recobrar bien el aliento, debido a que inmediatamente el perro saltó de la mazmorra babeando entre gruñidos.

Al salir un muro de fuego bloqueó a la bestia dejándola inmobil, después una chica aterrizó a espaldas de Richard.

—¡Sabía que estabas por aquí!

—¡Lía!

Runna planeó sobre el lugar con el dragón de Clarenz, sosteniendo un arco que no dudó en usar para atravesar al inmovilizado con una flecha en llamas, el fuego se extendió, el perro gritó de agonía y se consumió convirtiéndose en cenizas.

Richard se sentó en el suelo y su adrenalina descendió, su brazo le ardía con mucho dolor. En eso una cuarta persona se acercó a Richard con toda tranquilidad.

—Como siempre, los Starlight hiriéndose por falta de cuidado...

Era la alto mando de los Aquamoon, Trisha, que comenzó a curar sin demorar el brazo del chico. No lo logró curar por completo, debido a que tenían que moverse rápido a un lugar más seguro.

Se juntaron con más magos, el lugar era un hospital improvisado, donde los Aquamoon apoyaban de curadores. Aunque muchas veces los Aquamoon también sabían pelear, a diferencia de los Seedwood, sólo esas dos familias tenían habilidades curativas, y en el caso de los Aquamoon, sus habilidades están por encima de los Seedwood cuando se trata de regenerar y aliviar. Ellos hacían todo lo que estaba en sus manos, pero en algunos casos, lamentablemente, los daños que habían sufrido algunos eran irreversibles. No todos pueden crear extremidades a partir sus habilidades; sólo los Darkfrost y Seedwood podían continuar colocándose extremidades temporales, pero en las demás familias el destino era inevitable.

Ya con más seguridad, entrando al refugio dirigido por Trisha, los chicos y los padres de Lía se sentaron en cajas de madera listos para brindar el reporte a la que estaba a cargo.

—¿Qué han investigado, Clarenz?

—Ninguna baja, cero rescatados, pudimos ayudar a un grupo de Magicy temporalmente, hasta que pudieron independizarse y continuar en la guerra. Además, cabe destacar que encontramos a estos chicos en las Ruinas.

La mujer volteo asombrada, para cambiar su expresión a la del regaño de una madre sobre protectora.

—Se puede saber, ¿Qué es lo que estaban haciendo en esa zona?

—Dimos contacto con el enemigo, Káiser secuestró momentáneamente al joven, pero hasta donde sabemos, logró escapar y fue perseguido por un hunterfury hasta que lo neutralizamos.

Trisha puso cara de decepción, después de un silencio el chico realizó una pregunta que necesitaba confirmar.

—¿Káiser fue antes un humano?

La mujer sabía que necesitaba hablar objetivamente y dejar las cosas en claro.

—Él es la razón de esta guerra, secuestra gente para someterlos a Shadow's Destiny y conseguir entidades corruptas —entonces el chico recordó todo lo que Káiser le dijo sobre cómo era el nacimiento y desarrollo de esos engendros —es verdad que él fue humano, pero me temo decirte, que nosotros ya no lo vemos como hombre... porque si actuamos en bondad con su parte humana, si demonio interno, Káiser, nos asesinaría.

Después Richy se sintió en completa confianza, sabía que su madre no podía estar ahí por su seguridad, pero prácticamente las personas de ese sitio formaban parte de su nueva familia.

—Y ese hombre, ¿qué tuvo que ver con "el accidente" y Ronald Starlight?

Todos se quedaron callados y se compartieron miradas, Lía sentía no ser la indicada para decirlo ya que no tenía todo en claro, así que Trisha tomó la iniciativa.

—Tu padre y Wilberth, el que antes era humano, eran muy unidos, juntos lograron cosas asombrosas, cosas que en su libro están escritas y no solamente esta ese libro. No sabemos exactamente qué fue lo que sucedió entre ellos como para que su amigo terminara de esa manera, putrefacto, solo conocemos una pequeña pista, parte de una premonición que dejó en sus libros a su manera.

Al chico le brillaban los ojos, era la primera vez en un tiempo que no sabía nada de su padre, asentía y puso toda la atención que tenía. Trisha continuó.

—Básicamente, nos dijo que el lux carrier reencarnaría en uno de nosotros y nos ayudaría a dar fin a esta guerra.

—¿Hablas del lux carrier que mencionan en las Ruinas? —respondió el chico muy atento.

—Exactamente, pero hasta donde sabemos algo ocurrió con esa premonición... ya que hasta aquí tiene sentido, lo que dice completa es: "en un futuro no muy lejano, Shadow's Destiny les traerá al sacrificado lux carrier, para mitigar la oscuridad y así terminará la guerra".

Lía la interrumpió para continuar y complementar.

—Pero algo sucedió con las personas que hacían ese ritual, ya no eran las mismas y eran huracanes de caos y mucho poder que no pudimos detener. Pasaron las décadas, y el concejo decidió marcar a Shadow's Destiny como el tabú de la magia, y así salvar las nuevas generaciones.