Los dos equipos estaban en posición, una persona comenzó a levitar dirigiéndose a los espectadores y en ese momento fue cuando sacó de su bolsillo, como si fueran llaveros, los cañones de fuego, uno rojo y uno azul.
— ¡Aquí es donde damos comienzo, mi nombre es Max, y esta partida seré el árbitro!
Las máquinas se flotaron y al momento que Max cerró sus puños las máquinas se agrietaron y rompieron en seis piezas, las cuales cayeron como asteroides al planeta enano.
Kenny se encontraba motivado, sabía que sería un gran juego.
— ¡Y la partida, comieeeeeenza!
— Y así fue como todo da inicio, Torren, antes de que los finders salgan, necesitan órdenes de las lupas.
— Exacto, Myke, Sarah y su competencia, Lidra, de los acres, deben ser habilidosas para ubicar al menos una pieza.
Buscar las piezas es como estar fuera de tu cuerpo, algo similar a los viajes astrales, podías mover tu cuerpo y también veías lo que estaba frente a él. Eras transparente, y no podías recibir daño del exterior, era algo muy fácil descrito de esta manera, ahora bien, agregando el desgaste de esencia mágica que solicita esta habilidad, decenas de searchings han muerto secos, hasta agotar sin control toda su energía. Es un arma de doble filo de la cual necesitas mas tiempo de restauracion que en acción.
— ¡Myke esto comienza a tener problemas, Lidra esta perdiendo el conocimiento!
— ¡Pero mira, Torren, Sarah está en un paseo por el parque!
— Mierda , Lidra, ¡haz un jodido esfuerzo!- Lidra se dijo a si misma, había tenido problemas para canalizar en un principio por lo que le causó fatiga extra.
No tuvo otra opción mas que usar su potencial.
— ¡Y por fin cedió, perdió el conocimiento!
— Debo admitir, Myke, esto me comienza a dar miedo, porqué los demás acres no se acercan a ayudarle!
Sarah, se percató que Lidra estaba dormida por lo que se motivó a concentrarse y por fin lograr encontrar una, o tal vez dos...
— ¡Aquí están!
Dijo Sarah a Kenny, que no dudó en ir en la dirección que le dijo.
— ¡Valla! por fin hay actividad, La omnipotente localizó algo.
— ¡No cantes victoria, Myke, recuerda que muchas veces las lupas son engañadas por señuelos que conducen a trampas, unos malos paseos para los finders, pero ni modo, esto es fireball!
Kenny corrió al lado de su hermana y no se detuvo, Luna ya sabía que era lo que tenía que hacer.
— Cerca del lago, mas bien dentro de él, necesitaré un impacto sutil para no levantar sospechas de los acres.
— Entendido.
Llegaron al sitio, había nieve y montañas al rededor, el lago estaba congelado y en su interior se veían siluetas moverse, no se sabía que tipo de bestias o criaturas se encontraban.
— ¡Pirañas eléctricas y una orca de hielo!
Neel había hecho su trabajo, le envió el comunicado telepáticamente a los chicos.
— Neel dice que hay pirañas eléctricas y una orca de hielo.
— Necesitaré un distractor, Luna, ayúdame.
Lunaris sonrió, le encantaba que su hermano le pidiera ayuda de esa manera a pesar de que ese era su labor. Luna se colocó al sur del lago mientras que Kenny en el norte, Luna se echó un clavado de su lado y llamó por completo la atención de las pirañas, dejándole el camino despejado a Kenny, el chico se sumergió y empezó a buscar las piezas, cada segundo estaba más profundo, tenía suerte de tener los parches ya que el frío era riguroso.
Estaban lo suficientemente dentro para estar en completa oscuridad cuando decidió crear una luz temporal que le ayudaría a ver las piezas.
Cuando todo era claro de nuevo, sus ojos se hicieron grandes y sin pensar dio media vuelta y nadó como nunca en su vida. Luna en cambio estaba por completo tranquila y estable, puesto que sólo estaba haciendo acciones evasivas y haciendo círculos y retornos para que las pirañas la siguieran, entonces, frente a ella ve a su hermano nadar, el chico emana una burbuja de su boca y Lunaris la toma, la hace explotar en su oreja.
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— ¡Orcaaaaaa!
La chica volteó y vio al animal de treinta y cinco metros de largo perseguir a su hermanito, sin dejar de nadar y pareciendo el flautista de Hamelin con pirañas detrás llamó la atención de la orca de modo que los dos quedaron frente a frente. Dispuestos a embestir el uno al otro, nadaron con todas las fuerzas y en el último segundo Luna nadó para arriba haciendo que las pirañas fueran devoradas por la orca.
El público estalló de emoción y asombro.
— ¡¿Pero que es lo que acabamos de ver, torren?!
— ¡Acabamos de ver una de las muchas salvadas de "La torre lunar"! Improvisadas, y sobre el apuro, asombrosas por naturaleza.
Saliendo del hielo, Kenny vio en acción a su hermana — ¡Excelente, luna! —.
La orca murió por el voltaje que soltaron las pirañas en defensa propia, dejando el camino libre.
Kenny estaba descendiendo para buscar la pieza una vez mas pero algo lo tenia atrapado, unas ramas impedían que se moviera, se estiraron a sus rodillas y lograron cubrir su cintura.
— ¿¡Pero que...!? —dijo Kenny, desconcertado, volteó a los lados y vio un par de siluetas fuera del lago, sabía quienes eran a juzgar por las ramas.
> Tenemos compañía, Luna La chica estaba recobrando el aliento fuera del lago y al escuchar el mensaje se colocó en cautela, se sumergió de inmediato para localizar el sitio donde estaban los acres y nadó en dirección a su lugar. > ¡Se les va a romper el suelo! < > ¡Hahaa, entendido, me colocaré en posición! Entonces, como un delfín emergiendo de las profundidades, Luna salió invocando un mazo de hierro— ¡Tomen esto! —para cuando los acres reaccionaron ya estaban en el agua con el suelo roto, e intentando tomar de nuevo el control. Kenny con su hielo, congeló y rompió las ramas, y en las profundidades arrojó escarcha para congelar en una esfera de hielo grueso a los acres, descartándolos como posible amenaza. — Luna, aquí están las piezas, vayamos de regreso, ¡ya son todas! Con todas las piezas en la profundidad siendo cargadas por los dragones, el publico, nuevamente estalló en emoción. — ...Y es así, Myke, como los dragones logran la victoria... una vez más. — Exacto, Torren, una jugada muy mala de los acres, no tenían esperado que los podrían capturar. Con las piezas entregadas a Nolahan, el Seedwoods emprendió el armado del cañón para finalizar la partida. Cuando el cañón estaba completamente armado, la tierra comenzó a temblar, de las profundidades emergió lava sin razón alguna, los chicos no sabían que era lo que estaba pasando, se miraron entre sí, entonces el pequeño planetoide comenzó a derretirse. — ¡Parece que los chicos tienen dificultades! — ¡Myke! ¡necesitan ayuda, esto no es parte del juego! La gente se confundió y comenzó a temer, optó por salir pero las rutas de evacuación estaban bloqueadas porque todos querían salir al mismo tiempo. — ¡La, la, la, ladys and gentlemens! —después, una inconfundible risa disfrutaba del sabotaje. Mucha gente lo conoce y odia por las atrocidades que llegó a hacer, no podían evitar sentir escalofríos al escuchar esa voz. — Les agradezco... de mi manera más cordial... que se hallan presentado... Wilberth se veía distinto, ya no era la figura esquelética con cuernos y ropa remendada de siempre. — Eh preparado todo para la función... siéntanse... El Lich creó en un segundo cinco bolas de fuego que fueron arrojadas a todas direcciones. — ¡Cómodos! ⚜️ En una cama dentro de una habitación de la AMC se encontraba Richard dando unos sutiles ronquidos con la nariz, la noche anterior había completado la teoría de las habilidades de las altos mandos. Su parte más difícil fue la de los bloodfire, y no por su poder si no por su instructora. Encontrados en medio del bosque, al rededor de los árboles que juraban ser inflamables, después de lo aprendido esos árboles terminaron hechos añicos y cenizas, aprendió a no sólo quemar y arrojar fuego, también a hacer hervir la sangre de un ser vivo e imaginar con su magia una llama desde el interior causando explosiones. "La destrucción no siempre tiene que ser grotesca o estrepitosa... también puede ser sutil y letalmente silenciosa". Fueron las palabras de Bleizy al terminar sus cursos. Añadiendo el conocimiento de los Starlight, junto con Transper y su madre, y a conocimiento de lo que le enseñó su esposo, logró crear guardianes y armas, escudos y sellos dignos de un lux carrier. "Nunca te olvides de la luz, aún que sólo exista un pequeño hoyo donde se cuele, la luz siempre será igual de poderosa". Lía entró en la habitación y con un ademán con su mano y una pizca de magia tumbó a richy de la cama. El pobre estaba soñando con los renacuajos paralizadores de Cleir que por accidente tocó en una ocasión y cierto chico terminó con la boca "triste" durante tres horas. — ¡Ahh quítenme esas cosas! —para luego reaccionar y ver a Lía metiendo cosas en su mochila de excursión— ¿ah? —. — ¡Alístate, es urgente y tiene que ser rápido, en el camino te explico! El chico no dijo nada y se puso a meter cosas a su mochila favorita. Hacía tiempo que ya no escuchaban de Wilberth pero él sabía su destino, sabía correctamente el destino del lux carrier. Mientras salían al pasillo y llamaban a un portalero lo más apurados posible la chica comenzó a hablar. — ¿Recuerdas qué tan lejos está el campo de fireball de la AMC? — Eh... si, casi dieciséis kilómetros, ¿por? — Hay que ir ahí... alguien... nos espera. Con esa forma de hablar supo a quién se refería, cerró sus puños y subió su barbilla, esta vez no lo dejaría escaparse. Abrieron un portal del cual salían trozos de madera de las gradas, tierra y se escuchaban los gritos de las personas. — ¡Es hora de entrar! La joven tomó de la mano al chico para teleportarse a una batalla mágica peligrosa. — ¡Vamos... Kenny... No dejarás que Mey buu logre enamorarse de Sander, el adinerado! Escucharon esas palabras de la persona mas despreciable. Levantaron la vista y vieron que el estadio estaba cambiado por completo, las gradas ya no estaban, en su lugar habían faros para alumbrar escenas de cine y los espectadores estaban suspendidos en el cielo y amordazados, mientras el lich estaba recreando una bizarra escena de amorío de los años ochentas con los integrantes de los dragones y los acres, disfrazados y personificados. — ¡Pero, esto se pone bueno!... los estudiantes de intercambio llegaron a la escena, vamos chicos no los dejaré... ¡Esperar! Con ese grito jaló a Lía y Richard a la escena, inmovilizados y reclutados a elaborar su debut. Richard se enfureció y estalló en un grito. — ¡Ya basta! Liberando a los deportistas y a Lía, dejando un símbolo a sus pies que presumía haber aprendido hace unas semanas.