Por primera vez Richard, en lugar de perder la cordura y enloquecer se detuvo a pensar en las cosas, al parecer fue el único en comportarse así, porque los otros dos chicos estaban gritando y preguntándose qué mierda acabó de suceder.

— Ya cállense, les explicaré tan pronto como lo procese en mi mente.

Al escucharlo se tranquilizaron un poco y esperaron a que comenzara a hablar, Richy abrió la boca para comenzar a soltar una sílaba y fue interrumpido por una voz.

— Acaban de conocer a alguien muy peligroso —de la cocina salió Lía junto con la madre de Richard, que estaban felices de que nada malo, aparte de unos pantalones mojados, les hayan pasado.

— ¿Te refieres a esa persona? —preguntaba Gober—. Con todo respeto, pero esto no es de su incumbencia, pueden irse si son tan amables, es por su bien, podrían salir heridos —Lía nunca es cortés, pero no quería contárselo a personas que no tienen esencia magia y era muy importante informarle a Richard lo que ocurrió.

Los chicos se salieron de la casa, se despidieron de su amigo y cerraron la puerta, emprendieron viajes separados, Gober tenía que comer y Fargon a una madre que tranquilizar, además de unos pantalones que cambiar.

— Sé que es algo redundante e ignorante, pero mejor prefiero responderte las dudas que tengas al respecto, no abstendré información, así que pregunta sin miedo —Lía estaba un poco seria, era el momento en el que Richard ya sabría la situación actual del consejo mundial de magia y estaría enfocado a lo que en realidad debe de hacer.

— ¿Quién es él y cuál es su nombre?

— Él es Káiser un brujo oscuro muy poderoso, el más poderoso en su tipo.

Richy hizo una mueca— ¿y por qué esta aquí? —.

— No lo sé, lo creí en otro lugar muy lejos de aquí.

— ¿Quiénes eran los enanos que estaban con él?

— ¿De qué color eran?

— Negros, de orejas y nariz puntiaguda.

— Deben ser sus secuaces, solo conocí a su principal esbirro, se llama Fear, es muy diferente a cualquier demonio que existe.

Hizo una pausa para asimilar lo escuchado.

— ¿Dónde se encuentra su cueva? —la chica levanta la ceja.

— ¿Cueva? pensé que tenía algo más hogareño y sofisticado, veo que no ha cambiado en décadas —esta vez el chico levantó la ceja.

— ¿Décadas? ¿Cómo es que sabes eso?

— Eso me lo dijo mi maestra, Madame Lavoisse.

Richy entonces se dio cuenta que podría estar todo el día preguntando, era algo interminable y casi increíble.

— Necesito relajarme.

"¿Que?, normalmente el chico se vuelve loco y es mega curioso, ¿Qué mosquito le picó?", pensó Lía.

— Esta es la última, ¿Cómo fue que de un segundo a otro me fui de mi sala a un bosque tenebroso?

— No fuiste muy lejos —habló su madre—. Solo a las afueras del pueblo, pero fue por tu nuevo poder de luz, mira, el collar de tu madre, lo tenías en tu mano y estabas pensando en ella y fue cuando ocurrió, es peligroso porque no sabes en qué sitio del entorno de la persona aparecerás, pero ocurre en segundos.

Richy necesitaba saber más cosas, pero no sabía exactamente cómo preguntarlas y antes de que él dijera otra cosa Lía continuó.

— Está perfecto, ¿no? ya tienes un poco de experiencia con las habilidades y salen de la nada, te diré lo más reciente, he estado estudiando y ensayando mi exposición para el consejo mundial y Madame Lavoisse estará presente en Londres, junto con los demás Dones.

Richy estaba de buen humor, le gustaba que le dijeran siempre cosas nuevas.

— Y ¿Qué son los "Dones"? — la chica pasó saliva y le propuso.

— Cuando estemos en la exposición te mostraré.

Entonces se asombró y quiso confirmar.

— Ah, ¿me vas a llevar?

— En efecto, eres mi exposición, de ti depende que sea una hechicera reconocida por los Dones.

— ¿Y cómo llegaremos? Londres está lejos, muy lejos.

— Nada que un portalero no solucione, le dije que mañana mismo nos espere en mi sala para partir.

Quiso diferir qué era un portalero, pero lo dejó a la duda, pensaba que era muy obvio preguntar.

Los dos chicos se despidieron y Lía le dio un gancho con una tela que recubre ropa, dentro había un traje— póntelo para mañana, quiero que estés presentable —.

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El joven agarró el gancho y lo observó, pero regresó la mirada a Lía, extraño, pero esta vez ya no era tan mal humorada.

Los dos descansaron esa noche, preparándose, estarían en un entorno completamente nuevo.

La sala de la chica en la mañana parecía muy tranquila, los tíos estaban fuera, salieron a hacer la despensa, el viento se colaba por las ventanas y despertaban las cortinas quietas y fue cuando pasó, un poco de electricidad apareció suspendida en el aire, casi en el centro de la habitación, un punto fino celeste se expandió y la electricidad dejó de verse, el punto se convirtió en una gran espiral de la cual se asomó un hombre de traje, casi similar a los botones de los hoteles, vio el lugar cerciorándose de no haber interrumpido algo y al confirmar, con su dedo pulgar e índice meneó una bella campanita.

En el segundo piso Lía estaba recogiendo su cabello— "Es tarde, a pesar de movernos en portales ya es tarde" —terminó de peinarse y se puso su vestido, uno de tono más uva que morado con rosas blancas, lindo y de tela suave, con un cuello doblado de seda blanco, un delgado collar de corazón dorado y unas zapatillas blancas con púrpura, un perfecto conjunto formal, con sus uñas negras y cabello acairelado, bajó las escaleras y abrió la puerta principal, Richy estaba afuera con el dedo a milímetros del botón del timbre.

— Llegas tarde —le dijo.

— Perdón, mi mamá me tomó fotos, cree que es una cita y al mismo tiempo algo importante para ti.

— Claro que no es una cita, ni sé qué se debe hacer durante una cita —comentó la chica, el escuchar que su madre le tomó fotos le resultó un poco gracioso, el botones parado en la sala aclaró su garganta apresurando a los chicos.

— Ya vamos, disculpe —agregó la chica, los dos entraron al portal y el botones fue el último.

El sitio fue un lugar jamás visto por Richard, fino y muy brillante, los zapatos rechinaban de lo limpio que estaba el suelo y los cuadros parecían tener vida propia, en pequeñas mesas había artesanías como jarrones o floreros pintados y esculpidos a gusto diferente, esto solo era la sala principal de la cual se logró ver a una chica muy formal con un vestido corporativo, que al acercarse atendió rápidamente una llamada, hablando al teléfono, la chica y el hombre se asintieron mutuamente con la cabeza y el botones les guio por una puerta que decía.

"Intendencia, Sólo personal autorizado".

Richard estaba confundido, ¿la intendencia?, ¿para qué entraremos al lugar de los que limpian y trapean?, el señor abrió la puerta y condujo a un pasillo de paredes oscuras, solo se veía la luz de una ventana que pertenecía a la puerta que se encontraba al final, abrió la segunda puerta, fue la traslación a un lugar completamente distinto.

El sitio era prácticamente invaluable, los metales eran muy sofisticados, era oro blanco en su totalidad, las paredes tenían un tapiz que presumía relieves modernos con un poco de difuminación dorada, largos candelabros presumían sus estructuras complejas de piedras preciosas con velas clásicas de fuego igual que el color de las gemas.

Continuaron caminando y se adentraron en un pequeño pasillo que tenía en los muros una serie de cuadros, abajo de los marcos estaba el nombre respectivo a esa persona y sus años de vida.

Terminaban de dar la vuelta cuando de reojo Lía notó que faltaba una tercera persona, Richard se quedó completamente asombrado con un cuadro, salieron un poco de lágrimas y su corazón se aceleró notablemente.

"Ronald Starlight 1940 - 1995"

— ¡Es asombroso! —sus ojos brillaron y no apartaba la vista de ese cuadro, se logró plasmar muy bien el gran carisma que tenía el padre de richy, un come libros innato, un investigador de corazón y con coraje de aventura, con grandes descubrimientos admitidos por las envidias y alebrestados por el consejo mundial.

— Ven, chico, luego sabrás más de tu ídolo —el botones sospechó un poco la situación y al mismo tiempo se le quitó por la palabra que dijo Lía, "Ídolo", de esa manera descartó que él tuviera conexión con aquel poderoso mago.

Había gente en todas direcciones, corriendo o apretando la caminata con sus grandes maletas, algunos haciéndolas flotar, familias de todos tamaños, unos padres con su manada de hijos, los niños estaban jugando extrañamente con fuegos artificiales, o eso parecía, "polvo de fantasía" fueron las palabras que usó la madre para regañar a los niños.

— ¡Los polvos de fantasía son para jugar en exteriores!

Por otro lado, una señora muy recatada caminaba por el lugar, llevaba un vestido de plumas arrastrando grandes telas y en el cuello la cabeza enrollada de un aparente pavo real, a los pocos instantes que se alejó, la cabeza del animal se levantó y la mujer le arrojó unas semillas, que hicieron que la criatura portara de nuevo su posición.

Algunas saludando a Lía de lejos y de igual manera el botones saludando a los inquilinos.

Los acompañó a una extravagante puerta, muy antigua, que conducía a las habitaciones, Richard quería un tour, pero no se podía, no ahora, entonces el hombre movió sus dos dedos como cuando alguien agarra una pizca de sal, arriba(|), hacia abajo en... [https://img.wattpad.com/6e607845d408262d40c8e753b678daa026e3b2f1/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f4a7a4a323277377042497a4935513d3d2d3437353536353532312e3137633866343933363935383830393736383533313335363137392e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]

Los acompañó a una extravagante puerta, muy antigua, que conducía a las habitaciones, Richard quería un tour, pero no se podía, no ahora, entonces el hombre movió sus dos dedos como cuando alguien agarra una pizca de sal, arriba(|), hacia abajo en diagonal a la derecha(\), arriba en diagonal a la izquierda(\) y una diagonal arriba con derecha(/) fueron los trazos para una clave que abrió la puerta, rechinó y se detuvo.

— Esta es su habitación, si necesitan algo solo dígaselo al trompetín.

El capitán despistado entró en acción.

—¿Qué es un trompetín? —y la chica le respondió.

— Es una clase de trompeta y pájaro dodo, nos ayuda a mensajear casi de inmediato.

Para cuando se dieron cuenta el botones se había ido y los chicos entraron a la habitación, cerraron la puerta y Lía dio un gran suspiro.

— Te seré sincera, Richy, estoy nerviosa, casi toda mi vida he estado planeando esto y no quiero que se arruine.

Richard estaba completamente a su disposición.

— Lía, ¿pero exactamente qué haré? ¿malabares, contar chistes, movimientos con mis poderes?

— Tranquilo chico, solo concéntrate en ser quien tú eres y entonces cuando te diga un poder o don tú lo efectuarás.

— ¿Qué?, ¿cualquiera? ¡pero si actualmente solo tengo 2! Los demás ya los he... olvidado.

Lía volteó y le dio la razón.

— Exacto, los has olvidado, pero aún los tienes dentro, solo es cuestión de recordarlos.

Richard no tuvo objeción, levantó las manos y sintió curiosidad, ¿qué tan poderoso era en realidad?

— Recuerda Richard, la mente es lo que limita tu poder.

Se sintió poderoso, con mucha adrenalina y entonces un olor había regresado.

— Limón... —dijo Richard.

— ¡Ahora lo sabes! el don del árbol padre está presente, inclusive te podrías atrever a combinar tus habilidades —levantó las manos— pero tranquilo, vamos por partes, con el hecho de demostrar más de 3 poderes me doy por bien servida, pero también sería bueno que descubriéramos uno nuevo en plena presentación.